Disponible en Cinemark.cl
Madrugada del 14 de mayo de 2018. Un día cualquiera, una operación de rutina, un nuevo vuelo desde Chongqing con destino a Lhasa, en China. Pero para el Capitán Liu Changjian -Zhang Hanyu-, esa fecha sí es un día especial. Su pequeña hija está de cumpleaños y le ha prometido regresar por la tarde para la celebración familiar.
Los procedimientos están en orden. Hay nubes y amenazas de tormenta, sin embargo la ruta se encuentra en condiciones para realizar el vuelo. Los pasajeros abordan, la tripulación les recibe y fuera de algún conflicto al pedir apagar los celulares, nada augura lo que sobrevendrá con el correr de los minutos.
Cuando el vuelo 3U8633 de Sichuan Airlines nivela su altitud a unos 32.000 pies, repentinamente se resquebraja el parabrisas derecho de la cabina. A los pocos segundos estalla, se rompe por completo, y el primer oficial Xu Yichen -Ou Hao-, es absorbido por el cambio de presión; medio cuerpo afuera, medio cuerpo adentro, el capitán lo logra retener, el avión pierde algunos instrumentos, la radio no se escucha, el frío aumenta y la ausencia de oxígeno amenaza con dejarles inconscientes. Caos total.
Esta película dirigida por Andrew Lau mantiene la atención a pesar de conocer su final. Y es un mérito innegable, porque es capaz de construir un relato que genera tensión creciente, que se sostiene gracias a una adecuada edición y que además posee actuaciones convincentes.
La historia no es ficticia, es totalmente real, y es tal vez aquello lo que genera mayor empatía. Si bien, la mayoría de los elementos de la cinta están expuestos en formas que ya hemos visto en múltiples ocasiones, la condición de su realidad emerge acá explícitamente. Vemos las operaciones de control de tráfico, los seguimientos ante el reporte de la emergencia, el trabajo de equipo en tierra y principalmente las actitudes heroicas en el aire, dentro del avión, en situaciones de máxima tensión y apremio, estando todos al límite de sus capacidades.
La cinta es un homenaje a la tripulación, y principalmente a las decisiones tomadas por su capitán. A las condiciones meteorológicas imperantes, nubes espesas y una tormenta eléctrica en pleno desarrollo, se suman las montañas del sector que impiden que el avión descienda a niveles apropiados para recuperar el oxígeno. El uso de las máscaras de emergencia permite la respiración de los pasajeros pero eso es una solución transitoria. Es necesario un descenso de emergencia, un aterrizaje arriesgado y peligroso que el capitán ha decidido realizar en el aeropuerto de Chengdu Shuangliu. ¿De qué manera podrán sortear los obstáculos, cómo iniciarán las maniobras, existirán nuevas complicaciones y mayores condiciones adversas?
“El Capitán”, título más adecuado y cercano a su original, expresa el valor de la prudencia, el resultado de horas de entrenamiento, el oficio de la experiencia y por supuesto el verdadero trabajo en equipo. Destaca a cada miembro de la tripulación -como por ejemplo la jefa de cabina Bi Nan, Yuan Quan, quien es capaz de mantener la calma en momentos en que cualquiera pierde los estribos-, sus trabajos coordinados, muchas veces ciegos, sin comunicación, pero con una vocación de servicio y un sentido de unidad y del deber, únicos.
La película resulta entretenida, seguramente también por el bien sabido final feliz. A pesar de ello, la tragedia y el caos se sienten en todo instante, por momentos estamos al borde de la silla, pero también sabemos que afortunadamente todo resulta bien. El asunto es que desconocemos cómo suceden los hechos y esa es la parte más atractiva del relato. No importa tanto que el metraje no profundice en personajes o que ciertos aspectos carezcan de desarrollo o sean bastante cliché. Podemos ser benevolentes y dejarlo pasar, porque el foco está en otra dimensión. Está en ese “Capitán chino”, de gesto adusto, serio, concentrado, enfocado, incluso corto de genio, que logra mantener su centro, evitando con ello una catástrofe de proporciones incalculables para los 119 pasajeros y 9 tripulantes de ese rutinario vuelo 3U8633 aquella inolvidable mañana del 14 de mayo de 2018
Ficha técnica
Título original: Zhongguo jizhang
Año: 2019
Duración: 111 minutos
País: China
Productora: Bona Film Group, Huaxia Film, Emei Film Group, Chongqing Film Group, Bona Entertainment, Wanda Media
Género: Acción. Drama | Basado en hechos reales. Aviones
Guion: Yonggan Yu
Reparto: Chen Shu, Du Jiang, Joyce Feng, Ge Gao, Huang Zhizhong, Jiao Junyan, Qingzi Kan, Li Mincheng, Li Qin, Xian Li, Oho Ou, Ilar Parsa, Alex Pychtin, Wu Yue, Xiaoai, Qiru Yang, Yu Ailei, Yolanda Yuan, Zhang Hanyu, Zhang Tianai, Yamei Zhang, Zhou Bo, Zhu Yawen
Dirección: Andrew Lau
La misión global de SIGNIS es colaborar con profesionales de los medios de comunicación y ayudar a transformar la cultura a través de valores artísticos, promoviendo la dignidad humana, la justicia y la reconciliación. La directiva en Chile está formada por Juan Pablo Donoso, Presidente, Elizabeth Salazar T., Vicepresidenta, y Jackie P. Olivo, Secretaria. Son miembros, Bernardita Santander Navarro, Pablo Crocquevielle, José Luis Nicolás, Alejandro Caro Contreras y Carlos Correa Acuña.
miércoles, 31 de marzo de 2021
Campamento Extraordinario - Por Jackie O.
“Todos somos parte de la sociedad, una ardua lucha”.
Sinopsis: Un campamento de verano para adolescentes discapacitados, es el detonante que impulsa a varios de los participantes a unirse al movimiento radical que aboga por los derechos de las personas con discapacidad.
Discapacitados, limitante solo al ser mencionada la palabra. Por miedo, por ignorancia, por incomodidad, ¿Por qué?
¿Pueden trabajar, pueden divertirse, pueden estudiar, pueden tener pareja…?
“Camp Jened” fue un campamento de verano para personas discapacitadas en el estado de Nueva York, que inició el año 1951. La idea de su director, Larry Allison, era ofrecerles a sus campistas el poder disfrutar de las vacaciones como una persona común, siendo parte de diferentes actividades. Pero por problemas económicos debió cerrarse el año 1977; al poco tiempo después abrieron pero cerró definitivamente el 2009.
Este documental nos muestra a un grupo de personas y su experiencia en este campamento, y cómo se convirtió en un poderoso vehículo de transformación personal y social.
Tenemos campistas como por ejemplo Judith Heumann, quien sufrió de polio y la dejó en silla de ruedas, que con el paso de los años se transformó en una activista por los derechos de personas como ella, siendo una pieza esencial en la larga lucha para que en 1990 se promulgara la ley que prohíbe discriminar por discapacidad. O escuchar a Jim Le Brecht, quien es uno de los directores de este documental, que nos muestra el poder revolucionario que significó la experiencia de concurrir a este campamento, el cual mediante imágenes de la época, nos sumerge en este lugar donde las personas podían definirse por sí mismas, solo eran adolescentes y no estaban restringidos por su discapacidad.
Había muchos campistas con mínima supervisión de un adulto, y formaron vínculos alejados del estigma, la vergüenza y el aislamiento que a menudo encontraban en casa.
Eran libres.
Es un conmovedor documental sin caer en el sentimentalismo ni menos en la lástima. Son jóvenes que se encuentran siendo protagonistas de sus vidas, asumiéndose como personas con discapacidad en una sociedad. En una sociedad donde tienen mucho que aportar.
Camp Jened, proporcionó un entorno fértil para las discusiones políticas y sociales, de cómo se puede lograr la fuerza de la unión y la lucha por los derechos humanos más básicos, principalmente porque entendieron que merecían tener estos derechos.
Una cinta muy interesante para aprender, ver otros puntos de vista y reflexionar sobre la importancia de una sociedad inclusiva. Es hermoso ver momentos que hicieron historia, especialmente aquellos que trabajaron y dejaron al mundo un poco más igualitario para todos.
Disponible en Netflix.
Ficha técnica
Crip Camp: A Disability Revolution
Año: 2020
Sinopsis: Un campamento de verano para adolescentes discapacitados, es el detonante que impulsa a varios de los participantes a unirse al movimiento radical que aboga por los derechos de las personas con discapacidad.
Discapacitados, limitante solo al ser mencionada la palabra. Por miedo, por ignorancia, por incomodidad, ¿Por qué?
¿Pueden trabajar, pueden divertirse, pueden estudiar, pueden tener pareja…?
“Camp Jened” fue un campamento de verano para personas discapacitadas en el estado de Nueva York, que inició el año 1951. La idea de su director, Larry Allison, era ofrecerles a sus campistas el poder disfrutar de las vacaciones como una persona común, siendo parte de diferentes actividades. Pero por problemas económicos debió cerrarse el año 1977; al poco tiempo después abrieron pero cerró definitivamente el 2009.
Este documental nos muestra a un grupo de personas y su experiencia en este campamento, y cómo se convirtió en un poderoso vehículo de transformación personal y social.
Tenemos campistas como por ejemplo Judith Heumann, quien sufrió de polio y la dejó en silla de ruedas, que con el paso de los años se transformó en una activista por los derechos de personas como ella, siendo una pieza esencial en la larga lucha para que en 1990 se promulgara la ley que prohíbe discriminar por discapacidad. O escuchar a Jim Le Brecht, quien es uno de los directores de este documental, que nos muestra el poder revolucionario que significó la experiencia de concurrir a este campamento, el cual mediante imágenes de la época, nos sumerge en este lugar donde las personas podían definirse por sí mismas, solo eran adolescentes y no estaban restringidos por su discapacidad.
Había muchos campistas con mínima supervisión de un adulto, y formaron vínculos alejados del estigma, la vergüenza y el aislamiento que a menudo encontraban en casa.
Eran libres.
Es un conmovedor documental sin caer en el sentimentalismo ni menos en la lástima. Son jóvenes que se encuentran siendo protagonistas de sus vidas, asumiéndose como personas con discapacidad en una sociedad. En una sociedad donde tienen mucho que aportar.
Camp Jened, proporcionó un entorno fértil para las discusiones políticas y sociales, de cómo se puede lograr la fuerza de la unión y la lucha por los derechos humanos más básicos, principalmente porque entendieron que merecían tener estos derechos.
Una cinta muy interesante para aprender, ver otros puntos de vista y reflexionar sobre la importancia de una sociedad inclusiva. Es hermoso ver momentos que hicieron historia, especialmente aquellos que trabajaron y dejaron al mundo un poco más igualitario para todos.
Disponible en Netflix.
Ficha técnica
Crip Camp: A Disability Revolution
Año: 2020
Documental
Duración: 107 minutos
Duración: 107 minutos
País: EEUU
Dirección: James Lebrecht y Nicole Newnham
Música: Bear McCreary
Productores ejecutivos: Barack Obama, Michelle Obama, Priya Swaminathan, Tonia Davis y Howard Gertler
Dirección: James Lebrecht y Nicole Newnham
Música: Bear McCreary
Productores ejecutivos: Barack Obama, Michelle Obama, Priya Swaminathan, Tonia Davis y Howard Gertler
martes, 30 de marzo de 2021
Un Amor Extraordinario - Por Jackie O.
"La madurez en todo sentido".
Sinopsis: Drama ambientado en Irlanda, sobre un matrimonio que se enfrenta al gran impacto emocional cuando a ella la diagnostican cáncer de mama.
Título original, Ordinary Love
Año: 2019
Directora: Lisa Barros D'Sa
Guion: Owen McCafferty
Romance/Drama
1h. 32 minutos
Reparto:
Lesley Manville es Joan
Liam Neeson es Tom
David Wilmot es Peter
Sinopsis: Drama ambientado en Irlanda, sobre un matrimonio que se enfrenta al gran impacto emocional cuando a ella la diagnostican cáncer de mama.
Lesley Manville nos ha deleitado en diferentes géneros, y el nombre de Liam Neeson lo asociamos principalmente a la acción. Pero acá ambos nos traen algo diferente. Una película dramática, pero que no apela al lagrimón, pero sí a la sensibilidad y al soporte del amor.
Tenemos a una pareja que está en sus primeros pasos de la tercera edad, disfrutan una vida tranquila, no trabajan y se les ve un buen pasar económico, son amigos y amantes, tienen sus rutinas y se sienten cómodos con ello. A pesar de que llevan una gran pena a cuestas, su única hija falleció hace unos años siendo ya adulta, pero no hablan mucho de ello.
Un día determinado, ella hace algo que toda mujer debe habitualmente hacer: tocar nuestros pechos para detectar cualquier extraño bulto. Y pasa lo terrible, sí, encuentra un pequeño bulto, le cuenta a su esposo y toma la decisión de ir al médico. Al hacer los exámenes de rutina viene lo peor, debe someterse a una operación para extirpar el tumor, posteriormente soportar la quimioterapia y hacerse una mastectomía.
Un golpe para esta mujer jovial, que disfrutaba sus rutinas, su sexualidad y femeneidad. Y también para su marido, quien sólo al escuchar la palabra cáncer la considera sinónimo de muerte, y no quiere perder a su mujer. Ya perdió a su hija y no quiere estar solo. La cinta nos muestra cómo este matrimonio sobrelleva está situación, si lograrán soportar el peso de la gravedad del proceso, y cómo cada uno se siente ante la situación.
Estamos ante personas adultas, que pasaron lo peor que fue la pérdida de su única hija. Llevan años de casados y se conocen. No pretenden sacarte lágrimas, sino que de forma tranquila (tal vez mucha para algunos) nos mostrarán la resistencia física y emocional para enfrentar esta terrible enfermedad, que con momentos buenos, malos y muy malos, el amor ya maduro sabe resistir ante la adversidad.
Una película que muestra el dramatismo en su justa medida, trayéndonos a estos actorazos para deleitarnos.
Modalidad: Cine Online https://www.cinemark.cl/cineonline
Ficha técnica
Tenemos a una pareja que está en sus primeros pasos de la tercera edad, disfrutan una vida tranquila, no trabajan y se les ve un buen pasar económico, son amigos y amantes, tienen sus rutinas y se sienten cómodos con ello. A pesar de que llevan una gran pena a cuestas, su única hija falleció hace unos años siendo ya adulta, pero no hablan mucho de ello.
Un día determinado, ella hace algo que toda mujer debe habitualmente hacer: tocar nuestros pechos para detectar cualquier extraño bulto. Y pasa lo terrible, sí, encuentra un pequeño bulto, le cuenta a su esposo y toma la decisión de ir al médico. Al hacer los exámenes de rutina viene lo peor, debe someterse a una operación para extirpar el tumor, posteriormente soportar la quimioterapia y hacerse una mastectomía.
Un golpe para esta mujer jovial, que disfrutaba sus rutinas, su sexualidad y femeneidad. Y también para su marido, quien sólo al escuchar la palabra cáncer la considera sinónimo de muerte, y no quiere perder a su mujer. Ya perdió a su hija y no quiere estar solo. La cinta nos muestra cómo este matrimonio sobrelleva está situación, si lograrán soportar el peso de la gravedad del proceso, y cómo cada uno se siente ante la situación.
Estamos ante personas adultas, que pasaron lo peor que fue la pérdida de su única hija. Llevan años de casados y se conocen. No pretenden sacarte lágrimas, sino que de forma tranquila (tal vez mucha para algunos) nos mostrarán la resistencia física y emocional para enfrentar esta terrible enfermedad, que con momentos buenos, malos y muy malos, el amor ya maduro sabe resistir ante la adversidad.
Una película que muestra el dramatismo en su justa medida, trayéndonos a estos actorazos para deleitarnos.
Modalidad: Cine Online https://www.cinemark.cl/cineonline
Ficha técnica
Título original, Ordinary Love
Año: 2019
Directora: Lisa Barros D'Sa
Guion: Owen McCafferty
Romance/Drama
1h. 32 minutos
Reparto:
Lesley Manville es Joan
Liam Neeson es Tom
David Wilmot es Peter
Noche de Paz - Por Carlos Correa
Disponible en Cinemark.cl
El viaje en bus tiene un destino que no conocemos, pero la cámara en las manos de Adam -Dawid Ogrodnik-, sí tiene un fin muy claro: obtener registros para su bebé próximo a nacer. Ya en la ciudad y luego de arrendar un auto caro, vemos al protagonista dirigirse a su casa natal para celebrar la Navidad junto a su familia.
La llegada es inesperada. Adam lleva años viviendo en Países Bajos -con Aśka, su prometida- y su regreso provoca inquietud. Quienes le reciben, le acogen con cariño pese a desconocer las motivaciones de su visita, las que, por supuesto, no son evidentes, porque Adam tiene un plan que necesita de la colaboración de su familia. Se trata de la venta de la casa del abuelo para poder iniciar un negocio y luego devolverles a cada uno su parte.
Cada personaje en esta cinta del director polaco Piotr Domalewski posee una hebra fina con un desarrollo profundo. La reunión familiar desnuda las relaciones internas de esta disfuncional familia. Sin la necesidad de ser del todo explícitos, los conflictos aparecen en varios niveles, existen problemas no resueltos, rencillas, dudas, envidias, desconfianzas, rencores y principalmente una marcada frustración.
El desarrollo es tenso. Es nochebuena y el ánimo es celebrar, pero eso también permite ocultar la realidad. Abunda el alcohol para ahogar las penas y decepciones, principalmente masculinas. Las mujeres en la cocina mientras los hombres beben y fuman, se transforma en el reflejo de un marcado machismo que parece asumido sin mayor contrapeso. No obstante, observamos cómo el rol femenino se muestra empoderado, pues quien realmente lidera la casa es Teresa -Agnieszka Suchora-, la madre de Adam. A su manera, con su estilo, con su forma de ser, intenta conducir todo hacia un buen puerto, obteniendo naturalmente dispares resultados.
Volviendo a la configuración de personajes, cada uno deja entrever parte de su historia sin ser protagonista principal. Con Adam en el centro, el relato presenta a sus abuelos, a sus padres, a su hermanos, a sus tías y a sus primos, entre algunos otros, en unas horas que se prevén fraternas. Se visualizan sentimientos, tormentos, la historia de sus vidas sumidas en la desesperanza, remitidas a su pueblo, a su país. Lo que debiera ser una grata velada, de pronto comienza a transformarse en una dinámica nerviosa, cuyas apariencias se desmoronan fácilmente al momento de develarse las verdaderas intenciones de Adam.
En “Cicha Noc”, aparentemente, no sucede mucho, no existe demasiada acción, incluso, a simple vista, podría parecer una reunión familiar más. Y es que la acción está en el fuero íntimo, en la profundidad de cada una de las personas allí reunidas, en lo que muestran y principalmente en lo que ocultan y callan. La destreza de la dirección de actores sobresale, porque todo resulta tan natural que por momentos parece una filmación documental en tiempo real. Ayuda a esta sensación, el efecto paralelo de la cámara casera, ofreciendo pausas al retrato con una mirada desde otra perspectiva, cercana y tal vez más auténtica.
