martes, 28 de febrero de 2017

Moonlight - Por Carlos Correa

Escrita y dirigida por Barry Jenkins, esta cinta ganadora del Oscar 2017 a la mejor película, está basada en la obra “In Moonlight Black Boys Look Blue” de Tarell Alvin McCraney. “Luz de luna” narra la complicada infancia, adolescencia y madurez de un afroamericano que crece en un barrio carenciado y conflictivo de Miami. La película se divide en tres espacios de tiempo donde su protagonista Chiron -interpretado por Alex Hibbert, cuando niño; Ashton Sanders, adolescente y Trevante Rhodes, ya adulto- va descubriendo su propia identidad recorriendo un camino lleno de dificultades e inconvenientes propios de una vida difícil.

Moonlight es una película extremadamente íntima. En la primera parte -Little- los elementos puestos en escena son minimalistas y reflejan muy bien la personalidad del protagonista. Hay una serie de situaciones que condicionan la vida y el actuar de Chiron y su enorme timidez. Su madre Paula -Naomie Harris- es drogadicta, violenta y lo tiene bastante abandonado. Chiron sufre por ello, en silencio y hacia su interior. Chiron, perseguido y objeto de burlas por parte de otros niños de su edad, solo puede refugiarse y es cuando aparece Juan -excelente Mahershala Ali, ganador del Oscar a mejor actor de reparto- y Teresa -Janelle Monáe- quienes acogen al pequeño en su hogar aunque en un ambiente también complejo: Juan es traficante de drogas y vive en un entorno que tampoco contribuye demasiado al desarrollo de la personalidad de Chiron.

En las dos siguientes partes, Chiron y Black, vemos el crecimiento y maduración del protagonista y cómo aquellos rasgos dibujados al comienzo de la historia empiezan a tomar forma y acentuarse configurando su manera de ser y de enfrentar al mundo: bajo la apariencia de dureza extrema y convertido en traficante, ahora en Atlanta, Chiron sigue siendo una persona frágil, introvertida e insegura.

El director Barry Jenkins realiza un notable trabajo de composición para describir un recorrido interior marcado por el abandono, la ausencia de referentes, la falta de cariño y el acoso. El camino interior de Chiron es muy duro y cruel. Su sexualidad tampoco está definida. Solo Kevin -André Holland- con quien comparte algo más de intimidad, logra abrir en parte el corazón de Chiron, pero ello es solo una pequeña apertura en un mundo cerrado que parece no tener salida.

Con un guión pausado, con mucho tiempo para poder apreciar gestos, actitudes, reacciones en planos que estremecen, el director logra transmitir las emociones de una forma directa, honesta y real. Y este es el mayor valor de “Moonlight”, ser una cinta especial, diferente, que llama a la reflexión sobre las circunstancias y entornos que marcan la personalidad de las personas y su desarrollo. “Luz de luna” es triste y muy dura, sin embargo bien vale la pena observarla con detención y cuidado pues la ausencia de valores que afecta al protagonista debido a su entorno nos revela la importancia de mucho de aquello que creemos natural y que por ello estaría asegurado.

Ficha técnica

Título Original: Moonlight
Drama social
EE.UU. 
111 minutos
Actores: Alex Hibbert, Ashton Sanders, Trevante Rhodes, Mahershala Ali, Shariff Earp, Duan Sanderson
Director y Guionista: Barry Jenkins

jueves, 23 de febrero de 2017

Miss Sloane - Por José Astorga

Los grupos de presión existen en todos los gobiernos, la prensa suele llamarles lobby –traducido como cabildeo–, y se refiere a un «grupo de personas influyentes, organizado para presionar en favor de determinados intereses».

Madelein Elizabeth Sloane desempeña ese trabajo para las grandes empresas que presionan al senado norteamericano para sacar adelante leyes que convengan a sus intereses. Su misión, como ella lo afirma, es ganar, previendo y anticipando las jugadas de sus contrincantes para armar un buen contraataque. ¿Pero qué pasa si ella se encuentra sola contra el poder?

John Madden, El exótico Hotel Marigold, experto en puzles de intriga, arma a partir del guión del debutante Jonathan Perera una historia que en principio se soporta demasiado en los diálogos legales acelerados que tienden a marear un poco. Tras el planteamiento que rompe las relaciones de Sloane con su empresa y se va a la competencia, se va estructurando una historia compleja que hay que seguir con suma atención, hasta que logra asentarse en las acciones de los personajes más que en los diálogos.

Jessica Chastain (Interstellar, 2014, y The Martian, 2015), quien fuera nominada por este papel a los pasados Globos de Oro, lleva el peso de la historia con su excelente actuación de una mujer solitaria, adicta a las benzodiacepinas y que no trepida en acciones para lograr su objetivo, poniendo en riesgo, en el camino, la vida de sus colaboradores más cercanos, sin saber con exactitud cuál es la línea que separa lo ético de lo inmoral.

Un relato sobre los valores, las intrigas en las altas esferas, los compromisos políticos y los acuerdos que, cuando salen a la luz pública, pueden enterrar la carrera profesional si no se juega a la defensiva y, como lo argumenta Sloane al inicio de la cinta, jugar la carta ganadora justo después de que su oponente juegue la suya. O estás perdido.

