miércoles, 27 de julio de 2016

Dos Tipos Peligrosos - Por Juan Pablo Donoso

Es difícil deducir qué pretende esta película. ¿Es policial? ¿Es comedia? ¿Es una parodia de los filmes de acción de los 70? ¿Mafias de droga y pornografía?  ¿O simplemente un cúmulo vertiginoso que mezcla todo eso agregando incluso corrupción judicial (Kim Basinger)?

Contratan a dos matones que se las dan de detectives privados para que encuentren a unas muchachitas de padres influyentes que decidieron ser estrellas de cine porno. 

Para peor insertan, en medio de tanta decadencia, a la hijita de 13 años (Angourie Rice) de uno de los protagonistas, que termina siendo más experta que los mismos detectives.

Cuando creemos que la historia  por fin apunta a un objetivo, todo se dispersa perdiendo el norte del conflicto. Por ello adolece de, por lo menos, cinco falsos finales.

Tuvieron un presupuesto de US$ 40.000.000 para contratar actores tan famosos como Russell Crowe (demasiado gordo y achacoso) y Ryan Gosling (medio bobalicón, con brazo enyesado y fumando cigarrillos secos aunque venga saliendo del agua vestido). Hay derroche de escenarios, explosiones, persecuciones, choques de autos irrompibles, y abundantes extras desnudos en bacanales de Hollywood.

Tratando de abarcar tantos géneros taquilleros, los dejan todos a medio camino; sólo queda el recuerdo de una tremenda faramalla malograda. 

UNA  SEMI-CHACOTA  DE  ACCIÓN Y VIOLENCIA QUE  FALLA  EN  TODOS  SUS PROPÓSITOS. 

Ficha técnica                                                                   

The Nice Guys
Diamond Films
Acción, comedia, crimen       
USA - Reino Unido
Duración: 116 minutos
Guionistas: Shane Black y Anthony Bagarozzi 
Elenco: Ryan Gosling, Russell Crowe. Matt Bomer , Kim Basinger, Beau Knapp
Director: Shane Black

SOMNIA: Antes de Despertar - Por Juan Pablo Donoso

Aunque filmada con esmero, los guionistas fallaron en ponerse de acuerdo dónde centrar el drama de este relato.

El resultado es una profusa mezcolanza de lo psiquiátrico, lo paranormal, lo terrorífico, lo policial, la orfandad y lo onírico.

Si se hubieran concentrado en cómo el subconsciente afecta  los sueños infantiles habríamos tenido un caso científico y conmovedor,
Pero, tal vez por motivos comerciales, incurrieron en las manoseadas imágenes súbitas y estridencias sonoras, y trivializaron una idea inicial que pudo ser aún más perturbadora sin los efectismos utilizados.

Un matrimonio sufrió la muerte de su hijito pequeño. Incapaces de procrear otro adoptan un niño huérfano de edad similar al de ellos. Pero ignoran los antecedentes de este nuevo niño – Cody – quien perdió a su madre siendo muy pequeño. 

Cuando todo parece feliz en aquel hogar, comienzan a suceder hechos insólitos como la irrupción de bellas mariposas, de polillas nocturnas, de ruidos extraños, y, lo más desconcertante, que su hijo fallecido – Sean – se les aparece a ratos dejándose acariciar por ambos padres.

Pero también deambula por la casa un horrible fantasma que se hace presente rodeado de insectos y amenaza con destruirlos.

El niño adoptado se resiste a dormir porque la calavera (“canker”) lo amenaza, al igual que a sus nuevos padres. Por eso se mantiene despierto: SOMNIA. También el niño es objeto de agresiones en el colegio por un compañero matón que, a su vez, es atacado por el espectro.

Lo que se sabe desde un comienzo es que cuando el niño se duerme, sus pesadillas se tornan realidad amenazando destruir a quienes lo rodean.

Un tema interesante que de haberse depurado en lo psicológico y familiar habría tocado fibras reflexivas y de conmiseración.

Lo más rescatable es la pureza expresiva del niño Jacob Tremblay (La Habitación), y el carisma del pequeño Antonio Romero (Sean, el hijo fallecido). Los actores adultos intentan una interpretación sensible, pero por falta de objetivos dramáticos más lógicos, sólo permanecen en la superficie de sus personajes.

UNA BUENA IDEA MALOGRADA POR ABULTAMIENTO, FACILISMOS, Y CARENCIA DE SELECCIÓN  NARRATIVA.

