lunes, 30 de noviembre de 2020

Pájaros de Verano - Por Carlos Correa

En Cine Arte Normandie.

Esta película, ambientada entre las décadas de 1960 y 1980, narra la historia de una familia Wayúu en el desierto de Guajira, Colombia. Rapayet -José Acosta-, pide la mano de la joven Zaida -Natalia Reyes-. La matriarca del clan de los Pushaina, Úrsula -Carmiña Martínez-, exige una dote prácticamente impagable; treinta cabras, veinte reses, dos mulas y cinco collares. Rapayet, contra todo pronóstico, logra conseguir el pago gracias al incipiente y lucrativo negocio que inicia con su primo Moisés -John Narváez-; la venta de marihuana a los Estados Unidos. 

Una vez producida la unión de las familias, el negocio prospera. Contactos con otro clan permiten ampliar el horizonte, crecen los embarques y los cargamentos. Pero esta bonanza acarrea consecuencias. La riqueza y el poder traen conflictos. La competencia por el control del tráfico se agudiza y los pasos en falso se pagan con la vida. La familia no está en paz, el peligro acecha y esta modernidad rivaliza con sus ancestrales tradiciones.

Ciro Guerra y Cristina Gallego dirigen un guion escrito por Maria Camila Arias y Jacques Toulemonde que se cocina a fuego lento, sin prisa pero sin pausa. El inicio es difícil. Es necesario dar contexto a la forma de vida y a las costumbres nativas. Sin embargo, a los 45 minutos todo cambia gracias a un golpe que nos saca de la ensoñación. Desde ese momento, la escritura es intrigante, va de menos a más, crece la tensión, comprendemos la dirección del relato.

La configuración de la narrativa es poética, con imágenes y entornos que forman dibujos que nos llevan poco a poco hacia la contemplación. Hablada mayoritariamente en lengua Wayúu, cada capítulo de la cinta -sus cinco Cantos-, resuena con su propia e incesante voz.

El foco en las tradiciones y los valores se contrapone con el cambio de condiciones materiales producto de los mayores recursos económicos. La importancia de la tierra, sus raíces, sus creencias, y la lucha por el bienestar de la familia, hacen que los clanes disputen su prevalencia en la zona. La ambición por nuevos negocios y la prosperidad que brinda el dinero no son suficientes para una disputa de poder que no da tregua y que se ve incrementada al estar en juego el honor. Una afrenta tiene el deber de ser vengada, a como de lugar, incluso tomando la ofrenda de la vida.

“Pájaros de verano” es una cinta reflexiva, profunda, en especial por la intervención de la que da cuenta. Refleja un cambio cultural, una colisión entre las tradiciones y los cambios que acarrea la modernidad. Queda como anécdota el “anticomunismo” de los compradores extranjeros y el “capitalismo” de los nuevos empresarios, pero sin duda, es un tema de fondo.

Basada en una historia real -no sabemos cuánto es verdad y cuánto es ficción-, la cinta se interna en la humanidad de las familias protagonistas, sus sueños, sus ambiciones y también sus temores. Deja muy claro los efectos de una guerra motivada por el odio. La venganza se transforma en sinónimo de devastación. La metafórica presencia de las bandadas de pájaros, mira desde lejos y revela lo más profundo del sentido de pertenencia, las raíces y la cultura de este pueblo. La vida ya no es la misma, los valores se ven trastocados y en estos nuevos tiempos, es la supervivencia lo principal.

Ficha técnica

Título original: Pájaros de verano
Año: 2018
Duración: 125 minutos
País: Colombia
Productora: Coproducción Colombia-Dinamarca-México; Ciudad Lunar Producciones, Blond Indian Films, Pimienta Films, Snowglobe Films, Films Boutique, Ibermedia
Género: Drama | Drogas. Mafia. Familia. Años 60. Años 70
Guion: Maria Camila Arias, Jacques Toulemonde
Música: Leonardo Heiblum
Fotografía: David Gallego
Reparto: Carmiña Martínez, José Acosta, Natalia Reyes, Jhon Narváez, Greider Meza, José Vicente Cote, Juan Bautista Martínez
Dirección: Ciro Guerra, Cristina Gallego

El silencio - Por Jackie O.

“No hacer ruido es la salvación”.

Sinopsis: Un equipo de investigación de cuevas descubre una especie desconocida de criatura alada en una mina. Las criaturas matan violentamente a los investigadores, y salen volando de la mina provocando el caos en la ciudad. Y al mínimo ruido, matan. 


