jueves, 29 de enero de 2015

Inquebrantable - Por Musia Rosa

Historia real basada  en el libro: A World War II Story of Survival, Resilience, and Redemption, de Laura Hillenbrand, que narra la historia de Louis Zamperini, un atleta olímpico que se alista en la fuerza Aérea de Los Estados Unidos para luchar en la Segunda Guerra Mundial.

En impactantes imágenes vivimos el peligro y admiramos la osadía de los pilotos y tripulantes del bombardero  durante las acciones bélicas, hasta que el avión se estrella en el Océano Pacífico y Louis y dos compañeros logran sobrevivir en una balsa, asechados de peligros hasta ser capturados por los marinos japoneses.

El estoicismo de Louis (Jack O’Connell) para soportar el hambre y la sed  durante los 47 días que permanecen en la balsa a la deriva y la fortaleza para aguantar los reiterados y violentos golpes que le propinan en el campo de prisioneros en Japón, no son analizados en la profundidad que merecía su heroísmo. Quizás se debió recordar y ahondar más en la relación con su hermano Pete quien al creer en su potencial humano lo impulsó a correr en las olimpíadas, a creer  en sí mismo, a confiar en el esfuerzo personal, en la perseverancia, ante cualquier desafío y no claudicar ni perder la esperanza de vencer la adversidad.

La directora Angelina Jolie, en este su segundo largometraje, lleva a la pantalla una extraordinaria historia real de supervivencia, pero la narra cinematográficamente en forma mesurada, sin la pasión y emotividad que creemos se merecía esta historia.

Tal vez el alargamiento innecesario y la reiteración de las situaciones de violencia que soporta el protagonista, especialmente en el permanente acoso del japonés a cargo del campo de concentración de los presos hacia Louis Samperini quien soporta la tortura con dignidad y coraje, le juegan en contra a la película, porque atentan al ritmo del filme y merman el interés y el suspenso que se merecía una historia tan heroica como  esta.

Ficha técnica

Título original: “Unbroken”
País: EE.UU.
Año: 2014
Calificación:
Género: Drama
Duración: 137 minutos
Elenco: Jack O’Connell, Takamasa Ishibara, Alex Russell
Directora: Angelina JolieRosa


  

lunes, 26 de enero de 2015

Birdman o (la inesperada virtud de la ignorancia) - Por Juan Pablo Donoso

El premiado realizador mexicano Alejandro González Iñárritu, ha demostrado su fuerza narrativa con filmes tales como Amores Perros, Biutiful, 21 Gramos, Babel  y otros. En sus temáticas reitera la vulnerabilidad del ser humano frente a los accidentes de la vida, a la incomunicación afectiva y a los difusos límites entre la realidad y la ilusión.

En Birdman – con un goloso presupuesto de US$ 22.000.000 – (80 técnicos para efectos especiales) vuelve a plantear estas inquietudes intimistas y con mayores recursos visuales.

Nos preguntamos – en medio de toda la parafernalia – ¿qué es exactamente lo que nos quiso comunicar… o sólo quiso lucir sus habilidades narrativas, y el carisma de sus actores y actrices?

Riggan, un astro cinematográfico famoso por interpretar a un superhéroe de comic llamado Birdman, desea probarse a sí mismo, y al mundo, que es capaz de actuar “en serio” protagonizando una obra teatral en Broadway. 

Lo acompañamos durante los últimos ensayos, sus funciones de pre-estreno y el gran debut. En el ambiente y en la crítica neoyorkina hay cierta sorna con respecto a su capacidad para triunfar en esos escenarios.

El hombre (Michael Keaton, quien años atrás de verdad protagonizó BATMAN), inseguro de sí mismo, y peor aún, atormentado por el espectro de Birdman, con tal de erradicarlo, sigue adelante porfiadamente en su intento.