El debut de Piotr Domalewski se percibe auspicioso. Con pocos elementos logra configurar un mundo complejo sobre el cual podemos reflexionar. Sabemos que las apariencias engañan y siempre existe un detonante que rompe las barreras y hace caer los resguardos y la compostura. ¿Será el caso de esta particular Noche de Paz?
Ficha técnica
Título original: Cicha Noc
Año: 2017
Duración: 100 minutos
País: Polonia
Productora: Studio Munka - Polish Filmmakers Association, Canal+ Polska, Polski Instytut Sztuki Filmowej
Género: Drama | Comedia dramática
Guion: Piotr Domalewski, Artur Gortatowski, Katarzyna Janicka, Michal Stalinski (Historia: Helena Szoda-Wozniak)
Música: Waclaw Zimpel, Krzysztof Dys
Fotografía: Piotr Sobocinski Jr., Leszek Starzynski
Reparto: Dawid Ogrodnik, Tomasz Zietek, Agnieszka Suchora, Arkadiusz Jakubik, Maria Debska, Tomasz Schuchardt, Pawel Nowisz, Elzbieta Kepinska, Jowita Budnik, Mateusz Wieclawek, Artur Steranko
Dirección: Piotr Domalewski
El viaje en bus tiene un destino que no conocemos, pero la cámara en las manos de Adam -Dawid Ogrodnik-, sí tiene un fin muy claro: obtener registros para su bebé próximo a nacer. Ya en la ciudad y luego de arrendar un auto caro, vemos al protagonista dirigirse a su casa natal para celebrar la Navidad junto a su familia.
La llegada es inesperada. Adam lleva años viviendo en Países Bajos -con Aśka, su prometida- y su regreso provoca inquietud. Quienes le reciben, le acogen con cariño pese a desconocer las motivaciones de su visita, las que, por supuesto, no son evidentes, porque Adam tiene un plan que necesita de la colaboración de su familia. Se trata de la venta de la casa del abuelo para poder iniciar un negocio y luego devolverles a cada uno su parte.
Cada personaje en esta cinta del director polaco Piotr Domalewski posee una hebra fina con un desarrollo profundo. La reunión familiar desnuda las relaciones internas de esta disfuncional familia. Sin la necesidad de ser del todo explícitos, los conflictos aparecen en varios niveles, existen problemas no resueltos, rencillas, dudas, envidias, desconfianzas, rencores y principalmente una marcada frustración.
El desarrollo es tenso. Es nochebuena y el ánimo es celebrar, pero eso también permite ocultar la realidad. Abunda el alcohol para ahogar las penas y decepciones, principalmente masculinas. Las mujeres en la cocina mientras los hombres beben y fuman, se transforma en el reflejo de un marcado machismo que parece asumido sin mayor contrapeso. No obstante, observamos cómo el rol femenino se muestra empoderado, pues quien realmente lidera la casa es Teresa -Agnieszka Suchora-, la madre de Adam. A su manera, con su estilo, con su forma de ser, intenta conducir todo hacia un buen puerto, obteniendo naturalmente dispares resultados.
Volviendo a la configuración de personajes, cada uno deja entrever parte de su historia sin ser protagonista principal. Con Adam en el centro, el relato presenta a sus abuelos, a sus padres, a su hermanos, a sus tías y a sus primos, entre algunos otros, en unas horas que se prevén fraternas. Se visualizan sentimientos, tormentos, la historia de sus vidas sumidas en la desesperanza, remitidas a su pueblo, a su país. Lo que debiera ser una grata velada, de pronto comienza a transformarse en una dinámica nerviosa, cuyas apariencias se desmoronan fácilmente al momento de develarse las verdaderas intenciones de Adam.
En “Cicha Noc”, aparentemente, no sucede mucho, no existe demasiada acción, incluso, a simple vista, podría parecer una reunión familiar más. Y es que la acción está en el fuero íntimo, en la profundidad de cada una de las personas allí reunidas, en lo que muestran y principalmente en lo que ocultan y callan. La destreza de la dirección de actores sobresale, porque todo resulta tan natural que por momentos parece una filmación documental en tiempo real. Ayuda a esta sensación, el efecto paralelo de la cámara casera, ofreciendo pausas al retrato con una mirada desde otra perspectiva, cercana y tal vez más auténtica.
El debut de Piotr Domalewski se percibe auspicioso. Con pocos elementos logra configurar un mundo complejo sobre el cual podemos reflexionar. Sabemos que las apariencias engañan y siempre existe un detonante que rompe las barreras y hace caer los resguardos y la compostura. ¿Será el caso de esta particular Noche de Paz?
Ficha técnica
Título original: Cicha Noc
Año: 2017
Duración: 100 minutos
País: Polonia
Productora: Studio Munka - Polish Filmmakers Association, Canal+ Polska, Polski Instytut Sztuki Filmowej
Género: Drama | Comedia dramática
Guion: Piotr Domalewski, Artur Gortatowski, Katarzyna Janicka, Michal Stalinski (Historia: Helena Szoda-Wozniak)
Música: Waclaw Zimpel, Krzysztof Dys
Fotografía: Piotr Sobocinski Jr., Leszek Starzynski
Reparto: Dawid Ogrodnik, Tomasz Zietek, Agnieszka Suchora, Arkadiusz Jakubik, Maria Debska, Tomasz Schuchardt, Pawel Nowisz, Elzbieta Kepinska, Jowita Budnik, Mateusz Wieclawek, Artur Steranko
Dirección: Piotr Domalewski
Romero - Por Alejandro Caro
Sinopsis: Narra la historia del arzobispo salvadoreño Oscar Romero (Raúl Julia), que desde su importante cargo eclesiástico se dedicó sin temor a criticar la desigualdad social y la represión del gobierno de El Salvador, muriendo asesinado en el año 1980, en los comienzos de lo que sería la Guerra Civil Salvadoreña.
El filme hace un recorrido de los tres años previos al asesinato Mons. Oscar Romero, este Arzobispo que pasó de los libros a la acción, muchas veces ironizado por sus mismos hermanos de fe. Como en todas las cosas de la vida, él hace su proceso y es la realidad su transformadora; el vivir en un país convulsionado política y socialmente, donde la muerte está presente en el diario vivir. Esta realidad hace que Romero coloque en práctica sus creencias religiosas. Le bastaron solo alrededor de tres años para dejar su impronta espiritual, que cuando es genuina, muchas veces nos exige dar la vida por la comunidad.
Es un filme más que interesante, con un guion bien desarrollado y que Johon Duigan sabe llevar muy bien, haciendo que el relato fluya, con momentos de profunda humanidad, pero también con la crudeza que se requiere en un drama. La fotografía recoge los mejores momentos, hace que la historia cobre realismo, para mostrar un país que está camino a una guerra civil. Todo lo anterior, acompañado de la música de Gabriel Yared, nos permite tener una muy buena obra cinematográfica que, aunque ya tiene algunos años, está en excelentes condiciones.
Raúl Julia -excelente su personaje, bien construido-, permite en parte reconocer la humanidad y transformación de Romero. Richard Jordán destaca con su personaje del P. Rutilio Grande, quien empuja a Romero para que entre en acción comprometiéndose con la vida de su pueblo y será la muerte de este último que movilizará al Arzobispo a alzar la voz en defensa de los derechos de aquellos que están siendo sometidos por la violencia, la pobreza y la marginación.
El filme "Romero" sabemos que tiene un final ya previsto, pero eso no lo hace menos interesante, sobre todo si hablamos de humanidad o espiritualidad, pues es un llamado a todos, para que, cuando los demás estén en riesgo, cualquiera que sea, es un imperativo movilizarnos para salvaguardar a todos los miembros de nuestra comunidad.
Puede que no nos llamen mártir pero de seguro también salvaremos nuestra propia humanidad.
Es un buen momento para ver "Romero", fortalecerá nuestro sentido de vida y comunitario.
Disponible en YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=UAetYFeD_7E
Ficha técnica
El filme hace un recorrido de los tres años previos al asesinato Mons. Oscar Romero, este Arzobispo que pasó de los libros a la acción, muchas veces ironizado por sus mismos hermanos de fe. Como en todas las cosas de la vida, él hace su proceso y es la realidad su transformadora; el vivir en un país convulsionado política y socialmente, donde la muerte está presente en el diario vivir. Esta realidad hace que Romero coloque en práctica sus creencias religiosas. Le bastaron solo alrededor de tres años para dejar su impronta espiritual, que cuando es genuina, muchas veces nos exige dar la vida por la comunidad.
Es un filme más que interesante, con un guion bien desarrollado y que Johon Duigan sabe llevar muy bien, haciendo que el relato fluya, con momentos de profunda humanidad, pero también con la crudeza que se requiere en un drama. La fotografía recoge los mejores momentos, hace que la historia cobre realismo, para mostrar un país que está camino a una guerra civil. Todo lo anterior, acompañado de la música de Gabriel Yared, nos permite tener una muy buena obra cinematográfica que, aunque ya tiene algunos años, está en excelentes condiciones.
Raúl Julia -excelente su personaje, bien construido-, permite en parte reconocer la humanidad y transformación de Romero. Richard Jordán destaca con su personaje del P. Rutilio Grande, quien empuja a Romero para que entre en acción comprometiéndose con la vida de su pueblo y será la muerte de este último que movilizará al Arzobispo a alzar la voz en defensa de los derechos de aquellos que están siendo sometidos por la violencia, la pobreza y la marginación.
El filme "Romero" sabemos que tiene un final ya previsto, pero eso no lo hace menos interesante, sobre todo si hablamos de humanidad o espiritualidad, pues es un llamado a todos, para que, cuando los demás estén en riesgo, cualquiera que sea, es un imperativo movilizarnos para salvaguardar a todos los miembros de nuestra comunidad.
Puede que no nos llamen mártir pero de seguro también salvaremos nuestra propia humanidad.
Es un buen momento para ver "Romero", fortalecerá nuestro sentido de vida y comunitario.
Disponible en YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=UAetYFeD_7E
Ficha técnica
Romero
Año: 1989
Duración: 105 minutos
País: Estados Unidos
Dirección: John Duigan
Guion: John Sacret Young
Música: Gabriel Yared
Fotografía: Geoff Burton
Reparto: Raúl Julia, Richard Jordán, Ana Alicia, Eddie Vélez, Alejandro Bracho, Tony Plana, Harold Gould, Martin Lasalle, Claudio Brook, Damián Alcázar, Juan Peláez
Productora: Paulist Pictures.
Género: Drama, Guerra Civil de El Salvador, biográfico, histórico, espiritualidad, transformación social.
lunes, 29 de marzo de 2021
Amor en las montañas - Por Carlos Correa
Disponible en Cinemark.cl
En las bellas tierras de Irlanda se desarrolla esta historia entre dos jóvenes herederos de las granjas de sus familias. Adaptación del musical "Outside Mullingar”, de John Patrick Shanley, la cinta narra la historia de Rosemary -Emily Blunt- y Anthony -Jamie Dornan-, quienes no pueden esquivar los conflictos familiares y el destino de sus vidas.
Se trata de los Muldoon y los Reilly, con una historia de enemistades, que lejos de disminuir con el tiempo, se mantienen como marcas indelebles, presentes, muy a la vista. El asunto es que Rosemary ama en silencio a Anthony, y este ha dicho siempre que no se casará jamás. Ante tal negativa, su padre Adam -Jon Hamm-, lo amenaza con cederle la granja a su primo Tony -Christopher Walken-, dejándolo así sin ninguna herencia. Rosemary, por su parte, no se resigna a perder. Está decidida a conquistarlo aunque para ello deba armarse de paciencia y buscar diversas estrategias.
Reconozco que me costó encontrarle la vuelta a esta película. En ese sentido, es una suerte poder escribir sobre ella porque me permite, justamente, buscar información, revisar detalles y también recordarla con unos días de perspectiva para complementar una opinión que, de buenas a primeras, podría estar más influida por su capa exterior. Y es curioso, porque con el correr de las horas algunas de las percepciones iniciales han aumentado y otras se han morigerado. Vamos por parte.
Dentro de las que han aumentado, distingo claramente la ausencia de un conflicto central que provoque una mayor tensión. Sí, es verdad que ambos protagonistas se enfrentan, son muy distintos, y aquello en sí mismo es un foco de división. Sin embargo, y a mi modo de ver, aquello no alcanza para completar un argumento que exija un resultado diferente al esperado. Y acá el segundo punto; desde el minuto uno esperamos que se produzca el ansiado encuentro, entonces es solo cosa de tiempo y de paciencia, pero es tan evidente, tan claro, tan predecible, que pierde toda su novedad y por cierto su capacidad de sorprender.
Pasando a las que se han visto moderadas con el paso de las horas, me cuesta un poco más encontrarlas. Tal vez comprendo mejor las decisiones del guion en el sentido de no comprometer la prestancia de Rosemary y la timidez de Anthony, pero un poco más de riesgo no habría estado nada de mal. Quizás, por otra parte, entiendo mejor la calma del relato y lo que por momentos se hace largo y tedioso. Es porque pone énfasis en la construcción de escenarios, en la muestra de costumbres, es decir permite respirar a los protagonistas y con ello también alarga nuestra espera.
Pensando un poco diferente, el romanticismo de la cinta está dado por la negación y el orgullo de ambos. La historia que han vivido desde pequeños y las tradiciones familiares son tan marcadas que tal vez solo cuando quedan realmente a cargo de sus vidas pueden desprenderse de dicha carga y tomar decisiones sustantivas. O tal vez no. Allí radica el juego del guion, para ir y venir hacia algo que sabemos que vendrá, en esta oportunidad más tarde que temprano, coronando nuestras expectativas acerca de la historia.
Creo que los mayores logros de este trabajo dirigido por su mismo autor, John Patrick Shanley, están dados por su perspectiva estética. Los paisajes son preciosos, amplios, coloridos. La fotografía es detallista, cada enfoque y cada cuadro está dominado por un sentido del gusto que siempre expresa belleza. Y la actuaciones son interesantes aunque no definitivas, porque aunque Emily Blunt sobresale con su rol y Jamie Dornan consigue un papel muy diferente a sus interpretaciones más conocidos, destacan Christopher Walken y Jon Hamm con excelentes caracterizaciones que entregan un sólido soporte en todo el metraje.
“Wild Mountain Thyme”, que es el nombre de la canción central, no se aleja de su formato original como obra de teatro. Aquello se percibe sobre todo en las escenas finales, en el diálogo más extenso entre Anthony y Rosemary. Con altos y bajos, es ese cuadro el que permite que la cinta concluya adecuadamente y deje un sabor dulce. Nuevamente un título equívoco en español nos distrae, porque las formas del amor son múltiples y diversas. Y acá es mejor quedarse con la canción, fiel al original y que comprende mejor el trasluz de la historia.
Ficha técnica
Título original: Wild Mountain Thyme
Año: 2020
Duración: 102 minutos
País: Reino Unido
Productora: Co-production Reino Unido-Estados Unidos; Likely Story, Mar-Key Pictures, Port Pictures, Amasia Entertainment, Aperture Media Partners, Sea Around Us (Distribuidora: Lionsgate UK)
Género: Romance. Drama | Drama romántico
Guion: John Patrick Shanley (Obra: John Patrick Shanley)
Música: Amelia Warner
Fotografía: Stephen Goldblatt
Reparto: Emily Blunt, Jamie Dornan, Jon Hamm, Christopher Walken, Dearbhla Molloy, Lydia McGuinness, Danielle Ryan, Abigail Coburn, Jon Tenney, Darragh O'Kane, Don Wycherley, Clare Barrett, Anna Weekes, Barry McGovern, Tony Reidy, Des Cafferty, Dana Delany, Tommy O'Neill, Rosemary Muldoon, Paige Bestington
Dirección: John Patrick Shanley
Se trata de los Muldoon y los Reilly, con una historia de enemistades, que lejos de disminuir con el tiempo, se mantienen como marcas indelebles, presentes, muy a la vista. El asunto es que Rosemary ama en silencio a Anthony, y este ha dicho siempre que no se casará jamás. Ante tal negativa, su padre Adam -Jon Hamm-, lo amenaza con cederle la granja a su primo Tony -Christopher Walken-, dejándolo así sin ninguna herencia. Rosemary, por su parte, no se resigna a perder. Está decidida a conquistarlo aunque para ello deba armarse de paciencia y buscar diversas estrategias.
Reconozco que me costó encontrarle la vuelta a esta película. En ese sentido, es una suerte poder escribir sobre ella porque me permite, justamente, buscar información, revisar detalles y también recordarla con unos días de perspectiva para complementar una opinión que, de buenas a primeras, podría estar más influida por su capa exterior. Y es curioso, porque con el correr de las horas algunas de las percepciones iniciales han aumentado y otras se han morigerado. Vamos por parte.
Dentro de las que han aumentado, distingo claramente la ausencia de un conflicto central que provoque una mayor tensión. Sí, es verdad que ambos protagonistas se enfrentan, son muy distintos, y aquello en sí mismo es un foco de división. Sin embargo, y a mi modo de ver, aquello no alcanza para completar un argumento que exija un resultado diferente al esperado. Y acá el segundo punto; desde el minuto uno esperamos que se produzca el ansiado encuentro, entonces es solo cosa de tiempo y de paciencia, pero es tan evidente, tan claro, tan predecible, que pierde toda su novedad y por cierto su capacidad de sorprender.
Pasando a las que se han visto moderadas con el paso de las horas, me cuesta un poco más encontrarlas. Tal vez comprendo mejor las decisiones del guion en el sentido de no comprometer la prestancia de Rosemary y la timidez de Anthony, pero un poco más de riesgo no habría estado nada de mal. Quizás, por otra parte, entiendo mejor la calma del relato y lo que por momentos se hace largo y tedioso. Es porque pone énfasis en la construcción de escenarios, en la muestra de costumbres, es decir permite respirar a los protagonistas y con ello también alarga nuestra espera.
Pensando un poco diferente, el romanticismo de la cinta está dado por la negación y el orgullo de ambos. La historia que han vivido desde pequeños y las tradiciones familiares son tan marcadas que tal vez solo cuando quedan realmente a cargo de sus vidas pueden desprenderse de dicha carga y tomar decisiones sustantivas. O tal vez no. Allí radica el juego del guion, para ir y venir hacia algo que sabemos que vendrá, en esta oportunidad más tarde que temprano, coronando nuestras expectativas acerca de la historia.
Creo que los mayores logros de este trabajo dirigido por su mismo autor, John Patrick Shanley, están dados por su perspectiva estética. Los paisajes son preciosos, amplios, coloridos. La fotografía es detallista, cada enfoque y cada cuadro está dominado por un sentido del gusto que siempre expresa belleza. Y la actuaciones son interesantes aunque no definitivas, porque aunque Emily Blunt sobresale con su rol y Jamie Dornan consigue un papel muy diferente a sus interpretaciones más conocidos, destacan Christopher Walken y Jon Hamm con excelentes caracterizaciones que entregan un sólido soporte en todo el metraje.
