miércoles, 23 de noviembre de 2016

Manos de Piedra - Por Juan Pablo Donoso

Si bien tiene excelentes combates de box,  esta biografía de Roberto “Manos de Piedra” Durán difiere de muchos filmes similares.

Por lo general presenciamos el ascenso de un luchador que supera grandes obstáculos hasta llegar a la cima (vgr.Rocky y muchos más). Aquí, Manos de Piedra es un portento desde la infancia. Asciende con rapidez hasta las cumbres de la categoría Welter, y genera el mito de ser invencible.

Lo que caracteriza, y atrae de esta película, son las circunstancias políticas y sociales en que Durán despliega su talento.

En las décadas 60 y 70 su patria vive agudos conflictos con Estados Unidos por la potestad del Canal de Panamá. Desde niño, de humilde origen, el pequeño Roberto sufre la arrogancia con que los norteamericanos se enseñorean sobre el pueblo panameño.

Esta humillación enquistada será su principal motivación para demostrar a sus compatriotas que él, con su escasa educación y sólo con la fuerza de sus puños, puede doblegar al gigante del norte, y ponerlo a sus pies.

Como desde niño reconocieron su habilidad en las competencias locales, y previendo su futuro, lo ponen bajo la tutela de uno de los más exitosos entrenadores, Ray Arcel, un anciano judío norteamericano que en otros tiempos guió a legendarios campeones mundiales.

La pelea cumbre será contra Sugar Ray Leonard, el púgil negro que hasta entonces ostentaba el título máximo de peso Welter.

Seguimos el proceso de perfeccionamiento de Manos de Piedra quien, desde una técnica callejera burda e instintiva, en una relación de cariño y repudio con su entrenador (por ser estadounidense), adquiere las más refinadas estrategias de un gran luchador.

Pero el giro dramático en la biografía de este deportista fue cuando, en medio de un espectacular combate con Sugar Ray Leonard, decide interrumpir la pelea y frustrar el orgullo de sus admiradores de todo el mundo y, en especial, del pueblo panameño.

Sintió que la motivación de toda su carrera ya se había cumplido: había demostrado que su honor estaba por encima de la fama personal y de la riqueza monetaria.

Más adelante – 1980 - recuperó el título mundial ante el clamor de sus millones de seguidores, pero ya se había dignificado ante sí mismo, y demostrado el poder y la dignidad de su pueblo.

El filme muestra diversas etapas en la vida de Durán, desde sus flaquezas, producto del exceso de dinero, hasta su retorno a la cordura y a los valores familiares. Robert de Niro, en una cálida caracterización del anciano Arcel, nos permite presenciar el ascenso de Manos de Piedra, con sus defectos y noblezas, pero siempre con un entrañable cariño y lealtad.   

AMENA  BIOGRAFIA  DE  UN  GRAN  BOXEADOR  NARRADA DESDE  UN  ÁNGULO  MÁS  SOCIAL  Y  PATRIÓTICO.

Ficha técnica

Título original: Hands of Stone
Diamond Films
Panamá, EE.UU.
111 minutos
Fotografía: Miguel Ioann Littin Menz
Editor: Ethan Maniquis
Actores: Edgar Ramírez, Robert De Niro, Ana de Armas,Usher Raymond, Ruben Blades, Ellen Barkin, John Turturro

Director y Guionista: Jonathan Jakubowicz

martes, 22 de noviembre de 2016

La llegada - Por Carlos Correa

Esta cinta del director canadiense Denis Villeneuve -su primera incursión en el género de la ciencia ficción- es interesante, cautivadora y a la vez un desafío analítico. Su lenguaje, el modo de relatar y su construcción, se alejan de lo tradicional. Hay una propuesta, una búsqueda y un descubrimiento en esta entrega que es una invitación a dejar la superficie e introducirse en un mundo amplio, vasto y profundamente humano.

Basada en un cuento breve del escritor norteamericano Ted Chiang, “La llegada” comienza con la presencia de doce naves extraterrestres que se posan a metros de la tierra en lugares diferentes del planeta. Nada se sabe, todo se supone y por ello el gobierno de Estados Unidos contrata a la Dra. Louise Banks -Amy Adams-, una experta lingüista y a Ian Donnelly -Jeremy Renner- un destacado matemático, para liderar al equipo de científicos a cargo del Coronel Weber -Forest Whitaker- que tratará de contactarse con los recién llegados.

A esta altura tenemos ya muchos elementos que generan un clima especial. Comenzando con la enigmática introducción sostenida por las cuerdas de “On the Nature of Daylight” de Max Richter -la partitura de la cinta corresponde a Jóhann Jóhannsson es precisa-, imágenes difusas y un relato velado, Villeneuve plantea atmósferas que nos preparan para el encuentro de los científicos con las criaturas alienígenas. El desafío no es otro que intentar la comunicación, que incluso hablando las mismas lenguas o utilizando los mismos códigos se hace tan difícil entre los seres humanos. Acá no hay elementos comunes, no hay lenguajes, hay gestos, símbolos, percepciones, detalles íntimos y un permanente camino de convergencia.

