jueves, 26 de marzo de 2015

Allende en su Laberinto - Por Juan Pablo Donoso

El título de esta película enuncia la clave de la tragedia.

Y decimos que es TRAGEDIA, en todo el sentido de palabra, porque se sustenta en los dos elementos fundamentales trágicos: la destrucción final del protagonista, y la encrucijada de tener que tomar una DECISIÓN trascendente: huir o inmolarse.

El filme se circunscribe a las 7 horas finales del gobierno de la Unidad Popular encabezado por el Presidente Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973.

Lo acompañamos desde que lo van a buscar, temprano en la mañana, a su domicilio en Tomas Moro, hasta su fatal desenlace.

Asistiremos a su creciente angustia al saberse abandonado por la fuerzas militares y de orden. Sólo lo acompañan sus colaboradores más cercanos, uno que otro ministro y su guardia civil de protección armada. Tendrá también la visita moral de sus hijas, de su médico, y de su fiel compañera hasta el penúltimo minuto, la Payita.

Los acontecimientos históricos de esa fecha son - para nosotros los chilenos – demasiados conocidos y reiterados durante los últimos 42 años.

Lo que Miguel Littin quiso hacer con este filme, fue acercarnos a Salvador Allende EL SER HUMANO, EL MANDATARIO y el soberbio IDEALISTA.

Para ello entregó el rol a Daniel Muñoz, quien logra transmitir de la manera más excelsa lo que el personaje pensó, sintió y decidió, para sí mismo y para el futuro del país.

La progresión de diálogos – que van desde lo trivial hasta lo más trascendente – se van barajando con tal eficacia en el guión que permiten recrear desde el carácter del aquel hombre, pasando por etapas de su anterior trayectoria política, hasta llegar al callejón sin salida de su existencia.

El oficio narrativo y audiovisual de Littin confirma su madurez como cineasta, y le permiten combinar escenas ambientales del Palacio La Moneda con instancias de conmovedora intimidad entregadas en primero planos de rostros desconcertados.

Gran trabajo fotográfico de Cristian Petit-Laurent, de reconstrucción de  ambientes de Sebastián Accorsi y Yuruaní  Rodríguez, y de edición de Rodolfo Wedeles.

Si bien hay fidelidad histórica en los hechos de aquella mañana – e incluso se enuncian algunas de las causas y errores políticos que llevaron al país a semejante encrucijada – llama la atención la manera en que Littin plantea el desenlace del drama. Todos saben cómo murió Salvador Allende, dónde y cómo estaba su cuerpo cuando se suicidó. Pues bien, luego de tan prolijo tratamiento realista, al final se nos muestra al Presidente muerto en el suelo de un salón, donde un equipo de bomberos lo recoge y lo tienden cuidadosamente en un sofá.  

¿Qué nos propone esta alegoría que se liga con una imagen posterior del mismo Allende confrontando consigo mismo, a  su propia identidad, diciendo: “¡Allende!”,  frente a un espejo?
Quedan abiertas las lucubraciones para múltiples lecturas.

RECREACIÓN  DE  LAS  7  ÚLTIMAS  HORAS  DE  SALVADOR ALLENDE  REALIZADA CON GRAN  OFICIO, Y  UNA CONMOVEDORA  INTERPRETACIÓN  DE  DANIEL  MUÑOZ.

Ficha Técnica

Título Original: Allende en su laberinto
País: Chile
Año: 2015
Género: Drama
Duración: 90 minutos
Calificación:
Elenco: Daniel Muñoz, Aline Kuppenheim, Luis Dubó, Daniela Ramírez, Benjamín Vicuña, Roque Valdero, Horacio Videla
Director: Miguel Littin

Allende en su Laberinto - Por Musia Rosa

Las últimas horas que vivió Salvador Allende Gossens, como Presidente de Chile en La Moneda, el 11 de septiembre de 1973, cuando las Fuerzas Armadas y de Orden bombardearon el lugar y se apoderaron del gobierno, es lo que el cineasta chileno Miguel Littin nos presenta en este drama histórico, ficcionado con mucha honestidad.

