jueves, 24 de septiembre de 2015

Knock Knock - Por Juan Pablo Donoso

La falla principal de esta película es que sus personajes carecen de MOTIVACIÓN. Entonces, por muy elaborado que esté el suspenso, por muy atractivas que sean las actrices, y por una prolija fotografía y edición, la pregunta final es “¿y para qué fue todo esto?”.

El director Eli Roth se ha especializado en filmes de terror y crueldad (Canibales, Grindhouse, Cabin Fever). Armó con el chileno Nicolás López y el uruguayo Guillermo Amoedo un equipo de guionistas para contar este drama de impotencia y brutalidad.
Vinieron a Chile a rodarla, con la presencia del famoso actor Keanu Reeves quien también colaboró en la producción. 

La idea central ha servido para muchas películas anteriores, y suele ser atractiva si se fundamenta con inteligencia. Aquí falló eso.

Un arquitecto queda sólo en su casa cuando su familia va por un fin de semana donde unos parientes. En una noche lluviosa tocan a su puerta dos muchachas jóvenes, empapadas, que equivocaron el domicilio de una fiesta y solicitan el teléfono. El arquitecto se los presta y les permite secar sus ropas hasta que llegue un taxi a buscarlas. De ahí en adelante, las niñas se encargarán de seducirlo sexualmente y luego apoderarse de la casa. Lo harán de las maneras más brutales, perversas y acumulativas. Ni siquiera el final de la cinta nos aclara una razón, por loca que fuera, de tan sádico disparate.   

AUNQUE  HAY  SUSPENSO, POR FALTA DE MOTIVACIÓN CAE  EN  RIDICULA GRATUIDAD. 

Ficha técnica

Guión: Eli Roth, Nicolás López, Guillermo Amoedo
Género: Suspenso, sadismo erótico
EE.UU. – Chile
Duración: 99 minutos
Actores: Keanu Reeves, Lorenza Izzo, Ana de Armas, Ignacia Allamand
Director: Eli Roth

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Mia Madre - Por Juan Pablo Donoso

Nanni Moretti es talentoso cuando se trata de relatar una anécdota interesante. Tal fue el caso de HABEMUS PAPAM, en que el cardenal electo como Sumo Pontífice sufre un ataque de pánico y escapa del Vaticano antes asumir. En Mía Madre falla, precisamente, el dilema de interés dramático. Nada muy importante está en juego. Los personajes son bonachones, cada uno con su carácter, pero sin conflictos; y por muy honestas que sean las actuaciones, la historia se arrastra sobre simples  banalidades.

El personaje central es Margherita, una exitosa directora de cine, que ahora filma una nueva película. En forma paralela sufre porque su anciana madre ( Giulia Lazzarini) está moribunda y sin esperanzas de mejoría. 

En forma paralela asistimos a los problemas del rodaje de la cinta, a la agonía de su madre que fue una eximia profesora de latín, al quiebre de la directora con su pareja, a los problemas con su hija adolescente que se resiste a estudiar materias odiosas en el colegio, y a lidiar con un actor estadounidense (John Turturro) que viene como estrella a trabajar en Italia, pero que se comporta como un caprichoso divo inmaduro. 

Todos estos elementos van entretejidos conduciendo hacia el fallecimiento de la abuela, y el dudoso feliz término de la película que están filmando.
Cuando termina la cinta da la impresión que tanto los guionistas como el director se enredaron y se perdieron en los vericuetos del argumento. Aparte de la previsible salud de la madre, nada importante hay en juego. Sólo es un día a día de personas sencillas, cuyos actores interpretan con sinceridad emocional. La protagonista, Margherita Buy, tiene unos bellos ojos grandes a través de los cuales contempla los avatares cotidianos, y de la cual sólo se “dice” que tiene un carácter difícil, pero que nunca se manifiesta como tal en este filme. Por el contrario,  se la ve confundida, frágil y llena de reminiscencias.

MINIMALISMO REALISTA EN UN DRAMA CASI SIN DRAMA. SOPORTABLE  SÓLO POR  LA  SINCERIDAD DE   LAS  ACTUACIONES.