“Wild Mountain Thyme”, que es el nombre de la canción central, no se aleja de su formato original como obra de teatro. Aquello se percibe sobre todo en las escenas finales, en el diálogo más extenso entre Anthony y Rosemary. Con altos y bajos, es ese cuadro el que permite que la cinta concluya adecuadamente y deje un sabor dulce. Nuevamente un título equívoco en español nos distrae, porque las formas del amor son múltiples y diversas. Y acá es mejor quedarse con la canción, fiel al original y que comprende mejor el trasluz de la historia.
Ficha técnica
Título original: Wild Mountain Thyme
Año: 2020
Duración: 102 minutos
País: Reino Unido
Productora: Co-production Reino Unido-Estados Unidos; Likely Story, Mar-Key Pictures, Port Pictures, Amasia Entertainment, Aperture Media Partners, Sea Around Us (Distribuidora: Lionsgate UK)
Género: Romance. Drama | Drama romántico
Guion: John Patrick Shanley (Obra: John Patrick Shanley)
Música: Amelia Warner
Fotografía: Stephen Goldblatt
Reparto: Emily Blunt, Jamie Dornan, Jon Hamm, Christopher Walken, Dearbhla Molloy, Lydia McGuinness, Danielle Ryan, Abigail Coburn, Jon Tenney, Darragh O'Kane, Don Wycherley, Clare Barrett, Anna Weekes, Barry McGovern, Tony Reidy, Des Cafferty, Dana Delany, Tommy O'Neill, Rosemary Muldoon, Paige Bestington
Dirección: John Patrick Shanley
Un Amor Extraordinario - Por Juan Pablo Donoso
Disponible en Cinemark.cl
Bellísimo homenaje al amor maduro - tan pocas veces exhibido - porque pareciera ser poco atractivo.
Los directores irlandeses Lisa Barros D'Sa y Glenn Leyburn ((Buenas Vibras 2012) nos demuestran lo contrario con esta película sobria, ponderada, que nos toca el corazón.
Con dos eximios protagonistas - Lesley Manville y Liam Neeson - nos introduce en la intimidad de un matrimonio feliz de muchos años, que se aman profundamente, y que de pronto sufren la amenaza de una grave enfermedad para la esposa.
Asistimos al desafío de la promesa - tantas veces olvidada - de acompañarse en la “alegría y en la tristeza, en la salud y la enfermedad, hasta que la muerte los separe”.
Secuencias muy precisas, sin ser esquemáticas. Jamás aburre ni tampoco enerva. Hay sensibilidad en cada escena. A veces lo más simple es lo mejor, incluso en situaciones angustiosas. Ni exagera ni subestima. Deja que los sentimientos de cada personaje vayan conduciendo la acción hacia su destino.
Perfecta sintonía actoral entre Tom, el esposo, y Joan su mujer.
Pocas veces ha tenido Liam Neeson - habitual en superproducciones de acción - la oportunidad de demostrar su talento dramático. Aunque en La Lista de Shindler (1993) y Los Miserables (1998) pudo calar más hondo en tormentos de conciencia, es en esta obra donde puede exhibir emociones de exquisito minimalismo.
Por su parte, la inglesa Lesley Manville (Maléfica y The Crown (predilecta del director Mike Leigh) va sorteando los desafíos de su enfermedad con una batería interminable de recursos y matices. ¡Qué gran actriz! Cómo transmite tanto casi sin gesticular. Un prodigio de subtextos.
Los realizadores acertaron al poner junto a ellos actores secundarios de brillantes trayectorias, como son David Wilmot y Amit Shah.
Sin caer en sentimentalismos, y en forma paralela, nos vamos informando que tiempo atrás perdieron una hija ya grande, de la que poco se habla, pero que gravita en el silencio de ambos.
A medida que enfrentan la batalla se van sensibilizando al conocer a otros que ya perdieron la pareja.
Que nadie espere pasar un rato agradable, pero tampoco demoledor. Más bien demostrará que el amor matrimonial es posible, que merece vivirse con altos y bajos, y que vale más por sus momentos de luz que por sus zonas de tinieblas y desazón. Un llamado al coraje de AMAR.
PLENAMENTE LOGRADA EN SU SOBRIA EMOTIVIDAD. EXCELENTE.
Los directores irlandeses Lisa Barros D'Sa y Glenn Leyburn ((Buenas Vibras 2012) nos demuestran lo contrario con esta película sobria, ponderada, que nos toca el corazón.
Con dos eximios protagonistas - Lesley Manville y Liam Neeson - nos introduce en la intimidad de un matrimonio feliz de muchos años, que se aman profundamente, y que de pronto sufren la amenaza de una grave enfermedad para la esposa.
Asistimos al desafío de la promesa - tantas veces olvidada - de acompañarse en la “alegría y en la tristeza, en la salud y la enfermedad, hasta que la muerte los separe”.
Secuencias muy precisas, sin ser esquemáticas. Jamás aburre ni tampoco enerva. Hay sensibilidad en cada escena. A veces lo más simple es lo mejor, incluso en situaciones angustiosas. Ni exagera ni subestima. Deja que los sentimientos de cada personaje vayan conduciendo la acción hacia su destino.
Perfecta sintonía actoral entre Tom, el esposo, y Joan su mujer.
Pocas veces ha tenido Liam Neeson - habitual en superproducciones de acción - la oportunidad de demostrar su talento dramático. Aunque en La Lista de Shindler (1993) y Los Miserables (1998) pudo calar más hondo en tormentos de conciencia, es en esta obra donde puede exhibir emociones de exquisito minimalismo.
Por su parte, la inglesa Lesley Manville (Maléfica y The Crown (predilecta del director Mike Leigh) va sorteando los desafíos de su enfermedad con una batería interminable de recursos y matices. ¡Qué gran actriz! Cómo transmite tanto casi sin gesticular. Un prodigio de subtextos.
Los realizadores acertaron al poner junto a ellos actores secundarios de brillantes trayectorias, como son David Wilmot y Amit Shah.
Sin caer en sentimentalismos, y en forma paralela, nos vamos informando que tiempo atrás perdieron una hija ya grande, de la que poco se habla, pero que gravita en el silencio de ambos.
A medida que enfrentan la batalla se van sensibilizando al conocer a otros que ya perdieron la pareja.
Que nadie espere pasar un rato agradable, pero tampoco demoledor. Más bien demostrará que el amor matrimonial es posible, que merece vivirse con altos y bajos, y que vale más por sus momentos de luz que por sus zonas de tinieblas y desazón. Un llamado al coraje de AMAR.
PLENAMENTE LOGRADA EN SU SOBRIA EMOTIVIDAD. EXCELENTE.
Ficha técnica
Título Original: Ordinary Love
Título Original: Ordinary Love
2019 Drama, romance Inglaterra - 1,32 hrs.
Fotografía: Piers McGrail
Edición: Nick Emerson
Música: David Holmes, Brian Irvine
Diseño Prod.: Nigel Pollock
Guion: Owen McCafferty Actores: Lesley Manville, Liam Neeson, David Wilmot
Directores: Lisa Barros D'Sa, Glenn Leyburn
Terror en el Aire - Por Jackie O.
“Tienes el control hasta que la naturaleza te dice lo contrario”.
Sinopsis: Película china basada en el aterrizaje de emergencia del vuelo 3U8633, de Sichuan Airlines ocurrido en mayo de 2018.
Es de madrugada y el capitán de vuelo Liu Changjian, se despide de su pequeña hija prometiéndole que volverá ese mismo día para su cumpleaños.
Es un día más de trabajo. Todo el personal está repasando los detalles del vuelo, algo habitual que realizan en cada salida. Vemos su tecnología, sincronización, desempeño, apego a las reglas y compañerismo.
¿Qué malo podría pasar?
Ya es hora, 06:26 AM y la tripulación, junto a 119 personas, despegan.
Todo va bien, pero a las 07:07 AM surge el primer problema, aparecen inexplicables grietas en el parabrisas de la nave, lo que es reportado de inmediato. Pero ¡paf! El parabrisas se rompe y comienza el caos. El avión sufre una despresurización y la radio queda inoperable. Para empeorar las cosas el vuelo no puede aterrizar en el lugar de emergencia más cercano, debido a una tormenta existente.
En el avión vemos diferentes tipos de pasajeros para marcar historia con ellos. ¿Existieron o no realmente? No lo sabemos, pero ayudarán para armar la historia. Como el de primera clase arrogante y mal educado, el tipo escandaloso agresivo, la pareja que se enamora en las alturas, el menor que inexplicablemente colabora, y otros.
La tripulación da todo de sí para mantener y conservar la calma, en una situación que obviamente no hay calma, pero sacan fuerzas de flaqueza, en especial la supervisora de las azafatas, Bi Nan, quien aparenta cierta calma y con algo de frialdad debe tomar las riendas del asunto y que no se salga de las manos el control de los pasajeros.
Liu Changjian busca la forma de aterrizar y que todos lleguen con vida desde la cabina, y Bi Nan tiene otra difícil misión, calmar a la gente. De ambos depende todo, por supuesto que con la colaboración del resto de la tripulación. Y del personal que se encuentra en tierra.
El trabajo en equipo es muy importante.
La película es ágil y sientes el nivel de ansiedad y tensión en cada minuto. Y los efectos visuales están muy bien logrados.
¿En qué puede fallar? En que existen algunas escenas clichés poco creíbles, y pudo alargarse algunos 10 o 15 minutos para haber desarrollado mejor algunos temas.
Al final de la película veremos fotos y pequeños videos de la verdadera tripulación.
Disponible en Cine Online, Cinemark, Hoyts y Cining.
Ficha técnica
Título original: The Captain
Dirección: Andrew Lau
Guion Yu Yonggan
País: China
Sinopsis: Película china basada en el aterrizaje de emergencia del vuelo 3U8633, de Sichuan Airlines ocurrido en mayo de 2018.
Es de madrugada y el capitán de vuelo Liu Changjian, se despide de su pequeña hija prometiéndole que volverá ese mismo día para su cumpleaños.
Es un día más de trabajo. Todo el personal está repasando los detalles del vuelo, algo habitual que realizan en cada salida. Vemos su tecnología, sincronización, desempeño, apego a las reglas y compañerismo.
¿Qué malo podría pasar?
Ya es hora, 06:26 AM y la tripulación, junto a 119 personas, despegan.
Todo va bien, pero a las 07:07 AM surge el primer problema, aparecen inexplicables grietas en el parabrisas de la nave, lo que es reportado de inmediato. Pero ¡paf! El parabrisas se rompe y comienza el caos. El avión sufre una despresurización y la radio queda inoperable. Para empeorar las cosas el vuelo no puede aterrizar en el lugar de emergencia más cercano, debido a una tormenta existente.
En el avión vemos diferentes tipos de pasajeros para marcar historia con ellos. ¿Existieron o no realmente? No lo sabemos, pero ayudarán para armar la historia. Como el de primera clase arrogante y mal educado, el tipo escandaloso agresivo, la pareja que se enamora en las alturas, el menor que inexplicablemente colabora, y otros.
La tripulación da todo de sí para mantener y conservar la calma, en una situación que obviamente no hay calma, pero sacan fuerzas de flaqueza, en especial la supervisora de las azafatas, Bi Nan, quien aparenta cierta calma y con algo de frialdad debe tomar las riendas del asunto y que no se salga de las manos el control de los pasajeros.
Liu Changjian busca la forma de aterrizar y que todos lleguen con vida desde la cabina, y Bi Nan tiene otra difícil misión, calmar a la gente. De ambos depende todo, por supuesto que con la colaboración del resto de la tripulación. Y del personal que se encuentra en tierra.
El trabajo en equipo es muy importante.
La película es ágil y sientes el nivel de ansiedad y tensión en cada minuto. Y los efectos visuales están muy bien logrados.
¿En qué puede fallar? En que existen algunas escenas clichés poco creíbles, y pudo alargarse algunos 10 o 15 minutos para haber desarrollado mejor algunos temas.
Al final de la película veremos fotos y pequeños videos de la verdadera tripulación.
Disponible en Cine Online, Cinemark, Hoyts y Cining.
Ficha técnica
Título original: The Captain
Dirección: Andrew Lau
Guion Yu Yonggan
País: China
Año: 2019
Género: Drama, Aviación
Duración: 111minutos
Género: Drama, Aviación
Duración: 111minutos
Idioma: Mandarín
Reparto:
Zhang Hanyu es Liu Changjian, capitán del vuelo
Oho Ou, Xu Yichen, primer oficial del vuelo
Du Jiang, Liang Dong, segundo oficial del vuelo
Yuan Quan, Bi Nan, auxiliar principal del vuelo y supervisora
Zhang Tian'ai, Huang Jia, auxiliar del vuelo.
Li Qin, Zhou Yawen, auxiliar del vuelo
Zhang Yamei, Zhang Qiuyue, auxiliar del vuelo
Yang Qiru, Yang Hui, auxiliar del vuelo
Reparto:
Zhang Hanyu es Liu Changjian, capitán del vuelo
Oho Ou, Xu Yichen, primer oficial del vuelo
Du Jiang, Liang Dong, segundo oficial del vuelo
Yuan Quan, Bi Nan, auxiliar principal del vuelo y supervisora
Zhang Tian'ai, Huang Jia, auxiliar del vuelo.
Li Qin, Zhou Yawen, auxiliar del vuelo
Zhang Yamei, Zhang Qiuyue, auxiliar del vuelo
Yang Qiru, Yang Hui, auxiliar del vuelo
viernes, 26 de marzo de 2021
"Avant Premiere" en Radio María - SIGNIS en el cine Viernes 26 de marzo 2021
El periodista José Luis Nicolás conversa con Jackie O. y Alejandro Caro en el Programa semanal "En Marcha" en Radio María, sección "Avant Premiere" con SIGNIS Chile.
Cherry - Por Carlos Correa
Disponible en Apple TV +.
El hilo central de esta cinta conmueve. Y es que se percibe la profundidad de los sentimientos en que están sumidos los protagonistas pese a las dificultades producto de las decisiones tomadas en cuando al despliegue de su forma narrativa.
Basada en el libro de Nico Walker, “Cherry” retrata la historia de vida del autor. Con un futuro prometedor y desafiante, todo cambia cuando se enrola en el ejército para participar en la Guerra en Irak. Luego de una experiencia durísima en el campo de batalla, Cherry -Tom Holland-, regresa a casa con la firme idea de que ya lo ha presenciado todo. Emily -Ciara Bravo-, su novia, le ha esperado pacientemente pero, producto del trastorno de estrés postraumático que sufre, el joven se transforma en una bomba de tiempo que se encuentra siempre a punto de estallar.
La frustración y la impotencia llegan a tal nivel que solo las drogas permiten evadir una realidad que no ofrece ningún camino de esperanza. La dependencia se hace absoluta, el confinamiento angustiante, la desesperación creciente, la salida improbable. Y las drogas necesitan financiamiento, entonces las deudas arrecian y las opciones son mínimas. ¿La solución? Robar... robar y robar. ¿A qué costo? A cualquier costo; lo único que importa es evitar la dolorosa realidad, oscura, trágica, deprimente, inhumana, invivible.
El guion recoge la idea central del libro y separa la cinta también en capítulos. No obstante tener un inicio situado en un tiempo intermedio, la secuencia global es lineal. Conocemos la niñez de Cherry, sus primeras frustraciones y el encantamiento adolescente con Emily. Las primeras diferencias entre ambos provocan reacciones dispares y marcan lo que vendrá más adelante, como consecuencia de sus decisiones y los caminos escogidos.
El desarrollo de la cinta frustra algunas de las características más ricas del relato. Se percibe alguna confusión en la narración y ciertamente aquello desconcentra, pero el hilo conductor, fino y delgado, se agudiza. La desesperación es innegable y ante ese estado de cosas, Cherry y Emily ceden una y otra vez.
En la escena más impactante de la cinta está probablemente la mejor cinematografía. Con el Aria “Vissi d'arte” -Tosca de Puccini-, como telón de fondo, los hermanos Anthony Russo y Joe Russo logran algo que no consiguen en otros momentos del metraje. Sin palabras, solo con música y una imagen lenta y amplia, transmiten la máxima aspiración de su protagonista, la obtención de algún grado de redención mediante un sacrificio mayor. Y esta descripción no es un spoiler. Corresponde a “el detalle” de la cinta, gracias al cual su extenso desarrollo cobra un sentido único, mayor, decisivo y completo.
“Cherry”, pese a sus bruscos altos y bajos que no convencen del todo, permite que nos quede una mejor impresión con el transcurso de las horas. Tal vez se deba a los procesos que se asientan con el tiempo, o a esa cierta magia que se produce posterior a cualquier visualización. En esos momentos, de recuerdos, de profundización interior y también al escribir sobre la película, es que se va completando lentamente, adquiriendo otras dimensiones y dejando en la retina lo que sin duda configura lo más trascendente de la historia. Pero ojo, ya no es la misma cinta, es nuestra propia interpretación, nuestra propia versión tal vez, a veces más dura, por momentos más complaciente, sobre un trabajo fílmico que quizás quedó incompleto. Pero así es el arte del cine, lo finalizamos los espectadores con nuestra opinión crítica, con nuestras experiencias de vida y con lo que sentimos luego de contemplar la historia.
Ficha técnica
Título original: Cherry
Año: 2021
Duración: 141 minutos
País: Estados Unidos
Productora: AGBO, Kasbah-Film Tanger, The Hideaway Entertainment (Distribuidora: Apple TV+)
Género: Drama | Basado en hechos reales. Robos & Atracos
Guion: Jessica Goldberg, Angela Russo-Otstot (Libro: Nico Walker)
Música: Henry Jackman
Fotografía: Newton Thomas Sigel
Reparto: Tom Holland, Ciara Bravo, Jack Reynor, Forrest Goodluck, Michael Gandolfini, Kelli Berglund, Thomas Lennon, Jeffrey Wahlberg, Pooch Hall, Anna Colwell, Nicole Forester, Presciliana Esparolini, Robbie Cox, Brian Andrus, Craig Hurley, Nelson Bonilla, Olivia Bird, Daniel R. Hill, Sherry Hudak-Weinhardt, Suzie Coker, Roger Petan, Alonda Shevette, Anthony Garcia, Davis Aguila, Todd C. Adelman, David Goebel, Ron L. Haynes, Patrick Bentley, Dave Moody, Christopher Rowe, Bobby Rodriguez, Shari Neumann Dodge, John Fecek, Logan Fry, Donn R. Nottage, Branislav R. Tatalovic, Adam Long, Jamie Brewer, Fionn O'Shea, José Pablo Cantillo
Dirección: Anthony Russo, Joe Russo
El hilo central de esta cinta conmueve. Y es que se percibe la profundidad de los sentimientos en que están sumidos los protagonistas pese a las dificultades producto de las decisiones tomadas en cuando al despliegue de su forma narrativa.