Ficha técnica

Título original: Miss Sloane
Calificación: TE+7
Duración: 132 minutos
Género: Drama, thriller
Año: 2016
País: EE. UU.
Elenco: Jessica Chastain, Mark Strong, Gugu Mbatha-Raw, Alison Pill, Jake Lacy, Michael Stuhlbarg, John Lithgow, Douglas Smith, Sam Waterston
Director: John Madden

Un Camino a casa - Por José Astorga

El tema del viaje es muy recurrido en la literatura y en el cine, desde las antiguas búsquedas en el oeste americano, "Centauros del desierto" (John Ford, 1958), a los viajeros espaciales. Ese viaje puede ser interior, "Ida", de Pawel Pawlikowski (2013) o físico, como en "Passengers" de Morten Tyldum (2016). En cualquiera de los casos los personajes van pasando pruebas para alcanzar su fin.

Garth Davis se la juega con una historia verídica cuyo tema es la búsqueda de la madre a través del viaje que ha de emprender el pequeño Saroo (magistralmente encarnado por un novel Sunny Pawar), el cual se extravía en una desconocida Calcuta e intenta volver a su hogar. Ese es su deseo inicial.

Calcuta se alza como una amenaza constante entre luces y sombras y refleja la pérdida de la identidad del pequeño protagonista, las diferencias de castas –pese a su abolición en la década de los 50–, quien solo es recibido por los brazos abiertos de la diosa Parvati, que le alimenta con las ofrendas que los hombres santos han dejado a sus pies.

El viaje por la ciudad muestra un mundo de extrema pobreza, donde los niños son robados para quién sabe qué fines, los policías aparecen como corruptos y hasta el orfanato al que es conducido Saroo es un lugar para vender los servicios de los niños a pederastas, ante el silencio sepulcral de la noche que se rompe con los alaridos desgarradores del niño ofrecido.

Tras ser adoptado con extrema facilidad por una bondadosa familia australiana, interpretada por Nicole Kidman ("The Railway Man", 2013) y Rooney Mara ("Side Effects", 2013), el relato da un salto y muestra a Saroo de 25 años de edad, quien ha vivido toda su vida en el pacífico continente isla.

En esta etapa el protagonista es encarnado por Dev Patel, con roles en "The best exotic Marigold" (John Madden, 2011) y en la oscarizada "Slumdog Millionaire" (Danny Boyle, 2008), el cual, de pronto, descubre que en ese nuevo mundo se siente perdido, que necesita una reconciliación interior. Su nueva búsqueda se verá frenada por nuevos nudos argumentales que llevarán al espectador hasta momentos lacrimógenos o –usando un eufemismo– de profunda sensibilidad.

Nominada a seis premios en la octogésima novena edición de los premios Óscar, incluyendo mejor película; mejor actor secundario, Dev Patel; mejor actriz de reparto, Nicole Kidman; mejor guión adaptado, Luke Davies, y mejor banda sonora, Vorkel Bertelmann, es una historia de la vida real que muestra el contraste entre dos mundos y los valores de cada uno de ellos. Los pañuelos son indispensables y, sin lugar a dudas, la mejor crítica será del espectador.

Ficha técnica

Título original: "Lion"
Calificación: TE+7
Duración: 120 minutos
Género: Drama
Año: 2016
País: Australia
Elenco: Dev Patel, Sunny Pawar, Nicole Kidman, Rooney Mara, David Wenham, Nawazuddin Siddiqui, Tannishtha Chatterjee, Deepti Naval, Priyanka Bose, Divian Ladwa
Director: Garth Davis

Un Camino a Casa - Por Juan Pablo Donoso

Un caso verdadero, profundamente conmovedor, y realizado con talento y honestidad. 

En el barrio pobre de un pueblito de la India, hay dos niños hermanos que ayudan a su madre a juntar rocas para sobrevivir. Ellos son Gaddú de aproximadamente 10 años y Saroo de cinco. Una noche, mientras Saroo espera que su hermano vuelva a buscarlo en la estación del tren, se duerme en un vagón vacío. Cuando despierta al día siguiente el tren ya está en marcha y se aleja veloz hacia tierras desconocidas para el niño. 

Cuando por fin el tren se detiene en la remota Calcutta y se llena de pasajeros, el niño se baja y busca a su hermano sin hallarlo. Para peor ni siquiera habla bengalí. 

Vagará por las calles atestadas, dormirá en los rincones junto a otros niños vagos que son vendidos para comercio sexual o mutilados por delincuentes. Después de mucho escapar lo recoge la policía e interna en un orfelinato. De allí lo adopta un matrimonio sin hijos para llevarlo a la muy lejana Tasmania. 

Junto a la familia Brierly crecerá lleno de cariño. Cuando ya inicia su carrera universitaria, sentirá el apremio de averiguar su verdadero origen. Víctima de una dolorosa, y casi destructiva obsesión, utilizando todos los medios tecnológicos disponibles, y los difusos recuerdos de su infancia, acometerá la tarea de reencontrar su hogar y familia de procedencia. 
  
El proceso es doloroso y apasionante para el joven Saroo y para nosotros como espectadores. Somos testigos tanto de la maldad como del infinito amor que habita en el corazón de los seres humanos. 

Con esta síntesis sólo hemos esbozado las mil peripecias de tantos y tan variados personajes durante 25 años. 

Los méritos del filme son la verdad de sus hechos, la transparencia de los sentimientos, las excelentes actuaciones – en especial de Sunny Pawar como el pequeño Saroo, y luego Dev Pratel como el adulto incansable, agregando la honestidad de todos aquellos que fueron tejiendo su red de amores e incidentes fortuitos. 