Ficha técnica

BFDistribution
Terror psicológico y maternidad
EE.UU
100 minutos
Guión: Mike Flannagan y Jeff Howard 
Actores: Jacob Tremblay, Kate Bosworth, Thomas Jane, Antonio Romero
Director: Mike Flanagan

Dos tipos peligrosos - Por Carlos Correa

¿Qué podemos esperar de Ryan Gosling y Russell Crowe, juntos en una película? Si no vemos el trailer sin duda es difícil, salvo aventurarnos que de dos actores de su clase y experiencia solo puede venir algo bueno. Ahora bien, si vemos el avance de "The nice guys", las expectativas aumentan. ¿Comedia, acción, thriller o simple entretenimiento? La respuesta la entrega el director de la cinta, Shane Black, guionista de Arma Mortal y El Último Boyscout, y director de Iron Man 3: "estos dos son extremadamente divertidos".

Escenario, ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos, fines de los años 70. Un ambiente extremadamente contaminado -como nuestros peores días de preemergencia en el Santiago de 2016- entrega el marco perfecto para una historia que tiene suspenso, asesinatos y conspiraciones ocultas y de alta alcurnia. Allí están nuestros protagonistas, estos "tipos" que pueden ser la caricatura del antagonismo. Por un lado un detective privado venido en menos, Holland March -Gosling- y por otro un grueso e inescrupuloso matón a sueldo llamado Jackson Healy -Crowe-. El centro del problema es la muerte en un accidente automovilístico de la estrella porno Misty Mountain, la búsqueda y posterior desaparición de Amelia -Margaret Qualley- y las vinculaciones de ambas con la filmación de una cinta que, además de ser para adultos, contendría información vital y concluyente sobre la corrupción y el poder en la industria de los automóviles y de los convertidores catalíticos.

Volvamos a Holland y Jackson. Su primer encuentro no fue afortunado. Fractura incluida, ambos personajes buscan lo opuesto. Uno encontrar a Amelia y el otro impedir que la sigan acosando. Difícil comienzo y aun más complicada es su relación cuando el escenario cambia y ambos deben encontrarla pues parece ser la llave de una serie de misteriosas muertes y de trágicas coincidencias. La química entre ambos actores se da naturalmente. Parecen dos niños jugando con juguete nuevo y sus diálogos son realmente incómodos. ¡Un acierto reunirlos!

Shane Black domina su oficio. Construye los personajes con un ritmo casual y los acompaña con secundarios a la altura. Holly -Angourie Rice-, la hija adolescente de Holland que lo pone a raya, lo controla y desafía; Judith Kuttner -Kim Basinger, estupenda- la madre de Amelia que encabeza el Departamento de Justicia de California y el villano John Boy -Matt Bomer- quien recibe el encargo de poner orden en este puzzle de piezas desordenadas y caóticas.

 “Dos tipos peligrosos” es una hilarante comedia de acción que vale la pena ver. No decepciona, tampoco aspira a mucho más y en ello cumple bien las expectativas que genera. Y tal vez se viene una saga. ¿Cómo no? Todo puede pasar con estos dos “Nice Guys” .

Ficha técnica

The Nice Guys
Diamond Films
Acción, comedia, crimen       
USA - Reino Unido
Duración: 116 minutos
Guionistas: Shane Black y Anthony Bagarozzi 
Elenco: Ryan Gosling, Russell Crowe. Matt Bomer , Kim Basinger, Beau Knapp
Director: Shane Black

martes, 26 de julio de 2016

La vida secreta de las mascotas - Por Carlos Correa

Las películas animadas hace un tiempo superaron la barrera de ser solo para público infantil. Algunas, incluso, ya diríamos que son mixtas, divierten a chicos y grandes y a veces más a estos últimos. Pues bien, es este el caso de “La vida secreta de las mascotas” producida por Illumination Entertainment. 

La historia ya la hemos visto en múltiples formatos. Un grupo de afortunadas mascotas que viven en el centro de Manhatan con sus dueños deben unirse para encontrar a Max y a Duke, los dos perritos de Katie. Gidget, enamorada platónica de Max, lidera a los amigos para rescatarles y salvarles del villano de turno, un malvado conejito llamado Snowball, que es líder de un grupo de animales que odia a los humanos pues fueron maltratados y abandonados.

Ritmo y la acción fluyen a raudales. Las aventuras se suceden unas a otras en un guión que tiene pocos momentos de pausa y que equilibra muy bien los planos. La excelente banda sonora de Alexander Desplat contribuye vertiginosamente a animar cada una de las escenas que componen la cinta, en un montaje y edición excelente.

Aunque no es una novedad, lo más interesante de la cinta son las caracterizaciones humanas de cada mascota. Las personalidades que reflejan los sentimientos, las actitudes y la forma de ser de cada uno se roba la película. Hay una humanidad notable en cada mascota, tal vez reflejo de sus dueños o del ambiente en que les toca vivir. Los guiños cinematográficos entregan pinceladas a un humor que por momentos saca carcajadas -si, me hacían callar mis hijas- y que resulta irresistiblemente entretenido.

