viernes, 23 de septiembre de 2016

El abrazo de la Serpiente - Por Juan Pablo Donoso

Un filme inmenso por sus implicancias  poéticas,  antropológicas y esotéricas.

Narra los viajes de dos exploradores científicos en la selva amazónica en busca de una planta con poderes curativos: primero fue el alemán Theodor Koch-Grünberg, y 30 años después el estadounidense  Richard Evans Schultes. 

Inspirado en los diarios de viaje de estos dos hombres, el guionista y director colombiano Ciro Guerra recrea ambas expediciones con talento y coraje narrativo.

Pero lejos de hacerlo con tratamiento documental, optó por imbuirse en la subjetividad de ambos exploradores generando así una experiencia “alucinante y alucinógena” en todo sentido.

El sólo hecho de tomar como guía a un chamán aborigen llamado Karamakate, e internarse con él por la selva milenaria, obliga a adoptar, además de su idioma, su visión de mundo, del lenguaje de la naturaleza y de los animales, de los aborígenes,  del sentido de la vida, de la muerte y del origen del universo.  Y bajo esa óptica evaluar el daño y el horror que los “civilizados” de comienzos del siglo XX trajeron a ese mundo tan sabiamente primitivo.

Filmada con premeditación en blanco y negro nos transporta a la época en que esos testigos vivieron sus experiencias, que para nosotros amalgaman lo tangible con lo paranormal. Y la belleza que alcanza la cámara de David Gallego es más elocuente que si se hubiera rodado en colores, por muy exuberante que fueran la vegetación y los ríos. Porque lo importante era internarse en el latido espiritual, de luces y sombras, de aquel mundo esotérico.

En el lenguaje del director  resulta imposible desconocer la influencia de realizadores previos en esa línea temática como Glauber Rocha y Alejandro Jodorowski . Pero Ciro Guerra consigue diferenciar  su  mensaje de manera personal y responsable.

En todo momento se narran en forma alternativa las vivencias de ambos exploradores. Los une, y complementa, la presencia del chamán, joven y agresivo al comienzo, maduro y desmemoriado después, pero siempre fiel al espíritu trascendente de ese universo invadido y contaminado por la cultura enloquecida y “salvaje” llamada civilización moderna. 

Los 125 minutos se siguen con embeleso precisamente por la corriente de misterio que fluye bajo las imágenes, reflejando tanto lo visible como lo subyacente. 

Aquí los sueños de sus habitantes son tanto o más reveladores que el testimonio de los sentidos. Es un choque de culturas donde cabe preguntarse cuál de ellas es más válida para la preservación de la vida en el planeta. 

Después de estas experiencias, que rayaron en el delirio existencial, dudamos si esos dos científicos pudieron readaptarse a la civilización occidental como la conocemos y vivimos hoy día. Es posible que a su retorno se los rotulara como dementes por su incapacidad para expresar lo que les fue revelado en aquella fragua de dolorosa lucidez interior.

UNA  JOYA CINEMATAOGRÁFICA  CUYO  DISCURSO LATENTE ES AÚN MÁS PODEROSO QUE LA BELLEZA DE SUS IMÁGENES.   
   
Ficha técnica

Semi- documental
Aventura, Drama, Antropología
Colombia, Venezuela, Argentina
125 minutos
Guionistas: Ciro Guerra, Theodor Koch-Grunberg (based on the diary by), Richard Evans Schultes, Jacques Toulemonde Vidal  
Fotografía: David Gallego
Edición : Etienne Boussac
Música : Nascuy Linares
Actores: Nilbio Torres, Jan Bijvoet, Antonio Bolivar 
Director: Ciro Guerra

miércoles, 21 de septiembre de 2016

La Bruja de Blair - Por Carlos Correa

Un grupo de estudiantes se aventura en un bosque de Maryland. ¿Qué los lleva allá? Investigar la misteriosa desaparición de Heather Donahue, la hermana de James -James Allen McCune- relacionada con la leyenda de La Bruja de Blair, y por cierto, tema central de la ya famosa primera parte de esta saga. Unos lugareños se ofrecen como guías. La noche avanza. ¿Ruidos, visitas extrañas, accidentes, presencias? ¿Verdad o mentira? ¿Sugestión o realidad?