Este relato de Villeneuve se inscribe como un aporte al género de ficción y además como un giro del mismo hacia lo íntimo. El universo que se describe, la amplitud de la mirada, la tensión emocional y lo pequeño del entendimiento humano son puestos aprueba durante todo el metraje. No es fácil superar las capas -yo diría más bien trampas- que el director interpone. Louise e Ian, Abbot y Costello son iconos, fragmentos, unidad e integralidad que representan una nueva concepción holística de la realidad que no solo supera a los protagonistas sino que también nos supera a los espectadores. Podemos renunciar a profundizar en ello y es válido. Sin duda no es fácil con relatos de este tipo, sin embargo podemos darle una oportunidad a esta explícita vocación humana que quiere ir más allá, que quiere mirar más allá y que sugiere visualizar de manera integral la humanidad, con sus pequeñeces y sus grandezas, sus altos y bajos, es decir todo aquello que es humano y sobre humano al mismo tiempo.

“La llegada” es de las mejores cintas del último tiempo, no solo por su aporte novedoso y diferente a lo tradicional, sino porque apuesta a un lenguaje audiovisual maduro, coherente, arriesgado y potente. Es de aquellas propuestas que no pueden dejar indiferente. Puede gustarnos o no, puede fascinarnos o bien provocarnos rechazo, pero no la podemos dejar pasar. Es una historia, una verdadera historia, contada a mi modo de ver de forma magistral, elegante y bella. Cine de calidad y del bueno, aquel que disfrutamos, con el que discutimos y también con el que nos comprometemos.

Ficha técnica

Titulo Original: Arrival
Calificación: Todo Espectador +7
Duración: 116 minutos
Genero: Ciencia Ficción
Año: 2016
Pais: EE.UU.
Elenco: Amy Adams, Jeremy Renner, Forest Whitaker
Director: Dennis Villeneuve

lunes, 21 de noviembre de 2016

La Bicicleta Verde - Por Juan Pablo Donoso

Bellísimo y transparente relato costumbrista ambientado en Arabia Saudita de nuestros días.  

En medio de las rígidas costumbres de las mujeres musulmanas, una pequeña niña es capaz de mirar más alto y seguir los impulsos de su corazón y de su mente.

Tras el simple objetivo de tener una bicicleta irá sorteando las cotapisas sociales y machistas que le impone su sociedad.

Siendo siempre una buena hija y una buena alumna parecerá rebelde, e incluso a ratos insolente, sólo para dejar que su naturaleza infantil y femenina, busquen la manera de realizarse como persona.

Dirigida y filmada con talento y oficio, sin aspavientos estéticos, logra más que cientos de filmes más sofisticados.

Actuaciones honestas y depuradas permiten leer el alma de aquellas sencillas mujeres, revelar la verdad y los errores de un mundo que, desde la pureza de una niñita, iluminan un horizonte de sabiduría natural.

Un filme que entregará su mensaje a niños, jóvenes y adultos. Y donde todos compartirán una historia de auténtico valor artístico.

ENCANTADORA  SENCILLEZ  Y  SABIDURÍA CON  VARIOS NIVELES  DE LECTURA.    MUY  RECOMENDABLE.  

Ficha técnica

Título original: Wajdja
Arabia Saudita, Holanda, Alemania, Jordania, Emiratos Árabes, EE.UU.
98 minutos
Fotografía: Lutz Reitemeier
Edición: Andreas Wodraschke
Actores: Waad Mohammed, Reem Abdullah, Abdullrahman Al Gohani
Dirección y Guión: Haifaa  Al-Mansour

sábado, 19 de noviembre de 2016

La Llegada - Por Juan Pablo Donoso

Aunque discrepe con muchos fascinados, así es la película que yo vi.

Nunca queda claro qué nos quisieron decir con esta superproducción.   

Sólo un revoltijo superficial de varios temas sin penetrar ni proponer algo más concreto en ninguno de ellos.

Cualquiera de las situaciones planteadas daría motivo para un desarrollo más profundo. Se juega con el misterio por el misterio sazonando el montaje con muchos clichés políticos de Guerra Fría contemporánea y sentimientos de tristeza  familiar.

La llegada a varios continentes de doce naves espaciales, tema manido en el cine, concita nuestro interés inicial. Luego, el gobierno de EE.UU. le exige a una genial Doctora en lenguas universales que intente descifrar lo que dicen los extraterrestres, como si se tratara de algún dialecto exótico de nuestro planeta; a la vez nos introducen en el mundo maternal de la lingüista para enterarnos que su única hijita falleció siendo aún muy joven y que, por torpeza, ella misma había destruido su matrimonio.

El resto son sus esfuerzos, junto a otro supuestamente genial matemático, por intentar comunicarse con los alienígenas que permanecen en el interior de un gigantesco huevo de piedra, que parecen pulpos gigantes que lanzan tinta/humo por sus tentáculos haciendo dibujos redondos en un vidrio que los separa de los investigadores. 

Es tan brillante la Dra. Banks que comienza a descifrar las redondelas  y, ¡más o menos!, suponer lo que los alienígenas desean al visitar nuestro planeta. Parece que proponen Paz y Unidad.