Basada en el libro de Nico Walker, “Cherry” retrata la historia de vida del autor. Con un futuro prometedor y desafiante, todo cambia cuando se enrola en el ejército para participar en la Guerra en Irak. Luego de una experiencia durísima en el campo de batalla, Cherry -Tom Holland-, regresa a casa con la firme idea de que ya lo ha presenciado todo. Emily -Ciara Bravo-, su novia, le ha esperado pacientemente pero, producto del trastorno de estrés postraumático que sufre, el joven se transforma en una bomba de tiempo que se encuentra siempre a punto de estallar.
La frustración y la impotencia llegan a tal nivel que solo las drogas permiten evadir una realidad que no ofrece ningún camino de esperanza. La dependencia se hace absoluta, el confinamiento angustiante, la desesperación creciente, la salida improbable. Y las drogas necesitan financiamiento, entonces las deudas arrecian y las opciones son mínimas. ¿La solución? Robar... robar y robar. ¿A qué costo? A cualquier costo; lo único que importa es evitar la dolorosa realidad, oscura, trágica, deprimente, inhumana, invivible.
El guion recoge la idea central del libro y separa la cinta también en capítulos. No obstante tener un inicio situado en un tiempo intermedio, la secuencia global es lineal. Conocemos la niñez de Cherry, sus primeras frustraciones y el encantamiento adolescente con Emily. Las primeras diferencias entre ambos provocan reacciones dispares y marcan lo que vendrá más adelante, como consecuencia de sus decisiones y los caminos escogidos.
El desarrollo de la cinta frustra algunas de las características más ricas del relato. Se percibe alguna confusión en la narración y ciertamente aquello desconcentra, pero el hilo conductor, fino y delgado, se agudiza. La desesperación es innegable y ante ese estado de cosas, Cherry y Emily ceden una y otra vez.
En la escena más impactante de la cinta está probablemente la mejor cinematografía. Con el Aria “Vissi d'arte” -Tosca de Puccini-, como telón de fondo, los hermanos Anthony Russo y Joe Russo logran algo que no consiguen en otros momentos del metraje. Sin palabras, solo con música y una imagen lenta y amplia, transmiten la máxima aspiración de su protagonista, la obtención de algún grado de redención mediante un sacrificio mayor. Y esta descripción no es un spoiler. Corresponde a “el detalle” de la cinta, gracias al cual su extenso desarrollo cobra un sentido único, mayor, decisivo y completo.
“Cherry”, pese a sus bruscos altos y bajos que no convencen del todo, permite que nos quede una mejor impresión con el transcurso de las horas. Tal vez se deba a los procesos que se asientan con el tiempo, o a esa cierta magia que se produce posterior a cualquier visualización. En esos momentos, de recuerdos, de profundización interior y también al escribir sobre la película, es que se va completando lentamente, adquiriendo otras dimensiones y dejando en la retina lo que sin duda configura lo más trascendente de la historia. Pero ojo, ya no es la misma cinta, es nuestra propia interpretación, nuestra propia versión tal vez, a veces más dura, por momentos más complaciente, sobre un trabajo fílmico que quizás quedó incompleto. Pero así es el arte del cine, lo finalizamos los espectadores con nuestra opinión crítica, con nuestras experiencias de vida y con lo que sentimos luego de contemplar la historia.
Ficha técnica
Título original: Cherry
Año: 2021
Duración: 141 minutos
País: Estados Unidos
Productora: AGBO, Kasbah-Film Tanger, The Hideaway Entertainment (Distribuidora: Apple TV+)
Género: Drama | Basado en hechos reales. Robos & Atracos
Guion: Jessica Goldberg, Angela Russo-Otstot (Libro: Nico Walker)
Música: Henry Jackman
Fotografía: Newton Thomas Sigel
Reparto: Tom Holland, Ciara Bravo, Jack Reynor, Forrest Goodluck, Michael Gandolfini, Kelli Berglund, Thomas Lennon, Jeffrey Wahlberg, Pooch Hall, Anna Colwell, Nicole Forester, Presciliana Esparolini, Robbie Cox, Brian Andrus, Craig Hurley, Nelson Bonilla, Olivia Bird, Daniel R. Hill, Sherry Hudak-Weinhardt, Suzie Coker, Roger Petan, Alonda Shevette, Anthony Garcia, Davis Aguila, Todd C. Adelman, David Goebel, Ron L. Haynes, Patrick Bentley, Dave Moody, Christopher Rowe, Bobby Rodriguez, Shari Neumann Dodge, John Fecek, Logan Fry, Donn R. Nottage, Branislav R. Tatalovic, Adam Long, Jamie Brewer, Fionn O'Shea, José Pablo Cantillo
Dirección: Anthony Russo, Joe Russo
Terror en el Aire - Por Juan Pablo Donoso
Disponible en Cinemark.cl
Lo que destaca a este filme de suspenso aéreo de las decenas que se han filmado, es que fue un hecho verídico.
Un vuelo comercial de rutina. Mayo de 2018. Sichuan Airlines, China, con 119 pasajeros. Mientras volaba a 30,000 pies sobre la Meseta Tibetana se destrozó el parabrisas del copiloto succionándole medio cuerpo fuera de la nave. El Capitán, con una mano lo sujetaba mientras con la otra operaba los controles.
La pérdida de presión afectó a los pasajeros y a la tripulación.
La pericia de cómo el comandante Liu Changjian logró sortear una tormenta eléctrica en esas condiciones, volar rasando las montañas del Tibet, para finalmente aterrizar en un aeropuerto intermedio, constituyen el grueso del relato.
Sus méritos principales son que rinde homenaje a la destreza de aquel comandante, y que mantiene el suspenso con buen ritmo y acertada edición.
La película original dura 1,51 hrs. La que vemos tiene sólo 1,25 hrs. ¿Será por los cortes que hay secuencias - especialmente en tierra - con muchos primeros planos de personajes desconocidos y sin desarrollo posterior?
En lo demás, hallaremos diálogos clichés e ingenuamente obvios. Entre los atribulados pasajeros habrá la típica variedad desde bebés hasta ancianos, incluyendo a un oficial del Ejército Rojo. Vendrá el infaltable loco histérico a poner en peligro a la tripulación, y el consabido romance que nace entre una adolecente sordomuda y un tímido muchachito. Todo envuelto en una moderada dosis de sentimentalismo dulzón.
Aunque el director y fotógrafo chino Andrew Lau (Venganza de los Dragones Verdes -2014) revela dominio del oficio narrativo, este filme dista mucho de la profundidad humana demostrada por Clint Eastwood en Sully (2014): otra hazaña aérea también verdadera.
Tal vez por el exceso de cortes, toda la secuencia final, después del aterrizaje, se alarga demasiado amortiguando la tensión dramática obtenida durante el vuelo con loas al heroico comandante Changjian, himnos nacionalistas, y una abierta propaganda a la eficacia de la aviación comercial china.
Durante los créditos finales se nos muestran imágenes de los verdaderos pilotos y tripulación de la milagrosa odisea.
EFICAZ PARA LOS QUE AMAN EL SUSPENSO Y EL MELODRAMA. REGULAR COMO RIQUEZA DE PERSONAJES. ÚTIL COMO HOMENAJE Y PROPAGANDA OFICIAL CHINA.
Ficha técnica
Título Original: Zhong guo ji Zhang
Un vuelo comercial de rutina. Mayo de 2018. Sichuan Airlines, China, con 119 pasajeros. Mientras volaba a 30,000 pies sobre la Meseta Tibetana se destrozó el parabrisas del copiloto succionándole medio cuerpo fuera de la nave. El Capitán, con una mano lo sujetaba mientras con la otra operaba los controles.
La pérdida de presión afectó a los pasajeros y a la tripulación.
La pericia de cómo el comandante Liu Changjian logró sortear una tormenta eléctrica en esas condiciones, volar rasando las montañas del Tibet, para finalmente aterrizar en un aeropuerto intermedio, constituyen el grueso del relato.
Sus méritos principales son que rinde homenaje a la destreza de aquel comandante, y que mantiene el suspenso con buen ritmo y acertada edición.
La película original dura 1,51 hrs. La que vemos tiene sólo 1,25 hrs. ¿Será por los cortes que hay secuencias - especialmente en tierra - con muchos primeros planos de personajes desconocidos y sin desarrollo posterior?
En lo demás, hallaremos diálogos clichés e ingenuamente obvios. Entre los atribulados pasajeros habrá la típica variedad desde bebés hasta ancianos, incluyendo a un oficial del Ejército Rojo. Vendrá el infaltable loco histérico a poner en peligro a la tripulación, y el consabido romance que nace entre una adolecente sordomuda y un tímido muchachito. Todo envuelto en una moderada dosis de sentimentalismo dulzón.
Aunque el director y fotógrafo chino Andrew Lau (Venganza de los Dragones Verdes -2014) revela dominio del oficio narrativo, este filme dista mucho de la profundidad humana demostrada por Clint Eastwood en Sully (2014): otra hazaña aérea también verdadera.
Tal vez por el exceso de cortes, toda la secuencia final, después del aterrizaje, se alarga demasiado amortiguando la tensión dramática obtenida durante el vuelo con loas al heroico comandante Changjian, himnos nacionalistas, y una abierta propaganda a la eficacia de la aviación comercial china.
Durante los créditos finales se nos muestran imágenes de los verdaderos pilotos y tripulación de la milagrosa odisea.
EFICAZ PARA LOS QUE AMAN EL SUSPENSO Y EL MELODRAMA. REGULAR COMO RIQUEZA DE PERSONAJES. ÚTIL COMO HOMENAJE Y PROPAGANDA OFICIAL CHINA.
Ficha técnica
Título Original: Zhong guo ji Zhang
2019 Suspenso, historia China - 1,25 hrs.
Edición: Wai-Chiu Chung
Música: Yu-peng Chen Guion: Yonggan Yu
Actores: Hanyu Zhang, Hao Ou, Jiang Du
Fotografía y Dirección: Andrew Lau
jueves, 25 de marzo de 2021
Luna Nera - Por Jackie O.
“Magia, amor y tenacidad”
Sinopsis: En la Italia del siglo XVII, una joven descubre su destino junto a una familia de brujas, mientras el padre de su novio trata de darle caza por practicar magia negra.
Ade es una joven de 16 años, huérfana, que se ha criado junto a su hermano menor y abuela. Cuando en cierto momento, Ade comienza a descubrir que mantiene ciertas habilidades sobrenaturales, al mismo tiempo que empiezan a levantarse sospechas de brujería sobre ella y su abuela, los pobladores los aíslan. Por otro lado tenemos a Pietro, un joven de familia acomodada que estudia medicina en Roma, pero que debe regresar a su ciudad “Serra” porque su madre enfermó gravemente, mientras su padre Sante, es el líder de la banda de cazadores de brujas, a los que se les conoce como “Los Benandanti”.
Una serie donde el tema principal se enfoca en las mujeres, viendo cómo se les discrimina e ignora, pero también vemos cómo la unión entre ellas es sincera en cada capítulo.
En la historia vemos como Ade y Pietro se enamoran a primera vista, un amor imposible ya que ella es bruja y él, hijo de un cazador de brujas. Un amor en momentos casi absurdo en las situaciones que se ven enfrentados. Lo que genera que pase a segundo plano el tema, y no generando incluso, interés esta relación.
En la búsqueda de sus orígenes y poder sobrevivir, Ade y su hermano encuentran a un grupo de brujas que deben vivir ocultas de la sociedad, a quienes no les dan la oportunidad de ser un aporte al pueblo. Al contrario, Los Benandanti las buscan y cazan producto del miedo y la ignorancia inculcadas por una falsa fe, y de un religioso que los mal orienta porque tiene intereses personales que iremos descubriendo.
La cacería que se genera en estas mujeres hace que su unión sea cada vez más grande, al punto de ayudar a otras como ellas.
La ambientación está bien lograda, los personajes son muy buenos para armar la historia, peinado y maquillaje muy buenos
En términos generales la historia es buena, pero lamentablemente existen algunos momentos incongruentes. Por ejemplo, persiguen a estas mujeres con o sin pruebas de brujerías, hagan o no magia. Pero cuando esa misma magia es practicada por un hombre a vista de todos, hacen nada, sin explicación alguna.
En cuanto a los efectos visuales, el jugar poco con ello termina siendo a favor y en contra. Estamos ante hechiceras y una historia de magia, donde se vio poco de ello. Lo poco se veía bien, tal vez no se arriesgaron más por la falta de experticia.
El final fue diferente y bueno, salimos del cliché que pudo haber sido, y da cabida para una segunda temporada que no se sabe para cuándo.
Disponible en Netflix.
Ficha técnica
Creado por Francesca Manieri, Laura Paolucci y Tiziana Triana
País: Italia
Sinopsis: En la Italia del siglo XVII, una joven descubre su destino junto a una familia de brujas, mientras el padre de su novio trata de darle caza por practicar magia negra.
Ade es una joven de 16 años, huérfana, que se ha criado junto a su hermano menor y abuela. Cuando en cierto momento, Ade comienza a descubrir que mantiene ciertas habilidades sobrenaturales, al mismo tiempo que empiezan a levantarse sospechas de brujería sobre ella y su abuela, los pobladores los aíslan. Por otro lado tenemos a Pietro, un joven de familia acomodada que estudia medicina en Roma, pero que debe regresar a su ciudad “Serra” porque su madre enfermó gravemente, mientras su padre Sante, es el líder de la banda de cazadores de brujas, a los que se les conoce como “Los Benandanti”.
Una serie donde el tema principal se enfoca en las mujeres, viendo cómo se les discrimina e ignora, pero también vemos cómo la unión entre ellas es sincera en cada capítulo.
En la historia vemos como Ade y Pietro se enamoran a primera vista, un amor imposible ya que ella es bruja y él, hijo de un cazador de brujas. Un amor en momentos casi absurdo en las situaciones que se ven enfrentados. Lo que genera que pase a segundo plano el tema, y no generando incluso, interés esta relación.
En la búsqueda de sus orígenes y poder sobrevivir, Ade y su hermano encuentran a un grupo de brujas que deben vivir ocultas de la sociedad, a quienes no les dan la oportunidad de ser un aporte al pueblo. Al contrario, Los Benandanti las buscan y cazan producto del miedo y la ignorancia inculcadas por una falsa fe, y de un religioso que los mal orienta porque tiene intereses personales que iremos descubriendo.
La cacería que se genera en estas mujeres hace que su unión sea cada vez más grande, al punto de ayudar a otras como ellas.
La ambientación está bien lograda, los personajes son muy buenos para armar la historia, peinado y maquillaje muy buenos
En términos generales la historia es buena, pero lamentablemente existen algunos momentos incongruentes. Por ejemplo, persiguen a estas mujeres con o sin pruebas de brujerías, hagan o no magia. Pero cuando esa misma magia es practicada por un hombre a vista de todos, hacen nada, sin explicación alguna.
En cuanto a los efectos visuales, el jugar poco con ello termina siendo a favor y en contra. Estamos ante hechiceras y una historia de magia, donde se vio poco de ello. Lo poco se veía bien, tal vez no se arriesgaron más por la falta de experticia.
El final fue diferente y bueno, salimos del cliché que pudo haber sido, y da cabida para una segunda temporada que no se sabe para cuándo.
Disponible en Netflix.
Ficha técnica
Creado por Francesca Manieri, Laura Paolucci y Tiziana Triana
País: Italia
Idioma: italiano
Año: 2020
Temporadas 1. No. de episodios 6. 50 min.aprox.
Reparto:
Antonia Fotaras es Ades
Giada Gagliardi es Valente
Adalgisa Manfrida es Persépolis
Manuela Mandracchia es Tebas
Lucrezia Guidone es Leptis
Federica Fracassi es Janara
Giorgio Belli es Pietro
Giandomenico Cupaiuolo es Sante
Filippo Scotti es Spirto
Temporadas 1. No. de episodios 6. 50 min.aprox.
Reparto:
Antonia Fotaras es Ades
Giada Gagliardi es Valente
Adalgisa Manfrida es Persépolis
Manuela Mandracchia es Tebas
Lucrezia Guidone es Leptis
Federica Fracassi es Janara
Giorgio Belli es Pietro
Giandomenico Cupaiuolo es Sante
Filippo Scotti es Spirto
Yo Soy - Por Jackie O.
"¿Qué está mal en nuestro mundo, y cómo ayudar a que sea mejor?"
Sinopsis: El cineasta Tom Shadyac entrevista a filósofos, científicos y otras personas para descubrir la forma en que la gente puede mejorar su estilo de vida.
Shadyac, es un director de cine, productor, escritor y cómico. Especialmente conocido por su relación profesional con el actor Jim Carrey, al que ha dirigido en películas como Ace Ventura, Mentiroso mentiroso o Todo Poderoso. También trabajó en Patch Adams con Robin Williams, El profesor chiflado con Eddie Murphy, y más.
En el año 2010, Shadyac se retiró del trabajo para escribir, dirigir y narrar este documental, que explora lo que fue su estilo de vida materialista antes de tener un accidente de bicicleta el año 2007, que lo hizo ver el mundo desde otra perspectiva.
Acá lo vemos entrevistando a importantes científicos, líderes religiosos, ambientalistas y filósofos, etc. (David Suzuki, Desmond Tutu, Noam Chomsky, Lynne McTaggart, Elisabet Sahtouris, Howard Zinn y Thom Hartmann), en donde se nos plantean dos preguntas centrales: ¿Qué le pasa al mundo? y ¿qué podemos hacer al respecto?
La película no tiene nada nuevo que aportar de lo que no hayamos visto antes. Pero nunca está de más seguir y seguir escuchándo estos temas, ya que trata sobre "la felicidad y el espíritu humano" y también sobre "el materialismo". Buenos temas.
Los seres humanos en términos generales sabemos lo que debemos hacer, sabemos y tenemos muy claro qué es lo bueno y lo malo, y qué se puede hacer para colaborar, para hacer las cosas mejor (por lo menos lo básico). Pero, ¿por qué debe la persona tocar fondo para recién ahí aportar, o tomar conciencia? ¿Por qué no lo hicimos antes sabiendo las necesidades existentes y teniendo, incluso, los recursos y los contactos?
No esperemos tocar fondo nosotros o alguien cercano para tomar conciencia de lo que pasa en nuestro planeta, y más cerca aún, nuestro alrededor.
Por ejemplo, estamos en pandemia, algo gravísimo ¿Cuál es tu aporte en ello?
Sinopsis: El cineasta Tom Shadyac entrevista a filósofos, científicos y otras personas para descubrir la forma en que la gente puede mejorar su estilo de vida.
Shadyac, es un director de cine, productor, escritor y cómico. Especialmente conocido por su relación profesional con el actor Jim Carrey, al que ha dirigido en películas como Ace Ventura, Mentiroso mentiroso o Todo Poderoso. También trabajó en Patch Adams con Robin Williams, El profesor chiflado con Eddie Murphy, y más.