El feliz resultado de la epopeya – como hallar la aguja en un pajar – fue producto del amor, de la tenacidad y de la bendición de la Providencia Divina, que algunos llamarían simplemente Buena Suerte.

Nos tendrá en todo momento emocionados por la sensibilidad que irradia y por la bella y sobria realización cinematográfica.   

UN   CASO VERDADERO QUE   DIFICILMENTE   DEJARÁ   INDIFERENTE   A CUALQUIER   ESPECTADOR.  MAGNÍFICA.

Ficha técnica

Título Original: Lion
Drama
Australia, EE.UU., Inglaterra – 118 minutos
Fotografía: Greig Fraser
Edición:  Alexander de Franceschi
Música: Volker Bertelmann y Dustin O´Halloran
Guión: Luke Davies, Saroo Brierley (libro Long Way Home)
Actores:  Dev Patel, Nicole Kidman, Rooney Mara
Director: Garth Davis

miércoles, 22 de febrero de 2017

Un camino a casa - Por Carlos Correa

Basada en el libro autobiográfico de Saroo Brierley, el director Garth Davis narra la historia de un pequeño niño de cinco años -Saroo, interpretado de manera magnífica por Sunny Pawar- quien junto a su hermano mayor Gaddú ayudan a su madre recolectando rocas y robando carbón para poder subsistir en un pequeño poblado de la India. Un día Saroo insiste en acompañar a su hermano a un trabajo pero llega tan cansado que se duerme en la estación de trenes a la que habían llegado. Al despertar, está solo y sin su hermano mayor. Se vuelve a dormir en un tren vacío y al despertar, con el tren ya en movimiento, se da cuenta que está encerrado y camino a lo desconocido, hacia la gigante Calcuta, donde Saroo se verá enfrentado a peligros, abandono y soledad que aparecen como insuperables. 

Esta primera parte del filme -la mejor desarrollada- nos muestra una miseria inconmensurable, tan grande como los paisajes que la hermosa fotografía inicial nos quiere transmitir. El contraste que se muestra no nos deja indiferente. Por una parte la belleza de los campos y vistas aéreas y por otra la precariedad en que miles y millones viven en su entorno es difícil de dimensionar. Por otra parte, un niño perdido en un ambiente hostil, una selva de cemento, donde se puede dudar de todo gesto de cariño y cada uno está abandonado a su propia suerte, transmite una tristeza indescriptible.

Sin embargo los milagros existen. Saroo es adoptado por una pareja australiana -Nicole Kidman, su madre adoptiva, en un excelente rol de soporte- y junto a ellos tiene una nueva oportunidad de vida en Hobart (Tasmania). Luego de un salto temporal de 20 años, Saroo -ahora interpretado por Dev Patel- necesita encontrar sus raíces y reencontrarse con su madre y su familia. Ello lo lleva a usar Google Earth para intentar buscar su hogar -que es literalmente una aguja en un pajar- y así tener la oportunidad de encontrarse a si mismo.

La cinta prosigue en forma bastante previsible al igual que su historia. Garth Davis no incorpora mayores novedades a un relato lineal con algunos recuerdos intercalados, lo que hace de su desarrollo algo extenso, obvio y en lo que tampoco ayuda mucho la personificación realizada por Dev Patel, a pesar de su nominación al Óscar. El ritmo va de más a menos, decae y lo que pierde en interés lo gana en emocionalidad intencionada e ineludible.

La sustancia de esta bellísima historia -porque su mayor valor es ser un retrato fiel de una historia real, de hace muy pocos años y donde podemos ver al final de los créditos a los reales protagonistas de este verdadero milagro de amor- es poder realizar una síntesis entre extremos: pobreza, miseria, condiciones inhumanas, abandono, abuso; familia, cariño, hogar, cuidado, amor infinito. Esta síntesis en la que podríamos encerrar los mayores valores y las peores intenciones y maldades humanas, es en realidad nuestra propia vida en la que -mediando todas las diferencias que podamos encontrar- vemos cotidianamente lo mejor y lo peor de nosotros mismos. Es un viaje, un retorno largo y cansador hacia el interior de cada uno de nosotros que nos invita a descubrir quienes somos, nuestras raíces y nuestra pertenencia.

Ficha técnica

Título original: "Lion"
Calificación: TE+7
Duración: 120 minutos
Género: Drama
Año: 2016
País: Australia
Elenco: Dev Patel, Sunny Pawar, Nicole Kidman, Rooney Mara, David Wenham, Nawazuddin Siddiqui, Tannishtha Chatterjee, Deepti Naval, Priyanka Bose, Divian Ladwa
Director: Garth Davis

martes, 21 de febrero de 2017

Jackie - Por Carlos Correa

Días después del fatal 22 de noviembre de 1963, Jacqueline Kennedy -una excelente y brillante Natalie Portman- concede una larga entrevista a la Revista Life. En esta entrevista, totalmente controlada por Jackie, revela la intimidad de uno de los capítulos más tristes y a la vez más esperanzadores de la historia de Estados Unidos: John F. Kennedy había sido asesinado y el sueño de un mundo mejor, brutalmente detenido. Jackie -hasta ese momento considerada solo como una “literalmente” decorativa Primera Dama- se encarga con coraje, entereza, dignidad y serenidad de escribir la historia sobre el Presidente número treinta y cinco de los Estados Unidos, un mandato breve pero que quedó impreso con sangre en la historia del Siglo XX.