La alienación con el héroe de historieta es tal que se siente poseedor de los mismos súper poderes del personaje infantil: asistimos a sus sesiones de levitación, a sus arrebatos de telekinesia, y a su capacidad de volar.

En medio del ajetreo previo al estreno teatral conocemos de las relaciones con su ex esposa, su amante y su hija drogadicta  rehabilitándose.

A mayor abundamiento – para sentirse respaldado en el oficio – contrata a un talentoso actor joven (Edward Norton) quien le hace la tarea aún más caótica con sus extravagancias.

Para darle más ritmo al desquicio, Iñárritu opta por el humor negro y el lenguaje de plano secuencia, es decir, que todo parezca una sola toma, sin cortes, con cámara en mano siguiendo a los personajes, y  falseando los saltos en el tiempo.

Estos serían los ingredientes argumentales y los juegos tecnológicos.

Los temas de entre bastidores teatrales – salvo notables excepciones (All About Eve, de J. Manckiewicz) – suelen ser poco familiares para la mayoría del público. 

Durante el desarrollo surge la pregunta inevitable: ¿a dónde nos va conduciendo el autor? ¿Qué nos querrá decir  con tanto malabarismo?

Y al final prevalece la misma incertidumbre: sólo vimos los tormentos de un hombre confundido y asustado, que lucha contra una imagen publicitaria que se resiste a abandonarlo, y con la cual, ¿tal vez?, termina por reconciliarse con ella saltando por la ventana, ¡quizás!

Si bien el discurso cinematográfico es dinámico porque nos incluye en la esquizofrenia del protagonista, la enorme cantidad de temas y relaciones afectivas sólo se enuncian sin profundidad entregando un producto recargado, de comedia negra poco graciosa, y con recursos de fantasía visual   pudiendo algunos ser prescindibles.

Ni siquiera el tratamiento de Plano Secuencia es cabal, ya que en un momento de ludismo onírico se interrumpe por una especie de clip musical lleno de cortes y, a diferencia de verdaderas joyas en esa materia – como LA SOGA de Hitchcock, EL ARCA RUSA de   Russkiij Kovcheg, y SALMO ROJO de Miklos Jancso – aquí son evidentes los empalmes de escenas para un ojo medianamente conocedor. Mejor logradas son las tomas frente a espejos evitando que aparezca la cámara.

¿Qué significa el ostentoso subtítulo “La inesperada Virtud de la Ignorancia”? ( ¡Al menos dentro de la película nunca se supo!).

En suma, un filme de intimidad atmosférica,  con exceso de elementos que impiden  urdir  una trama emotiva, comedia negra  semi lograda, actores mal aprovechados (como Norton quien empieza brillante y va desapareciendo en el último tercio de la historia por falta de fundamento dramático para justificar su personaje), y carencia de una premisa más clara y sólida para sustentar este ambicioso proyecto creativo.
    

PROYECTO  ATRACTIVO, PERO  SOBRECARGADO  Y  CON PREMISA  POCO  CLARA.  GRANDILOCUENTE  “CAJÓN DE ABUELA”.

Ficha técnica

Título original: Birdman or (The Unexpected Virtue of Ignorance)
Año: 2014
Duración: 119 minutos
Calificación: 14 años
País: USA
Elenco: Michael Keaton, Emma Stone, Edward Norton, Andrea Riseborough, Zach Galifianakis, Naomi Watts, y Amy Ryan
Director: Alejandro González Iñárritu

Birdman o (la inesperada virtud de la ignorancia) - Por Carlos Correa

“Birdman o (la inesperada virtud de la ignorancia)” es la nueva producción del director mexicano Alejandro González Iñárritu. Una celebridad -un excelente Michael Keaton- que encarnó al famoso superhéroe “Birdman”, se encuentra 20 años después preparando el estreno en Broadway de una adaptación propia de “What We Talk About When We Talk About Love” de Raymond Carver. Riggan Thomson, el actor interpretado por Keaton, trabaja en este montaje con su hija Sam -Emma Stone-, su novia Laura -Andrea Riseborough-, Lesley -Naomi Watts - e incorpora en los últimos ensayos a Mike Shiner -un notable Edward Norton-. Riggan está ansioso. Necesita sentirse vivo, vigente, necesita la adrenalina del éxito, sentirse nuevamente reconocido y triunfar esta vez “en serio”. 