“La vida de las mascotas” es probablemente el nuevo comienzo de una saga. No descubre nada nuevo sin embargo interpreta realidades presentes en la vida moderna. Dueños solitarios que salen temprano y vuelven tarde y que dejan a sus mascotas, quienes son tal vez su gran compañía, en casa. También podríamos ver reflejada una “paternidad o maternidad” especial que algunos de ellos o ellas pueden sentir y como aquello es plasmado en la caricaturización de los personajes de esta animación.

En síntesis, una alegría desbordante, entretención garantizada y ojo!: el corto de los Minions que antecede la cinta es de antología: ahora quieren ser jardineros para obtener recursos. ¡Maravilloso!

Ficha técnica

País: Estados Unidos
Año: 2016
Género: Animación, Comedia
Producción: Chris Meledandri, Janet Healy
Guión: Brian Lynch, Cinco Paul, Ken Daurio
Historia: Chris Meledandri
Música: Alexander Desplat
Dirección: Chris Renaud - Yarrow Cheney (Co-Director)

Marguerite - Por Juan Pablo Donoso

Un filme admirable que nos hace “reír de pena”.

El caso real de Florence Foster Jenkins se ha puesto de moda en los últimos años. Comenzó representándose con éxito en el teatro del Edinburgh Fringe, escrito por Chris Ballance en 2001. 

Luego en 2005, llamada SOUVENIR, se estrenó en Broadway, protagonizada por Judy Kaye, y casi al mismo tiempo aparecía GLORIOUS, de Peter Quilter en Londres; y ya se ha estrenado en 24 países y 14 idiomas. Tuvimos ocasión de conocer en Buenos Aires la versión escénica de Stephen Temperley protagonizada por la talentosa actriz argentina Karina K.    

Ahora llega hasta nosotros este filme europeo dirigido por Xavier Giannoli llamado MARGUERITE, y se anuncia para pronto otra versión cinematográfica dirigida por Stephen Frears, llamada FLORENCE FOSTER JENKINS, protagonizada por Meryl Streep.

¿Qué hace tan atractiva esta tragicomedia para inspirar a grandes dramaturgos y cineastas?
Pues el caso real de una multimillonaria estadounidense que, en los años 20, decidió ser cantante de ópera careciendo en absoluto de talento y oído musical. Cantaba pésimo sin darse cuenta.

Fue gran benefactora de las artes musicales. Organizaba en su mansión fastuosas veladas diletantes de caridad, y apoyaba a jóvenes valores líricos.  El desastre surgía cuando intentaba deleitar a sus distinguidos huéspedes cantando, ella misma, arias famosas de ópera.

Los invitados  debían soportar la masacre de bellos trozos y, por mera cortesía, felicitarla al culminar sus interpretaciones.

El aplauso de sus aduladores llegó a tal extremo que ella, convencida de su talento, aspiró a presentarse para grandes públicos, en importantes teatros, y grabar discos. 

Jamás tomó conciencia que los espectadores y los críticos se burlaban de ella, y la promovían como paradigma de la ridiculez. Sin embargo, como figura pública tuvo la satisfacción de ser famosa, aunque fuera por ese motivo.

En esta ficción de Giannoli se llama Marguerite Dumont, una millonaria que  sufre de soledad y desafecto de su marido. La explotan unos jóvenes periodistas transformándola en un fenómeno publicitario. Nadie se atreve a decirle la verdad de su falta de talento. Para ascender en su carrera contrata como profesor de canto a un barítono homosexual en decadencia (Michel Fau), quien aprovecha de llenar la casa con un séquito de ayudantes parásitos. Incluso su fiel servidor Madelbos (Denis Mpunga) un negro grandote que, a su manera servil, también contribuye a la catástrofe final de su patrona.

Los méritos de esta película son muchos: la conmovedora actuación de Catherine Frot, el retrato psicológico de los actores secundarios, destacándose Michel Fau, el profesor, por el descaro de sus  aviesos intereses, y la rigurosidad fotográfica de Glynn Speeckaert, manteniendo las imágenes interiores casi siempre a contraluz, para equilibrar el “art deco” de la época con la alienación emotiva de la protagonista.

Xavier Giannoli mantiene su habitual narrativa de crueldad (Chanson D ´Amour (2006), Crónica de una Mentira (2009), Cuerpos Impacientes (2003). Logra mantenernos alerta en este caldo de hipocresía, mentiras y eufemismos, en que la compasión por la diva compite con la risa que nos provoca su dolorosa ridiculez. 