Ficha técnica

Tragicomedia cotidiana                                                                               
Italia y Francia – 103 minutos
Guionistas:  Nanni Moretti, Francesco Piccolo, Valia Santella, Gaia Manzini, Chiara Valerio                                                                         
Actores: Margherita Buy, John Turturro, Giulia Lazzarini
Director: Nanni Moretti

lunes, 21 de septiembre de 2015

La memoria del agua - Por Carlos Correa

Algo me sucede con el cine de Matías Bize. Me agobia, pues siento que no estoy preparado o no tengo la necesaria profundidad para entrar a él. O bien, existe demasiada emoción y menor razón en sus relatos que son eminentemente imágenes, silencios, planos cerrados, luz y oscuridad. Cualquiera sea la razón, lo cierto es que reconozco que estoy siempre en presencia de buen cine, de un director que sabe lo que quiere y lo que hace, y que finalmente -gracias por ello- cada película es una obra de arte.

Amanda -Elena Anaya- y Javier -Benjamín Vicuña- sufren la muerte de su hijo Pedro lo que ha desestabilizado su relación de pareja. Esta traumática experiencia se marca a fuego en sus corazones y provoca un quiebre que irremediablemente modifica sus vidas. Javier lucha por retener a Amanda y ella lucha por no olvidar a su hijo. Ambas situaciones no son opuestas, sin embargo no se complementan ya que cada uno vive el dolor profundo y el amor incontenible de maneras muy diferentes.

Desde el punto de vista argumental, el relato es de una tristeza desgarradora. De ello dan cuenta las actuaciones, los escasos diálogos, el tránsito de los protagonistas y los numerosos planos cerrados que conmueven profundamente. Bize se conecta con Javier y con Amanda desde lo más profundo de su interior y no está dispuesto a guardar nada para intentar dar a conocer un proceso que tal vez es imposible de comprender si no se vive personalmente.

Acá el arte y la subjetividad se apodera de la película y de mi reflexión. No logro entrar en la profundidad que propone Matías Bize. La reconozco, por cierto, sin embargo no puedo traspasar la segunda capa, superar aquello que me impide lograr una mayor conexión emocional con la historia, con el relato, con el sentimiento de los protagonistas. Me llaman profundamente la atención ciertas características de la propuesta del director, cuyas películas tienen un sentido, una firma y una marca que es perfectamente reconocible. Por ejemplo, la fragilidad de la cámara, la intención de volatilidad que le otorga al seguir a los personajes. También me llama la atención que sigue a Javier y enfrenta a Amanda. En este detalle se observa una decisión, una posición respecto al tránsito femenino y masculino.

El cine de Bize es muy interesante, no cabe duda. Distinto es que sea más o menos cercano con cada espectador, que logre penetrar capas más profundas o que simplemente guste o no guste (haga sentir cómodo o incómodo a quien lo observa). Y acá puede haber una pista. Bize incomoda, y aquello es fundamental en el arte. Bien, lo valoro mucho y lo siento así. Sin embargo, en mi caso personal, necesito ser parte de la película y no un simple observador para que esa incomodidad despierte en mi un estado superior de compromiso para ser parte de la construcción del relato y con ello generar una experiencia compartida. Buen desafío para un galardonado director que sigue su carrera ascendente de la mano de un estilo fiel y claro.

Ficha técnica

Título original: La memoria del agua
Género: Drama
Duración: 88 minutos
Elenco: Elena Anaya, Benjamín Vicuña, Néstor Cantillana, Sergio Hernández, Antonia Zegers, Pablo Cerda, Silvia Marty, Etienne Bobenrieth, Alba Flores
Dirección: Matías Bize

viernes, 18 de septiembre de 2015

El Gran Pequeño - Por Juan Pablo Donoso

Esta es una obra sobre la FE.

Cuando alguien carece de Fe en Dios, aún podrá apoyarse en las personas que SI tienen Fe.

Lejos de ser una típica cinta confesional “religiosa y/o predicante”, los autores logran con esta anécdota demostrarnos que los valores espirituales tienen la fuerza suficiente como para dominar la materia. Hasta incluye la metáfora del granito de mostaza que podría mover montañas.

Durante la II Guerra Mundial, en un pueblito de EE.UU., hay un niño de 8 años cuyo crecimiento está retardado. Por su baja estatura es objeto del abuso de sus compañeros. Su padre es reclutado para ir a la guerra. El hogar queda a cargo de la madre y de un confundido hermano mayor. Sólo un milagro podría salvar al padre de la muerte.