Impactantes imágenes nos muestran el bombardeo a La Moneda y los momentos difíciles que viven, tanto soldados como civiles dentro de Palacio. Allende desconcertado frente a los hechos y cuestionándose por lo que sucede, toma las decisiones que cree pertinentes con serenidad y coraje, hablando al país por radio Magallanes, en un discurso de despedida al pueblo que lo eligió; ordenando salir de Palacio, a los que todavía permanecen allí, para salvar sus vidas; despidiéndose de amigos y de  la Payita, su compañera y secretaria, quien se resiste a dejarlo solo, en escenas de contenida y profunda emoción. Son momentos que la cámara muestra con imágenes vertiginosas y quietas también, las que alternadas inteligentemente producen el ritmo justo y preciso para apreciar los hechos, aquilatar los sentimientos y mantener la tensión.

Allende era un revolucionario de izquierda y un burgués a la vez, combinación insólita, pero creíble también. Era un caballero galán y elegante, capaz de regalar una rosa a una bella oficial en momentos de gran peligro y confusión.  Era un idealista, un soñador quizás. Así lo muestra el filme y así debiéramos mirarlo, con la perspectiva histórica de 25 años más, como el mismo Littin manifestó que hubiera querido filmar esta parte de la historia, cuando los ánimos estuvieran calmos y la mirada más lejana, para apreciar al hombre y su circunstancia con mayor respeto y humanidad.

El cineasta, escritor y guionista Miguel Littin marcó un hito en la historia del cine chileno, cuando filmó “El Chacal de Nahueltoro” en 1969, película realista y humana sobre un brutal asesinato. Y también manifestó su sentir nostálgico y poético en “La última luna”, sobre la patria sufrida de sus ancestros.

En “Allende en su laberinto” se fusiona lo épico y lo lírico para brindarnos una película leal a la historia, necesaria y con ánimo de paz.

Ficha Técnica

Título Original: Allende en su laberinto
País: Chile
Año: 2015
Género: Drama
Duración: 90 minutos
Calificación:
Elenco: Daniel Muñoz, Aline Kuppenheim, Luis Dubó, Daniela Ramírez, Benjamín Vicuña, Roque Valdero, Horacio Videla
Director: Miguel Littin

sábado, 21 de marzo de 2015

Insurgente - Por Juan Pablo Donoso

Saga basada en la novela de Verónica Roth. Obra previa: DIVERGENTE.

Tris (Shailene Woodley) y Cuatro (Theo James) se han convertido en fugitivos y deberán escapar de Jeanine (Kate Winslet), la líder de la ambiciosa élite de Erudición.

Deberán descubrir qué es lo que ocultaba la familia de Tris al sacrificarse, y por qué los jerarcas de Erudición harán todo lo posible para detenerlos.

Descubrirán la verdad sobre el pasado y, finalmente, sobre el futuro de su mundo.

Argumento futurista muy bien estructurado: alterna con eficiencia las escenas de gran acción con los diálogos y relaciones entre personajes.

Admirable factura de efectos especiales que combinan acción, gigantescos escenarios de ciudades devastadas, y belleza plástica y coreográfica en las fantasías cibernéticas.

Extrema violencia.

Momentos de emotivas actuaciones, especialmente de Shailene Woodley en el rol de la joven heroína Tris Prior.

En un futuro cercano, luego de guerras totales, sobrevive un mundo encerrado tras una gran muralla; se ha creado una nueva sociedad  “ideal”. 

Sus habitantes se clasifican, y agrupan, según sus rasgos de carácter. Así, supuestamente, sobreviven en completa y armónica PAZ.

Pero es una organización alienada bajo la tiranía de Jeanne – quien con sus esbirros armados controla la marcha del país valiéndose de la más alta tecnología virtual.

Los Divergentes, una de las castas, son rebeldes que desean conocer la verdad de su historia pasada. El secreto se encuentra en un cofre misteriosamente sellado con una clave secreta que oculta lo que hay fuera de los muros: la verdadera HUMANIDAD.

La acción se concentra en recuperar ese cofre que está en poder de Jeanne.

