viernes, 3 de marzo de 2023

La Ballena - Por Jackie O.

"Como nos cuesta entender al otro"

Una película que no es una apología a la gordofobia, es una historia de depresión, soledad, culpa, perdón, de homofobia y de empatía.

Basada en una obra de teatro del mismo nombre, de Samuel D. Hunter.

Conocemos a Charlie, un hombre con obesidad mórbida, que vive encerrado en su departamento, evita que lo vean, incluso sus clases las da on line sin cámara. Porque le da vergüenza que lo vean así, sabe de su condición, y no busca la ayuda como debiera.

Lo visita constamente su única amiga y enfermera, quien se abnega en cuidar de su salud con la precariedad que tiene a la mano, ya que supuestamente Charlie no tiene dinero para hacerse tratamientos que lo puedan ayudar a su padecimiento. La relación con ella es hasta de complicidad, pues no necesitan comunicarse con palabras en algunas situaciones, se entienden y saben lo que quieren. Es más, vemos entre tanto melodrama, pequeñas cuotas de humor; sí de repente hay unos chistecitos para quebrar el drama que vemos.

En la trama vemos como, de alguna forma, Charlie se contacta con su hija, una hija adolescente que abandonó hace ocho años; nunca se contactó con ella, pero con la manuntención siempre ha cumplido. De ella solo tenía información breve por las llamadas que le hace a su madre, con la cual no son amigos, por lo que nos hace saber que son llamadas muy cortas.

Vamos conociendo su vida, y las razones de porqué abandonó a su hija y necesita ser perdonado por ello, necesita reparar eso en su vida. Esta hija, Ellie , es agresiva y puede llegar a molestar al espectador porque ya empatizamos con Charlie, entonces la rechazamos a simple vista hasta que la conocemos, está dolida pues fue abandonada por su padre de una forma que ella no entiende, nadie podría entender... yo no lo entiendo, un hijo es un hijo. ¿Pero quiénes somos para juzgar?

Charlie llega a un acuerdo con ella, para que puedan estar juntos unos días.

Se nota que la película es en base a una obra de teatro por su ejecución, un espacio, el espacio donde él vive y no se puede mover, salvo pequeños metros. Vemos su cotidianeidad: bañarse, acostarse, levantarse, trabajo on line, y comer. Y come de una manera grosera, para algunos puede ser chocante, ya que el director se encargó de que así fuera, y Brendan se entrega a la experiencia, es como un drogadicto que vive y disfruta al éxtasis con la comida.

Otros personajes que son parte de esta obra es un pizzero, aquel que solo se conoce por voz, y le lleva constantemente la comida a Charlie, y representa la reacción de muchos al verlo. La esposa, la cual al enterarse que su hija lo visita desata su furia, y se hace presente. Un joven solitario, que busca a través de la fe acercarse a Charlie. Todos con actuaciones dentro de lo correcto.

No podemos dejar pasar que al director le encanta colocar entre algunas de sus películas el tema de la religión. De buscar de alguna forma la discusión espiritual.

El tono de la película es pausado, todo va lento, todo se basa en diálogos interesantes que hay que poner atención. Y eso hace que unido a la gran actuación de su protagonista, la emocionalidad invada al telespectador.

La luminosidad y colores ayuda a contarnos la historia, tonos grises y azulados, la hacen deprimente, pues nos está contando un melodrama. Melodrama, ¡sí que lo es! Algunos se quejan de la excesiva exageración de Brendan, pero les digo que de eso se trata el melodrama: "Obra en que se exageran los aspectos sentimentales y patéticos". ¡y sorpresa! tenemos personajes patéticos y sentimentales.

El maquillaje es genial, el trabajo protésico es de admiración, Brendan tuvo que soportar una gran cantidad de kilos por ese gran traje, que incluso le generaba vértigo cuando se lo sacaba.

Pocos personajes, pocos escenarios, una gran película que cumple con conmover junto a un guion muy simple pero potente, que nos invita a hacer conciencia en que debemos entender al otro, pedir ayuda cuando nos sintamos mal, tener conciencia de vida sana pues el sobrepeso trae diferentes enfermedades, y lo venos con Charlie a quien le diagnostican otra enfermedad de riesgo; pero también nos hace ver lo que nos cuesta como ser humano a veces: empatizar, pues juzgamos sin saber la historia se cada persona.

Insisto, esta película no atrae la gordofobia, sí la vez con madurez (si no eres capaz de eso, no la veas); este trabajo nos lleva al camino del entendimiento y de no estigmatizar, es un trabajo psicológico hacia el espectador.

Pero si tu discurso es la gordofobia por el nombre de la película, es porque no entendiste nada de lo que viste.

Un buen trabajo, muy humanizado.

Ficha técnica

The Whale
Dirección: Darren Aronofsky
Guion: Samuel D. Hunter
Basada en The Whale, de Samuel D. Hunter
Música: Rob Simonsen
Fotografía: Matthew Libatique
Montaje: Andrew Weisblum
Peinado y maquillaje: Adrien Morot, Judy Chin, y Anne Marie Bradley
País: EEUU
Año: 2022
Género: Drama y película de drama psicológico
Duración: 111 minutos. A24
Reparto
Brendan Fraser, Profesor Charlie
Sadie Sink, Ellie
Hong Chau, Liz
Samantha Morton, Mary
Ty Simpkins, Thomas
Sathya Sridharan como Dan, el Repartidor de Pizza

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