Esta es una película de terror basada en la novela del mismo nombre escrita por Tim Lebbon, y relata el ataque de unas extrañas criaturas aladas que cazan mediante el sonido.

Bueno, la premisa debe recordarles una película que se estrenó en el cine y que está próxima a estrenarse su segunda parte. Pero dicha película no está basada en el libro, por lo que tiene otra forma de contarnos la historia.

Pero volvamos a “The silence”, la película no es mala pero llegó tarde y eso hace que comiencen esas comparaciones inevitables con aquella película que cautivó a muchos.

Tenemos acá a una ciudad que al verse envuelta en esta “plaga” de bichos que matan a quien se cruce y haga ruido es estresante, así que esta familia hace lo posible por sobrevivir.

El libro debe ser muy entretenido, pero esta película tiene muchas situaciones incoherentes ya que los hechos que vemos suceden en unos pocos días y ya hay sectas raras, cambios de domicilios inadecuados o formas que se pueden combatir a las criaturas que no usan, por decir algunas. Actúan como si hubieran pasado años, y fueron solo días. Ahí falló su director y guionista con no plantearnos algo que indicara que pasaba el tiempo e incluso los años para los sobrevivientes.

Las actuaciones de esta familia protagonista son buenas y creíbles, en especial el padre que debe llevar el peso de proteger al resto, y su hija quien tiene problemas de audición y eso hace que los momentos que vive sean interesantes. Los secundarios están entre aceptables y más menos. Pero sirven para contar la historia.

Los CGI y efectos de sonido están bien logrados.

Aun así, sabe mantener la tensión y captar la atención del público porque no te aburres. Se deja ver a pesar de todo.

The Silence tiene potencial para ser algo más. Da para una segunda parte o una secuela en forma, tal vez, de serie que nos pueda narra los hechos que tienen lugar después de la película sobre cómo los supervivientes de este apocalipsis se han adaptado para permanecer en completo silencio.

Puede que una serie sea más prometedora si se trabaja concienzudamente.

Ya tenemos películas con no hacer ruido y sin mirar, que viene después? ¿Olores?

Disponible en Netflix.

Ficha técnica

Título original: The Silence
Dirección: John R. Leonetti
Guion: Carey Wayne Van Dyke y Shane Van Dyke
Música: Tomandandy
País: Alemania y EEUU 
Año: 2019
Género: Terror y Género
Terror. Ciencia ficción. Monstruos. Futuro postapocalíptico. Supervivencia.
Basada en una novela.
Duración: 90 minutos 
Idioma: Inglés
Reparto:
Stanley Tucci como Hugh Andrews.
Kiernan Shipka como Ally Andrews.
Miranda Otto como Kelly Andrews.
Kate Trotter como Lynn.
John Corbett como Glenn.
Kyle Harrison Breitkopf como Jude Andrews.
Dempsey Bryk como Rob.
Billy MacLellan como El Reverendo.

Jefa por accidente - Por Jackie O.

“No dudemos de nuestro talentos”. 

Sinopsis: Una funcionaria de una gran cadena de autoservicios no es tomada en cuenta para un mejor puesto y decide cambiar su vida radicalmente. Demostrando así que la inteligencia en terrero es tan valiosa como un título universitario. 


Maya es una cuarentona sexy, inteligente, muy carismática y emprendedora, con un novio que la ama y grandes amigas, pero en su trabajo, al cual le ha dedicado 15 años, no la valoran, no le dan un puesto que aspiraba por no tener un título universitario. Así que su ahijado, hijo de su mejor amiga y ella, le crean un currículo falso sin contarle a Maya, y debido a eso es contactada por una gran empresa, es allí en donde no sabe si comenzar esta gran aventura de ser una mujer exitosa.

Pero lo hace, logra ese buen empleo en esta gran empresa de cosméticos después de aplicar inteligentemente en la entrevista sus conocimientos sobre estrategia de ventas, y aun cuando su currículum era falso, logra demostrar sus habilidades y talentos.

Está feliz porque es valorada profesionalmente, pero está inquieta porque sabe que mintió con sus estudios, y todos se fijan en esos detalles: donde estudiaste, conociste a tal persona, perteneciste a x club, etc. todo asociado a universidades.

Esta es una película básica, simple y divertida, que nos muestra la realidad de lo que ocurre hoy en algunas empresas que miran la cantidad de títulos pero ignoran el talento y la pasión.

Una película que sin duda no solo nos enseña a confiar en nosotros mismos y en nuestras capacidades, sino también cuán importante es ser honestos en todos los aspectos de nuestra vida.