Sólo quien sobreviva a los golpes electro-psíquicos - letales para cada casta - será capaz de abrir el cofre. 

La única persona con semejante resistencia será Tris, la feroz y atormentada rebelde Divergente, ayudada por 3 de sus compañeros que le ayudaron a superar  la epopeya del filme anterior.

A pesar de sus casi 2 horas de duración, debido a su ritmo, efectos espectaculares, personajes malvados y jóvenes audaces, mantiene el interés, contagia emociones y nos sumerge en ese universo tan ficticio y sobrehumano.

Queda abierta la continuación de la epopeya.

NOTABLES  EFECTOS  ESPECIALES  EN  UN  RELATO BIEN NARRADO. 2ª PARTE DE UNA  SÚPER SAGA  DE  ACCIÓN  Y FUTURISMO.  

Ficha técnica

Director: Robert Schwentke
Guionistas: Brian Duffield, Akiva Goldsman, Marc Bomback
Actores: Shailene Woodley, Theo James, Kate Winslet, Miles Teller, Naomi Watts, Octavia Spencer Ciencia Ficción, Thriller
Estados Unidos – 119 minutos
BFDistribution

  

Big Eyes - Por Juan Pablo Donoso

Lo mágico y el talento narrativo de Tim Burton son virtudes indiscutibles en todas sus obras.

Basta ver cómo él mismo se viste y se peina para comprender que su universo creativo navega por los mares del comic, del gótico, y del kitch.

Sus historias, y el comportamiento de sus personajes, nada tienen que ver con motivaciones psicológicas, realistas ni neuróticas. Son ámbitos de fantasía donde lo que importa es el carisma directo de sus criaturas: pudiendo ser éstas perversas o de pureza angelical.
El cuento debe seducirnos, lo verosímil es prescindible. Si la historia y sus circunstancias irreales son hermosas y coherentes en su propia fórmula, nada más es necesario.

Burton es un contador de historias fantásticas e irreales. 
Es por ello que nos deleitó con EL JOVEN MANOS DE TIJERAS, HANSEL Y GRETEL (1982), BEETLEJUICE, CHARLIE Y LA FÁBRICA DE CHOCOLATE, EL GRAN PEZ, SWEENEY TODD, BATMAN, entre otras.

Sabe crear mundos de fantasía con personajes queribles y con   poética propia.

Esta vez, con BIG EYES (Ojos Grandes) incursionó en la biografía de   
una persona real y que aún vive: la pintora Margaret Keane. Tal vez la escogió justamente porque los cuadros de Keane alteran la realidad para internarse en el sentimiento cándido de sus modelos: todos sus niños tienen ojos inmensos, desproporcionados con el tamaño de sus rostros.

Burton empatizó con la pintora por esta misma distorsión de belleza formal. Y decidió contarnos el drama de su vida.

Margaret, al separarse de su primer marido y escapar a una ciudad lejana con su pequeña hija, busca trabajo como dibujante aficionada. Es pintora de feria. Y gradualmente sus retratos comienzan a revelar este detalle de los ojos grandes. Un pintor mediocre y charlatán repara en el hecho, y empieza a promoverla aprovechando su habilidad de vendedor. Ella, tímida y solitaria se enamora y desposa con él. Al poco tiempo él comienza a publicitar estas pinturas como propias; la moda los lleva a la fama, y de ahí a la prosperidad económica. 

Margaret – incógnita – sigue trabajando febrilmente. La gloria se la lleva su esposo. 

Ella, cansada de ser explotada por un  tipo sin escrúpulos, decide abandonarlo y dar a conocer su verdadera identidad.

Esto desencadena un juicio legal que será ferozmente combatido por el ex marido.

La cinta está impregnada por el carácter ingenuo y temeroso de Margaret, versus la codicia de su marido, y el testimonio de su hija que, al crecer, va descubriendo la verdad. Para ello Burton reviste los escenarios con colores rosados, celestes, amarillos, para mantenernos en el lenguaje del comic o del semi-cuento de hadas.