En el año 2010, Shadyac se retiró del trabajo para escribir, dirigir y narrar este documental, que explora lo que fue su estilo de vida materialista antes de tener un accidente de bicicleta el año 2007, que lo hizo ver el mundo desde otra perspectiva.
Acá lo vemos entrevistando a importantes científicos, líderes religiosos, ambientalistas y filósofos, etc. (David Suzuki, Desmond Tutu, Noam Chomsky, Lynne McTaggart, Elisabet Sahtouris, Howard Zinn y Thom Hartmann), en donde se nos plantean dos preguntas centrales: ¿Qué le pasa al mundo? y ¿qué podemos hacer al respecto?
La película no tiene nada nuevo que aportar de lo que no hayamos visto antes. Pero nunca está de más seguir y seguir escuchándo estos temas, ya que trata sobre "la felicidad y el espíritu humano" y también sobre "el materialismo". Buenos temas.
Los seres humanos en términos generales sabemos lo que debemos hacer, sabemos y tenemos muy claro qué es lo bueno y lo malo, y qué se puede hacer para colaborar, para hacer las cosas mejor (por lo menos lo básico). Pero, ¿por qué debe la persona tocar fondo para recién ahí aportar, o tomar conciencia? ¿Por qué no lo hicimos antes sabiendo las necesidades existentes y teniendo, incluso, los recursos y los contactos?
No esperemos tocar fondo nosotros o alguien cercano para tomar conciencia de lo que pasa en nuestro planeta, y más cerca aún, nuestro alrededor.
Por ejemplo, estamos en pandemia, algo gravísimo ¿Cuál es tu aporte en ello?
Autocuidado principalmente.
Disponible en Netflix.
Ficha técnica
Fecha de estreno: Febrero de 2011 (EEUU)
Director y guionista : Tom Shadyac
Productor: Dagan Handy
Productora: Shady Acres Entertainment
Disponible en Netflix.
Ficha técnica
Fecha de estreno: Febrero de 2011 (EEUU)
Director y guionista : Tom Shadyac
Productor: Dagan Handy
Productora: Shady Acres Entertainment
miércoles, 24 de marzo de 2021
Lavaperros - Por Carlos Correa
Disponible en Netflix.
Don Óscar -Christian Tappán- es un narco en caída libre que repentinamente se encuentra en problemas. Su esposa está embarazada a pesar que él es estéril, está siendo vigilado de cerca por la policía a través de dos hombres que pasan por obreros en la construcción de una casa vecina y lo buscan por todo el pueblo por deudas impagas que le pueden costar su vida. Entonces, nada mejor que esconderse para capear el temporal.
Lo que no considera Don Óscar es que los secuaces que trabajan para él también están en problemas y que solo es cosa de tiempo para que claudiquen en su lealtad y lo entreguen a cambio de su propia libertad. Solo hay una oportunidad de salir ileso, o al menos con menos rasguños, y es pagando la deuda con un tesoro escondido. El problema es que aquel dinero ya no está a salvo, ha sido descubierto y provoca aún más problemas.
Esta segunda película del director colombiano Carlos Moreno se torna difícil de clasificar. Por momentos es una sátira, en otros una radiografía sin filtro, parte comedia negra y parte drama, denuncia crítica y también caricatura de una sociedad que se ve enfrentada a una creciente e inevitable decadencia.
Es que “Lavaperros” arremete con temas complejos. La droga es solo uno, tal vez lo más visible. Pero también encontramos falta de oportunidades, diferencias sociales, estigmatización, opulencia pasada y desgracia actual. Cual más cual menos, todos sus personajes están al límite, con mínimo margen de movimiento.
Ambientada en Tuluá, Valle del Cauca, Colombia, la cinta no escatima esfuerzos en mostrar una realidad que se cae a pedazos. No solo con ejemplos materiales como una mansión abandonada, piscinas sucias, paredes descuidadas, manchadas y con muros a medio construir. También presenta el deterioro social, cuesta abajo y en picada, representado por personajes sin rumbo, perdidos, que apenas sobreviven sin comprender el verdadero sentido de su propia existencia.
“Lavaperros”, cabe consignar, es un vocablo que hace referencia a quien tiene el menor rango de importancia en el negocio de narcotráfico. Y es interesante como Moreno logra una dualidad con el término, al entregarle dicho rol a Bobolitro -Ulises Gonzalez-, que es todo menos un matón y que resulta tener la mayor cantidad de hebras en la historia transformándose, con ello, en su natural hilo conductor.
Carlos Moreno consigue actuaciones honestas. La fotografía de Juan Carlos Gil, colorida y pintoresca, entrega cercanía a la cámara del director que juega con la inestabilidad y la incerteza de sus protagonistas. La película en general fluye, aunque al guion le cuesta configurar un punto final más elaborado, más acorde con el amplio desarrollo de la trama y más allá de la corta vida de algunos de sus personajes.
El dinero fácil, la mentira y las apariencias reinan en este relato de corte oscuro, donde todo va hacia abajo, sin salida, sin salvación. La caricatura crece en proporciones hasta desconfigurar la misma realidad, tal vez en un afán para mostrarla más transparente, más auténtica, más real. Allí es cuando sale a flote lo peor de la naturaleza humana, tal vez como último recurso, quizás como única opción, ante un vacío desolador que amenaza con destruir absolutamente todo.
Ficha técnica
Título original: Lavaperros
Año: 2020
Duración: 103 minutos
País: Colombia
Productora: 64-A Films
Género: Drama | Comedia negra
Guion: Carlos Moreno
Música: Gustavo Pomeranec
Fotografía: Juan Carlos Gil
Reparto: Christian Tappán, Anderson Ballesteros, John Álex Toro, Isabella Litch, Ulises Gonzalez
Dirección: Carlos Moreno
Don Óscar -Christian Tappán- es un narco en caída libre que repentinamente se encuentra en problemas. Su esposa está embarazada a pesar que él es estéril, está siendo vigilado de cerca por la policía a través de dos hombres que pasan por obreros en la construcción de una casa vecina y lo buscan por todo el pueblo por deudas impagas que le pueden costar su vida. Entonces, nada mejor que esconderse para capear el temporal.
Lo que no considera Don Óscar es que los secuaces que trabajan para él también están en problemas y que solo es cosa de tiempo para que claudiquen en su lealtad y lo entreguen a cambio de su propia libertad. Solo hay una oportunidad de salir ileso, o al menos con menos rasguños, y es pagando la deuda con un tesoro escondido. El problema es que aquel dinero ya no está a salvo, ha sido descubierto y provoca aún más problemas.
Esta segunda película del director colombiano Carlos Moreno se torna difícil de clasificar. Por momentos es una sátira, en otros una radiografía sin filtro, parte comedia negra y parte drama, denuncia crítica y también caricatura de una sociedad que se ve enfrentada a una creciente e inevitable decadencia.
Es que “Lavaperros” arremete con temas complejos. La droga es solo uno, tal vez lo más visible. Pero también encontramos falta de oportunidades, diferencias sociales, estigmatización, opulencia pasada y desgracia actual. Cual más cual menos, todos sus personajes están al límite, con mínimo margen de movimiento.
Ambientada en Tuluá, Valle del Cauca, Colombia, la cinta no escatima esfuerzos en mostrar una realidad que se cae a pedazos. No solo con ejemplos materiales como una mansión abandonada, piscinas sucias, paredes descuidadas, manchadas y con muros a medio construir. También presenta el deterioro social, cuesta abajo y en picada, representado por personajes sin rumbo, perdidos, que apenas sobreviven sin comprender el verdadero sentido de su propia existencia.
“Lavaperros”, cabe consignar, es un vocablo que hace referencia a quien tiene el menor rango de importancia en el negocio de narcotráfico. Y es interesante como Moreno logra una dualidad con el término, al entregarle dicho rol a Bobolitro -Ulises Gonzalez-, que es todo menos un matón y que resulta tener la mayor cantidad de hebras en la historia transformándose, con ello, en su natural hilo conductor.
Carlos Moreno consigue actuaciones honestas. La fotografía de Juan Carlos Gil, colorida y pintoresca, entrega cercanía a la cámara del director que juega con la inestabilidad y la incerteza de sus protagonistas. La película en general fluye, aunque al guion le cuesta configurar un punto final más elaborado, más acorde con el amplio desarrollo de la trama y más allá de la corta vida de algunos de sus personajes.
El dinero fácil, la mentira y las apariencias reinan en este relato de corte oscuro, donde todo va hacia abajo, sin salida, sin salvación. La caricatura crece en proporciones hasta desconfigurar la misma realidad, tal vez en un afán para mostrarla más transparente, más auténtica, más real. Allí es cuando sale a flote lo peor de la naturaleza humana, tal vez como último recurso, quizás como única opción, ante un vacío desolador que amenaza con destruir absolutamente todo.
Ficha técnica
Título original: Lavaperros
Año: 2020
Duración: 103 minutos
País: Colombia
Productora: 64-A Films
Género: Drama | Comedia negra
Guion: Carlos Moreno
Música: Gustavo Pomeranec
Fotografía: Juan Carlos Gil
Reparto: Christian Tappán, Anderson Ballesteros, John Álex Toro, Isabella Litch, Ulises Gonzalez
Dirección: Carlos Moreno
Noche de Paz - Por Juan Pablo Donoso
Agridulce crónica familiar polaca. Lo que menos tiene es ser una “Noche de Paz”.
La publicitan como comedia de humor negro; de humor sólo tiene lo “negro”. En la cruda sátira Feos, Sucios y Malos de Ettore Scola (1976), lo sórdido logra ser cómico gracias a la crítica social y política que denuncia.
Los artistas polacos nos tienen acostumbrados a grandes películas y obras teatrales amargas y depresivas. Baste citar entre muchos a Polansky, Andrzej Wajda, Zulawski, Smarzowski, Agnieszka Holland, etc.
Esta vez el joven guionista/director Piotr Domalewski expresa su visión de mundo internándose en el seno íntimo de una familia campesina católica para la festividad de Nochebuena.
Utilizando siempre la cámara en mano - a la manera de Lars von Trier - presenciamos la visita de Adán (Dawid Ogrodnik), el hijo mayor, quien después de muchos años, llega a la casa de sus padres. Viene de Holanda por sólo esta noche. A todos les sorprende su arribo inesperado. Igual lo acogen con cariño y lo incorporan a la celebración.
A través de los diálogos van aflorando viejos rencores, debilidades, mentiras y desencantos de aquellos parientes: padres, abuelo, tíos y primas, menos de su inocente hermanita menor.
De a poco iremos conociendo la verdadera razón de su visita: pedir el consentimiento de su hermano Pawel y de su hermana Jolka para vender la vieja casa del abuelo. Con ese dinero, obtenido como préstamo, haría negocios en Holanda para retribuirlo más adelante.
La negativa de algunos, y la vacilación de otros, más los efectos del vodka y de la cena navideña, darán origen a un conflicto soterrado que revelará dolorosos secretos.
De paso brotarán metáforas alusivas a la relación de Polonia con respecto a otros países de Europa. Las conoceremos por boca del padre alcohólico quien se negó a buscar trabajo en el extranjero para evitar ser “un polaco más” a cambio de seguirse sintiendo un SER HUMANO.
El único chiste (si pudiéramos considerarlo así) es cuando frente a un retrato del Papa Juan Pablo II alguien comenta: “Se parece a nuestra Abuela”.
Suponemos que la premisa del autor fue denunciar una paradoja: por un lado la reunión de una familia para celebrar la Nochebuena, en que todo se ve cordial y cariñoso. Mientras por otro, van emergiendo reproches, vicios, traiciones, abusos machistas y una posible estafa. Como un brutal espejo de dos caras. Para al final, después de comida, luego de un incendio y de una tremenda trifulca ir todos juntos a participar en la Misa del Gallo del pueblo. (¡!)
Tal vez para el sufrido pueblo polaco esta película sea más catártica que para nosotros.
CON BUENOS ACTORES, Y EFICIENTE REALIZACIÓN, ASISTIMOS A LA APERTURA DEL POZO SÉPTICO DE UNA FAMILIA RURAL POLACA.
La publicitan como comedia de humor negro; de humor sólo tiene lo “negro”. En la cruda sátira Feos, Sucios y Malos de Ettore Scola (1976), lo sórdido logra ser cómico gracias a la crítica social y política que denuncia.
Los artistas polacos nos tienen acostumbrados a grandes películas y obras teatrales amargas y depresivas. Baste citar entre muchos a Polansky, Andrzej Wajda, Zulawski, Smarzowski, Agnieszka Holland, etc.
Esta vez el joven guionista/director Piotr Domalewski expresa su visión de mundo internándose en el seno íntimo de una familia campesina católica para la festividad de Nochebuena.
Utilizando siempre la cámara en mano - a la manera de Lars von Trier - presenciamos la visita de Adán (Dawid Ogrodnik), el hijo mayor, quien después de muchos años, llega a la casa de sus padres. Viene de Holanda por sólo esta noche. A todos les sorprende su arribo inesperado. Igual lo acogen con cariño y lo incorporan a la celebración.
A través de los diálogos van aflorando viejos rencores, debilidades, mentiras y desencantos de aquellos parientes: padres, abuelo, tíos y primas, menos de su inocente hermanita menor.
De a poco iremos conociendo la verdadera razón de su visita: pedir el consentimiento de su hermano Pawel y de su hermana Jolka para vender la vieja casa del abuelo. Con ese dinero, obtenido como préstamo, haría negocios en Holanda para retribuirlo más adelante.
La negativa de algunos, y la vacilación de otros, más los efectos del vodka y de la cena navideña, darán origen a un conflicto soterrado que revelará dolorosos secretos.
De paso brotarán metáforas alusivas a la relación de Polonia con respecto a otros países de Europa. Las conoceremos por boca del padre alcohólico quien se negó a buscar trabajo en el extranjero para evitar ser “un polaco más” a cambio de seguirse sintiendo un SER HUMANO.
El único chiste (si pudiéramos considerarlo así) es cuando frente a un retrato del Papa Juan Pablo II alguien comenta: “Se parece a nuestra Abuela”.
Suponemos que la premisa del autor fue denunciar una paradoja: por un lado la reunión de una familia para celebrar la Nochebuena, en que todo se ve cordial y cariñoso. Mientras por otro, van emergiendo reproches, vicios, traiciones, abusos machistas y una posible estafa. Como un brutal espejo de dos caras. Para al final, después de comida, luego de un incendio y de una tremenda trifulca ir todos juntos a participar en la Misa del Gallo del pueblo. (¡!)
Tal vez para el sufrido pueblo polaco esta película sea más catártica que para nosotros.
CON BUENOS ACTORES, Y EFICIENTE REALIZACIÓN, ASISTIMOS A LA APERTURA DEL POZO SÉPTICO DE UNA FAMILIA RURAL POLACA.
Ficha técnica
Título Original: Cicha Noc
Título Original: Cicha Noc
2017 Crónica familiar
Polonia - 1,40 hrs.
Fotografía: Piotr Sobocinski Jr.
Edición: Leszek Starzynski, Pawel Szpetmanski
Música: Waclaw Zimpel
Guion: Piotr Domalewski, Helena Szoda-Wozniak
Actores: Dawid Ogrodnik, Tomasz Zietek, Agnieszka Suchora
Director: Piotr Domalewski
Noche de Paz - Por Jackie O.
“Todas las familias tienen sus historias”.
Sinopsis: Tras pasar unos años trabajando en el extranjero, Adam regresa a su casa familiar en Navidad, sin que ninguno de los miembros de su familia conocieran sus planes ni la verdadera razón de su visita.
Adam tiene su pareja que está embarazada, y a la cual no le contó que iría a ver a su familia en Navidad para un fin en específico, y no es porque los que extrañara.
Camino a casa de su familia va con una pequeña cámara registrando todo, para que su bebe conozca su vida y sus orígenes, quién sabe.
Dejó joven su disfuncional hogar, con un padre y abuelo alcohólicos, ambos cero aportes familiares, malos padres y parejas. Sus dos hermanos, ella maltratada por su marido, el otro frío y sin ambiciones en la vida, pero además veremos que traiciona la confianza de su hermano mayor.
Y aunque no se ve pobreza, de acuerdo a la trama se siente que no es un país y/o ciudad para progresar, por lo que ahí vemos cuál es la intención de Adam al aparecer en un lugar que para él no es agradable estar: es interés.
Vemos que la frialdad de los personajes es más bien en los adultos que en los más jóvenes, ellos están en otra. Esa frialdad es parte de su crianza.
Los padres no pueden obligar a los hijos ser de una forma en particular, cuando no fueron lo suficientemente buenos, y no se trata de lo económico. Es amor, es unión, enseñar valores, y esta familia carece de ellos. Por supuesto que el ser humano al crecer debe ir aprendiendo, pero la familia es la base de todo.
Sí puede decirse que algo, pero muy poco, aprendieron los adultos dándole más atención y preocupación a los sobrinos/nietos.
Pero de todas formas a medida que avanza la historia van “saliendo los muertos del closet”, y tratando de alguna forma este grupo, de encontrar la paz interior.
Película dramática con leves tintes de comedia negra, que toca las carencias del ser humano, falta de afecto, contención, ambiciones, etc. Con una ambientación acorde a lo que se cuenta.
Pero faltó más tensión dramática.
Disponible en Cinemark.cl
Ficha técnica
Distribuye ArcadiaFilms.
Título original: Cicha Noc
Año: 2017
Sinopsis: Tras pasar unos años trabajando en el extranjero, Adam regresa a su casa familiar en Navidad, sin que ninguno de los miembros de su familia conocieran sus planes ni la verdadera razón de su visita.
Adam tiene su pareja que está embarazada, y a la cual no le contó que iría a ver a su familia en Navidad para un fin en específico, y no es porque los que extrañara.
Camino a casa de su familia va con una pequeña cámara registrando todo, para que su bebe conozca su vida y sus orígenes, quién sabe.
Dejó joven su disfuncional hogar, con un padre y abuelo alcohólicos, ambos cero aportes familiares, malos padres y parejas. Sus dos hermanos, ella maltratada por su marido, el otro frío y sin ambiciones en la vida, pero además veremos que traiciona la confianza de su hermano mayor.
Y aunque no se ve pobreza, de acuerdo a la trama se siente que no es un país y/o ciudad para progresar, por lo que ahí vemos cuál es la intención de Adam al aparecer en un lugar que para él no es agradable estar: es interés.
Vemos que la frialdad de los personajes es más bien en los adultos que en los más jóvenes, ellos están en otra. Esa frialdad es parte de su crianza.
Los padres no pueden obligar a los hijos ser de una forma en particular, cuando no fueron lo suficientemente buenos, y no se trata de lo económico. Es amor, es unión, enseñar valores, y esta familia carece de ellos. Por supuesto que el ser humano al crecer debe ir aprendiendo, pero la familia es la base de todo.
Sí puede decirse que algo, pero muy poco, aprendieron los adultos dándole más atención y preocupación a los sobrinos/nietos.