Ahora esperamos la versión de Frears, con Meryl Streep, para seguirnos sintiendo culpables, al igual que los personajes, por reírnos de la desgracia ajena.

UNA  FINÍSIMA  TRAGICOMEDIA  EN QUE LA RISA INEVITABLE  Y LA COMPASIÓN  VAN  INSEPARABLEMENTE  UNIDAS. 

Ficha técnica

Drama, música
Francia, República Checa, Bélgica
129 minutos
Fotografía:  Glynn Speeckaert
Edición: Cyril Nakache
Escenografía: Veronique Melery
Vestuario: Jean-Pierre Larroque
Actores: Catherine Frot, André Marcon, Michel Fau, Denis Mpunga, Lucien Beaumont, Astrid Whettnall
Director y guionista: Xavier Giannoli

jueves, 21 de julio de 2016

Si Dios Quiere - Por Juan Pablo Donoso

Liviana comedia italiana dirigida por Edoardo Maria Falcone. 

Con bastante humor muestra cómo un prestigiado y prepotente médico, ateo, padre poco cálido con su esposa y familia, recibe la noticia de que su joven hijo, estudiante de Medicina ha optado ingresar al Seminario para hacerse sacerdote inspirado en otro sacerdote, Don Pietro, de edad mediana, que tiene gran ascendiente sobre la juventud. 

Tomasso, el papá inicia la campaña para disuadir a su hijo. Preferiría que fuera gay antes que sacerdote. Pero los hechos y enredos lo hacen conocer a Don Pietro – Alessandro Gassman, hijo de Vittorio – y gradualmente éste, con gran astucia y simpatía, lo va resblandeciendo emocional y espiritualmente hasta dejarlo muy cerca de Dios. 

El encanto de la película radica en la sucesión de anécdotas del médico en el hospital con sus alumnos y pacientes, con su bella esposa, con sus hijos y con las personas que se van incorporando a su propósito que, obviamente, tiene un giro inesperado al final.

COMEDIA ITALIANA SIMPÁTICA QUE ESCARCEA CON LA PRESENCIA  DE  LA  FE  RELIGIOSA EN LAS PERSONAS  Y FAMILIAS.

Ficha técnica

Se Dio Vuole
Italia
87 minutos
Comedia
Guionistas: E. M. Falcone y Marco Martani
Actores: Marco Giallini, Alessandro Gassman, Laura Morante
Director: Edoardo Maria Falcone

El Hijo de Saúl - Por Juan Pablo Donoso

Se ha filmado mucho sobre el holocausto; tal vez demasiado. Hasta el punto de casi desear evitarlas: por saturación, o porque muchas huelen a propaganda semítica. Pero con esta película surge una nueva luz. Y se debe a que atina, con maestría, amalgamar el fondo con la forma. Y es la forma, su tratamiento novedoso, lo que nos recuerda la tesis de aquel gran filosofo de las comunicaciones, Marshall McLuhan, llamado El Medio es el Mensaje (The Medium is the Message).

Si bien el argumento trae un factor algo diferente, y su línea narrativa es sencilla y lineal, el ángulo elegido para narrar la historia es el que nos cautiva y nos involucra sin piedad en la trama.  La cinta es original en el pleno sentido de la palabra: nos vuelve al “origen” de lo que el protagonista  ve, siente, intuye, y cómo reacciona frente al desafío.

Es el campo de concentración nazi de Auschwitz-Birkenau, 1944.  Saul Auslander, prisionero judío húngaro, está asignado como Sondercommander, es decir, “guardador de secretos”. Eran ellos quienes debían llevar a los reclusos a las cámaras de exterminio, aplicarles el gas letal, recoger los cadáveres y limpiar las salas de “ducha”, donde habían sido asfixiados.  Activar los hornos crematorios, y más tarde volcar las cenizas en el río Vístula. Terrible tarea de hombres que sabían que pronto ellos también serían las víctimas pulverizadas.

En una de estas faenas, Saul vislumbra que un niño sigue vivo, pero inconsciente, después del gas. Lo llevan a la enfermería. Tal vez podría sobrevivir; pero los médicos lo rematan, manualmente, ahí mismo. Saul, profundamente conmovido, y pensando que podría haber sido hijo suyo, consigue sustraer el cuerpo del pequeño, esconderlo, y ponerse a la tarea de hallar, entre todos los prisioneros, un rabino que pudiera oficiar las exequias. 

De aquí en adelante acompañamos a Saul en su búsqueda del rabino, mientras continúa con sus tétricas tareas. Al mismo tiempo hay un grupo de prisioneros que planean una riesgosa escapatoria y que lo incluyen a él. Serán dos los objetivos de Saul: intentar la fuga, pero sin claudicar a la sepultura del niño muerto, único anhelo que le da sentido a su existencia.