Pero como casi siempre en filmes estadounidenses, los militares son imbéciles y le disparan a las naves mientras los rusos y, especialmente los chinos, están decididos a combatirlos arruinando los precarios descubrimientos de la heroína y del matemático yanqui. 

Nunca supimos con claridad qué querían los visitantes del espacio. Sólo nos enteramos que en algún momento la Doctora le robó el celular a uno de los ingenieros principales, llamó a escondidas al máximo líder de China para disuadirlo de atacar a las naves. ¡A ningún otro genio del mundo se le ocurrió hacer esto! Más tarde nos enteramos que el gobernante Chang dio contraorden porque la Dra. – en un trance parasicológico, quizás provocado por los extraterrestres – le repitió las palabras que la Primera Dama china dijo antes de morir. Ello bastó para unir a las naciones, que se “hicieran humo” los extraterrestres en el cielo, y hubiera concordia en todo el mundo.

Para colmo, al final la semióloga con el matemático se declaran su amor en un atardecer, y se abrazan como pareja ideal de un cuento de hadas.

Filme lleno de concesiones y giros gratuitos (imágenes telepáticas de la hijita muerta) que distan demasiado de la lógica de cintas paradigmáticas como ENCUENTROS CERCANOS DE TERCER TIPO y 2001, ODISEA DEL ESPACIO, por sólo nombrar algunas. 

Ciencia-ficción seudo poética y sentimental, con intervalos que, al pasar, emite frases de física cuántica como que el Tiempo puede dejar de ser lineal y unir simultáneamente el pasado con el futuro, cosa que le sucede, borrosamente, a nuestra protagonista Amy Adams. 

Hemos visto mejores relatos del director Villeneuve (Sicario, Incendies, Prisioneros).    
    
MAZAMORRA  ALIENÍGENA, PRETENCIOSA, Y  SIMPLISTA.

Ficha Técnica

Título original: Arrival
EE.UU.
116 minutos
Fotografía: Bradford Young
Música: Jóhann Jóhannsson
Editor: Joe Walker
Guionistas:  Eric Heisserer, Ted Chiang (basado en su cuento “La Historia de tu Vida”)  
Ciencia ficción, clarividencia, misterio
Actores: Amy Adams, Jeremy Renner, Forest Whitaker

Director: Denis Villeneuve

viernes, 18 de noviembre de 2016

No Renuncio - Por Juan Pablo Donoso

La publicidad anuncia este filme como uno de los más exitosos de Europa en los últimos meses. Y es posible que así sea. Pero tal vez se deba a que es una comedia liviana que satiriza banalidades de la burocracia actual. 

Checco (Zalone), desde muy pequeño definió su vocación: cuando grande quería ser empleado público. Y lo logró. En ese cargo ejercía poder y majestad. Como el nombramiento era inamovible su futuro  quedaba sólidamente asegurado. Además, el horario se cumplía con relajo, con alegre compañerismo, y manteniendo las buenas relaciones con los políticos de turno.

Pero un día, también por razones políticas, se suprime el puesto de Checco. Se le ofrece una indemnización por su retiro. Pero él se niega. Esa es la vida que él ama y se opone a renunciar. Las autoridades deberán entonces asignarlo en otros lugares, incluso tan ingratos y lejanos como Finlandia.

De aquí en adelante veremos cómo se las arregla en cada sitio para apernarse en su puesto. Cada vez le ofrecen una mayor cifra de indemnización, y cada vez él, por consejo de un senador protector, se niega a aceptarlo.

En estos viajes por oficinas europeas conocerá a su esposa nórdica, madre de 4 niños todos hijos de padres distintos, e intentará adaptarse a costumbres muy diferentes a las itálicas, pero manteniéndose mediterráneo de corazón. 

En los contrastes de vida radicará lo gracioso de esta farsa, como también en los vicios y privilegios burocráticos. El opaco funcionario Zalone nos recordó la racha de sátiras picarescas italianas de los años 70 con su intérprete Adriano Celentano, entre otros. Pero queda muy distante de aquellas joyas anteriores como EL CAPOTE (A. Lattuada) y LOS DESCONOCIDOS DE SIEMPRE (M.Monicelli) y LOS MONSTRUOS (Dino Risi). Aquellas donde el mediocre empleado público denunciaba profundas críticas sociales y era objeto de trágica conmiseración.

SÁTIRA  GRUESA SOBRE  COMO SE  LAS  INGENIA  UN EMPLEADO PÚBLICO PARA USUFRUCTUAR  DE  LA  BUROCRACIA  ESTATAL.   

Ficha técnica

Quo vado?
Comedia
Italia
2016
86 minutos
Diamond Films
Guión: Gennaro Nunziante y Checco Zalone
Fotografia: Valerio Evangelista y Vittorio Omodei Zorini
Música: Checco Zalone
Actores: Checco Zalone, Eleonora Giovanardi, Sonia Bergamasco
Director: Gennaro Nunziante  

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Capitán Fantástico - Por Juan Pablo Donoso

Inquietante relato de un experimento educativo y familiar.

