Una familia acomodada pasa vacaciones en las tierras de su propiedad en el sur del país, donde al mismo tiempo que se aprecia la belleza natural del paisaje sureño, también se siente el inquieto ambiente social que provoca la difícil convivencia entre los “huincas”, dueños de tierras y los jóvenes mapuches nativos de la región, que añoran suyas las tierras ancestrales.
Una extraordinaria fotografía de claroscuros y un sonido musical sugerentemente peligroso, producen la atmósfera premonitora de una situación de violencia social que se aproxima. Ambos elementos cinematográficos componen un lenguaje fílmico base de un relato débil que apenas constituye una historia.
Sentimos ver actores de gran cartel y oficio desperdiciados en débiles personajes, estereotipos de una clase social, mientras sí apreciamos la actuación de Francisca Walker en el rol de una adolescente confusa en medio de inseguridades sociales, familiares y sentimentales que la rodean y afectan.
No podemos desconocer que hay talento en la directora Marcela Said (“El Mocito”) para crear atmósferas, pero denota debilidad en la creación de personajes y en la historia que quiso contar.
Ficción sobre el conflicto mapuche que se ha originado en la región de la Araucanía de Chile, pero con una inconsistente narración pretendidamente dramática.
Ficha técnica
Titulo Original: El Verano de los Peces Voladores
Distribuidor: MARKET CHILE
Calificación: TE+7
Duración: 95
Género: Suspenso
Año: 2014
País: Chile
Elenco: Francisca Walker, Pedro Cayuqueo, Gregory Cohen, María Izquierdo, Bastián Bodenhofer.
Director: Marcela Said