Es difícil, entonces, entregar la historia de una persona real envuelta en recursos de fantasía. Esto hace que el relato, siendo muy entretenido, e incluso con suspenso en el clímax, resulte desconcertante como sensación final, porque siendo los hechos verdaderos, están revestidos de irrealidad. 

Por esa carencia de motivación psicológica es que los protagonistas, o se comportan como sonámbulos (Amy Adams, Keane), o como villanos sobreactuados como el excelente actor Christoph Waltz, que sólo logra sustentar su comportamiento en la caricatura.


AMENO DRAMA BIOGRÁFICO QUE OSCILA ENTRE LO VEROSÍMIL Y  EL  TALENTO CARICATURESCO DE  SU  REALIZADOR.  

Ficha técnica

Director: Tim Burton
Guionistas: Scott Alexander, Larry Karaszewski
Actores: Amy Adams, Christoph Waltz, Krysten Ritter
Biografía – Drama
EE.UU. – Canadá – 106 minutos

miércoles, 11 de marzo de 2015

Siempre Alice - Por Musia Rosa

Alice Howland (Julianne Moore), destacada profesional de la Universidad de Harvard, a la edad de 50 años, casada y con tres hijos adultos, recibe el diagnóstico médico de padecer la enfermedad de Alzheimer, en su etapa inicial.

La película, basada en la novela “best seller” Still Alice de la escritora norteamericana y doctora en Ciencias Neurológicas Lisa Genova, narra en elocuentes imágenes y en forma sobria y creciente el deterioro sin retorno de esta cruel enfermedad, donde  seguimos a Alice (Julienne Moore) junto al apoyo constante del esposo (Alec Baldwin en excelente actuación) y  de los hijos, quienes constituyen como familia el soporte necesario y cálido para la enferma.

 Ella, experta lingüista y profesora de psicología cognitiva, va sintiendo la pérdida de su memoria y las dificultades que se le presentan en su desempeño profesional y en sus relaciones familiares, y sabiendo conscientemente con angustia y entereza que no hay vuelta atrás, toma una increíble decisión que graba en su notebook paso a paso y  con su propia imagen, para recordársela cuando llegue el momento, lo que constituye lo más novedoso e impresionante de la historia.

La actriz Julianne Moore (Boogie Nights, Las Horas, Hannibal)  logra una gran e inolvidable actuación con el personaje de Alice, mostrando la evolución de la enfermedad en quien es una brillante intelectual, que se va desdibujando en forma pausada y serena, dentro de la angustia y la desesperanza que la consume.

Siempre Alice, sin mayor profundización en el tema mismo de la enfermedad degenerativa de Alzheimer, se hace interesante por la cercanía emocional que tiene para muchos en esta época, donde el mal se hace presente con todo el dolor y la impotencia que ocasiona el tener que asistir al paulatino deterioro de  personas cercanas que lo padecen, a las cuales sólo podemos brindarles protección y cariño. 

Julianne Moore obtuvo merecidamente el Oscar 2015 por este rol protagónico.

Ficha técnica

País: EE.UU.
Año: 2014
Calificación: Todo espectador + 7
Género: Drama
Duración: 99 minutos
Elenco: Julianne Moore, Alec Baldwin, Kristen Stewart, Kate Basworth, Hunter Parrish, Erin Darke, Shane McRae.
Director: Richard Glatzer, Wash Westmoreland. 


         

Escobar, el Paraíso Perdido - Por Juan Pablo Donoso

Para ser el primer largometraje del joven director italiano Andrea Di Stefano, el resultado es más que satisfactorio. Entrega documentación histórica, aventura, suspenso y romance. ¿Qué mejor para llegar a un vasto público?

En torno a la figura de Pablo Emilio Escobar Gaviria, el más poderoso emperador de la droga en la historia contemporánea, se inventa un personaje romántico canadiense, Nick, cuyo destino lo coloca bajo el amparo del magnate para su felicidad y posterior desdicha. Similar al médico de EL REY DE ESCOCIA.

El eje de la trama está en el joven surfista que se enamora y desposa con María, muchacha protegida por Escobar como si fuera su hija. Esto coloca a Nick entre los allegados de mayor confianza del narcotraficante.