El director Adam Wingard, usando un formato del tipo “reality”, es decir filmaciones más amateurs, desde celulares o cámaras aficionadas, imprime a esta cinta el sello de la original “El Proyecto de la Bruja Blair”. Hay mucho corte, movimiento permanente y una edición nerviosa que no da tregua visual. hay momentos que el formato cansa, sin embargo este “aire de realidad” es bienvenido hacia el punto de mayor tensión.

Sin ser muy explícito, el guión va internándose en misteriosas situaciones que parecen estar relacionadas con la leyenda. Los protagonistas no están solos en el bosque, aparentemente. Las dudas sobre los guías se dejan caer. Varias sospechas van configurando escenarios oscuros, tensos y en ocasiones inexplicables. Poco sucede, sin embargo la tensión crece. Acá el formato ayuda, sin duda, a generar esa incomprensible inestabilidad que nos permite asustarnos con efectos sencillos: golpes, caídas, sonidos extraños y angustiosos laberintos que conducen a lo desconocido.

La cinta es la historia de una persecución. La hermana de James es el objetivo. ¿O son finalmente los jóvenes los perseguidos? No lo sabemos. Pistas hay, pero son confusas. El relato es confuso y ello es parte de la magia y el suspenso. ¿Resolución? No podemos adelantar el final, ni tampoco el comienzo. Para quienes son fanáticos del género, cumplirá sus expectativas. Para los fans, tal vez no tanto. La original sigue siendo referencia. Sin embargo, en una temporada baja del cine de terror, vale la pena ver esta nueva secuela de “Blair Witch”. Tal vez tengamos la suerte de verla en el bosque o encontrarla dentro de una casa abandonada. Nunca se sabe.

Ficha técnica

Título original: Blair Witch
Año: 2016
País: Estados Unidos
Género: Terror, Thriller
Duración: 89 minutos
Elenco: Valorie Curry, Callie Hernandez, James Allen McCune
Director: Adam Wingard

domingo, 18 de septiembre de 2016

El Príncipe Inca - Por Juan Pablo Donoso

"Reconectarse con el lugar de dónde venimos"

Documental de viaje, muy personal, que nos permite conocer regiones y gente de Bolivia poco vistos en cine.

Felipe Cusicanqui es un joven pintor chileno – de antepasados bolivianos – que decide viajar al altiplano para visitar las tierras originales de su familia. 

Su abuelo le inculcó desde pequeño que él descendía de la realeza quechua y que, por lo tanto, era un legítimo Príncipe Inca.
La directora y guionista Ana María Hurtado con su equipo fílmico lo acompañan, muy de cerca y escuchando sus reflexiones, en un largo viaje por lugares cuya historia ya está casi perdida.

Desentierra ruinas de antiguos asentamientos olvidados en medio de llanuras áridas y despobladas. Llegará a un pueblo de provincia donde abunda el apellido Cusicanqui, parientes desconocidos que lo reciben con enorme cordialidad y festejos, para seguir viaje a La Paz.

Aquí, en la ciudad principal, logrará que un anciano cuidador, medio sordo, le permita ingresar a la casona en que vivió su abuelo antes de irse a Chile. Un caserón urbano a punto de ser demolido. En la soledad de sus paredes silenciosas deseará captar los ecos de más de un siglo de antiguas vivencias familiares.

Felipe Cusicanqui es artista de plástica combinada, es decir, a la tela, además de pintura, se le agregan trozos de objetos sólidos, como pedazos de género, maderas, cueros, plantas, etc., para lograr una combinación creativa de lo abstracto con lo concreto.