Reflexión espiritual de lo que significaría vivir fuera de la estructura social norteamericana. Y constatar los pros y contras de semejante proyecto.                                                                          

Película valiosa y provocativa. ¿Llegará a estrenarse comercialmente  alguna vez  en nuestro país?

Con este filme su director Matt Ross obtuvo el Premio “Un Certain Regard” en el reciente Festival de Cannes.

¿Qué consecuencias trae la iniciativa de criar – en estos tiempos – a toda una familia  separada  de los padrones de la civilización contemporánea?

Ben Cash y su esposa Leslie se internan en los bosques montañosos del estado de Washington con sus 6 hijos para que aprendan a vivir en contacto directo con la naturaleza, y también a sobrevivir.

La historia comienza cuando el padre y los niños están solos en la montaña porque su madre yace, muy enferma, en un hospital de la ciudad.

Asistimos al entrenamiento que Ben le da a sus hijos e hijas: cazar  animales, trepar acantilados, cultivar vegetales, solidarizar, y valerse por sí mismos. Sólo viajan a la aldea más cercana para abastecerse de lo indispensable.

Ninguno ha ido jamás al colegio. Lo intelectual, idiomas y matemáticas, lo aprenden de libros cuidadosamente escogidos por el padre. Aprendizaje particular que ha sido riguroso pero lleno de amor. Los niños dominan diversas materias en forma integrada y personal.
Aparentemente son felices y capaces. Incluso el hijo mayor, por una gestión anterior de la madre, ha sido aprobado para ingresar a cualquier carrera en las mejores universidades del país. 

Pero el drama se desata cuando se enteran que la madre ha fallecido. Deberán viajar para su funeral a la gran ciudad y tomar contacto con los suegros de Ben, quienes jamás aceptaron el estilo de vida silvestre que habían escogido. 

Los niños – de diversas edades – se confrontan con la vida “civilizada” estadounidense, e intentan conciliar sus visiones de mundos tan opuestos.

Será violento el antagonismo entre el yerno y su suegro (Frank  Langhella). Éste insiste en que esos nietos se incorporen a la civilización, incluso se ofrece a recibirlos en su casa y financiarles los estudios hasta que sean adultos. Pero esto va contra todos los principios del padre. Y los hijos – presionados entre ambas posturas – son aún incapaces de optar por alguno de estos  tipos de vida.

La cinta nos entrega un profundo dilema cultural. ¿Cuáles son los mejores valores para educar a nuestra juventud?
Tal es el drama que desarrolla el filme pasando por diversas situaciones que involucran el amor de ellos por su padre (un Capitán Fantástico), por sus abuelos, por el recuerdo de su madre, y por la riqueza silvestre en que nacieron y fueron criados.

La actuación  de Viggo Mortensen es íntima y brillante; siente tambalearse la esencia de su familia, frente a un mundo que lo desafía a claudicar de sus ideales por una sociedad defectuosamente “desarrollada”.  Cada postura tiene algo de razón.

Todo en este filme es loable, tanto su tratamiento artístico como la disyuntiva que plantea. Sin duda es un paso adelante en la carrera creativa de Matt Ross, de quien antes conocimos su también excelente, pero distinto, trabajo “28 Habitaciones de Hotel”, de 2012.

UN  RELATO  SENSIBLE Y DIFERENTE, EN FORMA Y CONTENIDO.  MUY RECOMENDABLE.

Ficha Técnica

Título original: Capitain Fantastic
Cine Arte Galería Patricia Ready
Fotografía: Stephane Fontaine
Edición: Joseph Krings
Música:  Alex Somers
Drama utópico familiar
EE.UU. – 118 minutos
Actores: Viggo Mortensen, George MacKay, Samantha Isler
Director y Guionista: Matt Ross

La llegada - Por Musia Rosa

La llegada de naves alienígenas a la tierra siempre provoca, en las historias de ciencia ficción cinematográfica, pavor en los humanos y reacciones defensivas en sus líderes, ya que los visitantes, suele suponerse, que no vienen en son de paz.

Esta película no es la excepción, pero…mientras los líderes de las grandes potencias deliberan para tomar una decisión de defensa frente a las doce extrañas naves que han llegado a la tierra, los científicos estudian y se esmeran por encontrar la forma de comunicarse con los viajeros del espacio y así conocer sus reales intenciones.

La Dra. Banks (Amy Adams), experta lingüista contratada por el gobierno de Los Estados Unidos e Ian Donnelly (Jeremy Renner) un destacado matemático, constituyen el equipo de científicos que tratará de contactarse con los aliens.

Vemos en esta película que el trabajo de ambas partes, terrícolas y extraterrestres, se hace difícil, pero persistente, porque se empeñan con gran tesón en establecer una comunicación, un diálogo, ya sea a través de sonidos, dibujos y gestos, en un esfuerzo admirable y sobrecogedor.