Pero de todas formas a medida que avanza la historia van “saliendo los muertos del closet”, y tratando de alguna forma este grupo, de encontrar la paz interior.
Película dramática con leves tintes de comedia negra, que toca las carencias del ser humano, falta de afecto, contención, ambiciones, etc. Con una ambientación acorde a lo que se cuenta.
Pero faltó más tensión dramática.
Disponible en Cinemark.cl
Ficha técnica
Distribuye ArcadiaFilms.
Título original: Cicha Noc
Año: 2017
Duración: 100 minutos
País: Polonia
Dirección: Piotr Domalewski
Guion: Piotr Domalewski, Artur Gortatowski, Katarzyna Janicka y Michal Stalinski
(Historia: Helena Szoda-Wozniak)
Música: Waclaw Zimpel, Krzysztof Dys
Fotografía: Piotr Sobocinski Jr., Leszek Starzynski
Reparto:
Dawid Ogrodnik, Tomasz Zietek, Agnieszka Suchora, Arkadiusz Jakubik, Maria Debska, Tomasz Schuchardt, Pawel Nowisz, Elzbieta Kepinska, Jowita Budnik, Mateusz Wieclawek y Artur Steranko.
País: Polonia
Dirección: Piotr Domalewski
Guion: Piotr Domalewski, Artur Gortatowski, Katarzyna Janicka y Michal Stalinski
(Historia: Helena Szoda-Wozniak)
Música: Waclaw Zimpel, Krzysztof Dys
Fotografía: Piotr Sobocinski Jr., Leszek Starzynski
Reparto:
Dawid Ogrodnik, Tomasz Zietek, Agnieszka Suchora, Arkadiusz Jakubik, Maria Debska, Tomasz Schuchardt, Pawel Nowisz, Elzbieta Kepinska, Jowita Budnik, Mateusz Wieclawek y Artur Steranko.
martes, 23 de marzo de 2021
Yo soy - Por Alejandro Caro
Sinopsis: Es la historia de Tom Shadyac, director cine estadounidense de origen libanés, famoso por sus comedias de Ace Ventura, Detective de Mascotas, Mentiroso Mentiroso, Bruce Todopoderoso, Patch Adams etc, tras sufrir un accidente en su cabeza que amenaza su vida, inicia un viaje personal, tratando de encontrar la respuesta a dos preguntas básicas: ¿Qué va mal en nuestro mundo? y ¿Qué podemos hacer al respecto?
Con entrevistas a algunas de las grandes mentes de hoy, incluyendo escritores, poetas, profesores, líderes religiosos y científicos (Howard Zinn, Lynn McTaggart, Desmond Tutu, Thom Harmann, Coleman Barks), buscando el problema endémico fundamental que origina los demás problemas, a la vez que refleja su propia vida de excesos, codicia y curación final. ¿Qué ocurre si la solución a los problemas del mundo ha estado frente a nosotros todo el tiempo?.
El documental, sin ser una obra maestra, toca el fondo, y de suyo complejo, como es abordar la subjetividad humana. Coloca dos interrogantes para resolver el problema planteado. Shadyac presenta cómo resolverlo, pero no da una receta ni tampoco se transforma en gurú, ni en un documental de desarrollo personal. Todos los personajes entrevistados aportan para resolverlo, dando pistas y consideraciones a tener en cuenta, cosa que los espectadores saquen sus propias conclusiones
Si bien en su recorrido presenta a diferentes personajes del mundo científico intelectual académico y espiritual, lo hace cercano para su comprensión y de esta manera dar un sustento coherente al argumento del relato.
El documental coloca en la discusión que en la sociedad se nos ofrece el éxito y hacerse rico para ser feliz, pero eso no sucede en la realidad y se nos induce acumular para la felicidad.
Por lo tanto, el documental mira hacia otra base de partida y es cómo nos conectamos con nuestro entorno, podemos decir, cómo es nuestro buen vivir, pues al estar interconectados, afectamos y nos afecta como un espejo lo que hacemos. Por lo tanto, requerimos una nueva forma de pensar para sobrevivir.
En su recorrido descubre que lo más importante para ser feliz, y lo mejor, es la compasión, la generosidad, el compartir, la cooperación, en vez de acumular, como era en su pasado. Lo que importa es que podemos cambiar el mundo, pero debemos hacerlo todos juntos.
El documental ocupa algunas escenas de algunos de los films de Shadyac. La banda sonora es excepcional para este documental que nos invita a realizar un recorrido personal. El guion es claro, lineal, si bien no responde las preguntas planteadas, entrega los elementos para que el espectador saque sus propias conclusiones.
Es un viaje a las profundidades del espíritu de un ser humano, como cualquiera de nosotros, que busca el sentido profundo de su existencia.
Disponible en Netflix.
Ficha técnica
Con entrevistas a algunas de las grandes mentes de hoy, incluyendo escritores, poetas, profesores, líderes religiosos y científicos (Howard Zinn, Lynn McTaggart, Desmond Tutu, Thom Harmann, Coleman Barks), buscando el problema endémico fundamental que origina los demás problemas, a la vez que refleja su propia vida de excesos, codicia y curación final. ¿Qué ocurre si la solución a los problemas del mundo ha estado frente a nosotros todo el tiempo?.
El documental, sin ser una obra maestra, toca el fondo, y de suyo complejo, como es abordar la subjetividad humana. Coloca dos interrogantes para resolver el problema planteado. Shadyac presenta cómo resolverlo, pero no da una receta ni tampoco se transforma en gurú, ni en un documental de desarrollo personal. Todos los personajes entrevistados aportan para resolverlo, dando pistas y consideraciones a tener en cuenta, cosa que los espectadores saquen sus propias conclusiones
Si bien en su recorrido presenta a diferentes personajes del mundo científico intelectual académico y espiritual, lo hace cercano para su comprensión y de esta manera dar un sustento coherente al argumento del relato.
El documental coloca en la discusión que en la sociedad se nos ofrece el éxito y hacerse rico para ser feliz, pero eso no sucede en la realidad y se nos induce acumular para la felicidad.
Por lo tanto, el documental mira hacia otra base de partida y es cómo nos conectamos con nuestro entorno, podemos decir, cómo es nuestro buen vivir, pues al estar interconectados, afectamos y nos afecta como un espejo lo que hacemos. Por lo tanto, requerimos una nueva forma de pensar para sobrevivir.
En su recorrido descubre que lo más importante para ser feliz, y lo mejor, es la compasión, la generosidad, el compartir, la cooperación, en vez de acumular, como era en su pasado. Lo que importa es que podemos cambiar el mundo, pero debemos hacerlo todos juntos.
El documental ocupa algunas escenas de algunos de los films de Shadyac. La banda sonora es excepcional para este documental que nos invita a realizar un recorrido personal. El guion es claro, lineal, si bien no responde las preguntas planteadas, entrega los elementos para que el espectador saque sus propias conclusiones.
Es un viaje a las profundidades del espíritu de un ser humano, como cualquiera de nosotros, que busca el sentido profundo de su existencia.
Disponible en Netflix.
Ficha técnica
Titulo original: I Am
Año: 2010
Duración: 78 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Tom Shadyac
Reparto: Documental
Productora: Flying Eye Productions, Homemade Canvas Productions, Shady Acres Production
Género: Documental, sentido de la vida, sociocultural, reflexión de la vida.
lunes, 22 de marzo de 2021
La Bruja - Por Carlos Correa
Disponible en Netflix.
Nueva Inglaterra, año 1630. Una familia de colonos cristianos tiene dificultades en el lugar donde viven. Las disputas religiosas son profundas y a raíz de ello son expulsados de la comunidad. William -Ralph Ineson-, el padre, toma la decisión de trasladar a su familia a un solitario sitio ubicado al lado de un extenso y asilado bosque para construir allí su propia granja. Le acompañan su mujer Katherine -Kate Dickie- que está pronta a dar a luz a su quinto hijo, su hija mayor Thomasin -Anya Taylor-Joy-, su hijo Caleb -Harvey Scrimshaw- y los pequeños gemelos Mercy y Jonas.
A pesar de lo idílico del lugar, las cosas no andan bien, los cultivos no prosperan, hay disputas familiares y, para colmo, el recién nacido desaparece misteriosamente. El mal les persigue, y aunque rezan con mayores bríos, no parece detenerse. Entonces no resulta sorprendente que Caleb se extravíe en el bosque y que Thomasin sea señalada por los gemelos como la causa de todas las desgracias, de esta serie de sucesos sin explicación que cada vez les atormentan con mayor intensidad.
Este debut de Robert Eggers como guionista y director es expectante. La confección de la atmósfera del lugar junto a los inquietantes hechos, resulta además cautivante. El terror o el horror no se reflejan en efectos a los que ya estamos acostumbrados sino que recorre las entrañas del relato en direcciones diferentes. La aguda visión de Eggers es traspasada a la cámara, y aquello nos permite atisbar no solo lo que el director desea mostrar sino que también deja traslucir nuestra propia visión al respecto.
La cinta posee una estética y un diseño que llama la atención. Colores apagados, un persistente gris y coloraciones muy cercanas al blanco y negro impregnan el metraje con algunos contrastes. Cada locación, elegida con mucho cuidado, representa no solo el lugar donde ocurren los hechos sino también el grado de intensidad que quiere ser transmitido.
Con un ritmo cadencioso, un lento comienzo y un posterior desarrollo pausado, Robert Eggers nos sitúa en el lugar preciso para poder absorber sus muchos detalles. Por lo mismo no se apura. Este es un trabajo que se cocina a fuego lento, muy lento, y que solo en la medida que nos dejemos interpelar, podremos disfrutar a cabalidad.
Respecto a las actuaciones, Anya Taylor-Joy naturalmente brilla, y por cierto es merecedora de una mención especial. Le acompañan actores que realmente lo hacen muy bien, en especial Harvey Scrimshaw que interpreta a su hermano Caleb. Muy a la altura están los gemelos Mercy y Jonas, interpretados por Ellie Grainger y Lucas Dawson, y en los papeles parentales, la solidez de Ralph Ineson y Kate Dickie permiten entregar un soporte dramático adecuado en todas las secuencias en las que ambos participan.
“The Witch” resulta mucho más interesante en su lectura profunda, es decir, en aquello que recorre sus vertientes principales. El horror externo es la exterioridad de los horrores internos. Muchas veces, en películas de este tipo, vemos muy bien representado el terror producido por los miedos y fantasmas de los protagonistas. En este caso, no solo se produce aquello, sino que va un paso más allá. La culpa, las faltas morales, y lo que se reconoce débil, es tan fuerte, que cada uno de los personajes siente un peso tan insoportable como inexplicable. La confusión que eso produce es tal que, tarde o temprano, la realidad será permeada por la aflicción y los sucesos serán el reflejo de aquello que se configura en sus mentes, en sus pensamientos y en su espíritu.
“La Bruja”, si bien es un aporte al género, no lo reinventa. Tal vez le da una vuelta de tuerca más que interesante lo que le entrega un renovado atractivo. Se trata de un terror distinto, mucho más íntimo, más profundo tal vez, menos evidente y al mismo tiempo mucho más certero y creciente. Es por eso que resulta interesante. Se trata de una película que no debemos dejar pasar ni menos ver con superficialidad. En la medida que nos sumergirnos en su esencia, sale a la luz su valor verdadero, valor que va de la mano de una estética fina junto a una crítica social y religiosa que bien vale la pena sopesar y discernir.
Ficha técnica
Título original: The Witch
Año: 2015
Duración: 92 minutos
País: Estados Unidos
Productora: Co-production Estados Unidos-Canadá-Reino Unido; A24, Code Red Productions, Pulse Films, Scythia Films, Rooks Nest, Maiden Voyage Pictures, Mott Street Pictures
Género: Terror | Siglo XVII. Brujería. Religión. Drama psicológico. Cine independiente USA. Familia
Guion: Robert Eggers
Música: Mark Korven
Fotografía: Jarin Blaschke
Reparto: Anya Taylor-Joy, Ralph Ineson, Kate Dickie, Harvey Scrimshaw, Lucas Dawson, Ellie Grainger, Julian Richings, Bathsheba Garnett, Sarah Stephens, Jeff Smith
Dirección: Robert Eggers
Nueva Inglaterra, año 1630. Una familia de colonos cristianos tiene dificultades en el lugar donde viven. Las disputas religiosas son profundas y a raíz de ello son expulsados de la comunidad. William -Ralph Ineson-, el padre, toma la decisión de trasladar a su familia a un solitario sitio ubicado al lado de un extenso y asilado bosque para construir allí su propia granja. Le acompañan su mujer Katherine -Kate Dickie- que está pronta a dar a luz a su quinto hijo, su hija mayor Thomasin -Anya Taylor-Joy-, su hijo Caleb -Harvey Scrimshaw- y los pequeños gemelos Mercy y Jonas.
A pesar de lo idílico del lugar, las cosas no andan bien, los cultivos no prosperan, hay disputas familiares y, para colmo, el recién nacido desaparece misteriosamente. El mal les persigue, y aunque rezan con mayores bríos, no parece detenerse. Entonces no resulta sorprendente que Caleb se extravíe en el bosque y que Thomasin sea señalada por los gemelos como la causa de todas las desgracias, de esta serie de sucesos sin explicación que cada vez les atormentan con mayor intensidad.
Este debut de Robert Eggers como guionista y director es expectante. La confección de la atmósfera del lugar junto a los inquietantes hechos, resulta además cautivante. El terror o el horror no se reflejan en efectos a los que ya estamos acostumbrados sino que recorre las entrañas del relato en direcciones diferentes. La aguda visión de Eggers es traspasada a la cámara, y aquello nos permite atisbar no solo lo que el director desea mostrar sino que también deja traslucir nuestra propia visión al respecto.
La cinta posee una estética y un diseño que llama la atención. Colores apagados, un persistente gris y coloraciones muy cercanas al blanco y negro impregnan el metraje con algunos contrastes. Cada locación, elegida con mucho cuidado, representa no solo el lugar donde ocurren los hechos sino también el grado de intensidad que quiere ser transmitido.
Con un ritmo cadencioso, un lento comienzo y un posterior desarrollo pausado, Robert Eggers nos sitúa en el lugar preciso para poder absorber sus muchos detalles. Por lo mismo no se apura. Este es un trabajo que se cocina a fuego lento, muy lento, y que solo en la medida que nos dejemos interpelar, podremos disfrutar a cabalidad.
Respecto a las actuaciones, Anya Taylor-Joy naturalmente brilla, y por cierto es merecedora de una mención especial. Le acompañan actores que realmente lo hacen muy bien, en especial Harvey Scrimshaw que interpreta a su hermano Caleb. Muy a la altura están los gemelos Mercy y Jonas, interpretados por Ellie Grainger y Lucas Dawson, y en los papeles parentales, la solidez de Ralph Ineson y Kate Dickie permiten entregar un soporte dramático adecuado en todas las secuencias en las que ambos participan.
“The Witch” resulta mucho más interesante en su lectura profunda, es decir, en aquello que recorre sus vertientes principales. El horror externo es la exterioridad de los horrores internos. Muchas veces, en películas de este tipo, vemos muy bien representado el terror producido por los miedos y fantasmas de los protagonistas. En este caso, no solo se produce aquello, sino que va un paso más allá. La culpa, las faltas morales, y lo que se reconoce débil, es tan fuerte, que cada uno de los personajes siente un peso tan insoportable como inexplicable. La confusión que eso produce es tal que, tarde o temprano, la realidad será permeada por la aflicción y los sucesos serán el reflejo de aquello que se configura en sus mentes, en sus pensamientos y en su espíritu.
“La Bruja”, si bien es un aporte al género, no lo reinventa. Tal vez le da una vuelta de tuerca más que interesante lo que le entrega un renovado atractivo. Se trata de un terror distinto, mucho más íntimo, más profundo tal vez, menos evidente y al mismo tiempo mucho más certero y creciente. Es por eso que resulta interesante. Se trata de una película que no debemos dejar pasar ni menos ver con superficialidad. En la medida que nos sumergirnos en su esencia, sale a la luz su valor verdadero, valor que va de la mano de una estética fina junto a una crítica social y religiosa que bien vale la pena sopesar y discernir.
Ficha técnica
Título original: The Witch
Año: 2015
Duración: 92 minutos
País: Estados Unidos
Productora: Co-production Estados Unidos-Canadá-Reino Unido; A24, Code Red Productions, Pulse Films, Scythia Films, Rooks Nest, Maiden Voyage Pictures, Mott Street Pictures
Género: Terror | Siglo XVII. Brujería. Religión. Drama psicológico. Cine independiente USA. Familia
Guion: Robert Eggers
Música: Mark Korven
Fotografía: Jarin Blaschke
Reparto: Anya Taylor-Joy, Ralph Ineson, Kate Dickie, Harvey Scrimshaw, Lucas Dawson, Ellie Grainger, Julian Richings, Bathsheba Garnett, Sarah Stephens, Jeff Smith
Dirección: Robert Eggers
Amor en las montañas - Por Jackie O.
Sinopsis: Anthony y Rosemary son dos obstinados y jóvenes amantes de la Irlanda rural, cuyas familias se encuentran en disputa por una franja de terreno muy codiciada que separa sus granjas. Adaptación del musical "Outside Mullingar".
Vecinos, pero no enemigos. Más bien se enfocaban en quién hereda las propiedades, y si Anthony logra ver a su vecina Rosemary más como mujer, que como su vecina y amiga que es.
Lugar perfecto, parajes hermosos de un sector de Irlanda, escenario ideal para trazar una verdadera historia romántica.
Dos personas (Emily Blunt y Jamie Dornan) que se conocen desde pequeños, donde ella siempre lo ha amado y esperado, él un joven trabajador, no desea casarse y su padre, Tony, (Cristopher Walken) al saber que no tendrá más herederos deberá tomar una drástica decisión.
Rosemary, al saber que Tony le venderá la granja a su sobrino ricachón, se supone que acá es donde se produciría una guerra campal por un estrecho camino que separa ambas granjas y que pertenece a Rosemary, trata de disuadirlo.
Vemos diferentes escenas, que marcan el transcurso de los años de nuestros protagonistas, y de cómo lidian con sus solitarias vidas.
Romance, lo esperé en todo momento. No hubo química, no hubo momentos épicos que recordar.
No hubo suspiros, ni emoción.
Disputa por el terrero, hubo más disuasión que una real discusión.
Una comedia romántica que, a pesar de los diversos chistecillos que lanzaban, no lograba del todo dar con la talla y ligereza de llamar la atención. Ni romanticismo, pues nuestros bellos protagonistas no mantenían química que traspasara la pantalla.
Fotografía impresionante, para deleitar la vista. Emily y Christopher dieron todo de sí para engancharnos en esta trama. Jamie, incomodo en su rol.
Guión débil, donde los románticos quedamos a la espera de algo que no llegó.
Por Cining en la sala de cine online de Cinemark.cl
Por Cining en la sala de cine online de Cinemark.cl
Distribuye BF Distribution.