Pero a poco andar, los métodos de Escobar para enriquecer su imperio y deshacerse de sus enemigos, van demostrando un nivel de crueldad y violencia superior aún al de las mafias sicilianas y napolitanas. 

Esto porque para los pobres de Colombia, en especial de Medellín, Escobar fue un benefactor idolatrado, cuyo antagonismo con las esferas políticas fue legendario y justiciero.

Así como era venerado por los más pobres, su manera de ejercer el poder y los negocios fue de la mayor brutalidad y salvajismo.

El filme deja muy en claro quién fue Escobar, su carácter, sus vínculos familiares y su carisma. Pero una vez demostrado esto, la trama se concentra en el drama de Nick, cuando es requerido para ejecutar actos criminales ajenos a su moral y a sus costumbres.

Así como las secuencias iniciales nos ambientan en ese mundo paradisíaco y demencial del magnate, los últimos 45 minutos son de extremo suspenso.

Buen guión que mantiene el relato atractivo, ágil y revelador de aquella realidad. La interpretación de Benicio del Toro es memorable; aunque su parecido físico con el verdadero Escobar sea menos literal, nos entrega con maestría la fuerza carismática del personaje, con sus claroscuros brillantes y tenebrosos. Josh Hutcherson, como Nick, conduce la aventura más gracias al argumento que a su poca expresividad. En cambio la actriz española Claudia Traisac, como María, además de hermosa fue capaz de proyectar finas y poderosas emociones.

LOGRADO RELATO DE SUSPENSO, HISTORIA  Y  ROMANCE. 

Ficha técnica

Título original: Escobar, Paradise Lost
Director: Andrea Di Stefano 
Guionistas: Andrea Di Stefano y  Francesca Marciano 
Actores: Josh Hutcherson, Benicio Del Toro, Claudia Traisac
Historia, Suspenso y Romance
Francia | España| Bélgica | Panamá – 120 minutos

miércoles, 4 de marzo de 2015

Boyhood, Momentos de una Vida - Por Juan Pablo Donoso

El mérito principal de este proyecto fue filmar durante 12 años la vida de una familia de Texas, registrando – de manera continuada - el crecimiento de los hijos y la maduración psíquica y biológica de los adultos/actores.

La hazaña consistió en conservar, durante todo ese tiempo, a los mismos actores, sin perder  a ninguno, y lograr que todos mantuvieran la fidelidad a la evolución de sus personajes ficticios.

 La cinta dura casi tres horas, y la estructura del guión es lineal y sin momentos de extremo dramatismo.

Es, precisamente, en el bajo perfil del acontecer cotidiano  donde radica el mayor desafío de esta obra: denunciar el paso del tiempo en las personas, las naturales evoluciones del acontecer diario, y lograr el interés del espectador en forma continuada.

Por mucho que un relato intente parecer una simple “convivencia” con sus personajes, de todos modos la estructura argumental requiere de antiquísimos principios dramáticos – ya enunciados por Aristóteles en su Poética – para lograr la necesaria catarsis en el espectador. Si falla esto, se incurre en el viejo peligro de “aburrir aburriendo” en vez de resaltar poéticamente la tragedia del “tedio existencial”, que jamás perderá fuerza ni vigencia.

BOYHOOD tiene hermosos momentos familiares – en especial durante la primera hora – algunos diálogos precisos y sensibles, honestas y sólidas actuaciones, y fluido manejo de cámara. Sin embargo, por la carencia de ascenso progresivo dramático, sin  clímax intermedios  menores que nos fueran conduciendo a la gran crisis y clímax final, la última hora y media se empieza a sentir pesada, reiterativa, casi vacía, para culminar en una resolución abierta y carente de emoción.

Tal vez detrás de este largo relato nos quieren decir que la vida pasa rápida, y que a pesar de la lucha por alcanzar ciertos  ideales, al final todo tiene poco sentido, y sólo nos queda seguir  respondiendo a los retos de cada momento, hasta envejecer y morir. 