González Iñárritu usa el plano secuencia para filmar de cerca y sin parar. Los cortes naturales y saltos temporales están perfectamente encadenados con sutileza y nos introducen en un delirio vertiginoso que toma más y más cuerpo en la medida que el metraje avanza. La tensión es evidente y nada parece aplacarla. Esta mezcla explosiva entre locura, arte, fama y amor no sabemos bien dónde nos conduce. La banda sonora -una percusión que no da tregua, salvo algunos medidos silencios- incluye dos motivos musicales que podrían pasar inadvertidos y que por cierto son parte importante del relato: el comienzo de la Novena Sinfonía de Gustav Mahler y el segundo movimiento de la Quinta Sinfonía de Tchaikowski usados en secciones clave. Todo ello entrega un contrapunto esencial a las actuaciones convincentes de todo el elenco.

“Birdman” es también una sátira. Se ríe de las superproducciones de consumo masivo, de las redes sociales y de lo “viral” de algunas situaciones que no tienen mayor importancia. Critica la crítica, que puede hundir o elevar una obra con o sin argumentos. Por momentos se transforma en una oda al ego artístico, sin embargo se encauza hacia lo íntimo, hacia lo más profundo del ser artista, aquello que mueve internamente la pasión que luego se comunica sobre cualquier escenario. Y en esto, Keaton está brillante. Tal vez su propia historia con “Batman” le ayuda a interpretarse a si mismo, sin embargo la mano de González Iñárritu para seguir y descubrir al hombre dentro del personaje es notable.

“Birdman” pisa fuerte o mejor aún, vuela alto. Es cine complejo, bien desarrollado y sólido, con todos los elementos de una gran película. Y por cierto, es arte puro, por lo que admite opiniones diversas y análisis desde muchos puntos de vista. En mi caso, va el reconocimiento a una joya cinematográfica, con un excelente guión, un elenco de lujo y un director que cada vez nos entrega mejores realizaciones, reflexivas y llenas de humanidad.

Ficha técnica

Título original: Birdman or (The Unexpected Virtue of Ignorance)
Año: 2014
Duración: 119 minutos
Calificación: 14 años
País: USA
Elenco: Michael Keaton, Emma Stone, Edward Norton, Andrea Riseborough, Zach Galifianakis, Naomi Watts, y Amy Ryan

Director: Alejandro González Iñárritu

jueves, 22 de enero de 2015

St. Vincent - Por Juan Pablo Donoso

¿Es razonable sacralizar a un badulaque?  Sobre tal idea se concibió esta película.

Más que una trama argumental es un trabajo sobre personajes; todos presentan un diseño sensible, sin grandilocuencias, y de bajo perfil.

Encabeza la galería Vincent (Bill Murray) en torno al cual, y en contraste con él, surgen las circunstancias del relato. Es un veterano de guerra alcohólico y de mal genio que pasa por serios problemas económicos y amarguras. Sus escasos puntos afectivos son su esposa con alzheimer, recluida en un asilo, y su gato persa  blanco. Todos y todo lo demás son detonantes de su desprecio e insolencia.

Hay ecos de GRAN TORINO de Clint Eastwood (2008): llega una vecina gorda (Melissa Mc Carthy), divorciada, con un hijo judío adoptado y pre-adolescente. 

Gradualmente, el niño irá conquistando la estima del áspero anciano hasta transformarse, para el muchacho, en el “primer santo vivo, imperfecto y cotidiano” que conocerá en su vida. De ahí el nombre de la cinta ST. VINCENT.