Ficha técnica
"Wild Mountain Thyme”
Director: John Patrick Shanley.
Reparto: Jamie Dornan, Emily Blun, Jon Hamm, Christopher Walken.
País: Reino Unido.
Año 2020
1hora, 40 min.
Música: Amelia Warner
Música: Amelia Warner
domingo, 21 de marzo de 2021
Amor en las Montañas - Por Juan Pablo Donoso
Disponible en Cinemark.cl
Comedia campesina romántica, con actores conocidos, ambientada en los bellísimos paisajes de Irlanda.
Es la versión cinematográfica de la exitosa obra teatral Outside Mullingar de John Patrick Shanley (Hechizo de Luna - Moonstruck - 1987).
Aunque conserva la riqueza de los diálogos, creemos que la versión fílmica desmerece por el intento de agregarle secuencias para aprovechar los exteriores, viajar a Nueva York, y resblandecer la premisa de Rosemary, la protagonista (Emily Blunt).
Cuando pequeña, su padre la convenció de que siempre conseguiría lo que anhelara. Y sus más poderosos deseos fueron conquistar el corazón de Tony, el hijo de la granja vecina, y ser bailarina clásica.
A lo largo del relato los vemos crecer, cada uno junto a sus padres que envejecen y mueren. Los propósitos de Rosemary parecían imposibles de cumplirse. Tony (Jamie Dorman) se empeñaba en quedar soltero para siempre, y el ballet era un arte lejano, propio de las grandes ciudades.
La propiedad de los terrenos se verá amenazada, y sólo si las nuevas generaciones se abocan a conservarlos, pasarían a manos de parientes radicados en EE.UU., millonarios, y ajenos al espíritu de las tradiciones.
Y como dice el refrán: “Quien sigue la consigue”, nuestra aguerrida Rosemary dará la batalla con el tesón que la caracteriza.
La historia se teje en dos niveles paralelos: la salud, los ideales y los recuerdos de los ancianos propietarios, y la consecución de crear una nueva familia en el viejo terruño por parte de Rosemary.
En el canal de los patriarcas destacamos la actuación del fogueado Christopher Walken logrando una de sus más sinceras y emocionantes caracterizaciones, secundado por insignes actrices maduras.
Y por la ruta de los enamorados, además de presenciar graciosas diálogos de Tony con una burra como ensayo de declaración amorosa, el filme nos reserva una sorpresa para comprender cuál era ese trauma que le impedía al joven atreverse a dar el paso para el amor.
Un romance tragicómico, grato de seguir por el historial de sus personajes, por la deslumbrante fotografía, y por la inserción del tema musical que le da el nombre en inglés a la película: Wild Mountain Thyme =El Tomillo Silvestre de las Montañas: alusivo al alma bonachona y ancestral de todos esos campesinos.
HISTORIA DE UN AMOR POCO FRECUENTE, CON MUCHAS CONCESIONES COMERCIALES, PERO IGUAL EFECTIVA EN SU CÁNDIDO MENSAJE: SE LLEGA A AMAR.
Ficha técnica
Títutlo Original: Wild Mountain Thyme
Es la versión cinematográfica de la exitosa obra teatral Outside Mullingar de John Patrick Shanley (Hechizo de Luna - Moonstruck - 1987).
Aunque conserva la riqueza de los diálogos, creemos que la versión fílmica desmerece por el intento de agregarle secuencias para aprovechar los exteriores, viajar a Nueva York, y resblandecer la premisa de Rosemary, la protagonista (Emily Blunt).
Cuando pequeña, su padre la convenció de que siempre conseguiría lo que anhelara. Y sus más poderosos deseos fueron conquistar el corazón de Tony, el hijo de la granja vecina, y ser bailarina clásica.
A lo largo del relato los vemos crecer, cada uno junto a sus padres que envejecen y mueren. Los propósitos de Rosemary parecían imposibles de cumplirse. Tony (Jamie Dorman) se empeñaba en quedar soltero para siempre, y el ballet era un arte lejano, propio de las grandes ciudades.
La propiedad de los terrenos se verá amenazada, y sólo si las nuevas generaciones se abocan a conservarlos, pasarían a manos de parientes radicados en EE.UU., millonarios, y ajenos al espíritu de las tradiciones.
Y como dice el refrán: “Quien sigue la consigue”, nuestra aguerrida Rosemary dará la batalla con el tesón que la caracteriza.
La historia se teje en dos niveles paralelos: la salud, los ideales y los recuerdos de los ancianos propietarios, y la consecución de crear una nueva familia en el viejo terruño por parte de Rosemary.
En el canal de los patriarcas destacamos la actuación del fogueado Christopher Walken logrando una de sus más sinceras y emocionantes caracterizaciones, secundado por insignes actrices maduras.
Y por la ruta de los enamorados, además de presenciar graciosas diálogos de Tony con una burra como ensayo de declaración amorosa, el filme nos reserva una sorpresa para comprender cuál era ese trauma que le impedía al joven atreverse a dar el paso para el amor.
Un romance tragicómico, grato de seguir por el historial de sus personajes, por la deslumbrante fotografía, y por la inserción del tema musical que le da el nombre en inglés a la película: Wild Mountain Thyme =El Tomillo Silvestre de las Montañas: alusivo al alma bonachona y ancestral de todos esos campesinos.
HISTORIA DE UN AMOR POCO FRECUENTE, CON MUCHAS CONCESIONES COMERCIALES, PERO IGUAL EFECTIVA EN SU CÁNDIDO MENSAJE: SE LLEGA A AMAR.
Ficha técnica
Títutlo Original: Wild Mountain Thyme
2020
Romance, familia
Irlanda, Inglaterra
Duración: 1,42 hrs
Fotografía: Stephen Goldblatt
Edición: Ian Blume Música: Amelia
Warner Diseño Prod.: Anna Rackard
Actores: Emily Blunt, Jamie Dornan, Jon Hamm
Guionista y Director: John Patrick Shanley
El único y Gran Iván - Por Jackie O.
“Los animales hay que cuidarlos”.
Basado en el libro de Katherine Applegate, quien descubrió la historia real sobre este gorila que vivió durante casi 27 años en un pequeño circo de un centro comercial en Tacoma, Washington. Esto despertó el interés de la escritora, que investigó más y decidió convertir su historia en ficción, cambiando los personajes humanos, y contándonos una historia desde el punto de vista de Iván.
Tenemos un pequeño circo con un grupo de animales, que todas las semanas monta su espectáculo. La mayor atracción es Iván, pero cada vez va menos gente al circo, y su dueño debe pensar en algo para salir de la ruina que se avecina.
Estos animales son muy bien tratados por su dueño, jamás vemos maltrato, pero viven en cautiverio.
Existe un perro callejero, que pasa mucho tiempo con ellos haciendo más agradable la vida de estos animales. Así como Julia, la hija del cuidador, que después del colegio acompaña a su padre al trabajo, dibujando y conversando con los animales, pero acá no vemos a humanos hablado con animales tipo Dr. Dolittle, los animales solo hablan entre ellos.
Stella, la elefanta, da contención y paz al grupo, todos se apoyan ya que son grandes amigos.
Llega al circo un pequeño elefante, comprado para que el circo resurja. Y Stella ya viejita no quiere que Rudy pasé toda su vida ahí, haciéndole prometer a Iván que la sacará de dicho lugar.
Por lo que Iván debe idear alguna forma para sacarla de ahí, y llevarla a su hábitat.
Mientras Iván trata de idear algún plan, recuerda como era su vida en la selva, pero es poco lo que recuerda, pues los humanos mataron a su familia siendo muy pequeño. Pero tiene algunas imágenes, como que le gustaba jugar con fango y emular dibujar con él.
Y como Julia en su inocencia le deja de regalo crayones, papel y temperas a Iván, él a escondidas comienza a dibujar con ellos, recordando su infancia. Nada legibles, pero llamó la atención cuando fue descubierto. El público se agolpó, y apareció la prensa. Ahí Iván ayudado por Julia, dio su mensaje de libertad.
Al finalizar la película veremos fotos del verdadero Iván, y de sus obras. Y en medio de los créditos habrá una escena muy agradable.
Un guion muy fluido y simple. Tal vez muy simple, y no se quiso correr riesgos, eso puede ser a favor y en contra. Pero es muy cercano y familiar.
Los efectos visuales son geniales. Para dar vida a este proyecto se utilizó el método “híbrido”, que es una mezcla de acción en vivo y de CGI de última generación. Para los escenarios reales, trabajó un equipo de arte compuesto por 17 personas, incluyendo directores de arte, ilustradores, artistas de storyboard y de gráficos, para conseguir que todo el entorno se viera real.
Y vaya que lo lograron. Las imágenes se ven bellas y muy reales.
Iván, como dije, si existió, y sí, trabajaba en un circo hasta que salió de ese lugar porque debía ser así, pero ojo, hay que tener claro y cuidado con lo de “liberen a los animales”, ya que un animal que ha vivido toda o gran parte de su vida en cautiverio no puede dejarse así como así en su hábitat natural, ej. selva. Podemos suponer que instintivamente sobrevivirá, o acostumbrado a una rutina de cautiverio puede que muera.
Por lo que hay que buscar la mejor vida para los animales. Y ese mensaje es el que debemos rescatar de esta película.
Disponible en Disney +.
Ficha técnica
Directora: Thea Sharrock
Aventura/Drama/fantasía.
Año: 2020
Basado en el libro de Katherine Applegate, quien descubrió la historia real sobre este gorila que vivió durante casi 27 años en un pequeño circo de un centro comercial en Tacoma, Washington. Esto despertó el interés de la escritora, que investigó más y decidió convertir su historia en ficción, cambiando los personajes humanos, y contándonos una historia desde el punto de vista de Iván.
Tenemos un pequeño circo con un grupo de animales, que todas las semanas monta su espectáculo. La mayor atracción es Iván, pero cada vez va menos gente al circo, y su dueño debe pensar en algo para salir de la ruina que se avecina.
Estos animales son muy bien tratados por su dueño, jamás vemos maltrato, pero viven en cautiverio.
Existe un perro callejero, que pasa mucho tiempo con ellos haciendo más agradable la vida de estos animales. Así como Julia, la hija del cuidador, que después del colegio acompaña a su padre al trabajo, dibujando y conversando con los animales, pero acá no vemos a humanos hablado con animales tipo Dr. Dolittle, los animales solo hablan entre ellos.
Stella, la elefanta, da contención y paz al grupo, todos se apoyan ya que son grandes amigos.
Llega al circo un pequeño elefante, comprado para que el circo resurja. Y Stella ya viejita no quiere que Rudy pasé toda su vida ahí, haciéndole prometer a Iván que la sacará de dicho lugar.
Por lo que Iván debe idear alguna forma para sacarla de ahí, y llevarla a su hábitat.
Mientras Iván trata de idear algún plan, recuerda como era su vida en la selva, pero es poco lo que recuerda, pues los humanos mataron a su familia siendo muy pequeño. Pero tiene algunas imágenes, como que le gustaba jugar con fango y emular dibujar con él.
Y como Julia en su inocencia le deja de regalo crayones, papel y temperas a Iván, él a escondidas comienza a dibujar con ellos, recordando su infancia. Nada legibles, pero llamó la atención cuando fue descubierto. El público se agolpó, y apareció la prensa. Ahí Iván ayudado por Julia, dio su mensaje de libertad.
Al finalizar la película veremos fotos del verdadero Iván, y de sus obras. Y en medio de los créditos habrá una escena muy agradable.
Un guion muy fluido y simple. Tal vez muy simple, y no se quiso correr riesgos, eso puede ser a favor y en contra. Pero es muy cercano y familiar.
Los efectos visuales son geniales. Para dar vida a este proyecto se utilizó el método “híbrido”, que es una mezcla de acción en vivo y de CGI de última generación. Para los escenarios reales, trabajó un equipo de arte compuesto por 17 personas, incluyendo directores de arte, ilustradores, artistas de storyboard y de gráficos, para conseguir que todo el entorno se viera real.
Y vaya que lo lograron. Las imágenes se ven bellas y muy reales.
Iván, como dije, si existió, y sí, trabajaba en un circo hasta que salió de ese lugar porque debía ser así, pero ojo, hay que tener claro y cuidado con lo de “liberen a los animales”, ya que un animal que ha vivido toda o gran parte de su vida en cautiverio no puede dejarse así como así en su hábitat natural, ej. selva. Podemos suponer que instintivamente sobrevivirá, o acostumbrado a una rutina de cautiverio puede que muera.
Por lo que hay que buscar la mejor vida para los animales. Y ese mensaje es el que debemos rescatar de esta película.
Disponible en Disney +.
Ficha técnica
Directora: Thea Sharrock
Aventura/Drama/fantasía.
Año: 2020
Duración: 1hora, 35 minutos
Basada en The One and Only Ivan de K. A. Applegate
Guion: Mike White
Música: Craig Armstrong
Fotografía: Florian Ballhaus
Reparto:
Bryan Cranston. Mack, dueño del circo.
Ariana Greenblatt. Julia
Ramón Rodríguez. George
Voces
Sam Rockwell. Ivan, gorila.
Brooklynn Prince. Ruby, elefante pequeño.
Angelina Jolie. Stella, elefanta.
Danny DeVito. Bob, perro.
Helen Mirren. Snickers, poodle.
Chaka Khan. Henrietta, gallina
Mike White. Frankie, foca
Ron Funches. Murphy, conejo
Phillipa Soo. Thelma, loro.
Basada en The One and Only Ivan de K. A. Applegate
Guion: Mike White
Música: Craig Armstrong
Fotografía: Florian Ballhaus
Reparto:
Bryan Cranston. Mack, dueño del circo.
Ariana Greenblatt. Julia
Ramón Rodríguez. George
Voces
Sam Rockwell. Ivan, gorila.
Brooklynn Prince. Ruby, elefante pequeño.
Angelina Jolie. Stella, elefanta.
Danny DeVito. Bob, perro.
Helen Mirren. Snickers, poodle.
Chaka Khan. Henrietta, gallina
Mike White. Frankie, foca
Ron Funches. Murphy, conejo
Phillipa Soo. Thelma, loro.
viernes, 19 de marzo de 2021
"Avant Premiere" en Radio María - SIGNIS en el cine Viernes 19 de marzo 2021
El periodista José Luis Nicolás conversa con Alejandro Caro y Carlos Correa en el Programa semanal "En Marcha" en Radio María, sección "Avant Premiere" con SIGNIS Chile.
Sound of Metal - Por Carlos Correa
Disponible en Amazon Prime.
Los conciertos se suceden. Los lugares no son muy grandes pero el fervor se siente como si fuera un estadio con 80.000 personas. Se trata de las presentaciones del dúo de metal “Blackgammon”. Ruben -Riz Ahmed-, el baterista, y su novia Lou -Olivia Cooke-, son dos seres itinerantes que recorren el país en su casa rodante, van de evento en evento, viven al día, no tienen rumbo fijo y se dirigen donde el arte que desarrollan los conduzca. Pero un hecho inesperado trastoca su existencia.
Repentinamente, Ruben percibe que está en dificultades. Escucha mucho menos e inmediatamente se preocupa porque no es normal. Ante la consulta médica, el diagnóstico es tan inesperado como desgarrador: está perdiendo su capacidad auditiva que en este momento se sitúa entre un 20% y un 30%. El proceso es irreversible. A lo más puede intentar cuidar lo que le queda de audición pero eso no le asegura que el deterioro avance y quede totalmente sordo en muy poco tiempo.
El dilema es instantáneo. Ruben quiere seguir con los conciertos, asunto que se transforma en algo imposible. Surge la alternativa de un centro de tratamiento pero implica alejarse de Lou, es decir, pierde por todos lados. La decisión es compleja, implica renuncias, opciones, separación. ¿Qué debe hacer? ¿Cuál es su camino? ¿Cuál será el destino al que será conducido?
Esta obra con la que debuta el director Darius Marder remueve las fibras más íntimas. No solo resulta poderosamente brutal sino que provoca una empatía absorbente y sincera. Para poder entrar en profundidad es necesario distinguir algunas de sus capas y subtextos.
Un primer nivel, a flor de piel, nos relata el hecho principal de la historia, la pérdida del sentido de la audición. Esto ya configura un escenario devastador para quien lo sufre y también para quienes le rodean. Cuando sucede, repentinamente, sin aviso, abruptamente, el desconcierto en Ruben es absoluto. Por supuesto, no sabe qué hacer, lo rechaza, se rebela, lo niega. ¿Quién no? Es tal el impacto que probablemente la oscuridad sea total y eso haga que se aferre a cualquier posibilidad como si fuera la única opción.
Un segundo nivel, un poco más interno, refiere al oficio de Ruben, el ser músico. Entonces, el sentido que pierde es la pérdida de su razón de ser, de su identidad, de su personalidad, de su razón de existir. Ni siquiera el amor de su novia puede contrarrestar el desgarro de perder, tal vez, lo más central en su vida.
Un tercer nivel tiene que ver con la condición de sordera y lo que implica para quienes lo sufren. El camino es azaroso y arduo. Bien lo menciona Joe, cuando recibe a Ruben en el centro de acogida, “estamos buscando una solución para la mente, no para la audición”. Esta frase resume la esencia principal y delimita el objetivo de cualquier ayuda, tratamiento, acompañamiento o guía al respecto.
Entre los subtextos más visibles encontramos la negación, la ilusión de continuar con el oficio a pesar del daño que pueda seguir causando, la obstinación por una solución física -una riesgosa intervención quirúrgica-, y por supuesto el autoengaño de pensar que se puede regresar a una antigua normalidad. Junto a ello vemos las relaciones humanas, sus decisiones de vida, las carencias, la ausencia de vínculos afectivos sólidos, la desprotección, el abandono, la soledad, la depresión y la angustia, entre muchos otros. Perder un sentido es un golpe radical, algo que obliga a una vida diferente, algo que incide justamente en las debilidades más profundas y las mayores vulnerabilidades de un ser humano.
La película encuentra solidez en cada vertiente que encara. Por ejemplo, en las actuaciones. Riz Ahmed brilla, no solo por construir un rol creíble sino por su capacidad de transmitir cada emoción que va sintiendo en su proceso interior y exterior. Largas escenas sin palabras, solo con desplazamientos, miradas, gestos y flexiones corporales, dan cuenta de su alma, de su ser íntimo, de su pena, de su angustia y aquella mínima ilusión que le impulsa a intentar lo improbable. Paul Raci, que interpreta a Joe, el guía del centro de acogida-, lo sostiene con vigor, en un papel que resulta increíblemente acogedor y firme, al mismo tiempo, una mano amiga y noble, pero dura y sin dubitaciones respecto al rol que le corresponde asumir. Y Olivia Cooke está muy cerca, con humildad y prestancia, con muchas dudas, pero con un corazón abierto y totalmente entregado al amor de su vida.