El espacio y los tiempos son elementos que juegan en el filme en forma caprichosa para los que habitamos la tierra, pues la historia va hacia atrás y hacia adelante sin control, pero que mirando la inmensidad del universo y vislumbrando la trascendencia de nuestras vidas en la perspectiva de un más allá inconmensurable e inmedible, todo se hace posible y se acepta con asombro y humildad.

El director canadiense Denis Villeneuve (“Sicario”, “Incendies”) se basó en un cuento del escritor norteamericano Ted Chiang, para entregarnos una obra maestra, donde la música, la fotografía y las actuaciones se conjugan en forma sutil y sublime a la vez, para conmovernos con un mensaje de profundo lirismo y reflexión.

La filosofía que subyace en esta historia es que más que la mente, la lógica y la razón, es el alma, los sentimientos y la concordia lo que finalmente puede traer estabilidad, amor y paz a la humanidad inmersa en el Universo.

Ficha Técnica

Título Original: “Arrival”
Calificación: Todo Espectador +7
Género: Ciencia Ficción
Duración: 116 minutos
Año: 2016
País: EE.UU.
Elenco: Amy Adams, Jeremy Renner, Forest Whitaker
Director: Dennis Villeneuve

La llegada - Por José Blanco Jiménez

Durante el año cinematográfico, llegan dos o tres películas dignas de ser recordadas. Ésta es una de ellas, tanto por contenido como por presentación.

Comienza como el Día de la Independencia (Independence Day, de Roland Emmerich, 1996; Independence Day: Resurgence, de David Levinson., 2016), con la llegada de naves espaciales a la Tierra y el natural recelo de los belicosos terrícolas.

Para establecer un contacto, el ejército de los Estados Unidos (representado por un coronel que interpreta Forest Whitaker) recluta a la lingüista Louise Banks (Amy Adams) y al físico teórico Ian Donnelly (Jeremy Jenner). Ambos son introducidos en una de las naves alienígenas y entran en comunicación con los extraterrestres a través de un cristal que los separa.

El principal problema semiótico consiste en establecer un código que permita la comunicación. Se trata de seres gigantescos, que parecen vegetales con siete pies (por ello los llaman heptápodos) y que emiten un flujo negro que forma círculos. El trabajo de Louise y de Ian consistirá en traducirlos a un lenguaje comprensible.

Mientras tanto, el mundo enloquece y amenaza un ataque, en particular China, que está gobernada por un dictador con rango de general. Pero justamente de él vendrá la solución, cuando la protagonista logrará entrar en sintonía con los visitantes y comprenderá que tiempo y lenguaje tienen dimensiones diferentes a las acostumbradas. Ella ha pasado por el trauma de la pérdida de su hija, pero comprenderá que ése es el comienzo de un nuevo ciclo.

El canadiense Denis Villeneuve (Sicario, 2015) se enfrenta con una temática que ya han enfrentado clásicos de la ciencia ficción como Encuentros cercanos del tercer tipo (Close Encounters of the Third Kind, 1977) y Contacto (Contact, de Robert Zemeckis, 1997). Además, están las experiencias absolutamente humanas de Gravity (de Alfonso Cuarón, 2013) e Interstellar (Christopher Nolan, 2014).

Arrival tiene algo más: la esperanza. No se trata ya de la inmersión total en el espacio - con la desesperada búsqueda de la madre tierra – sino del encuentro con la “lengua madre” dentro del útero de la astronave, donde están abolidos mutuamente materia y luz, verticalidad y horizontalidad. El pensamiento necesita de una representación y la figura del círculo (con las pequeñas variantes en su circunferencia) transporta hacia la eternidad y permite superar la imagen antropocéntrica de un cine que habla en inglés a seres de aspecto monstruoso.

Y el lenguaje debe ser bicrómico, porque la línea negra progresiva necesita de lo blanco del espacio. A fin de cuentas, el ser humano no crea nada, pero necesita comunicarse: como lo demuestra la hija - en recuerdo pasado y futuro – con sus dibujos y figuras de plasticina.

(Arrival. USA, 2016)

domingo, 13 de noviembre de 2016

La chica del tren - Por Carlos Correa

Esta cinta del director Tate Taylor basada en la novela homónima de Paula Hawkins es de esas películas que dejan pensando que algo faltó o bien no se concretó correctamente. Desde el título de la obra literaria se da una imagen que no se condice con un thriller de suspenso, por ello el esfuerzo en el relato debe ser aún mayor y consistente.

Rachel -Emily Blunt- tiene dificultades. Acaba de separarse de Tom -Justin Theroux-, el alcohol le ha pasado la cuenta y no ve luz al final del túnel. Viaja en tren, en el mismo asiento y vagón día a día, observando e imaginando las vidas que ocurren a su paso. Pero no todo es imaginación. Una pareja le llama la atención. Les observa cada mañana y les envidia. Son muy felices, tienen todo aquello que ella no tuvo. Sin embargo, un día ve algo diferente que cambia totalmente su vida.