El atractivo está en descubrir qué hará Bill Murray a continuación: a quien insultará, cómo conseguirá dinero para perder en las carreras de caballos, a quien estafará, y cómo mantendrá su vínculo sexo-comercial con una prostituta grávida (Naomi Watts, quien debió aprender a hablar como inmigrante rusa en EE.UU.).

Una vez más los protagonistas Bill Murray y Melissa McCarthy hacen alarde de su carisma actoral; pero el guionista y director Theodor Melfi, puso énfasis en la elección y tratamiento de todos los actores secundarios: el niño, el sacerdote católico del colegio, las enfermeras y truhanes que elevan la calidad humana y sensible en esta crónica íntima y vecinal.

AMABLE  RELATO DE  PERSONAJES MENORES CUYO ENCANTO RADICA EN  LA  FLUIDEZ DE  SUS CONTINGENCIAS. OPORTUNIDAD PARA LUCIR TALENTOS  SIN  RECURRIR  A  EFECTISMOS.

Ficha técnica

Género: Tragicomedia
País: EE.UU.

Duración: 102 minutos 
Actores: Bill Murray, Melissa McCarthy, Naomi Watts,  Jaeden Lieberher, Melissa McCarthy, Chris O’DowdDirector y Guionista: Theodore Melfi 

jueves, 15 de enero de 2015

No Confíes en Nadie - Por Juan Pablo Donoso

El tema de la amnesia ha sido muy recurrente en el cine. Aquí tenemos una nueva historia con este factor tan fecundo en conflictos.

Desde La Noche del Pasado (Random Harvest) 1942, pasando por Memento (2000) hasta Como si Fuera la Primera Vez (2004), entre otros, la novela de S.J. Watson nos llega con actores de la talla de Nicole Kidman, Colin Firth y Mark Strong.

Una mujer cuarentona se despierta cada mañana sin recordar nada de su vida anterior. El marido debe repetirle ritualmente su identidad y su pasado. Perdió la memoria hace 14 años cuando fue violada y golpeada salvajemente por un desconocido.

La tensión mental de la mujer la hace recurrir a un psiquiatra quien le hace grabar un registro de lo que hace cada día.

Poco a poco ella comienza a notar contradicciones y a dudar de la honestidad de todos quienes la rodean. Su investigación va entregando nuevos datos, dispersos, que aumentan aún más su confusión. El puzzle se irá resolviendo hasta revelarnos la verdad final. 

Con guiños a Hichcock, Kubrick y Resnais pudo ser menos expositiva y más visceral. Un buen filme para la televisión nocturna.

SÓLIDAS  ACTUACIONES  EN  UN  THRILLER  MÁS CONVENCIONAL  QUE  EMOCIONANTE.   

Ficha técnica

Género: Misterio – suspenso - amensia
Reino Unido - 92 Minutos
Elenco: Colin Firth. Nicole Kidman, Mark Strong

Director y Guionista: Rowan Joffe 

jueves, 8 de enero de 2015

La Familia Bélier - Por Juan Pablo Donoso

Es de aquellas obras que solemos llamar “hechas en estado de Gracia”.

Sin estridencias va conquistando por su sencillez, por la fragilidad de sus personajes, por sus pequeños conflictos cotidianos, y por la sutileza con que logra emocionar casi hasta las lágrimas.
Lo hace sin efectismo, sólo con pureza y naturalidad.

Aunque algunos espectadores – acostumbrados a los platos de contundencia dramática – pudieran preguntarse durante el desarrollo - ¿qué tiene esto de especial? – en su mayoría serán permeados por la autenticidad de las emociones y sentimientos.

Una familia campesina de sordo-mudos: el padre, la madre y el joven hijo. Sólo es normal la hija adolescente, Paula, quien hace de intérprete entre sus padres y el resto de las personas de la región y el pueblo.