Pablo Larraín, director chileno de gran trayectoria, emprende este desafío con la base de un excelente guión de Noah Oppenheim, lo que le permite explorar en las zonas más personales de la protagonista, sin dedicarse a narrar hechos -que todos conocemos, hemos visto u oido- sino a mostrarnos sentimientos profundos en base a gestos, palabras, primeros planos consistentes y diálogos tremendamente incómodos y provocativos. Larraín no escatima en desnudar la emoción de Jackie. Todo gira en torno a su semblante, sus desplazamientos, sus palabras, sus dudas, discusiones y pretensiones. Y Natalie Portman responde al desafío en el que podría ser su mejor interpretación a la fecha. Una construcción dramática de alto vuelo, sencilla y compleja a la vez, donde ella no representa a Jacqueline Kennedy sino realmente se transforma en ella.

Una de las grandes virtudes del cineasta es la forma y el ángulo desde el cual se cuenta la historia. Por más que conozcamos detalles, sepamos el final, el comienzo o su desarrollo, estos elementos carecen de importancia cuando presenciamos una composición que no es lineal, que no concede pausa aunque su ritmo tiene una cadencia y lentitud enorme. Larraín ya lo incorpora como marca registrada. Su manejo de los tiempos y los planos de sus cámaras incomodan y bastante. Sabe sacar un partido único a una mirada, a un pequeño gesto y es capaz de transformar un diálogo sutil en un párrafo lleno de sentido.

“Jackie” es una gran película, no solo sustentada por la notable protagonista y por uno de los hechos mediáticos más impactantes de la segunda mitad del siglo pasado, sino porque justamente no intenta describir los hechos y mostrarnos sucesos. Esta cinta nos invita a acompañar el sentir de quien acaba de quedar viuda, a quien le han arrebatado de sus manos al amor de su vida, a quien le han paralizado de pronto y no encuentra ninguna explicación humana ni divina a lo que le ha sucedido. Y este retrato de emoción está perfecto, ingresa profundamente en nuestros propios sentimientos produciendo una cercanía y empatía asombrosa. Gran mérito de sus realizadores y de una producción madura, honesta, siempre al servicio del fondo argumental y que a la vez no descuida nunca ninguno de los detalles de forma que una cinta de este tipo debe guardar celosamente.

Ficha técnica

Título original: Jackie
País: Chile, EE.UU
Año: 2016
Duración: 95 minutos
TE+7
Género: Drama, Biografía, Historia
Guión: Noah Oppenheim
Música: Mica Levi
Actores: Natalie Portman, Peter Sarsgaard, Greta Gerwig, Billy Crudup, John Hurt, Gaspar Phillipson
Director: Pablo Larraín

viernes, 17 de febrero de 2017

Acuarius - Por Juan Pablo Donoso

Esta cinta es un logrado homenaje a la DIGNIDAD femenina.

Con inteligencia, sobriedad y respeto, el laureado director y guionista brasileño, Kleber Mendonça Filho, nos introduce en el hogar de Clara, una viuda y periodista madura, de clase acomodada, que se opone a los intereses de una empresa constructora cuando trata de erradicarla del departamento en que ha pasado la gran parte de su vida.

Incluso sus hijos, ya adultos, intentan persuadirla de vender la propiedad e irse a un mejor lugar.

El desarrollo de la película nos ayuda a comprender las motivaciones  viscerales de esta mujer para mantener su decisión: una vida llena de recuerdos y secretas intimidades. Sólo lo dejará cuando se muera.

Durante casi dos horas y media compartimos con ella sus momentos de soledad y erotismo, la grata relación con sus hijos y nietos, sus amistades del vecindario, e incluso la entrañable comunicación con su fiel cocinera de tantos años.

La empresa constructora ya desalojó a los habitantes de los demás departamentos del edificio. Al comienzo intentará gentilmente persuadirla de vender. Más, ante su tenaz resistencia, iniciarán una campaña de hostigamiento, facilitando las dependencias vacías para fiestas ruidosas y bacanales. Comenzarán a invadir el estacionamiento de vehículos, a mantener un continuo tránsito de obreros, hasta usar el patio común para quemar viejos colchones y contaminar así el aire del lugar.

Cuando la situación ya pareciera insostenible, Clara, mediante una abogada amiga, logra dar un golpe maestro inesperado con el que triunfará sobre el abuso y la prepotencia de los contubernios políticos y financieros.

Sonia Braga (Doña Flor y sus Dos Maridos) a sus 66 años realiza una actuación espléndida; aún manteniendo una serena sensualidad demuestra que siempre ha sido también una gran actriz. Aunque la historia se pivotea primordialmente en ella, el director obtuvo un eficaz rendimiento de los personajes secundarios.

Si bien casi todas las secuencias fluyen en un tono cotidiano, la construcción del relato, el tratamiento de cámara y edición, mantienen un suspenso latente que nos va condicionando para el impacto final.   

Es interesante constatar cómo el autor Mendonça Filho integra en esta obra ciertos elementos que reinciden en su poética: la convivencia en edificios (Sonidos Vecinos – 2012) y los discos de vinilo (Vinilo Verde – 2004). Aquí, dentro del conflicto central, estos elementos constituyen también un nostálgico factor complementario.

UN MADURO Y REPOSADO TESTIMONIO DE DIGNIDAD FRENTE A LA PREPOTENCIA EMPRESARIAL Y A LA MANIPULACIÓN POLÍTICA. 