Desde el punto de vista del relato, la película es confusa. Advierte cambios temporales, fechas "antes de" que no se logran captar, narración en primera persona de Megan -Haley Bennett- y Anna -Rebecca Ferguson-, las otras dos mujeres protagonistas de la historia que agregan elementos que van sumándose a una trama que en lo sustantivo es predecible, aunque quiera parecer lo contrario. Y esto se produce por el escaso desarrollo de los personajes masculinos, Tom, Scott -Luke Evans- y el Dr. Kamal Abdic -Édgar Ramírez-, carentes de profundidad y empatía.

Sin conocer el Best Seller, la película deja la idea que desaprovecha la oportunidad de llevar el escrito adecuadamente a la pantalla grande. A juzgar por el revuelo y la publicidad obtenida, aquello se ratifica una vez más. La literatura y el cine son lenguajes tan diferentes que necesitan una mano inspirada para lograr su desarrollo complementario. Y acá se extraña esa mano, sin ninguna duda, pues a pesar de las buenas actuaciones, el ritmo y la construcción del relato no logra sostenerse a lo largo del metraje, decayendo con ello la tensión, el suspenso y por lo mismo el corazón de la historia.

Ficha Técnica

Título original: The Girl on the Train
Año: 2016
Duración: 112 minutos
País: Estados Unidos
Género: Thriller, intriga
Guión: Erin Cressida Wilson (Novela: Paula Hawkins)
Música: Danny Elfman
Fotografía: Charlotte Bruus Christensen
Productora: DreamWorks Studios / Amblin Entertainment / Marc Platt Productions
Reparto: Emily Blunt, Rebecca Ferguson, Haley Bennett, Luke Evans, Edgar Ramirez, Justin Theroux, Allison Janney, Lisa Kudrow, Laura Prepon, Lana Young, Nicole Bonifacio, Marko Caka, Danielle M. Williamson, Alexander Jameson, Sidney Beitz
Director: Tate Taylor

jueves, 10 de noviembre de 2016

Nunca vas a estar Solo -Por Juan Pablo Donoso

Más que un relato argumental, esta película – inspirada en el asesinato del joven gay Daniel Zamudio – es una denuncia en base a estampas crudas y  dolorosas.
   
Sus personajes principales, el joven bailarín Pablo (Andrew Bargsted)  y su padre Juan (Sergio Hernández), son víctimas de una sociedad hipócrita que, refugiándose en resquicios legales, económicos y burocráticos ataca a los homosexuales desvalidos, los masacra brutalmente para luego dejarlos abandonados. 
   
Nos instalamos en la perspectiva del padre quien, impotente ante el destino sexual de su hijo, debe verlo agonizar, en estado de coma, en un hospital público. El tratamiento cuesta millones de pesos, de los que él carece.  
  
Para peor, la fábrica de maniquíes de la cual es socio minoritario ha sido traspasada a empresarios más pudientes quedando aún más disminuido en lo económico, y humillado como profesional.
   
El filme se ambienta en una ciudad crepuscular  (Santiago de Chile) enorme, gris, y en cuyos sórdidos rincones esconde amores prohibidos por una sociedad hipócrita. 
   
Se rehuye de la psicología motivacional de sus personajes. Se limita a reproducir diálogos que realzan la soledad e impotencia de Juan. Los demás son vecinas, jóvenes amigas, amantes homosexuales transitorios, clases de ballet, funcionarios públicos indolentes y empresarios codiciosos. 
   
El que realmente queda SOLO es ese padre. (Nunca Vas a Estar Solo, dice irónicamente el título).
   
Los diálogos – a veces largos y sordos - sólo cumplen la función de ahondar la indefensión de ese hombre desolado.
   
Hay varias escenas de homosexualidad  explícitas – ¡sin eufemismos! - para que el espectador tenga la certeza de quiénes  son  esos  jóvenes y cómo  viven  su  erotismo.
   
En lo cromático es casi siempre anochecido, claroscuros en interiores, y exteriores nublados cuando es de día. Se insiste en mostrar la ciudad de Santiago como un gigante que parece dormido, y autos que desde lo alto semejan luciérnagas mecánicas que se desplazan por avenidas interminables.
   
La música incidental electrónica de Andwanter, tal vez demasiado insistente y monótona en algunos momentos, se alterna con boleros y conjuntos populares de la década del 60.   Sólo en esas canciones habría algún amago de alegría externa y mediática. Se habrían agradecido más instantes de silencio, de sonido sólo ambiental, y de la directa respiración de sus personajes. 
   
La banda sonora, en su totalidad, merecería ser analizada para constatar cómo expresa – en forma burlescamente farandulera – el drama del personaje central, trabajado con tan honesta profundidad interior por Sergio Hernández. 
   
Tragedia poco grata, con estética visual y sonora definidas y coherentes.
   
La escena final, con un largo primer plano del padre que nos mira angustiado mientras viaja en un bus, parece pedirnos que le extendamos una mano, o un gesto de misericordia, en su impenetrable soledad.

DOLOROSA  DENUNCIA  CONTRA  LA  HIPOCRESÍA, LA HOMOFOBIA  Y  LA  INDIFERENCIA.

