Un suculento banquete para los seguidores del llamado “bollywood”, de la India.
A Occidente solo llegan las mejores superproducciones de ese país. Desde hace más de 60 años es el mayor productor de películas del mundo. Pero les basta con su mercado interno.
Cuando exportan, es con obras de grandes maestros como Satyajit Ray (Trilogía de Apu -Pather Panchali) o con estas variopintas producciones que: son larguísimas (¡empiezan hoy y terminan mañana…!); narran cándidas historias de amor, abordan violentos conflictos históricos, despliegan miles de extras y, lo más insólito, en cualquier momento irrumpen a cantar y bailar con exuberantes coreografías.
RRR (levántate, ruge y rebélate) viene con todos estos ingredientes, elaborados con alto presupuesto y muy prolija realización. Hasta acaba de recibir un Óscar por una de sus canciones.
“El sol nunca se pone en el Imperio Británico”, dice Scott Buxton, despiadado Gobernador inglés de una vasta región de la India en 1920. Su puño es tan duro sobre la población campesina que se siente capaz de comprar cualquier criatura como esclava, y autorizar la masacre de la angustiada madre.
Mientras, en el corazón del pueblo se acumula silenciosa la furia de los oprimidos. Y de entre ellos surgirán dos paladines, de tribus distintas, dispuestos a dar la vida por redimir a los suyos. Ellos son Akhtar y Bheem: ambos valientes y casi invencibles luchadores.
Dos líderes que existieron de verdad, aunque nunca se conocieron entre ellos. Más, para los efectos de la película, partieron siendo enemigos para convertirse en amigos entrañables. Uno de ellos organizando la rebelión de las masas; el otro, infiltrado como oficial del ejército inglés horadando por dentro la estructura militar.
Lo demás, es la extensa y tortuosa epopeya por lograr la justicia. Y es a partir de aquí donde los realizadores del filme dan rienda suelta a las peripecias más inverosímiles, e incluso absurdas, para que los titanes consigan la gloria legendaria.
En esta larga batalla presenciaremos abominables actos de crueldad, combates y matanzas a granel, supuestas traiciones, añoranzas de amores distantes, intrigas y sangrientas flagelaciones… las que en momentos muy precisos se interrumpen para desplegar melodiosos cantos y competencias de danza.
¡Y qué espléndidos bailarines son ambos protagonistas!
A los espectadores que nunca han visto este género tan ecléctico les sugerimos dejarse llevar por la sencillez de sus personajes, por la ingenuidad de sus emociones, por la tajante claridad entre los buenos y los malos, por la belleza de las actrices y de los escenarios, el despliegue de efectos especiales y, prepararse para aceptar la irrupción de feroces tigres, osos y lobos luchando cuerpo a cuerpo con los héroes.
Hasta el número musical de cierre es eufórico y ajeno a todo el drama y la brutalidad que acabamos de presenciar.
UN GÉNERO CINEMATOGRÁFICO MUY ESPECIAL QUE RESULTA FASCINANTE SI LO ACEPTAMOS EN SU LEY.
Ficha técnica
Acción, aventura, drama India - 3,07 hrs.
Fotografía: KK Senthil Kumar
Edición: A. Sreekar Prasad
Música: M.M. Keeravani
Diseño Prod.: Sabu Cyril
Guion: Vijayendra Prasad, S.S. Rajamouli, Sai Madhav Burra, Madhan Karky
Actores: N.T. Rama Rao Jr., Ram Charan, Ajay Devgn
Director: S.S. Rajamouli
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