Ficha técnica

Título Original: Acuarius
Drama
Brasil – Francia – 142 minutos
Fotografía: Pedro Sotero y Fabricio Tadeu
Edición: Eduardo Serrano
Actores: Sonia Braga, Maeve Jinkings, Irandhir Santos
Director y Guionista: Kleber Mendonça Filho

Es Sólo el Fin del Mundo - Por Juan Pablo Donoso

Muy íntima y sensible. Estupendas actuaciones y bellísimo tratamiento fotográfico. Tal vez demasiado íntima para quienes le piden más acción externa al cine.

La trama transcurre en un día, desde el amanecer hasta el ocaso. Un dramaturgo de 32 años, homosexual (Gaspar Ulliel), visita a su familia en la provincia. Abandonó el hogar hace 12 años. Viene a comunicarle a los suyos que sólo le quedan pocas semanas de vida. Un paso difícil y delicado de dar.

En la casona familiar, para recibirlo, están su madre (Natalie Baye), su hermano mayor Antoine (Vincent Cassel) quien siguió viviendo allí junto a su esposa (Marion Cotillard) y sus pequeños hijos, y Susanne, su hermana menor (Lea Seydoux).

El joven director canadiense Xavier Dolan, de sólo 27 años, se inspiró en la obra teatral homónima de Jean-Luc Lagarce para traducir en imágenes esa frágil situación. Y logró un producto cinematográfico artísticamente muy provocativo.

El meollo del drama, y lo que nos mantiene en tensión, es cuándo hallará el momento adecuado para comunicar la noticia. Irá conversando con cada miembro de la familia. Y notará que cada uno tiene una distinta perturbación personal. Que son desdichados y sufren de alguna amargura. ¿Cuándo y cómo dar la noticia?

Para seguir este proceso, casi todas las escenas tienen iluminación claroscura, y predominan los primeros planos de sus rostros.  Gran desafío para los actores quiénes a través de miradas, humo de cigarrillos, silencios y frases inconclusas deben traslucir sus tormentos interiores.

Con cada pariente sostendrá diálogos privados, y comprenderá lo traumático que resultaría contarles su verdad. Cada uno está patológicamente sumergido en sus problemas personales, que oscilan entre el resentimiento iracundo, la confusión existencial, la soledad, y el autoengaño de fingir que todo está bien (la madre). Sólo la cuñada (Marion Cotillard), nueva en la familia, intuye que esta visita trae un misterioso subtexto, pero que tampoco consigue descifrar.

Los diálogos – externos o implícitos – unidos a sus recuerdos de adolescencia, irán convenciendo a Louis que más vale partir esa misma noche y dejar atrás aquel mundo de absoluta incomunicación.

Gran trabajo en la dirección de actores, elocuentes encuadres, sutil sarcasmo, y una selección musical techno-pop que, de manera subliminal nos alivia de aquella circunstancia tan dolorosamente disfuncional.

UNA  OBRA DE ARTE  MUY ÍNTIMA, LOGRADA EN LA FORMA Y EN SU AMARGO TRASFONDO. 

Ficha técnica

Título Original: Juste la Fin du Monde
Drama familiar
Canadá y Francia – 97 minutos
Fotografía: André Turpin
Música: Gabriel Yared
Dramaturgo: Jean-Luc Lagarce
Actores: Nathalie Baye, Vincent Cassel, Marion Cotillard, Lea Seydoux Gaspar Ulliel
Guionista y Director: Xavier Dolan

La Valija de Benavidez - Por Juan Pablo Donoso

Retorcido relato psiquiátrico de un joven pintor de apellido Benavidez (Guillermo Pfening), hijo de un famoso artista al que nunca ha podido igualar en calidad. 

Desde hace años lo atiende un acaudalado psiquiatra, coleccionista de cuadros valiosos (Jorge Marrale) quien se ha propuesto poner a su paciente – por mecanismos terapéuticos – a la altura del padre fallecido. Está en colusión con una curadora de Arte (Norma Leandro), distinguida “socialité”. 

El muchacho recurre donde su médico una noche en que discutió con su novia conviviente. Llega con una enorme valija. El médico y sus empleados lo hacen recorrer los túneles subterráneos de la mansión, donde vivirá angustiosas pesadillas psicodélicas. Al final del día, la Curadora y el psiquiatra han invitado a una elegante recepción a distinguidos expertos y críticos. Anuncian que el hijo de Benavidez expondrá por primera vez su última y más notable creación escultórica. Los empleados lo rescatan de las mazmorras y lo ponen frente a la concurrencia. 

La obra tan misteriosa es lo que el joven pintor traía en el interior de su valija: su novia descuartizada. 

Hasta aquí toda la historia parece una laberíntica versión kafkiana. Lo que aporta un giro especial es que Benavidez, al abrir la valija, se da cuenta del crimen horrible que había cometido y del cual nada recordaba; pero al escuchar los aplausos y aclamaciones de la concurrencia, se enorgullece de ser reconocido –¡al fin! – como un artista importante, a la altura de su padre, y haber superado la mediocridad.

RELATO ALUCINATORIO, CON   ACTORES DE RENOMBRE, EN UNA ATMÓSFERA DEMENCIAL Y SOFISTICADA.