Pero si un  discurso dramático sólo tiene simpatía, y  falta el adecuado manejo de la EMOCIÓN, la sola exposición de la VERDAD es insuficiente para mantener absorto al espectador durante tanto rato.

NOTABLE  HAZAÑA  AUDIOVISUAL  PARA  TESTIMONIAR  EL  PASO DEL TIEMPO, PERO QUE  SE  TORNA  MONÓTONA  POR  FALTA  DE PROGRESIÓN   DRAMÁTICA.   


Ficha técnica

Director y Guionista: Richard Linklater 
Actores: Ellar Coltrane, Patricia Arquette, Ethan Hawke, Lorelei Linklater 
Fotografía: Lee Daniel y Shane F. Kelly 
Edición: Sandra Adair
Vida familiar - Maduración
EE.UU. – 165 minutos

Whiplash, Música y Obsesión (¿Latigazo?) - Por Juan Pablo Donoso

Si bien el tipo de conflicto ya se ha visto en muchísimas películas anteriores, ésta brilla por su esplendida  realización,  y  por el desempeño concentrado de sus actores principales.

Una vez más estamos ante el caso de un joven músico baterista que desea surgir, que ingresa a una importante escuela de jazz, y cae en las manos de un profesor perfeccionista y sádico.

El muchacho, incluso desalentado por su familia, insistirá en perfeccionarse, pasando por  vejaciones, accidentes e injusticias, con tal de alcanzar el nivel que se le exige.

La cinta, además de una magnífica banda sonora con virtuosismos de jazz, logra crear la tensión casi demencial entre aquellos para los cuales el sentido de competencia es “vencer o morir”.

El carisma del actor J.K Simmons como el maestro es deslumbrante, e incluso aterrador para los espectadores; y la prolijidad interpretativa de Milles  Teller (Divergente), como el joven postulante, constituye una fiera resistencia  contra la fuerza del profesor.

El pulso del relato se mantiene en todo momento encaminado hacia el final. Y aunque la resolución, como suele suceder con las películas estadounidenses, tendrá su final feliz, la trayectoria para alcanzarlo, la música y las actuaciones cumplirán con su propósito de entretener y generar en el espectador sentimientos de furia y admiración.

SADISMO  PEDAGOGICO VERSUS CORAJE Y OBSTINACIÓN DE UN VIRTUOSO MÚSICO JUVENIL. LOGRDA EN SU GÉNERO. 


Ficha técnica

Director y Guionista: Damien Chazelle 
Actores: Miles Teller, J.K. Simmons, Melissa Benoist, Paul Reiser
Música: Justin Hurwitz
Fotografía: Sharone Meir
Edición: Tom Cross
Jazz - Drama
EE.UU. – 107 minutos

De Tal Padre Tal Hijo (Soshite chichi ni Naru) - Por Juan Pablo Donoso

Japonesa. Plantea el dilema de 2 familias que tienen un hijo de 6 años cada una.

Uno de los padres es un próspero arquitecto. El otro es un sencillo comerciante y reparador de máquinas que vive en un barrio modesto. Éste también tiene otros niños. Un día les avisan del hospital que los niños fueron intercambiados al nacer. 

El desarrollo se basa en la reacción de padres y madres al amar a un hijo que es biológicamente ajeno y al cual han criado con inmenso cariño. Además de las engorrosas denuncias y acciones legales contra la clínica, devuelven a cada hijo a su hogar biológico. Pero los niños extrañan a sus familias de crianza.

Hay escenas más agrestes en las desazones emotivas de los padres, y más tiernas en la solidaridad de las madres. Al final optan por el camino lógico y natural: se establece una profunda amistad entre ambos hogares. 

El filme, con un tema tan humano, y con personajes tan dignos de empatía, se alarga sin necesidad sólo en algunas secuencias. 

CONMOVEDOR DILEMA PATERNAL TRATADO CON FINURA Y COMPASIÓN. 


Ficha técnica

Director y Guionista: Hirokazu Koreeda 
Actores: Masaharu Fukuyama, Machiko Ono, Yôko Maki 
Drama familiar
Japón – 121 minutos