Cuando llega al pueblo un espectáculo de magia, el niño cree que basta con desear algo para que ocurra. Y entre sus deseos está que regrese su padre y que los otros muchachos dejen de torturarlo. 
La fe del niño en el poder absoluto del Espíritu es tan prístina que ni el párroco puede disuadirlo. 

Conocerá a un anciano vecino japonés (enemigos bélicos de EE.UU.) y entablará una gradual amistad con él. El budismo del nipón será incluso positivo para la campaña espiritual en que se empeña el Gran Pequeño Niño.

La cinta, que desde otro ángulo nos recuerda EL TAMBOR DE HOJALATA de  Volker Schlöndorff, fue realizada con prolijidad y sencillez, contó con buenos actores que hacen verosímil la premisa central del argumento.

Evitando recursos almibarados que podrían abaratar este tema, el filme aborda sin tapujos los elementos de crueldad, prejuicios y torpeza de la realidad cotidiana, y por ello la inteligencia  espiritual emerge con más fuerza y empatía.

UNA SABIA HISTORIA SOBRE  EL PODER Y LA IMPORTANCIA DE LA FE. MUY  RECOMENDABLE PARA VER EN  FAMILIA. 

Ficha técnica

BF Distribution
Género: Comedia, Drama, Guerra  
EE.UU. – México – 106 minutos 
Guionistas: Alejandro Monteverde, Pepe Portillo 
Actores: Jakob Salvati, Emily Watson, David Henrie, Kevin James                                                     

Director: Alejandro Monteverde

Allende, mi Abuelo Allende - Por Juan Pablo Donoso

La historia política de Chile durante la Unidad Popular y del posterior período de gobierno militar es demasiado conocida. Las controversias de sus orígenes y consecuencias seguirán latiendo por varios decenios, tanto en nuestro país como entre los analistas extranjeros.

El valor de este documental radica en algo que trasciende la política: se concentra en los miembros de la familia de Salvador Allende, 42 años después del golpe militar, desde su viuda, Hortensia Bussi, hasta las nietas más pequeñas que nacieron años después en el exilio.

Así como el conmovedor documental chileno LA ONCE, escrito y dirigido por una mujer, Maité Alberdi, este filme ALLENDE,… realizado por Marcia Tambutti, nos confirma que cuando las mujeres abordan el cine, atreviéndose a hacerlo desde la sensibilidad y la ternura, los resultados emanan autentica femineidad y arrolladora inteligencia emocional.

Si bien el contexto político de la vida de Salvador Allende es ineludible, la autora/nieta declara en la misma cinta que su objetivo es reflejar el alma de las personas que constituyeron la familia del patriarca, y cómo ven desde sus condiciones de hoy día lo que quedó de aquel tormentoso período de ideologías y catástrofes.

En paralelo con cientos de fotografías y noticiarios filmados de la extensa carrera política de Allende, las conversaciones con parientes actuales, la visita a lugares de veraneo, los silencios, y la simple fragilidad cotidiana de los descendientes, van conmoviendo al espectador justamente por su proximidad, como si fueran nuestros vecinos, inocentes víctimas de una ya lejana tragedia histórica.

El agridulce testimonio conyugal de la viuda de Allende, Tencha Bussi, muy anciana y moribunda; el recuerdo de las hijas del político, Isabel y Carmen Paz, el triste final de Beatriz en Cuba, sonsacados en cálidas charlas por sus nietas ya adultas, revelan cicatrices, reproches y juicios que prefieren dejar dormir en las sombras del recuerdo. La película logra su objetivo: acercar y rescatar la humanidad de aquellos descendientes que, como familia, siguen siendo tan chilenos y vulnerables como el resto de nuestros compatriotas.

CONMOVEDOR DOCUMENTAL  QUE  TRASCIENDE  LO POLÍTICO Y LLEGA AL CORAZÓN CON FINURA, AMOR Y RESPETO.     

Ficha técnica

País: Chile - México
Duración: 90 minutos   
Año: 2015
Guión: Marcia Tambutti, Paola Castillo, Bruni Burres 
Fotografía: David Bravo, Eduardo Cruz-Coke                             
Género: Documental - Familia - Historia política                                                                        
Dirección: Marcia  Tambutti Allende

viernes, 11 de septiembre de 2015

Alma - Por Juan Pablo Donoso

Comedia chilena de enredos eróticos y matrimoniales. Aunque gruesa, logra momentos divertidos gracias a sus actores, a un buen nivel técnico y a un guión más cuidado que otros filmes de este género.  

