La primera trilogía de acción chilena se estrenó en Prime Video. Su protagonista es una mujer mapuche Sayen (Rallen Montenegro), que descubre una conspiración de una empresa multinacional que quiere adueñarse, a través de engaños, con el objetivo de extraer un valioso mineral.
La primera parte de esta trilogía se encuentra ambientada en la región de la Araucanía, por lo que podemos disfrutar viendo sus hermosos paisajes que lucen en todo su esplendor. El mundo podrá disfrutarlos también, ya que fue estrenada en 240 países en la plataforma de streaming.
A través de esta ficción, además de ver la locación, se pueden ver parte de las tradiciones mapuches; de hecho, hay escenas en que hablan en mapudungun (lengua de la tierra). Toman mate, se refieren a su arraigo con la tierra, esto es algo que Sayen siente desde su infancia en lo más profundo, por lo que hará lo imposible para defenderla de la amenaza que ha llegado. Su antagonista es el actor español Arón Piper, como Antonio, el hijo del dueño del proyecto, Antonio (Roberto Arce), que lo envía con la tarea de conseguir las tierras a toda costa.
Las actuaciones están bien logradas, sobre todo su protagonista tiene mucha fuerza y es una especie de superheroína chilena, de verdad hace todo y no conoce el miedo. Muy buena interpretación de Rallen Montenegro. Arón Piper, también realiza un buen rol, logra ser detestable, pero a medida que vamos conociendo más del personaje, vamos entiendo sus motivaciones.
Una de las cosas que también llama la atención de Sayen es su vestuario; su diseñadora, Muriel Parra, contó que al tener una protagonista mapuche intentó, a través de su vestimenta, mostrarla como una mujer fuerte. De hecho, hay escenas en que usa una makuñ (poncho), de color rojo, porque para los mapuches este simboliza el poder y la lucha; la quisieron mostrar como una weichafe (luchadora).
Un buen inicio de está trilogía que mostrará nuestro país al mundo.
Dirección: Alexander Witt
Duración: 94 minutos
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