Y, para plasmar la huella emotiva de lo que significó su viaje ancestral, Cusicanqui recogió y machacó viejos platos de metal, palanganas, y trastos abandonados en aquellas ruinas como testimonio artístico de lo que fue su experiencia.

DOCUMENTAL  SERENO E  INTIMO DE UN PINTOR QUE FUE EN  BUSCA DE SUS  RAICES  DE  NOBLEZA  INCA.   

Ficha técnica

Documental
Chile
81 minutos
Antipoder Producciones
Fotografía: Mauricio García
Montaje: Jorge Lozano
Sonido: Mario Puerto
Producción General: Viviana Erpel

Dirección y guión: Ana María Hurtado

La Chispa de la Vida - Por Juan Pablo Donoso

Alguien atrapado por accidente, con las horas contadas y sin poder salir: un tema que suele ser apasionante en el cine. Más aún cuando se presenta la morbosidad de la opinión pública frente al drama de la situación.

En Chile tuvimos LOS 33. Y en años anteriores han sido muchos los filmes que se han valido de este tipo de suspenso y de sus efectos sociológicos. Ha habido desde náufragos en el mar, agregando astronautas a la deriva en el espacio, y obras paradigmáticas como CADENA DE ROCAS (Ace in the Hole) de Billy Wilder (1951 ) y HORAS DE ESPANTO (14 Hours) de Henry Hathaway (1951), entre otras.

Ahora el español Alex de la Iglesia (BALADA TRISTE DE LA TROMPETA – 2010 y  MI GRAN NOCHE, 2015), experto en humor negro y escenas de multitud, incursiona en la temática logrando una tragicomedia ágil con actores eficaces, muchos secundarios y un sólido manejo técnico. Incluso hay una remanencia remota de  LA  MUERTE  DE  UN  VENDEDOR VIAJERO.

Un publicista (José Mota) de edad mediana, felizmente casado con Luisa (Salma Hayek) y padre de hijos post-adolescentes, se encuentra cesante y trata de ser contratado, sin éxito, en alguna agencia del rubro. Años antes fue el creador del slogan “La Chispa de la Vida” para Coca Cola.  Para animarse busca el hotel donde pasó su luna de miel en la ciudad murciana de Cartagena. Pero el hotel fue demolido porque estaba construido sobre un circo del Imperio Romano. Hurgando solitario por los pasillos del monumento cae por accidente desde lo alto. Queda tendido en el escenario con una estaca de fierro ensartada en su nuca. Sería fatal moverlo. 

Se difunde la noticia, llega la TV y la prensa. Él está consciente y puede hablar. Es el evento del día. A partir de ese momento se inicia la seguidilla de oportunistas y codiciosos aprovechando la emergencia. Desde altos empresarios, pasando por médicos y público morboso, todos buscan algún beneficio a costa del accidentado. Hasta el mismo publicista, desde su lamentable condición, ve también la posibilidad de acceder a la fama y obtener ganancia económica con su desgracia.

Una vez más constatamos el instinto carroñero del ser humano cuando ve la posibilidad de obtener ventajas  a costa de la desgracia ajena. Y mezcladas con el patetismo de la situación surgen evidencias de la estupidez humana que, por medio del absurdo, le dan el toque tragicómico al relato.

Salma Hayek, como la esposa, demuestra nuevamente su capacidad de comunicar emociones, especialmente en las secuencias finales; y Mota, en su difícil rol de postrado, capaz de pensar y tomar decisiones, conquista nuestra empatía. La galería de secundarios, todos con objetivos claros, están bien diseñados por el guionista.

TRAGICOMEDIA  DE  SUSPENSO QUE, UNA VEZ MÁS, DENUNCIA  LA MORBOSIDAD Y CODICIA DEL SER HUMANO ANTE  LA  DESGRACIA  AJENA.