Ficha técnica

Chile
2016
81 minutos
Drama familiar, Homosexualidad
Fotografía: Matías Illanes
Edición: Felipe Gálvez Haberle
Actores: Sergio Hernández, Andrew Bargsted, Jaime Leiva, Antonia Zegers, Gabriela Hernández, Edgardo Bruna
Director, Guionista y Músico: Alex Andwanter

martes, 8 de noviembre de 2016

Rara - Por Juan Pablo Donoso

Sólo 8 minutos antes de finalizar la película surge -¡por fin! – el probable conflicto de los personajes. Todo el relato anterior es una sucesión de pequeñas rencillas y chismes caseros, intrascendentes, que se evaporan con la misma facilidad con que surgen.
   
Hay una niñita (Julia Lübert) sufriente por razones que ignoramos, ya que la mayoría de sus angustias se diluyen al poco rato. 
   
Si las guionistas y directora, quisieron incursionar en un relato con evanescencia trágica debieron estudiar previamente a algunos de los maestros en ese tratamiento: Tarkovsky, Antonioni, Alain Renais, Margueritte Duras, y a los grandes neorrealistas italianos. Porque una cosa es dejar fluir un discurso en que – aparentemente – casi nada ocurre, pero donde la “procesión va por dentro”, y otra es acumular nimiedades prescindibles apoyándose en una situación ambigua, pero que sólo en apariencia es muy importante.
   
Tal es el caso de un par de niñitas – de 9 y 13 años – que viven bajo la tutela de su madre, quien a su vez ha rehecho su vida junto a su pareja lesbiana. Las pequeñas llevan una vida normal en ese hogar. El padre ha vuelto a casarse, es feliz en su nuevo matrimonio, y sigue comunicándose cordialmente con sus hijitas. De pronto, cerca del final de la cinta, nos enteramos que ha entablado un juicio – ¡sin motivación explícita! - contra su primera mujer para arrebatarle la custodia de sus hijas.
   
Es tal la inmadurez del guión que la mayoría de los adultos – el gentil padre (Daniel Muñoz), la abuela (Coca Guazzini), la madrastra (Sigrid Alegría), el profesor y la psicóloga, etc. – carecen del más básico objetivo dramático para desarrollar  sus personajes. Daniel Muñoz suena incómodo y errático tratando de hacer verosímiles sus textos e inflexiones, Coca Guazzini se limita a estar en escena manteniendo una actitud sólo formal, sin posible interioridad, y así los demás. Sólo las niñas, en sus pequeños diálogos cotidianos, dicen y oscilan en lo que normalmente siente una niñita real a esa edad. Por eso resultan creíbles y naturales, incluso cuando acarician a una gatita, pero ¿sobre qué situación dramática se sustentan estas trivialidades? ¿Qué tragedia latente borbotea bajo estas ligerezas cotidianas? ¿Qué está dolorosamente en juego? Nada. En ambos hogares las chicas viven cómodas y con amor. 
   
Sin duda el tema se inspira en el caso real  de la jueza Atala. Pero aquí, ¿dónde se enclava el dolor trágico de madres lesbianas, que son felices y asumidas en su condición de tales, y cuando las hijas también crecen con cariño y normalidad? ¿Quién es la “rara” aquí?????  Nadie, porque nadie siquiera las molesta.
   
Fotografía y plano-secuencias muy prolijos, y con hermosas composiciones plásticas; logrados escenarios y utilerías que transmiten excelente ambientación. El problema está en la dramaturgia.  

MINIMALISMO  NATURALISTA  MAL  ESTRUCTURADO  COMO  CONFLICTO. SÓLO  UNA  CÁSCARA  CON  TONO  DE TRAGEDIA. 

Ficha Técnica

Dilema familiar
Chile
2016
88 minutos
Fotografía: Enrique Stindt
Música: Ignacio Pérez Marín
Edición: Soledad Salfate
Guionistas: Alicia Scherson y Pepa San Martín
Actores: Julia Lübbert, Emilia Ossandon, Mariana Loyola, Agustina Muñoz, Daniel Muñoz, Coca Guazzini
Dirección: Pepa San Martín

domingo, 6 de noviembre de 2016

Mandarinas - Por Juan Pablo Donoso

Denuncia de brutalidad bélica concentrada en una pequeña granja de Estonia.

Los habitantes de la República Autónoma de Abkhazia luchan por separarse de Georgia. En plena década de los años 90 la guerra entre ellos es a muerte.

En una pequeña granja dedicada al cultivo de mandarinas, sólo permanecen dos campesinos a la espera de la cosecha para exportar la fruta y abandonar esa zona que se ha convertido en un campo de batalla. 

Ellos son Margus (Elmo Nüganen) e Ivo (Lembit Ulfsak). El primero es quien cosecha los cítricos, el segundo es el carpintero que fabrica los cajones para embalar la fruta. Sus familias han huido a radicarse en zonas y pueblos más seguros.

En un enfrentamiento de fuerzas enemigas, frente a la granja, mueren  soldados de ambos lados. Los campesinos sólo consiguen rescatar a 2 heridos graves, uno de cada bando. Los instalan en casa de Ivo, y traen a un médico rural quien les salva milagrosamente la vida. 