Es la ópera prima del director y co-guionista Lazslo Nemes.  Se propusieron darle tratamiento de “dogma”= cámara en mano, improvisaciones  y pocos cortes entre tomas; evitar belleza plástica; poco grato de mirar, y evadir recursos del cine de terror.

Con muy pocos planos generales, durante el relato la cámara va casi sobre el hombro del protagonista, viendo lo que él ve, y escuchando lo que él oye. Iluminación penumbrosa y lóbrega. Se respira el miedo y la náusea.  Un sobreviviente, Dario Gabbai, quien también fue  Sonderkommander, da fe que todo lo que se muestra es exacto. Se filmó con un lente de 40mm para evitar la profundidad de campo: las figuras del fondo quedan borrosas como bultos o cáscaras humanas ambulantes. La música es tan tenue, casi imperceptible, que se confunde con los ruidos, ecos y voces del lugar. Tiene apenas 80 tomas versus las 300 u 800 de una película normal. Se filmó en una bodega abandonada de Hungría.

El director invitó al poeta Geza Röhrig para encarnar al atontado, casi alienado protagonista, en cada una de sus acciones y frases. Y fue una elección absolutamente acertada. Su dolor semi-anestesiado se transmite en cada instante del montaje. Y como hecho insólito, el editor, Matthieu Tapponier, quiso estar presente en todo el rodaje, que solo tomó 28 días.    

El resultado tiene mucho de tragedia griega; un protagonista con cruciales dilemas, que debe tomar grandes decisiones, y enfrentar trágicas consecuencias. Aquí el “deus ex machina” helénico encuentra su contraparte sólo en la motivación atávica del supuesto amor paternal de Saul.

Surge la eterna pregunta, ¿por qué siguen sucediendo estos horrores  una y otra vez en la historia? ¿Cuándo podremos como “humanos” empatizar y salvar a la HUMANIDAD?   

UNA GRAN PELÍCULA, VERDADERAMENTE “ORIGINAL” Y DISTINTA SOBRE EL HOLOCAUSTO. DIGNA DE TODO ELOGIO.

Ficha técnica

The Son of Saul
2010
Drama, holocausto
Hungría- 107 minutos
Guionistas: László Nemes, Clara Royer (francesa)
Fotografía : Mátyás Erdély
Edición: Matthieu Taponier
Escenografía: Dorka Kiss y Judit Varga
Música: László Melis
Actores: Géza Röhrig, Levente Molnár, Urs Rechn
Director: László Nemes 

Oscar a la Mejor Película Extranjera, febrero 2016. Grand Prix de Cannes, Globo de Oro, Independent Spirit Award y en muchos otros Festivales

lunes, 11 de julio de 2016

El Tila - fragmentos de un psicópata - Por Carlos Correa

Este primer largometraje del realizador chileno Alejandro Torres Conteras está inspirado en caso policial que remeció al barrio alto de Santiago hace un par de décadas, culminando en el año 2002 con la captura de Roberto Martínez Vásquez, el así llamado "psicópata de La Dehesa”. Martínez Vásquez, más conocido como “El Tila”, a los 14 años ya había cometido su primer delito. Luego de su paso por el SENAME, este joven disfuncional y vulnerable, con talento para la pintura y graves problemas de adaptación social, inteligente pero incapaz de dimensionar las consecuencias de sus actos, se transforma en un impactante icono cuya historia fue reconstruida por cuatro periodistas de la Universidad Diego Portales en el libro “El Tila: un psicópata al acecho”.

El director Alejandro Torres presenta un relato fuerte, incómodo, no lineal y por momentos confuso. Su lenguaje es descriptivo, de asociaciones y emociones. La cámara es firme y a la vez vulnerable, tal como retrata al protagonista. Nicolás Zárate, interpretando al “Tila”, hace un trabajo de excepción: no solo es creíble, sino que por momentos parece ser el mismo Roberto Martínez. Su mirada perdida, su lejanía emocional de los atroces crímenes y las obsesiones que guían su actuar, entregan solidez y contraste a una caracterización que sin duda colabora al ritmo sostenido del metraje.

La cinta conmueve no solo por la gravedad de las acciones que muestra. Es sincera y valiente la exposición de la intimidad del protagonista, tal vez sin un ánimo explícito de buscar una empatía que por momentos obliga. Las largas secuencias sin diálogo muestran búsquedas fallidas, falta de orientación y permanente inquietud. Ayuda mucho la composición de estos “fragmentos” que proponen un desafío al espectador. No encontramos lo que esperamos, más bien vamos descubriendo lo que sentimos. Interesante apuesta, no siempre comprendida del todo, que por instantes nos puede desorientar.