Ficha técnica

Tragicomedia negra
España – Francia – EE.UU.
93 minutos
Guión: Randy Feldman
Fotografía: Kiko de la Rica
Actores: José Mota, Salma Hayek, Blanca Portillo,Juan Luis Gallardo
Director: Alex de la Iglesia

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Satanic: el juego del demonio - Por Carlos Correa

Chloe y Elisa son primas. Ellas junto a sus novios David y Seth van rumbo al festival de Coachella con una parada en Los Ángeles para hacer un curioso turismo: se trata de visitar lugares donde décadas atrás han ocurrido rituales y crímenes que han atemorizado a los habitantes de las inmediaciones. Es más, su lugar de alojamiento es la habitación de un hotel donde años atrás se degolló una joven. Siguiendo esta “especial ruta turística”, encuentran una tienda de objetos de culto y siguiendo a los encargados descubren un rito en el que una joven está a punto de ser sacrificada.

Esta cinta del director Jeff Hunt y que viene con el cartel de los productores de “The Walking Dead”, no muestra nada nuevo, sin embargo se las arregla para cumplir una parte de su cometido. Basada en una filmación cuyo puntal es la fotografía, el metraje transcurre en forma bastante presumible. Los cuarto jóvenes responden a arquetipos de personalidades referenciales y sus discusiones tienen que ver con el riesgo o el miedo que cada uno siente y que finalmente es lo que naturalmente les impulsa o les condiciona, dependiendo del caso.

El género del terror generalmente no quiebra esquemas. Es más, parece que buscara repetir un poco más de lo mismo. Misterios sobrenaturales, posesiones, sectas, etc. están siempre presentes en mayor o menor medida. Se trata de simple entretención y no puede despreciarse a priori. Salvo honrosas excepciones, siempre más cerca del suspenso que del terror, estos filmes tampoco aspiran a ser mucho más que su propia esencia, y cuando lo hacen y no cumplen, ahí si la frustración es mayor. 

“Satanic” es honesta en ese sentido. No sabemos bien dónde nos conduce ni cuál es la finalmente el centro de la trama, lo que por supuesto no es relevante. Lo que si se destaca es una excelente producción y un giro argumental final que podría situarnos en universos paralelos, un espacio-tiempo circular que deja abierta la posibilidad de continuar la historia.

Ficha técnica

Título original: Satanic
Año: 2016
País: Estados Unidos
Género: Terror
Duración: 85 minutos
Guión: Anthony Jawinski
Fotografía: Mike Karasick
Elenco: Sarah Hyland, Justin Chon, Clara Mamet, Steven Krueger

Director: Jeff Hunt

Kubo y las dos cuerdas - Por Carlos Correa

El género de animación ha tenido un desarrollo exponencial en los últimos años. Esta nueva cinta de Laika Animation lo confirma con una excelencia visual que sobrecoge. La textura, la generación de imágenes y la fotografía hacen una conjunción mágica para dotar a esta fábula de muchísimos matices, variados elementos que juegan y se divierten durante sus 101 minutos.

Kubo es un jovencito que vive en un pequeño pueblo del antiguo Japón. Se reúne en la plaza a contar historias que nunca termina y que tienen a todos fascinados y comprometidos con sus relatos y con hermosas sus figuras de origami. Por cierto, su vida deja de ser normal cuando comienza una aventura en la que para salvar a su familia y tiene que encontrar una armadura mágica que perteneció a su padre, Hanzo, quien fue un excepcional guerrero samurái. 

La cinta destaca por la delicadeza de su tratamiento. Los detalles son infinitos, sobre todo los visuales. Es cierto que su ritmo es lento y que más de algún pequeño de la familia se podría aburrir, sin embargo como ya sabemos, estas películas abarcan no solo al público infantil sino que cada vez son más amplias. Historias humanas, relatos de vida, de soledad o de lucha ante la adversidad, son los argumentos preferidos cuando se trata de llevar a la pantalla grande una animación de este tipo.

“Kubo y las dos cuerdas” explora un mundo de fantasía diferente. La historia contiene una variada dinámica de personajes y relaciones que la hace muy interesante aunque por momentos algo densa. Ciertamente podría jugarle en contra, sin embargo la espectacular fotografía y el cuidado diseño hacen que se disfrute plenamente.