Los hijos van al colegio y tienen amistades. El profesor de Música organiza un coro. Descubre que Paula tiene talento, y comienza a darle clases particulares para postularla al coro de la Ópera de París.

Para los padres sordo-mudos esto, además de enigmático en lo sonoro, significaría, en caso de ser aceptada en la capital, quedarse sin la ayuda de la hija en la lechería, y sin comunicación con el resto de las personas de la comarca. ¡Un terremoto familiar!

El resto del filme son los detalles de la convivencia con el padre y madre que se adoran, de hijos mentalmente sanos, e incluso del intento del padre de postularse para alcalde, cosa insólita pero de de exquisito sabor aventurero.

Más importante que los acontecimientos, es la pureza con que reaccionan sus personajes a las contingencias cotidianas, y a la franqueza con que llaman las cosas por su nombre.

Cada actor está perfecto en su rol; cada uno tiene su carga de humanidad para transmitirnos – incluidos los secundarios como el Profesor de Música (admirable Eric Elmosnino), los condiscípulos y los vecinos. Desde el comienzo creemos en la minusvalía audio-parlante de los protagonistas, y los acompañamos con gusto durante el relato. Pasan todos a ser nuestros amigos.

Incluso lo previsible del final carece de importancia frente al proceso transparente y cálido con que el director Eric Lartigau nos va envolviendo y conquistando.

UNA  EXPERIENCIA  DE  TERNURA  Y  HUMANIDAD ABSOLUTAMENTE  LOGRADA  EN  FORMA  Y  FONDO.  

Ficha técnica

Director: Eric Lartigau 
Guionistas: Victoria Bedos (idea original), Thomas Bidegain (adaptación) 
Actores: Karin Viard, François Damiens, Louane Emera, Eric Elmosnino,  
Familia – Comedia - Amor 
Francia  – 100 minutos 
BFDistribution

NEBRASKA - Por Juan Pablo Donoso

Periplo cargado de conmovedora humanidad.

En un pueblito rural de Nebraska vive una pareja de ancianos, Woody, decrépito y alcohólico y Kate, su regañona y destemplada esposa. La relación con sus hijos adultos es fría y distante.

Un día Woody s entera que cobrando los cupones de una revista es merecedor de un millón de dólares. Decide partir al estado de Montana a cobrar su premio. Como nadie quiere llevarlo inicia el recorrido caminando. Uno de sus hijos, compadecido por la semi-demencia de su padre lo lleva en auto. 

El trayecto, la dolorosa incomunicación entre ellos, y los lugares en que se detienen, las personas con que interactúan hasta llegar, constituyen la médula de este relato.

Todos, menos el anciano, desde el comienzo sabían que el aviso era sólo una treta publicitaria.

¿Qué significaba existencialmente la obsesión del anciano?

Acompañar a Woody en tan loca jornada es lo que gatilla los más poderosos resortes de compasión reflexiva en el espectador. 

Fantásticas actuaciones de Bruce Dern y June Squibb (que debieron ser nominados al Oscar), secundados por actores prolijamente escogidos.

Alexander Payne, con un pulso de dirección maduro y arriesgado, transmite la atmósfera exacta y casi demencial de  sus protagonistas.

Galería de criaturas patéticas en su sencillez.

Eximio guión y diálogos precisos.

Una lección fotográfica en Blanco y Negro con virtuosa composición plástica; sensibilidad adecuada para captar el alma del filme.

IMPECABLE Y CONMOVEDOR  PERIPLO POR  EL  ALMA  DE  UN ANCIANO,  DE  SU HIJO Y  SU  FAMILIA.  MAGNÍFICA.

Ficha técnica

Director: Alexander Payne
Guión: Bob Nelson 
Fotografía: Phedon Papamichael 
Música: Mark Orton 
Actores: Bruce Dern, Will Forte, June Squibb, Stacy Keach 
Tragicomedia – Poética de la vejez 
EE.UU. 115 minutos