“El Tila: Fragmentos de un psicópata” es una película distinta. Es un thriller psicológico que quiere volar alto dentro del encierro de la mente de un ser humano abandonado, sin perspectiva y sin esperanza. Torres capta aquello de manera especial y lo plasma en un registro audiovisual que se mueve en la indefinición de la ficción y los hechos reales; entre la imaginación y la verdad; entre la riqueza de un interior devastado y la crudeza de acciones que son desoladoras. Es una posición interesante la que toma Alejandro Torres Contreras al elaborar el guión, producir y dirigir. Sin duda, una posición no exenta de riesgos, que se abre paso y cala profundo, tanto en la razón como en la emoción que es capaz de provocar.

Ficha técnica

El Tila: fragmentos de un psicópata
País: Chile
Año: 2015
Distribuidor: Storyboard Media
Duración: 97 minutos
Género: Drama
Elenco: Nicolás Zárate, Daniel Alcaíno, Daniela Ramírez, Rodrigo Soto, Jorge Becker, Trinidad González, Fabián Sanhueza
Director y Guionista: Alejandro Torres

Buscando a Dory - Por Carlos Correa

Esta secuela de la exitosa “Buscando a Nemo” está situada un año después de las aventuras del pequeño pez. Esta vez, Dory, quien sufre pérdida de memoria de corto plazo, comienza a recordar fragmentos de su vida que aparecen como flashback lo que la lleva a querer buscar a sus padres a como de lugar. Como lo más probable es que lo olvide, les pide a Nemo y a su padre Marlin que le ayuden en este recorrido que debiera llevarlos al único recuerdo concreto: "la Joya de Morro Bay, California”.

La historia es entretenida, aunque bastante predecible. Dory, obviamente se pierde, es "rescatada" por personas del Instituto de Vida Marina y llevada a la sección de “cuarentena”. Allí conoce al pulpo Hank, quien no quiere volver a la naturaleza y le propone a Dory ayudarla a cambio de su etiqueta, que le da pasajes al acuario permanente en Cleveland.

Las películas de animación han logrado una técnica que realmente impresiona. La realidad alcanzada, la perfección de las secuencias y la profundidad de la filmación, similar a cualquier gran producción, entregan a este género un gran valor cinematográfico. Y la sustancia, entonces, recae en el relato. La forma de contarlo, las emociones que va generando y en los guiños al mundo adulto que acompaña a los más pequeños en esta aventura a gran escala.

Si bien podríamos aplicar aquello de “segundas partes…”, “Buscando a Dory” tiene algunos argumentos para sobreponerse. El primero, naturalmente, es la empatía que provoca su protagonista. Luego del inicio de la película es imposible no sentir lo que le sucede a ella con el recuerdo de sus padres. A poco andar, o nadar, tampoco podemos eludir la firme determinación de Nemo para devolverle la mano a quien acudió en su rescate y animó permanentemente a su padre, un tímido Marlin que, aunque más suelto, encarna a la perfección el temor y el miedo de salir de su espacio de comodidad.

Como ya es costumbre, previamente disfrutamos de un corto cuyo mensaje es claro y esencial. Una pequeña joya que antecede a un nuevo acierto de Walt Disney Pictures y Pixar, escrito y dirigido con seguridad y confianza por Andrew Stanton.

Ficha técnica

Título original: Findig Dory
País: Estados Unidos
Año: 2016
Género: Animación
Duración: 103 minutos
Producción: Lindsey Collins, John Lasseter (Productor ejecutivo), Bob Roath (Productor asociado)
Guión: Andrew Stanton, Victoria Strouse
Historia: Andrew Stanton, Bob Peterson
Música: Thomas Newman
Fotografía: Jeremy Lasky, Ian Megibben
Dirección: Andrew Stanton, Angus MacLane (Co-director)

domingo, 10 de julio de 2016

Si Dios quiere - Por Carlos Correa

Esta comedia “a la italiana” escrita y dirigida por Edoardo Maria Falcone, pone su centro en una disfuncional familia, su forma de relacionarse y las reacciones que cada uno tiene al recibir una noticia inesperada. Tommaso -Marco Giallini-, médico cirujano, prestigioso e insoportable, es un ateo militante. La vida la concibe desde su propio ego, sin espacio para los demás. Su matrimonio con Carla -Laura Morante- avanza por inercia; su hija Bianca -Ilaria Spada-, prototipo de la simpleza vacía, y su marido Gianni -Edoardo Pesce- viven en el departamento contiguo, y es sobre su hijo Andrea -Enrico Oetiker-, quien estudia medicina, donde cae el peso de la responsabilidad y la esperanza de este “padre de familia”. 