Ficha técnica

Título original: Kubo and the Two Strings
Género: Animación. Fantástico. Aventuras | Stop Motion. Japón feudal. 3-D
Productora: Laika Animation
Año: 2016
Duración: 101 minutos
País: Estados Unidos
Guión: Marc Haimes, Chris Butler (Historia: Shannon Tindle, Marc Haimes)
Fotografía: Frank Passingham
Música: Dario Marianelli

Director: Travis Knight

miércoles, 7 de septiembre de 2016

El Club de las Madres Rebeldes - Por Juan Pablo Donoso

Comedia  fallida. Una buena idea inicial (liberación de las esposas  esclavizadas), actrices talentosas, y un ritmo ágil. ¿Entonces? Trató de ser ingeniosa, contemporánea, pero el guión se siente forzado. Y por más que los actores intentan jugar las situaciones, los clichés fueron acumulativos e inevitables. 

Es el drama de las jóvenes madres de familia actuales: deben atender al marido, a los hijos y trabajar en oficinas. Cuando Amy  (Mila Kunis) descubre que su marido tiene mayor satisfacción sexual on-line que con ella, lo despide de la casa y queda a cargo del hogar. Junto a otras dos amigas en similar situación deciden rebelarse contra ese “correcto” modo de vida. Atacan a la supuesta “madre modelo” del colegio, y se entregan con desenfreno a contravenir las convenciones de su status. Visitarán bares nocturnos, iniciarán fugaces romances eróticos, desordenarán los productos del supermercado, e intentarán humillar a la ejemplar Presidenta del Centro de Padres (Christina Applegate), quien ya intuye el desafío que la amenaza.

Por lo general, cuando son dos los directores de un filme, éste suele ser exitoso. Ahora el mecanismo falló. Para lograr el tono de comedia recurren a frases, acciones y escenas abiertamente obscenas. Y si bien muchas mujeres, entre ellas y en privado, aluden a chistes sexuales sin pudor, resulta chocante presenciarlo en un filme que pudo ser más sutil, inteligente y, sin duda, más efectivo en el humor.

IDEA  INTERESANTE  ARRUINADA  POR  EL  AFÁN  CHABACANO DE HACERLA  CHISTOSA.  SÓLO PARA  EXHIBIR  EN LOS AVIONES CUANDO LOS NIÑOS YA SE HAN DORMIDO. 

Ficha técnica

Título original: Bad Moms
Comedia
EE.UU.
100 minutos
Diamond Films
Actores: Mila Kunis,  Kristen Bell, Christina Applegate, Kathryn Hahn, Jada Pinkett Smith
Directores y Guionistas: Jon Lucas y Scott Moore

martes, 6 de septiembre de 2016

Aquí no ha pasado nada - Por Carlos Correa

Vicente Maldonado -Agustín Silva- pasa de “carrete en carrete” en un tiempo que parece ser de vacaciones soñadas en la costa central de Chile. Como para muchos otros muchachos y muchachas de su edad, las fiestas, el alcohol, las drogas y el sexo, son su rutina diaria y los “reventones y borrones” cada vez más frecuentes y extremos. En uno de ellos, casual, desconocido, improvisado, del que Vicente solo recuerda fragmentos, sucedió algo especial: un atropello, un muerto, un accidente causado por la imprudencia y un grupo de jóvenes involucrados, entre ellos Manuel Larrea, el hijo de un importante senador. Todos conocidos de Vicente, pero no amigos, o amigos desconocidos, o amigos circunstanciales. En fin, para el caso, da igual.

Inspirada en un hecho real -el mediático caso del hijo del ex senador chileno Carlos Larraín, quien fue absuelto de responsabilidad por un grave atropello con resultado de muerte-, “Aquí no ha pasado nada” del director chileno Alejandro Fernández Almendra, configura una cinta de categoría, donde el relato supera la historia que le dio origen.