Ficha técnica

Drama psiquiátrico
Argentina – 80 minutos
Fotografía:  Mariano Suárez
Actores: Jorge Marrale, Guillermo Pfening, Norma Leandro
Guionista y Directora: Laura Casabé

jueves, 16 de febrero de 2017

Jackie - Por Musia Rosa

La muerte de John Fitzgerald Kennedy, el trigésimo quinto presidente de Los Estados Unidos de Norteamérica, es el hecho que da inicio a la historia que narra cinematográficamente el director chileno Pablo Larraín en su película que llamó “Jackie”, el nombre de la esposa del presidente asesinado, que murió prácticamente en sus brazos.

El relato de la viuda del presidente Kennedy al periodista Theodore White cuando la entrevistó, días después de su muerte, es lo que articula la historia del filme y que es narrada por ella desde la emoción que la embarga y el deseo consciente de registrarla en el tiempo presente y proyectarla al futuro del pueblo norteamericano, con el realismo, el dolor y la trascendencia que ella siente que los hechos acaecidos tienen.

Con el excelente guión de Noah Oppenheim (ganador del León de Oro en el festival de Venecia, por “Jackie”) y el inteligente montaje de Sebastián Sepúlveda (premiado por “Las Niñas Quispe” en Lima y Mar del Plata y nominado por “Jackie” en varios festivales), quien juega combinando los tiempo reales que van mostrando los hechos tanto en blanco y negro como en colores, es como se logra finalmente la perfecta unidad dramática que merece la trágica historia que conmovió al mundo el 22 de noviembre de 1963.

El filme tiene un impresionante verismo visual por la forma de mostrar los hechos, como el efecto de la bala directa a la cabeza del Presidente y la sangre que salpica el rostro de su esposa, que ella luego al verlas en un espejo las saca con energía y dolor. Son éstas, imágenes impactantes las que se reforzarán en la descripción de lo ocurrido, en la reiteración de las imágenes de las noticias y en la reacción de la familia y del gobierno, ante un hecho criminal de tanta conmoción pública en el país y el mundo.

Hay también dos escenas importantes en el filme, que evocan distintas situaciones de la vida del matrimonio Kennedy y que sugieren realismo e ilusión.

Una es el Feliz Cumpleaños que le cantan al hijo del matrimonio, frente a su torta con tres velitas, que evoca inevitablemente el Feliz Cumpleaños que Marilyn Monroe le cantó al Presidente Kennedy en su onomástico.

El otro momento es cuando Jackie escucha la música de Camelot, el Musical de Broadway, favorito del Presidente, ya que Camelot, el mundo legendario del Rey Arturo, donde reinaba el bien, fue relacionado míticamente con la presidencia de John F. Kennedy.

Notable la actuación de Natalie Portman (“Cisne Negro”), quien encarna a Jackie en el profundo dolor sentido ante la desgracia sufrida y en la dignidad y prestancia a que la obliga su origen aristocrático y el deber cívico, en el funeral de su esposo, unidos ambos sentimientos a la misión de vida que demostró sentir la viuda del Presidente, como un legado a las futuras generaciones, en tan aciagas circunstancias.

Por su parte la hermosa y sugerente música, compuesta por la cantautora inglesa Mica Levi para “Jackie”, es de una sutil densidad dramática, que jamás invade las imágenes, sólo acompaña los momentos de distintos matices emocionales en la narración fílmica, constituyendo el apropiado marco de solemnidad que el peso de la historia requería.

El gran realizador chileno Pablo Larraín (“El Club”, “Neruda”) ha logrado una extraordinaria película, desde el ángulo especial del que quiso enfocar la historia, con una novedosa e inteligente edición, para encontrar el ritmo y la cadencia precisa para impactar, emocionar y acercarse lo más posible a la realidad de esos cruciales momentos íntimos e históricos en la vida de Jaqueline Kennedy.

Ficha técnica

JACKIE
País: Chile, EE.UU.
Año: 2016
Duración: 95 minutos
TE+7
Género: Drama, Biografía, Historia
Actores: Natalie Portman, Peter Sarsgaard, Greta Gerwig, Billy Crudup, John Hurt, Gaspar Phillipson.
Director: Pablo Larraín

sábado, 11 de febrero de 2017

Luz de Luna - Por Juan Pablo Donoso

Relato muy triste, sin gran conflicto aparente, pero profundamente personal. Su autor se atreve a narrar sin hacer concesiones. Y menos entretener. Podría ser una confesión autobiográfica y, a la vez, una desgarrada denuncia social: SOMOS EL PRODUCTO DE NUESTRAS CIRCUNSTANCIAS.

Acompañamos a un niño negro, hijo de madre drogadicta, a deambular solitario por las calles de Miami. Lo acoge un matrimonio cuyo marido también es traficante de drogas, pero que le permiten sentir un cierto calor de hogar. Por su carácter reservado y tímido, el pequeño Chiron será objeto del abuso y burla de sus compañeros de escuela. Lo vemos crecer, incorporarse al mundo delictivo, prosperar en ese ambiente, pero llevar adentro la llaga abierta de su soledad y carencia de afecto. 

Ya adulto, y después de muchos años, volverá donde un antiguo compañero de colegio, cubano, con el cual tuvo la única relación erótica cuando eran adolescentes. Será, tal vez, un refugio de amor que, exteriormente, parecería homosexualidad, pero desde la perspectiva de lo que fue su vida será – por fin – una milagrosa comunicación con otro ser humano.

La película es muy lenta, sórdida y cruel. Por la falta de conflicto explícito pareciera inconducente. Pero acompañar a un negrito pobre, criado en el desamparo, constituye de forma subcutánea un conflicto en sí mismo. Y gracias a la última imagen junto al mar comprendemos la metáfora del título: LUZ DE LUNA. Esa luna fue la única compañera que, en fiel silencio, se mantuvo junto a él. 