Todo este aparentemente “normal” panorama cambia cuando Andrea le comunica a la familia que ha decidido hacerse cura. Y es aquel punto de inflexión el que desata la carrera de Tommaso para evitarlo a toda costa y desacreditar al “culpable” de esta vocación: el carismático Padre Pietro -Alessandro Gassman-. Las secuencias que el relato nos muestra son en general cortas y precisas. El ritmo se parece más a una obra del “Teatro del Absurdo” que a un metraje de corte tradicional. En ello juega un papel importante una dinámica edición y un guión ágil, aunque bastante obvio.

La cinta tiene momentos que son verdaderamente hilarantes. La caricaturización de cada personaje, y por cierto su construcción, está muy bien lograda. El reparto es sólido y su trabajo consistente, lo que le da frescura a los 87 minutos de narración. Es cierto que la apertura es en grande y que decae hacia el último tercio, sin embargo Falcone se da mañana para avanzar al construir una atípica relación entre Tomasso y Pietro.

“Si Dios quiere” tiene un atributo que destaca. Es liviana dentro de una profundidad que se percibe más lejana pero que está latente. Los estereotipos nos permiten descubrir conductas que muchas veces no vemos. El riesgo de caer en lugares comunes es permanente. Algo de ello sucede en esta cinta, sin embargo sale adelante con astucia, alegría, risas y deja la sensación de haber asistido a una entretenida representación plástica.

Ficha técnica

Título original: Se Dio vuole
Año: 2015
Duración: 87 minutos
País: Italia
Género: Comedia | Religión
Música: Carlo Virzì
Fotografía: Tommaso Borgstrom
Actores: Marco Giallini, Alessandro Gassman, Laura Morante, Ilaria Spada, Edoardo Pesce, Enrico Oetiker, Carlo De Ruggeri, Giuseppina Cervizzi, Alex Cendron, Fabrizio Giannini, Silvia Munguia
Guión: Edoardo Maria Falcone, Marco Martani
Director: Edoardo Maria Falcone

viernes, 8 de julio de 2016

El Tila: fragmentos de un psicópata - Por Musia Rosa

Esta es la historia de Roberto José Martínez, conocido como El Tila, quien operaba como criminal asesino y violador en el barrio de La Dehesa, en la ciudad de Santiago, a fines de los años 90.

Cuatro periodistas de la Universidad Diego Portales trabajaron para reconstruir la historia de este psicópata en el libro “El Tila: un psicópata al acecho”. Por su parte el director cinematográfico chileno Alejandro Torres, con algunos cortometrajes premiados a su haber, decide realizar su primer largometraje con la historia de este criminal, película que se ha dicho que no es cine policial ni tampoco cine de terror, sino que es un “relato de ficción sobre la dimensión humana del Tila”.

Sabemos que a los 14 años comete su primer delito, la violación de una ciudadana alemana, con el que inicia su carrera delictual que lo llevará primero al Sename (Servicio Nacional de Menores) y finalmente a la cárcel Colina 2.

Película muy interesante por la forma en que el director construye el relato, que al no ser lineal ni cronológico, sino que uniendo inteligentemente los recuerdos y los hechos que se van presentando espontáneamente, permiten al espectador ir armando su propia historia del Tila y conociéndolo en el adverso medio social en que le tocó vivir y la forma en que encaminó su vida.

El Tila era un niño inteligente, con habilidades artísticas desperdiciadas, y con un desequilibrio mental y emocional dentro de su soledad interior que le impedían comprender su realidad personal y dimensionar las atrocidades que cometía.

Todo esto, obviamente, no impide condenar los hechos ni la responsabilidad personal del Tila ante los delitos perpetrados, pero mueven sí a reflexionar sobre tantos niños y jóvenes que se pierden en la vida, por no ver una mano amiga que les abra una puerta y encontrar una luz que los guíe en el camino.

Las actuaciones son muy buenas, destacándose la fuerza actoral de Nicolás Zárate en el rol del Tila, componiendo un personaje que con la mirada penetrante y absorta logra transmitir la frialdad del criminal ante sus víctimas y al mismo tiempo la complejidad de su mente preocupada ante el incierto futuro.

Las imágenes que muestran el actuar del Tila en las violaciones y los asesinatos, son fortísimas, pero necesarias a la narración fílmica, para aquilatar su frialdad ante el dolor humano y su gélida impronta ante la vida.