Además habla de los reencuentros, la familia y las segundas oportunidades.

Guion nada de original y lleno de clichés, pero las actuaciones son buenas que la hacen muy amena.

Banda sonora adecuada, y el vestuario de oficina es bello.

Lo menos bueno fue el romance que forzadamente se incluyó, y que no le sacaron un buen provecho.

Una película que es ideal para ver en este tiempo donde los ánimos están bajos, y necesitamos algo de positivismo que nos anime.

Disponible en YouTube.

Ficha técnica

Título original: Second Act
Dirección Peter Segal
Guion: Justin Zackham y Elaine Goldsmith-Thomas
Música: Michael Andrews
Fotografía: Ueli Steiger
Montaje: Jason Gourson
País: EEUU 
Año: 2018
Género: Comedia, romance y drama
Duración: 103 minutos 
Idioma: Inglés
Reparto:
Jennifer Lopez como Maya.
Vanessa Hudgens como Zoe.
Leah Remini como Joan.
Annaleigh Ashford como Hildy.
Freddie Stroma como Ron.
Dan Bucatinsky como Arthur.
Milo Ventimiglia como Trey.

domingo, 29 de noviembre de 2020

Pájaros de Verano - Por Juan Pablo Donoso

Tragedia antropológica del ocaso de una cultura ancestral colombiana. 

Magistralmente escrita y realizada. Uno de sus directores - Ciro Guerra - ya nos impactó en 2015 con otra obra maestra, El Abrazo de la Serpiente (SIGNIS 23/9/16), y antes con Los Viajes del Viento - 2009. Su sensibilidad por los pueblos originarios latinoamericanos se transforma en denuncia y poesía cinematográfica.

Narra hechos reales en la región norteña de La Guajira, década 60 y 80. Las tribus indígenas “wayúu” vivían en paz cultivando la tierra y apacentando su ganado. Durante siglos se rigieron por códigos tan sólidos como: “Si hay familia hay Prestigio, si hay prestigio hay Honor, si hay honor hay Palabra, si hay palabra hay Paz”.

El joven Rapayet quiso desposar a la bella Zaida. Pero, por tradición, sólo le otorgaban su mano a cambio de una convenida dote. Como el muchacho aún era pobre debía trabajar más tiempo para conseguirla.

Un primo suyo, Moisés, le sugirió vender hojas de marihuana a unos estadounidenses del Cuerpo de Paz que estaban de paso en aquel territorio. Gracias al dinero obtenido, pudo aportar los bienes agrícolas requeridos para cumplir con la dote, y casarse con Zaida. Pronto se corrió la voz de este negocio.

La posibilidad de ganar dinero fácil vendiendo plantas locales a traficantes de droga extranjeros, les abrió el apetito por elevar su nivel de vida, y entrar así en una espiral de ambición inagotable.

Las hermosas costumbres rituales, con danzas, vestuarios y mitos, comenzaron a deslavarse ante la prosperidad material que deslumbraba a los más jóvenes, e iba desplazando a los ancianos hacia rincones de meras leyendas arcaicas y creencias.

La codicia fue desatando rivalidades entre familias, atropello a las tradiciones, alcoholismo, asesinatos y venganzas. Como en una tragedia griega, esas familias cayeron en el infierno del “ojo por ojo, diente por diente” de nunca acabar.

Dividida en 5 capítulos progresivos de corrupción, se van desintegrando en pocos años esos valores morales que durante siglos sustentaron a los habitantes de aquella inocente sociedad campesina.

Casi todos los actores son auténticos “wayúu”, y hablan en su dialecto. Sobria y sencilla, con un ascetismo natural, minuciosidad en los detalles que incluyen una variedad simbólica de pájaros.

Excelentes José Acosta y Carmiña Martínez, como Rapayet y la matriarca Úrsula. La fotografía es exuberante, y el tema es eterno.

El trasfondo espiritual emerge como “realismo mágico” llevado al cine.

Aclamada en el Festival de Cannes 2018.

“Después de todo este desastre los sueños ya nada dicen y el viento borró las huellas de estas tríbus ancestrales” (anciano narrador).

ELEGÍA PARA UNA CULTURA ANCESTRAL DESTRUIDA POR LA DROGA. UNA GRAN PELÍCULA COLOMBIANA. 

Ficha técnica  

Crimen, drama, folclore
2019 Colombia, Dinamarca, México, Alemania, Suiza, Francia - 2,05 hrs 
Fotografía: David Gallego 
Edición: Miguel Schverdfinger 
Música: Leonardo Heiblum 
Diseño Prod.: Álvaro Vásquez 
Guion: María Camila Arias, Jacques Toulemonde Vidal
Actores: Carmiña Martínez, José Acosta, Natalia Reyes 
Directores: Cristina Gallego, Ciro Guerra

Stico - Por Juan Pablo Donoso

Disponible en YouTube.