AFA -así firma el director- se compromete con un lenguaje visual y textual realista y crudo. Su cámara inquieta sigue a los protagonistas. Los primeros planos abundan. La emoción está a flor de piel, tanto como las exuberantes hormonas juveniles que se desatan libremente. El director de “Matar a un hombre”, su premiada cinta del 2014, se introduce ahora en un mundo diametralmente opuesto al de sus trabajos anteriores. Su centro es aquel 5% de la población, lo que podríamos llamar una “elite”, que tiene recursos económicos suficientes como para cubrir todo con dinero, evitar castigos, conseguir impunidad y controlarlo todo. Esta visión, sin duda, es restringida. Se trata de un extremo, un estereotipo y una caricatura que, sin embargo, incomoda, pues refleja una realidad difícil de ocultar y menos contener.

Fernández Almendras es un director sólido, desafiante y empeñado en relevar la marginalidad. Si en sus trabajos anteriores, dicho extremo se situaba más cerca de la carencia de oportunidades y de la pobreza, ahora su foco se inclina al lado opuesto, y que por supuesto sigue siendo marginal. Claro, pero en otro sentido, pues los recursos económicos, las redes, los colegios, los viajes, las influencias y amistades son la muestra de un poder declarado y explícito, que confronta todo, que domina todo y aparentemente se sobrepone a todo. Sin embargo aquí hay una clave, pues nada es totalmente antagónico. Las realidades conviven, se cruzan, chocan, se rechazan y se atraen, y los extremos muchas veces se parecen mucho más de lo que alcanzamos a percibir.

“Aquí no ha pasado nada” es un excelente relato de ausencias, de desenfreno, de carencia de límites, de irresponsabilidad y a la vez de influencias, poder, dinero y clases sociales. Todo parece ser superado por el poder del dinero, sin embargo el movimiento constante -a estas alturas un sello del director- nos revela la búsqueda de un camino incierto, desconsolado, frágil y perdido hacia el interior más profundo de la persona humana. Un camino que está más cerca de lo íntimo del ser, de transformación y de crecimiento, aun cuando aquello signifique sufrimiento y dolor.

La presencia de estupendos actores le entregan a la cinta una excelente factura. Paulina García, Alejandro Goic y Luis Gnecco tienen papeles muy bien construidos y a la altura de su calidad. La edición, la fotografía y la banda sonora completan una producción excelentemente lograda, con un “look” moderno -mensajes de texto en pantalla con su códigos, tiempos y pausas incluidos- y eficaz.

Esta película no es una cinta sobre la verdad o la mentira. Tampoco es una cinta sobre víctimas y victimarios. Es una profunda reflexión sobre las ausencias, las carencias y -paradójicamente- la falta de profundidad de nuestro mundo moderno. De una forma provocadora, interesante y brillante, Fernández Almendras una vez más nos obliga a ir más allá, a transitar con el protagonista y a descubrir en nuestro fuero interno si es que acá efectivamente no ha pasado nada.

Ficha técnica

País: Chile
Año: 2016
Calificación: Mayores de 14 años
Duración: 94 minutos
Género: Drama
Elenco: Agustín Silva, Luis Gnecco, Paulina García, Alejandro Goic, Daniel Muñoz, Samuel Vicuña, Augusto Schuster, Li Friedman
Director: Alejandro Fernández Almendras

jueves, 1 de septiembre de 2016

Nerve: Un Juego sin Reglas

Esta adaptación cinematográfica de la novela del mismo nombre del año 2012 -de Jeanne Ryan- es una cinta que se apunta como provocadora e interesante. Vee Delmonico -Emma Roberts- es una tímida estudiante de secundaria quien, desafiada por su mejor amiga Sydney -Emily Meade-, decide ingresar a “Nerve”, un nuevo juego donde una audiencia (los observadores) pagan por ver todo on-line, votan y exigen cada vez nuevos y más audaces desafíos a los “jugadores”, quienes compiten por un premio mayor, acumulando dinero cada vez que pasan una etapa. 