Obra de cine-arte, ajena a los atractivos comerciales, que resultará extraña e incluso cansadora para los espectadores que buscan mayor acción y emociones más directas.

DOLOROSA CRÓNICA DE UN NIÑO POBRE Y NEGRO CUYO CORAZÓN BUSCA UN LUGAR DE  ACOGIDA EN EL  MUNDO. 

Ficha técnica

Título Original : Moonlight
Drama social
EE.UU. -  111 minutos
Actores: Mahershala Ali, Shariff Earp, Duan Sanderson
Director y Guionista: Barry Jenkins

Nada que Perder - Por Juan Pablo Donoso

Muy grata mezcla de western con policial. 

Ambientada en una extensa zona pobre y campesina del interior de Texas.

Los antagonistas son dos hermanos que asaltan pequeños bancos de pueblo versus un viejo sheriff, pronto a jubilar, asistido por un descendiente de indio y mexicano.

Todo es desolado y rústico. Los policías se aburren por la tranquilidad de los habitantes. Los asaltantes son granjeros a punto de perder su propiedad agrícola por deudas contraídas con el Midland Bank de Texas.

Los hermanos Tanner (Ben Foster) y Toby Howard (Chris Pine) optan por robar en las sucursales del mismo banco para pagar con ese dinero la antigua deuda de su madre fallecida.

El viejo sheriff (Jeff Bridges) tiene ahora la oportunidad de acechar y capturar a los ladrones como última y única gran hazaña de su carrera policial. 

El relato nos invita a convivir, día a día, con los ladrones y con el par de “rangers”. 

Nos enteramos que uno de los hermanos, Tanner, acaba de cumplir 10 años de cárcel por su hobby de jugar al delincuente desde la infancia. En cambio el otro, Toby, divorciado pero buen padre quiere legar su terruño petrolero para el futuro económico de sus hijos. Será éste quien, aprovechando el oficio de su hermano malandrín, proponga asaltar las sucursales, juntar solamente el dinero que falta, pagar la deuda y dedicarse en paz a las labores agrícolas.

Pero el hermano Tanner, de impetuosa adrenalina, comete imprudencias que cobran la vida de inocentes guardias locales.

En paralelo, acompañamos al sheriff y a su asistente (Gil Birmingham) a seguir la huella de los hermanos. Sabremos de sus vidas, de sus pensamientos y de las pequeñas anécdotas que viven en cada pueblito que visitan. Sus diálogos, llenos de informalidad, y las costumbres de los personajes secundarios, estarán salpicados de humor sencillo y bonachón.

Así, tanto los policías como los ladrones, siendo enemigos en la trama, se convierten en amigos nuestros, dignos de comprensión y misericordia.

Como clásico western, el conflicto tendrá su clímax con un doloroso enfrentamiento. Pero como se trata de una historia inteligente, tendrá una coda final, donde el sarcasmo y conmiseración del autor enfrenta nuevamente a los protagonistas centrales, dándole a la historia una penitencia humanitaria y distinta a las típicas sanciones moralizantes de los “buenos” contra los “malos”.

Entretenida, graciosa, argumento bien estructurado, excelentes actuaciones, en especial de Bridges y Pine, pintorescas mujeres secundarias, inconmensurables paisajes captados con la cámara de Giles Nuttgens, y la inserción irónica de canciones regionales cuya letra es un deleite descifrar. Sólo lamentamos la obviedad de ciertos diálogos iniciales: tal vez a prueba de tontos para entender mejor el resto de la aventura.
Su título original también era Comanchería, pero la opción traducida como NADA QUE PERDER alude mejor al fondo del relato.

UN WESTERN CONTEMPORÁNEO ÍNTIMO, AMENO, SIN MANIQUEÍSMOS Y GRATO DE OBSERVAR.

Ficha técnica

Título Original: Comanchería o Hell or High Water
EE.UU. – 102 minutos
Acción, drama
Fotografía: Giles Nuttgens
Música: Nick Cave y Warren Ellis
Guión: Taylor Sheridan
Actores: Dale Dickey, Ben Foster, Chris Pine, Jeff Bridges
Dirección: David Mackenzie

lunes, 6 de febrero de 2017

Talentos Ocultos - Por Juan Pablo Donoso

Amena, provocativa y bien realizada. 

Combina temas tan trascendentales como la segregación racial y de género, los primeros viajes espaciales de EE.UU., biografías desconocidas y vivencias sentimentales. 

Aplica las fórmulas probadas del cine y la TV., y garantiza un buen efecto en los públicos masivos. Pero en este caso la importancia de los temas, y su adecuada dosificación, dejarán al espectador contento y agradecido por aprender cosas que tal vez ignoraba.

El ámbito es la NASA, en Virginia, a comienzos de la década del 60, cuando se prepara el primer lanzamiento de un cohete tripulado. Era la Carrera del Espacio en competencia con la Unión Soviética.

El inmenso personal de ingenieros y técnicos estaba dividido en edificios aparte: los negros y los blancos. Predominaban los funcionarios de sexo masculino, con excepción de una que otra ejecutiva.

Los personajes centrales son tres matemáticas negras y amigas, todas eximias y talentosas, pero relegadas a los pabellones de afroamericanos. Es la historia verdadera y poco conocida de Katherine Coleman Goble Johnson, doctora en física espacial; Dorothy Vaughan, experta en alta computación; y Mary Winston Jackson, matemática e ingeniera aeroespacial.