Ficha técnica

El Tila: fragmentos de un psicópata
País: Chile
Año: 2015
Distribuidor:
Duración: 97 minutos
Calificación:
Género: Drama
Elenco: Nicolás Zárate, Daniel Alcaíno, Daniela Ramírez, Rodrigo Soto, Jorge Becker, Trinidad González, Fabián Sanhueza.
Director y Guionista: Alejandro Torres

lunes, 4 de julio de 2016

El Día de la Independencia: Contraataque - Por José Astorga

Segundas partes nunca fueron buenas, reza un dicho.

"El padrino parte 2", "Aliens", "Star Wars, el imperio contraataca" y otras películas más, contradicen esta tesis.

Sin embargo, el cine hollywoodense se empeña en hacer refritos, reinicios, precuelas y secuelas. Nuevas películas son en realidad copipegas de otros filmes anteriores con nueva factura visual, unión en pantalla de actores de la vieja escuela para los nostálgicos y de recientes camadas para los jóvenes fans que siguen a las estrellas emergentes y así continuar estirando el elástico de cintas que en su momento fueron éxitos de taquilla y que, después de décadas, pueden generar nuevos ingresos a las arcas de la industria fílmica norteamericana.

Roland Emmerich dirigió en 1996 el "Día de la independencia", un éxito de taquilla con espectaculares efectos especiales que aún están vigentes. Ahora, Emmerich repite con una segunda parte de este filme sin Will Smith, su estrella de entonces –quien encarnó al divertido, aventurero e hiperventilado capitán Steven Hiller–, y esto le quita la gracia que el actor norteamericano infunde a sus personajes.

La nueva camada en pantalla no tiene ni la chispa ni la gracia de Smith y se convierten en estereotipos de "blockbuster" que, a la postre, no dan la fuerza a este refrito de varias películas y la suma de un montón de destrucciones masivas, batallas aéreas tipo el ataque de los rebeldes a la "Estrella de la muerte" del 77, luchas cuerpo a cuerpo al estilo de "Aliens el regreso" y una clara reminiscencia del ataque de los deslizadores de la nieve a los caminantes imperiales en "El imperio contraataca".

En síntesis: "Día de la independencia contraataque" es la apertura para una guerra estelar y la posibilidad de unos cuantos días más independencia que, desgraciadamente, reafirma la idea de que segundas partes nunca fueron buenas.

Ficha técnica

Titulo Original: "Independence Day: Resurgence"
Duración: 119 minutos

Calificación: TE
Género: Ciencia Ficción
Año: 2016
País: Estados Unidos
Elenco: Liam Hemsworth, Jeff Goldblum, Bill Pullman, Judd Hirsch, Vivica A. Fox, Brent Spiner, Charlotte Gainsbourg, Jessie Usher, Maika, Monroe, Sela Ward
Director: Roland Emmerich

viernes, 1 de julio de 2016

Los Ilusionistas 2 - Por Juan Pablo Donoso

Superproducción salpicada de actores caros y famosos, como también de algunos emergentes. Tremendo ritmo de montaje en un guión que – al igual que las Magias del argumento – escamotea trucos dentro de otros trucos. En Los Ilusionistas N°1 ya nos presentaron a estos Cuatro Jinetes de la ilusión, el robo y la fantasía. Aquella fue mucho mejor: menos compleja y más ingeniosa dentro de su género.

Ahora, este grupo de geniales prestidigitadores es presionado por una poderosa empresa cibernética para que, usando sus habilidades, roben valiosos secretos tecnológicos de una rival. 

En medio de referencias al primer filme de la saga, estos legendarios artistas bandidos-justicieros emprenden titánicas aventuras donde, además de engañar a los “malos”, también nos engañan a nosotros, los espectadores. 

El clásico truco de “misdirection” (distraer la atención) funciona vertiginosamente. Hasta en el epílogo surge una revelación insospechada. 

Los realizadores combinan y actualizan los resortes de las antiguas series de TV Misión Imposible y Los Magníficos, para evocar nostalgias entre los televidentes del siglo pasado.

Quien resista la catarata de acción desenfrenada de este relato se divertirá con ciertas escenas de ingenio con trucos de magia. Todos engañan a todos para terminar triunfando los héroes más o menos “buenos” y astutos, por sobre los  malos muy “malos”. 

FASTUOSAMENTE  COMPLEJA, VERTIGINOSA  Y  RECARGADA.   FUE MEJOR LA  N° 1 Y MÁS RECOMENDABLE. 

Ficha técnica

Now You see Me 2
BFDistribution
Acción, comedia
EE.UU
129 minutos
Actores: Daniel Radcliffe, Jesse Eisenberg, Morgan Freeman, Woody Harrelson, Michael Caine, Lizzy Caplan
Director: Jon M. Chu