Durante la recuperación cada soldado va tomando conciencia de que cohabita, bajo el mismo techo, con el enemigo enfermo. Y a medida que se rehabilitan rebrota en ellos el odio y el impulso de venganza. 

Los pacíficos campesinos Ivo y Margus se limitan a darles techo y comida. Y a medida que avanza la mejoría intentan evitar que se maten mutuamente.

Tal es el desarrollo de la trama. Lenta e íntima. Siempre tensa. Las conversaciones van revelando sus historias familiares. Gradualmente, brota la verdadera condición humana. Son todos hombres sencillos, trabajadores, con similares anhelos y esperanzas. 

Esta convivencia va limando los resentimientos y recuperando la condición normal de personas atrapadas en medio de un conflicto externo  que ninguno provocó.

Cuando ya se pueden mirar a la cara y comienzan a congeniar, la ferocidad de la guerra vuelve a invadir aquella pequeña franja de tierra dejando en evidencia la irracionalidad de semejantes conflictos bélicos.

Cada uno de los personajes, absolutamente individualizados,  transmite su drama personal con simpleza. La sabia generosidad de Ivo, el carpintero y anfitrión, nos permite empatizar emocionalmente con el desquicio que trae la guerra. Margus, por su parte, humilde e ingenuo, sólo quiere recoger las mandarinas de su huerto antes de irse. Y los dos combatientes van desprendiéndose de sus aguijones de enemistad, reconociéndose también como seres humanos víctimas de las circunstancias.

Amable idea del exhibidor de la sala El Biógrafo de tener en el foyer un canasto lleno de exquisitas mandarinas para que el público saque gratuitamente.

INTIMA  TRAGEDIA  BÉLICA  EN  QUE  ENEMIGOS IRRECONCILIABLES  RECUPERAN  POR  UN  INSTANTE  LA CORDURA  Y  LA ILUSIÓN  DE  VIVIR EN  PAZ.  

Ficha Técnica

Mandariinid
2013
Fotografía: Rein Kotov                                                                       
Música:  Niaz Diasamidze                                                                     
Drama antibélico                                                                                  
Estonia, Georgia
87 minutos
Actores: Lembit Ulfsak, Elmo Nüganen, Giorgi Nakashidze
Director y Guionista: Zuzu Urushadze

Un doctor en la Campiña - Por Juan Pablo Donoso

Relato de convivencia con un antiguo médico rural y su joven doctora ayudante.

Típico tratamiento del cine francés contemporáneo, donde el argumento se centra más en la humanidad de los personajes, y en los detalles de su vida diaria, que en algún conflicto más estridente.

Jean-Pierre (Francois Cluzet) es un querido y abnegado médico en una zona rural de Francia. Cuando le informan que tiene un tumor maligno, y deberá someterse a quimioterapia, recibe como ayudante a una joven doctora con poca experiencia todavía (Marianne Denicourt). 

La cinta es una sucesión de casos que deben atender, tanto en la consulta como en lugares más apartados y agrestes de la región. Al comienzo la doctora cometerá pequeños errores propios de su inexperiencia, de cómo hay que tratar con la gente sencilla. Pero junto a su jefe sentirá reflorecer su vocación más pura en favor de los necesitados. Se reencuentra con el encanto de ejercer la medicina conversando y mirando a sus pacientes a los ojos, es decir, tratando a cada uno con la dignidad que se merecen como personas.

Con un semi-espontáneo tratamiento de cámara el factor de proximidad con los personajes  alcanza mayor calidez..

A nuestro parecer, y a pesar de la simpatía de los actores centrales y de la autenticidad de los secundarios, el filme se alarga más de lo necesario. Con ello pierde fuerza dramática y sólo deja espacio a la reflexión y al mensaje de fondo. La misma atmósfera de convivencia campesina y vocación profesional se habría logrado en un relato más breve, pero más preciso y dramático.

El momento de mayor introspección lo da un monólogo que expresa Jean-Pierre sobre la batalla de los médicos por luchar contra los errores de la naturaleza, y donde al final son siempre derrotados por la muerte. 

El director y guionista, Thomas Lilti, es médico y en sus filmes anteriores (Hipócrates , Con los Ojos Vendados) también entrega vivencias suyas y de otros colegas, mayores o principiantes, que sirven de estímulo para quienes ponen su salud en manos de los galenos, especialmente en aquellos que se sacrifican en regiones apartadas por los habitantes de menores recursos.

AMABLE  CONVIVENCIA  CON  MÉDICOS  RURALES  Y  SUS  SENCILLOS PACIENTES, COMO  LOS  HAY  EN  TODAS  PARTES  DEL  MUNDO.   

Ficha Técnica

Medecin de Campagne)
Guionistas: Thomas Lilti y Baya Kasmi
Fotografía: Nicolas Gaurin
Música: Alexader Lier, S. Ohrel, Nicolas Weil
Tragicomedia rural
Francia
102 minutos
Cine-arte Galería Patricia Ready
Actores: Francois Cluzet, Marianne Denicourt, Ch.Odent
Director: Thomas Lilti