Cuando los soviéticos lanzan al espacio a Yuri Gagarin, obteniendo con ello el primer triunfo en astronáutica tripulada, los estadounidenses intensifican el ritmo de trabajo para ponerse a la altura. 

Gradualmente comprenderán que necesitan de la colaboración y el talento de Katherine Coleman Goble, y la mandan traer al pabellón de los blancos a cargo del riguroso y temido Ingeniero Jefe  Al Harrison (Kevin Costner).   

Su presencia allí – por ser mujer y negra – creará desconcierto y rechazo. Como hasta los baños estaban segregados, la joven doctora Coleman debía – en horas de intenso trabajo – recorrer una enorme distancia por los patios para usar los servicios higiénicos del pabellón de las negras, y luego regresar a su escritorio. 

Era la época en que Martin Luther King recién comenzaba a descollar.

En forma paralela vamos conociendo los hogares, hijos, esposos y novios de cada una de estas tres mujeres. Esta es la franja romántica del filme. 
Con el correr del tiempo y de la urgencia técnica y política por sacar adelante el proyecto, aquella comunidad irá reconociendo la capacidad y genio de cada una de estas profesionales, e incorporándolas a tareas cada vez más delicadas y cruciales.

La culminación será el vuelo de John Glenn, primero en orbitar varias veces alrededor de la Tierra. En aquel evento, fue salvadora la participación de Katherine Coleman – en los últimos minutos - mientras el astronauta volaba por el espacio.

Cada una de ellas, en sus respectivas especialidades, fue fundamental para el desarrollo tecnológico de la aeronáutica espacial.

El guión equilibra muy bien el suspenso de la aventura con la empatía y admiración que estas profesionales despiertan en el espectador, además de instruir a generaciones posteriores sobre lo que fue aquella gesta colosal, tanto soviética como estadounidense.

Permite muy buenas actuaciones y destacar a esas tres actrices de color que se abren camino en el cine. Buen ritmo y tensión manejada con oficio. 
Cumple su objetivo de denunciar la estupidez de sociedades supuestamente desarrolladas al discriminar por género o raza, soslayando los valores mentales y espirituales de sus propios habitantes.

DENUNCIA  HISTÓRICA DEL PATITO FEO, AFORTUNADAMENTE YA  SUPERADA.

Ficha técnica

Título Original: Hidden Figures
Fox
Biografía, Historia, Drama
EE.UU.
127 minutos
Fotografía: Mandy Walker
Edición: Peter Teschner
Música: B. Wallfisch, Ph.Williams, Hans Zimmer
Guionistas: Allison Schroeder, Ted Melfi, Margot Lee Shetterly
Actores: Taraji P. Henson, Octavia Spencer, Janelle Monáe, Kevin Costner, Jim Parsons, Kirsten Dunst, Mahershala Ali
Director: Theodore Melfi

jueves, 2 de febrero de 2017

El Aro 3 - Por Juan Pablo Donoso

Con ese tremendo presupuesto - US$ 33.000.000 - hacen esta  película pretenciosa  llena de efectismos y gratuidades.  

En 2002 el director Gore Verbinsky hizo EL ARO, (inspirada en una excelente versión japonesa), llena de suspenso, terror y sugerencias paranormales. El éxito fue enorme. De ahí provienen las secuelas Aro 2 y ahora este Aro 3. Ninguna logra la calidad de la primera.  Ahora esperamos en Chile la exhibición de su último filme LA CURA DEL BIENESTAR (2016), coproducción EE.UU y Alemania, que ha tenido estupenda acogida en el extranjero.

Cuando la joven Julia se entera que su novio Holt, en la universidad, ha sucumbido a la tentación de ver el vídeo maldito que mata a quienes lo miran, decide adelantarse y verlo ella primero. Un tierno, pero insensato riesgo de amor, creyendo que ella lograría vencer la maldición. 
De ahí en adelante se suceden las alienaciones de la “valiente heroína joven” – típica de los antiguos filmes estadounidenses – que antes con un velita en la oscuridad, y ahora con un celular con linterna, enfrentará demonios, cadáveres descompuestos, y un sacerdote apóstata y libidinoso que, para mayor castigo, ha quedado ciego. 

Aparte de la motivación inicial de ayudar a su pololo, los demás incidentes suceden porque así los decidieron los 4 guionistas, sin lógica y para mantener la historia avanzando. En una atmósfera casi siempre nocturna y penumbrosa – salvo las escenas de cama (¡!)– la música incidental premonitoria nos mantiene con la esperanza de que algo inteligente sucederá. Pero sólo ocurren cosas mil veces vistas en filmes anteriores. Saltaremos en el asiento  sólo con los golpes orquestales y con la aparición súbita de rostros feos. 

PRETENDE  SUSPENSO,  TERROR, ESOTERISMO Y AMENIDAD: FALLA  EN  LAS  CUATRO  COSAS.

Ficha técnica

Título Original: Rings
Terror y Suspenso
EE.UU.
102 minutos
Música: Matthew Margeson
Fotografía: Sharone Meir
Guionistas: David Loucka, Jacobo Estes, Akiva Goldsman, Koji Suzuki (novela)
Actores: Matilda Anna Ingrid Lutz, Alex Roe, Johnny Galecki
Director: F. Javier Gutiérrez