En su primera experiencia, Vee conoce a Ian -Dave Franco- un desconocido a quien debe besar para pasar de nivel. Al principio todo bien. Éxito, adrenalina y disfrute, sin embargo a medida que transcurre el juego, “Nerve” se hace más complejo, evoluciona, los desafíos son mayores, casi imposibles o inalcanzables, haciendo que la pareja de protagonistas, ya siendo compañeros de equipo, intenten todo lo que está en sus manos -y mucho más- para conseguir avanzar.

La película tiene una factura de producción moderna. La “interfaz” es actual, con muchos mensajes de texto en pantalla, efectos visuales de juegos on line, bastante confusión entre realidad y virtualidad y un lenguaje visual, gestual y textual eminentemente juvenil, donde la competencia, el protagonismo y la búsqueda de popularidad tienen un papel central. Reconozco que me agrada el ritmo que Henry Joost y Ariel Schulman, los directores, le imprimen a la película. Es cierto que el guión no es muy elaborado, sin embargo los elementos contenidos están suficientemente desarrollados para entregar una idea clara de su propósito, y del por qué están allí.

“Nerve” es una clara advertencia. Quien conozca o juegue “Pokémon Go” puede sentirse, guardando por cierto todas las inmensas diferencias, bastante cerca de una experiencia de “realidad virtual” o “realidad aumentada”, donde el control no lo tiene el usuario sino su audiencia, que es finalmente quien determina lo que viene. La popularidad es lo importante, la cantidad de seguidores y los desafíos que ellos imponen -no en vano están pagando por ser observadores- pasan a dominar la escena, siendo éste otro elemento central de la cinta: la cultura de masas que impone, obliga, catapulta o sepulta.

Una idea tremendamente interesante es la que muestra “Nerve”, sin embargo en su desarrollo decae, sobre todo en la configuración de sus personajes, en las relaciones de amistad, sus lealtades y dificultades. Mucho se hace pasar como secundario, cuando en realidad es, al final del día, lo más importante. Con altos y bajos, la cinta cumple su expectativa y el mensaje está claro. Si usted está leyendo esto en un celular, el desafío es levantar la vista. Puede maravillarse con la realidad presente, descubrir el mundo real y salir un momento de la pantalla para ser un observador privilegiado. Y claro, todo esto sin seguir las indicaciones de una masa, a veces desconocida, que con más o menos “likes” va moldeando nuestra vida digital y que esperamos no haga lo mismo en nuestra vida presencial.

Ficha técnica

Título original: Nerve
Género: Crimen, Misterio, Thriller
País: USA
2016
96 minutos
Elenco: Dave Franco, Emma Roberts, Kimiko Glenn
Director: Henry Joost, Ariel Schulman

Aquí no ha pasado nada - Por Musia Rosa

El director Alejandro Fernández ("Huacho", "Matar a un hombre") se inspiró en el caso delictual, donde estuvo involucrado el hijo del ex senador Carlos Larraín, para realizar libremente la historia que aquí se relata.

La película parte mostrando a un grupo de jóvenes de familias adineradas que pasan de fiesta en fiesta en la playa, teniendo sexo, ebrios, drogados y manejando  irresponsablemente, hasta que ocurre un accidente, donde muere un hombre del lugar.

Esta primera parte se filma en forma vertiginosa para mostrar a una juventud eufórica, desalmada y descontrolada, y proseguir con más pausa el caso policial que ocasiona el descontrol juvenil.

Es una película potente y atractiva tanto en la forma de mostrar cómo se comporta una cierta juventud farandulera, desbocada e irresponsable, y cómo también el poder y el dinero, pueden manejar con inteligencia y artilugios los resquicios que deja la ley, para librar a los hijos de castigos mayores.