Otro aspecto en el que la cinta destaca, y de sobremanera, es la forma como representa la audición de Ruben. Pasamos del estruendo del metal al silencio total. También escuchamos efectos de transición, donde es difusa la línea que separa la confusión auditiva de la sordera propiamente tal. Mención aparte para la manera de mostrar la capacidad auditiva modificada, algo que realmente resulta perturbador al oido de cualquiera, remedio que literalmente puede ser peor que la enfermedad.
Muchas otras características destacan en esta cinta y por ello su gran cantidad de premios y nominaciones. Es un trabajo redondo, muy emotivo, sensible, cuidadoso, con terminaciones finas y elementos que quedan impregnados en nuestra retina, tanto visual como auditiva. No solo permite reflexionar, al mismo tiempo cuestiona. Es inevitable ponerse en el lugar del protagonista y preguntarse ¿qué me pasaría a mí, qué haría yo? Esa interpelación, que surge natural y espontánea, es mérito del trabajo realizado, porque nos sitúa dentro de la problemática y nos hace parte sin que podamos siquiera resistirnos. Entramos en el mundo de Ruben, vivimos con él el proceso, sonreímos con sus pequeños avances y lloramos con sus frustraciones. Eso resulta notable. Pocas películas consiguen este nivel de compromiso, honesto, desprovisto de prejuicios, transparente y artístico.
“Sound of Metal” merece atención. Tal vez, incluso, más de una visualización, por la gran cantidad de detalles que presenta y que podríamos dejar de ver o de sentir. Se transforma en un “imprescindible” sobre el tema, una ventana privilegiada para visibilizar desde otra perspectiva una condición que reconocemos pero que muchas veces negamos o simplemente evitamos. Esta película pone todo aquello en el centro y lo desarrolla de manera espléndida, con acierto y maestría, con una innegable belleza artística y un delicado tratamiento audiovisual.
Ficha técnica
Título original: Sound of Metal
Año: 2019
Duración: 130 minutos
País: Estados Unidos
Productora: Caviar Films (Distribuidora: Amazon Prime Video)
Género: Drama | Música. Discapacidad. Discapacidad auditiva. Cine independiente USA
Guion: Darius Marder, Abraham Marder
Música: Nicolas Becker, Abraham Marder
Fotografía: Daniel Bouquet
Reparto: Riz Ahmed, Olivia Cooke, Paul Raci, Mathieu Amalric, Tom Kemp, Bill Thorpe, William Xifaras, David Arthur Sousa, Michael Tow, Marisa Defranco, Lauren Ridloff, Jamie Ghazarian, Chris Perfetti, Hillary Baack, Chelsea Bond
Dirección: Darius Marder
Los conciertos se suceden. Los lugares no son muy grandes pero el fervor se siente como si fuera un estadio con 80.000 personas. Se trata de las presentaciones del dúo de metal “Blackgammon”. Ruben -Riz Ahmed-, el baterista, y su novia Lou -Olivia Cooke-, son dos seres itinerantes que recorren el país en su casa rodante, van de evento en evento, viven al día, no tienen rumbo fijo y se dirigen donde el arte que desarrollan los conduzca. Pero un hecho inesperado trastoca su existencia.
Repentinamente, Ruben percibe que está en dificultades. Escucha mucho menos e inmediatamente se preocupa porque no es normal. Ante la consulta médica, el diagnóstico es tan inesperado como desgarrador: está perdiendo su capacidad auditiva que en este momento se sitúa entre un 20% y un 30%. El proceso es irreversible. A lo más puede intentar cuidar lo que le queda de audición pero eso no le asegura que el deterioro avance y quede totalmente sordo en muy poco tiempo.
El dilema es instantáneo. Ruben quiere seguir con los conciertos, asunto que se transforma en algo imposible. Surge la alternativa de un centro de tratamiento pero implica alejarse de Lou, es decir, pierde por todos lados. La decisión es compleja, implica renuncias, opciones, separación. ¿Qué debe hacer? ¿Cuál es su camino? ¿Cuál será el destino al que será conducido?
Esta obra con la que debuta el director Darius Marder remueve las fibras más íntimas. No solo resulta poderosamente brutal sino que provoca una empatía absorbente y sincera. Para poder entrar en profundidad es necesario distinguir algunas de sus capas y subtextos.
Un primer nivel, a flor de piel, nos relata el hecho principal de la historia, la pérdida del sentido de la audición. Esto ya configura un escenario devastador para quien lo sufre y también para quienes le rodean. Cuando sucede, repentinamente, sin aviso, abruptamente, el desconcierto en Ruben es absoluto. Por supuesto, no sabe qué hacer, lo rechaza, se rebela, lo niega. ¿Quién no? Es tal el impacto que probablemente la oscuridad sea total y eso haga que se aferre a cualquier posibilidad como si fuera la única opción.
Un segundo nivel, un poco más interno, refiere al oficio de Ruben, el ser músico. Entonces, el sentido que pierde es la pérdida de su razón de ser, de su identidad, de su personalidad, de su razón de existir. Ni siquiera el amor de su novia puede contrarrestar el desgarro de perder, tal vez, lo más central en su vida.
Un tercer nivel tiene que ver con la condición de sordera y lo que implica para quienes lo sufren. El camino es azaroso y arduo. Bien lo menciona Joe, cuando recibe a Ruben en el centro de acogida, “estamos buscando una solución para la mente, no para la audición”. Esta frase resume la esencia principal y delimita el objetivo de cualquier ayuda, tratamiento, acompañamiento o guía al respecto.
Entre los subtextos más visibles encontramos la negación, la ilusión de continuar con el oficio a pesar del daño que pueda seguir causando, la obstinación por una solución física -una riesgosa intervención quirúrgica-, y por supuesto el autoengaño de pensar que se puede regresar a una antigua normalidad. Junto a ello vemos las relaciones humanas, sus decisiones de vida, las carencias, la ausencia de vínculos afectivos sólidos, la desprotección, el abandono, la soledad, la depresión y la angustia, entre muchos otros. Perder un sentido es un golpe radical, algo que obliga a una vida diferente, algo que incide justamente en las debilidades más profundas y las mayores vulnerabilidades de un ser humano.
La película encuentra solidez en cada vertiente que encara. Por ejemplo, en las actuaciones. Riz Ahmed brilla, no solo por construir un rol creíble sino por su capacidad de transmitir cada emoción que va sintiendo en su proceso interior y exterior. Largas escenas sin palabras, solo con desplazamientos, miradas, gestos y flexiones corporales, dan cuenta de su alma, de su ser íntimo, de su pena, de su angustia y aquella mínima ilusión que le impulsa a intentar lo improbable. Paul Raci, que interpreta a Joe, el guía del centro de acogida-, lo sostiene con vigor, en un papel que resulta increíblemente acogedor y firme, al mismo tiempo, una mano amiga y noble, pero dura y sin dubitaciones respecto al rol que le corresponde asumir. Y Olivia Cooke está muy cerca, con humildad y prestancia, con muchas dudas, pero con un corazón abierto y totalmente entregado al amor de su vida.
Otro aspecto en el que la cinta destaca, y de sobremanera, es la forma como representa la audición de Ruben. Pasamos del estruendo del metal al silencio total. También escuchamos efectos de transición, donde es difusa la línea que separa la confusión auditiva de la sordera propiamente tal. Mención aparte para la manera de mostrar la capacidad auditiva modificada, algo que realmente resulta perturbador al oido de cualquiera, remedio que literalmente puede ser peor que la enfermedad.
Muchas otras características destacan en esta cinta y por ello su gran cantidad de premios y nominaciones. Es un trabajo redondo, muy emotivo, sensible, cuidadoso, con terminaciones finas y elementos que quedan impregnados en nuestra retina, tanto visual como auditiva. No solo permite reflexionar, al mismo tiempo cuestiona. Es inevitable ponerse en el lugar del protagonista y preguntarse ¿qué me pasaría a mí, qué haría yo? Esa interpelación, que surge natural y espontánea, es mérito del trabajo realizado, porque nos sitúa dentro de la problemática y nos hace parte sin que podamos siquiera resistirnos. Entramos en el mundo de Ruben, vivimos con él el proceso, sonreímos con sus pequeños avances y lloramos con sus frustraciones. Eso resulta notable. Pocas películas consiguen este nivel de compromiso, honesto, desprovisto de prejuicios, transparente y artístico.
“Sound of Metal” merece atención. Tal vez, incluso, más de una visualización, por la gran cantidad de detalles que presenta y que podríamos dejar de ver o de sentir. Se transforma en un “imprescindible” sobre el tema, una ventana privilegiada para visibilizar desde otra perspectiva una condición que reconocemos pero que muchas veces negamos o simplemente evitamos. Esta película pone todo aquello en el centro y lo desarrolla de manera espléndida, con acierto y maestría, con una innegable belleza artística y un delicado tratamiento audiovisual.
Ficha técnica
Título original: Sound of Metal
Año: 2019
Duración: 130 minutos
País: Estados Unidos
Productora: Caviar Films (Distribuidora: Amazon Prime Video)
Género: Drama | Música. Discapacidad. Discapacidad auditiva. Cine independiente USA
Guion: Darius Marder, Abraham Marder
Música: Nicolas Becker, Abraham Marder
Fotografía: Daniel Bouquet
Reparto: Riz Ahmed, Olivia Cooke, Paul Raci, Mathieu Amalric, Tom Kemp, Bill Thorpe, William Xifaras, David Arthur Sousa, Michael Tow, Marisa Defranco, Lauren Ridloff, Jamie Ghazarian, Chris Perfetti, Hillary Baack, Chelsea Bond
Dirección: Darius Marder
Akelarre - Por Carlos Correa
Disponible en Netflix.
Hasta un lejano poblado del País Vasco llega la fuerza de la inquisición. El Rey quiere purificar toda la región por lo que envía al juez Rostegui -Àlex Brendemühl- a acometer dicha misión. Ana -Amaia Aberasturi- y sus amigas son acusadas de participar en alabanzas a Lucifer por lo que son violentamente detenidas y encarceladas. La forma de juzgarlas se basa en que confiesen lo que hacen, que denuncien a sus amigas, que declaren que efectivamente participan en akelarres de iniciación; en síntesis, que realmente son brujas.
Corre el año 1609 y poco podemos hablar de derechos y deberes. Las jóvenes están indefensas. Los hombres del pueblo se han ido a la mar y faltan días aun para su retorno, que está previsto para poco después de luna llena. Por lo mismo, se configura el momento propicio para apersonarse en aldea y consumar el juicio con la complicidad, ademas, del inconsistente sacerdote del lugar.
Pero lo que este tribunal especial no considera es la fortaleza interior que poseen las mujeres, quienes no se amedrentan ni ante la fuerza física ni tampoco frente a las infundadas acusaciones. La luz de esperanza es tenue y escasa, no obstante, mientras exista, harán lo imposible para no ser declaradas culpables y ser quemadas vivas en la hoguera.
Lo que de inmediato llama la atención de esta cinta es la confección artística del relato. Colores vivos, iluminación sugerente y hermosos cuadros plásticos, dotan a la narración de características adecuadas para que la historia fluya y adquiera esas tonalidades lúgubres y oscuras de una persecución inquisitiva y brutal.
El hilo argumental es sencillo y profundo. La estrategia de ganar tiempo recuerda muchas otras tramas, sin embargo, en esta ocasión, no es solo una distracción sino que tal vez constituye la única vía posible para rodear un final que se presume inexorable.
La acusación es grave. Compromete la moral y buenas costumbres de la época. Se refiere a un explícito desafío a Dios, a la corona, a la tradición. Pero, ¿hay pruebas? Ninguna concreta, solo habladurías, chismes y cuentos. Las jóvenes solo se divierten con sus danzas y juegos en el bosque, pero de ahí a realizar un rito satánico hay un océano de diferencia.
Las actuaciones son frescas y naturales. Nos hacen sentir rabia hacia los cancerberos y lástima por las jóvenes. No podemos entender cómo se puede llegar al punto que enfrentan, un punto sin salida, sin retorno, sin ninguna posibilidad de entendimiento.
El empoderamiento femenino emerge, entonces, como acto de defensa frente a una represión sin sentido. Un escape, una salida, una posible liberación aunque sea al menos mental. La acusación de brujería se trastoca; ahora son ellas quienes la utilizan para resistir, para encantar, para seducir, para transformar, para enloquecer.
La fotografía de Javier Agirre Erauso es preciosa en la amplitud del paisaje, y en extremo minuciosa en las escenas nocturnas. Con diseños interiores asfixiantes, los cuadros se superponen unos con otros y resultan desgarradores. Se puede palpar la opresión y la angustia en las jóvenes. Las imágenes son crudas, bárbaras, inhumanas.
Párrafo aparte para la banda sonora compuesta por Maite Arrotajauregi y Aránzazu Calleja. Desde sus primeros destellos destaca y nos pone en alerta. Cuerdas intrigantes, ritmos contagiosos y tensión permanente, son algunas de sus muchas características. Mientras transcurre el metraje la sonoridad y densidad aumenta, produce un efecto de inmersión total y no podemos escapar de su recuerdo altisonante, permanente, penetrante.
“Akelarre” no solo resulta interesante desde el punto de vista artístico sino que además conjuga tradición, oscurantismo, ignorancia y redención. Ante la adversidad surge la resiliencia. La fortaleza se obtiene del comportamiento, del espíritu interior, del resistir una injusticia e intentar torcer la mano de la historia. Cuando leemos el epílogo, la cinta adquiere más fuerza, fiel reflejo de una época a través de un relato que absorbe, cautiva y captura nuestra atención
Ficha técnica
Título original: Akelarre
Año: 2020
Duración: 90 minutos
País: España
Productora: Co-production España-Argentina-Francia; Sorgin Films, Tita Productions, Kowalski Films, Lamia Producciones, La Fidèle Production
Género: Drama | Siglo XVII. Brujería
Guion: Pablo Agüero, Katell Guillou
Música: Maite Arrotajauregi, Aránzazu Calleja
Fotografía: Javier Agirre Erauso
Reparto: Amaia Aberasturi, Àlex Brendemühl, Daniel Fanego, Jone Laspiur, Daniel Chamorro, Iñigo de la Iglesia, Yune Nogueiras, Elena Uriz, Asier Oruesagasti, Garazi Urkola, Irati Saez de Urabain, Lorea Ibarra Dirección: Pablo Agüero
Hasta un lejano poblado del País Vasco llega la fuerza de la inquisición. El Rey quiere purificar toda la región por lo que envía al juez Rostegui -Àlex Brendemühl- a acometer dicha misión. Ana -Amaia Aberasturi- y sus amigas son acusadas de participar en alabanzas a Lucifer por lo que son violentamente detenidas y encarceladas. La forma de juzgarlas se basa en que confiesen lo que hacen, que denuncien a sus amigas, que declaren que efectivamente participan en akelarres de iniciación; en síntesis, que realmente son brujas.
Corre el año 1609 y poco podemos hablar de derechos y deberes. Las jóvenes están indefensas. Los hombres del pueblo se han ido a la mar y faltan días aun para su retorno, que está previsto para poco después de luna llena. Por lo mismo, se configura el momento propicio para apersonarse en aldea y consumar el juicio con la complicidad, ademas, del inconsistente sacerdote del lugar.
Pero lo que este tribunal especial no considera es la fortaleza interior que poseen las mujeres, quienes no se amedrentan ni ante la fuerza física ni tampoco frente a las infundadas acusaciones. La luz de esperanza es tenue y escasa, no obstante, mientras exista, harán lo imposible para no ser declaradas culpables y ser quemadas vivas en la hoguera.
Lo que de inmediato llama la atención de esta cinta es la confección artística del relato. Colores vivos, iluminación sugerente y hermosos cuadros plásticos, dotan a la narración de características adecuadas para que la historia fluya y adquiera esas tonalidades lúgubres y oscuras de una persecución inquisitiva y brutal.
El hilo argumental es sencillo y profundo. La estrategia de ganar tiempo recuerda muchas otras tramas, sin embargo, en esta ocasión, no es solo una distracción sino que tal vez constituye la única vía posible para rodear un final que se presume inexorable.
La acusación es grave. Compromete la moral y buenas costumbres de la época. Se refiere a un explícito desafío a Dios, a la corona, a la tradición. Pero, ¿hay pruebas? Ninguna concreta, solo habladurías, chismes y cuentos. Las jóvenes solo se divierten con sus danzas y juegos en el bosque, pero de ahí a realizar un rito satánico hay un océano de diferencia.
Las actuaciones son frescas y naturales. Nos hacen sentir rabia hacia los cancerberos y lástima por las jóvenes. No podemos entender cómo se puede llegar al punto que enfrentan, un punto sin salida, sin retorno, sin ninguna posibilidad de entendimiento.
El empoderamiento femenino emerge, entonces, como acto de defensa frente a una represión sin sentido. Un escape, una salida, una posible liberación aunque sea al menos mental. La acusación de brujería se trastoca; ahora son ellas quienes la utilizan para resistir, para encantar, para seducir, para transformar, para enloquecer.
La fotografía de Javier Agirre Erauso es preciosa en la amplitud del paisaje, y en extremo minuciosa en las escenas nocturnas. Con diseños interiores asfixiantes, los cuadros se superponen unos con otros y resultan desgarradores. Se puede palpar la opresión y la angustia en las jóvenes. Las imágenes son crudas, bárbaras, inhumanas.
Párrafo aparte para la banda sonora compuesta por Maite Arrotajauregi y Aránzazu Calleja. Desde sus primeros destellos destaca y nos pone en alerta. Cuerdas intrigantes, ritmos contagiosos y tensión permanente, son algunas de sus muchas características. Mientras transcurre el metraje la sonoridad y densidad aumenta, produce un efecto de inmersión total y no podemos escapar de su recuerdo altisonante, permanente, penetrante.
“Akelarre” no solo resulta interesante desde el punto de vista artístico sino que además conjuga tradición, oscurantismo, ignorancia y redención. Ante la adversidad surge la resiliencia. La fortaleza se obtiene del comportamiento, del espíritu interior, del resistir una injusticia e intentar torcer la mano de la historia. Cuando leemos el epílogo, la cinta adquiere más fuerza, fiel reflejo de una época a través de un relato que absorbe, cautiva y captura nuestra atención
Ficha técnica
Título original: Akelarre
Año: 2020
Duración: 90 minutos
País: España
Productora: Co-production España-Argentina-Francia; Sorgin Films, Tita Productions, Kowalski Films, Lamia Producciones, La Fidèle Production
Género: Drama | Siglo XVII. Brujería
Guion: Pablo Agüero, Katell Guillou
Música: Maite Arrotajauregi, Aránzazu Calleja
Fotografía: Javier Agirre Erauso
Reparto: Amaia Aberasturi, Àlex Brendemühl, Daniel Fanego, Jone Laspiur, Daniel Chamorro, Iñigo de la Iglesia, Yune Nogueiras, Elena Uriz, Asier Oruesagasti, Garazi Urkola, Irati Saez de Urabain, Lorea Ibarra Dirección: Pablo Agüero
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