Sobresale Javiera Contador quien, además de productora del filme, demuestra gran manejo de histrionismo, simpatía y versatilidad.  Está bien secundada por Fernando Larraín, y por una galería de actores reconocidos por la mayoría del público chileno. Y admirable resulta el talento de la pequeña Noa Buccolini, quien sin exagerar, aporta grata naturalidad a su gracioso personaje infantil.

La protagonista es Alma (Javiera Contador), una mujer joven que sufre de bipolaridad e hiperkinésis. Su esposo (Fernando Larraín) que la ama, intenta vivir a su lado de la manera más tolerante posible. Cuando Alma supone que Fernando la engaña lo despide del hogar de la misma manera desquiciada con que aborda todas las acciones de su vida. 

De ahí en adelante, él tratará de recuperarla usando mil triquiñuelas, y ella, con su irrefrenable dinamismo intentará crearle celos, con disparatadas y erráticas artimañas.

El tema medular de la sátira está en la reconciliación de la pareja, pero como el conflicto es tan simple, los guionistas Rodrigo Vergara Tampe y Diego Roguier, elaboran líos paralelos que inciden y emanan del drama central. Es en estos ramales donde  intervienen otros actores conocidos, como personajes secundarios, o como simples cameos, para darle mayor variedad a los chascarros del filme en su conjunto.  Hasta Stefan Kramer tiene su breve aparición.

Es una comedia concebida esencialmente para divertir de manera liviana y condimentada con imágenes de desnudos y escenas de picardía sexual.

GRACIOSO PERSONAJE DESQUICIADO – ALMA - QUE PROVOCA SITUACIONES GROTESCAS EN SANTIAGO DE CHILE Y BUENOS AIRES.  

Ficha técnica

Género: Comedia picaresca                                                                                       
País: Chile
Duración: 98 minutos                                                                                   
Casa Productora: Picardía Films - Market Chile 
Música: Camilo Salinas - Pablo Illabaca  
Fotografía: Antonio Quercia    
Elenco: Javiera Contador, Fernando Larraín, Noa Buccolini, Nicolás Cabré, Paz Bascuñán, María Izquierdo, Fdo. Godoy, Angélica Castro, Stefan Kramer, etc.     
Guión: Rodrigo Vergara Tampe y Diego Rougier   

Director: Diego Rougier

Ocho apellidos vascos - Por José Astorga

Estrenada con muy buena recepción, tanto por la crítica como por el público, al punto de ser una de las películas españolas que más ha recaudado en taquilla –sobre 125 millones de euros, según nota del diario El País–, Ocho apellidos vascos es la típica comedia de enredos donde chico conoce a chica –en medio de una borrachera–, se enamora hasta el tuétano, la sigue hasta el fin del mundo y se desata –o produce– el nudo argumental con la serie de peripecias y 'mentirillas blancas' acordes a la trama.

Lo clásico, sin embargo, ahora está adornado con un choque cultural entre un sevillano que nunca ha salido de su pueblo y una chica de Euskadi, País Vasco, en España: para él, ella es una etarra más –terrorista integrante de ETA– de la que se ha 'enamorao'; para ella, él es una atracción fatal producto de una borrachera quitapenas, de quien tendrá que echar mano por el insospechado regreso de su padre.

Todo parte una noche de juerga en Sevilla en una fallida despedida de soltera para Amaia (Clara Lago), donde ofendida por los chistes sobre vascos del engominado Rafa (Dani Rovira), lo enfrenta cara a cara. Tras este desencuentro, se irá construyendo el relato lleno de tópicos puestos deliberada y atinadamente por Emilio Martínez-Lázaro (13 rosas, Lulú de noche), que llevan a Rafa a perseguir a Amaia hasta el ficticio pueblo de Argoitia y hacerse pasar por vasco abertzale –patriota en euskera– e inventarse ocho apellidos vascos –algunos tomados de conocidos de la televisión española– para justificar su tradición vasca ante el enérgico padre de Amaia.