Muy buenas actuaciones, adecuada ambientación, excelente fotografía, música y edición, logran conformar un mosaico económico y social que no debe obnubilar al espectador, creyendo que representa a toda una clase social, lo que podría constituir el propósito tal vez no perseguido por los autores, pero sí logrado injustamente, por desconocer la otra cara de la misma moneda que no siempre se ve, ni atrae mayormente el interés de artistas audiovisuales, y que sí podría sorprender y cautivar al espectador con otra realidad del mismo nivel social  que sí alumbra el horizonte con gran esperanza.

Ficha técnica

Título original: Aquí no ha pasado nada
País: Chile
Año: 2016
Calificación: Mayores de 14 años
Duración: 94 minutos
Género: Drama
Elenco: Agustín Silva, Luis Gnecco, Paulina García, Alejandro Goic, Daniel Muñoz, Samuel Vicuña, Augusto Schuster, Li Friedman
Director: Alejandro Fernández Almendras

Aquí no ha Pasado Nada - Por Juan Pablo Donoso

“Sólo las evidencias prueban la verdad: la verdad misma es inútil. Por lo tanto, manipulemos las evidencias para ganar los juicios penales”. 

Relato fílmico logrado, inteligente y talentoso. Inspirado en varios casos reales de nuestra sociedad de consumo.

En tono naturalista, con actuaciones casi espontáneas (que nos recuerdan al cine-verdad), denuncia la maquiavélica forma de burlar a la justicia cuando se tiene dinero y poder político.

Magistralmente reproducidas las fiestas de adolescentes, con todo el ímpetu hormonal, la inconsciencia de valores, el fácil acceso a drogas y alcohol, y la confianza en que todo está permitido en un ámbito adinerado y burgués.

 Después de una fiesta veraniega nocturna en Zapallar, con el habitual desenfreno de juegos sexuales, varios jóvenes va de regreso a sus hogares en una camioneta. En el camino sienten el golpe de haber atropellado a alguien o algo. Se bajan en la oscuridad de la noche y nada encuentran en la carretera. Y siguen su camino.

Al día siguiente la policía encuentra en un zanjón lateral el cadáver de un hombre de pueblo que iba por la berma. Se inicia la investigación para determinar cuál de los muchachos atropelló al transeúnte. Todo apunta hacia Vicente, nuestro protagonista, quien había entregado el manubrio a su amigo Larrea, que estaba muy borracho.

Pero la familia de Larrea, millonaria e influyente, se encargará de poner a los más eximios abogados para distraer a la justicia con respecto a su hijo. Por más que Vicente insista en su inocencia, desde su padrastro hasta los compañeros se encargarán de convencerlo de autoculparse, cumplir algunas breves sanciones legales, y echar humo sobre todo el incidente (de hecho así termina la cinta, cuando la empleada doméstica lanza un balde agua sobre un fogón cubriendo la pantalla con una gruesa humareda).

Aparte del carácter de abierta denuncia, el mérito está en el tratamiento fílmico del relato. En todo momento acompañamos a Vicente quien – aunque sigue llevando una vida sexual promiscua y pasajera – sufre el tormento de sentirse presionado por una maquinaria poderosa que terminará por someterlo, impotente, a la injusticia del sistema social y político que nos rodea.

Estupendas actuaciones de jóvenes y adultos, que a ratos parecieran estar improvisando, escenas de sexo bastante crudas pero atingentes, excelente manejo de cámara en mano, y una banda musical que en muchos momentos trasluce el estado emocional desconcertado de sus personajes.

EXCELENTE  Y CONMOVEDORA  DENUNCIA  DE  UNA SOCIEDAD QUE  INCITA  A  SUS  JOVENES  A OPTAR  POR CAMINOS  DE  AMORALIDAD Y CORRUPCIÓN.      

Ficha técnica

Título original: Aquí no ha pasado nada
País: Chile
Año: 2016
Calificación: Mayores de 14 años
Duración: 94 minutos
Género: Drama
Elenco: Agustín Silva, Luis Gnecco, Paulina García, Alejandro Goic, Daniel Muñoz, Samuel Vicuña, Augusto Schuster, Li Friedman
Director: Alejandro Fernández Almendras