Entre el 23 y 28 de septiembre tuvo lugar el 9° Festival Internacional de Cine del Norte de Chile – FICNOR 2013 – en la ciudad de Antofagasta.
El evento, creado por la recordada cineasta Adriana Zuanic, es producido y organizado por el periodista y dramaturgo Pedro Arturo Zlatar.
Cada año congrega a una constelación de creadores audiovisuales chilenos, argentinos, bolivianos, uruguayos, caribeños, y también europeos.
El Festival se compone de dos instancias fundamentales: la exhibición de filmes de los países invitados, y un programa de charlas y coloquios que reflexionan sobre los problemas más candentes de los productos audiovisuales de nuestras regiones andinas.
La presencia de periodistas y académicos chilenos especializados contribuye al análisis y prestigio de un encuentro internacional de esta envergadura.
De las 20 películas exhibidas, incluyendo documentales y largometrajes de ficción, 9 fueron chilenas; 9 argentinas; 1 boliviana; 1 uruguaya.
La presencia del consagrado director argentino Héctor Olivera honró el evento, y se pudo ver dos de sus creaciones: NO HABRÁ PENAS NI OLVIDO (1983) y su último estreno EL MURAL, de 2010, con que se clausuró el Festival.
La selección chilena aportó la novedad de una hermosa leyenda pascuense, UHO TE UKA, de la joven realizadora rapa nuí Waitiare Kaltenegger Icka. Con este filme se inauguró oficialmente la muestra, aportando un espectáculo en vivo de cantos y danzas isleñas.
El realizador nacional Joaquín Eyzaguirre exhibió TRES NOCHES DE UN SÁBADO (2002) y entregó la primicia de EL INQUISIDOR, superproducción histórico-política ambientada en la época de la Colonia de Chile.
Y también de Chile sorprendió el eximio nivel artístico logrado por Patricio Riquelme con su largometraje GENTE MALA DEL NORTE, realizada íntegramente en Magallanes, con bajísimo presupuesto y una calidad argumental, técnica e interpretativa que nada tiene que envidiar a una obra europea realizada con más infraestructura.
Bolivia aportó su largometraje LA HUERTA, una comedia negra muy graciosa y de cuidada realización, del director Rodrigo Ayala Blüske.
En materia de documentales destacaron los argentinos BLANCO Y NEGRO de los salteños Alejandro Árroz y EL SILENCIO de Federico Dada. Y conmovedor fue el reportaje fílmico uruguayo 12 HORAS, 2 MINUTOS de Luis Aras y Federico Lemus, sobre la importancia de la donación y trasplantes de órganos para salvar vidas. Absolutamente logrado.
Y de Chile los trabajos biográficos de Carlos Lértora EL SÁTIRO DE LAS CABRAS sobre el poeta folklórico Víctor Hugo Zaldívar e IMÁGENES ESPECTRALES para resaltar la obra de José Vicente Asuar en la música electroacústica chilena y mundial.
Y en este mismo género de los realizadores bonaerenses Fernando Arditi y Javier Pistani se exhibió el largometraje UNA PELÍCULA DE GENTE QUE VE PELÍCULAS, un novedoso reportaje sobre el efecto que determinados filmes y realizadores mundiales dejaron en la nostalgia de un grupo de espectadores adultos, comunes y corrientes, de la ciudad porteña.
Los talleres y charlas interactivas se centraron en temas artísticos regionales tales como LA COLONIZACIÓN DEL INCONSCIENTE A TRAVÉS DE LOS MEDIOS AUDIOVISUALES; y el análisis colectivo del documento fílmico periodístico IMAGEN FINAL de Andrés Habegger, sobre un camarógrafo muerto en acción mientras filmaba el golpe militar chileno de 1973.
En suma, el evento FICNOR 2013 constituyó un paso más en la inquietud y en el anhelo de su gestor, Pedro Arturo Zlatar, por incrementar la integración de realizadores audiovisuales de Latinoamérica, en especial de las zonas limítrofes andinas, contribuyendo por primera vez este año con la elaboración de un Manifiesto Oficial de colaboración mutua.
Es un Festival que abre fronteras e incentiva la creación fraterna de nuestros pueblos hermanos.