Una serie de enredos irán dando base al argumento hábilmente desarrollado por los guionistas Borja Cobeaga y Diego San José, en esta entretenida comedia donde destacan las actuaciones de Clara Lago, Amaia, quien construye a un personaje adorable y sensible tras la mascareta de dureza y orgullo. La sola mirada de la hermosa actriz transmite emociones sin necesidad de palabras; le secundan Dani Rovira, premio Goya al mejor actor revelación por su actuación como Rafa, el sevillano engominado, que en otros momentos será Antxón, el vasco abertzale cuyo supuesto nombre es "Iñaki, el metralletas", y pertenece al "comando G"; y los también ganadores del premio Goya por sus actuaciones en la cinta, Carmen Machi –conocida por la serie Aída– y Karra Elejalde, Kalda Zavala, el padre de Amaia.

La estupenda fotografía de Gonzalo F. Berridi y Juan Molina, muestra la belleza del puente de Triana (Sevilla) o la ermita de San Telmo (Zumaia), y los demás pueblos del norte de España que construyen al mágico Argoitia –Getaria y Zumaia, en Guipúzcoa; y Leiza, en Navarra, además de algunas tomas realizadas en San Sebastián.

En suma, una divertida comedia de enredos que dará a luz una segunda parte, Ocho apellidos catalanes, y que ha generado, además, la ruta turística de ocho apellidos vascos, teniendo a la fecha miles de visitantes, principalmente sevillanos, en las distintas locaciones de Euskadi.

Ficha técnica

Titulo Original: Ocho apellidos vascos
Duración: 98 minutos

Calificación: TE
Género: Comedia
Año: 2014
País: España
Elenco: Clara Lago, Dani Rovira, Carmen Machi y Karra Elejalde
Director: Emilio Martínez-Lázaro

viernes, 4 de septiembre de 2015

Sin Escape - Por Juan Pablo Donoso

El tema de esta película es la SUPERVIVENCIA. Y en su afán por demostrarlo nos llevan a vivir una aventura familiar de manera muy hollywoodense.

Un ingeniero es contratado por una gran empresa de agua potable para trabajar en un país asiático, que podría ser Cambodia. Viaja llevando a su esposa y a sus dos hijitas. Recién llegados al lujoso hotel de la capital comienzan las dificultades para vivir allí. 

Llegan justo en el momento en que hordas populares terroristas asesinan al Primer Ministro, se apoderan de las armas del ejército y la aviación, y tienen como meta asesinar a todos los extranjeros, priorizando a los estadounidenses.

Así comenzará la odisea de Jack, nuestro héroe, por escapar del hotel y buscar asilo en la Embajada de EE.UU. El recorrido por las calles para llegar a la sede diplomática ya es infernal. La masacre ingresó incluso a la sede diplomática exterminando a todos sus funcionarios.  

Acompañamos a esta inocente familia durante todo el día y parte de la noche, en su afán desesperado por evitar que los liquiden como ratones en las calles.

Filmada en Tailandia, y siguiendo un prolijo guión de peripecias, el director logra mantener el suspenso a lo largo de todo el relato. Como es obvio, el final feliz de tantas brutalidades y matanzas dejará contento al espectador medio. 

La razón de una guerra civil tan desenfrenada, la explica el personaje de Pierce Brosnan, un mercenario internacional, cuando denuncia que los grandes consorcios económicos occidentales ofrecen colaborar con el desarrollo de los países pobres, pero cuando éstos son incapaces de pagar las deudas, ellos se quedan con las instalaciones y contribuyen a seguir explotando a esas mismas  naciones subdesarrolladas. 

Esta cinta sería el testimonio de cómo esos pueblos sometidos se rebelan y llegan a convertirse en bestias asesinas. Así, tanto la población del país asiático, como la inocente familia, deben “sobrevivir” a como dé lugar, incluso matando para lograrlo.

MUCHA ACCIÓN Y LOGRADO SUSPENSO EN UNA HAZAÑA DIFICIL DE CREER.                                                                                                              

Ficha técnica

Diamond  Films Chile 
Acción, Suspenso                                                                                             
EE.UU.
103 minutos                                                                                          
Actores: Owen Wilson, Lake Bell, Pierce Brosnan
Guión: Drew y John Erick Dowdlwe

Director: John Erick Dowdle