Una sátira encantadora sobre los conceptos de dignidad y libertad individual en nuestros días.

Tal vez algo discursiva para estos tiempos, pero superada por el ingenio de los diálogos y la simpatía de sus personajes.

Parte con la hipótesis de un hecho insólito: que un hombre se ofrezca voluntariamente para ser esclavo de otro.

Leopoldo Contreras (Fernando Fernán Gómez), distinguido Profesor Emérito de Derecho Romano, tiene serios problemas económicos. Deberá vender su biblioteca e incluso su departamento.

Acude donde Bárcena, un próspero ex alumno suyo (Agustín González), para que lo acoja en su mansión como esclavo a cambio sólo de techo y comida.

Después de arduas discusiones y negativas, el Profesor lo convence con sólidos argumentos legales - jamás derogados en España - de que la medida es justa y legítima.

De muy malas ganas Bárcena acepta y lo incorpora al hogar. Su presencia y servicios, provocarán las más diversas y disparatadas reacciones en todos los habitantes de la familia. El hecho trascenderá también a otros círculos sociales generando escándalo y acusaciones sin respaldo legal.

Los graciosos retruécanos nos hacen suponer qué haríamos hoy en semejante circunstancia. Aunque suene a cuento de hadas, son tantos los incidentes que terminamos involucrándonos en la trama.

Además de amena, refleja las repercusiones en la alta burguesía española justo después de las Transición política.

De su guionista y director, Jaime de Armiñán, ya conocíamos otras sátiras, siempre provocativas como El Palomo Cojo- 1995, Mi Querida Señorita - 1972, y Mi General - 1987, junto a otras. Esta vez F.F. Gómez colaboró con el guion, y ello se trasluce en el placer que tuvieron filmando esta película.

Cabe recordar que en todos sus filmes Fernando Fernán Gómez opta por personajes vulnerables, rebeldes, y que siempre inspiran empatía.

Bajo el lema final de NO HAY LIBERTAD NI PARA DEJAR DE SER LIBRE se permiten ironizar sobre el real significado de albedrío, de la sabiduría del diario vivir y las dificultades para armonizar al individuo con la sociedad.

SÁTIRA GRACIOSA, BIEN REALIZADA, SIMPÁTICA Y SUGERENTE. RECOMENDABLE. 

Ficha técnica

Tragicomedia, sátira
1985 - España -1,45 hrs. 
Fotografía: Teo Escamilla 
Edición: José Luis Matesanz 
Música: Alejandro Masso 
Diseño Prod.: Enrique Bellot 
Guionistas: Jaime de Armiñan y Fernando Fernán Gómez 
Actores: Fernando Fernán Gómez, Agustín González, Carmen Elías 
Director: Jaime de Armiñán

viernes, 27 de noviembre de 2020

"Avant Premiere" en Radio María - SIGNIS en el cine Viernes 27 de Noviembre 2020

El periodista Favián Pravia conversa con Jackie O. y Carlos Correa en el Programa semanal "En Marcha" en Radio María, sección Cine con SIGNIS Chile.

El Agente Topo - Por Carlos Correa

La misión es ultra secreta. Se trata de descubrir si una residente del hogar de ancianos “San Francisco” en la comuna de El Monte, la señora Sonia Pérez, es víctima de malos tratos o recibe efectivamente la atención que le corresponde. Su hija, muy preocupada -y también muy ocupada al parecer-, contrata a la agencia de Rómulo Aitken para llevar a cabo una investigación que requiere un “especialista”. Surge, entonces, la idea de un infiltrado, un “agente”, un “topo”, que pueda internarse en el hogar y comprobar, desde adentro, la verdad de las cosas. 

La idea de poner un aviso en el diario buscando “un adulto mayor hombre, de 80 a 90 años, buena salud, autovalente, discreto, con manejo de la tecnología y disponibilidad para vivir fuera de su casa por tres meses”, da resultado. Los postulantes, con las más variadas características, son numerosos, sin embargo Sergio Chamy se destaca entre ellos. De 83 años, viudo hace muy poco, contextura delgada, animoso, con hijos y nietos, resulta elegido para llevar a cabo el mentado y osado plan.

Maite Alberdi nos regala un trabajo profundamente humano, realizado con cariño, preocupación y esmero. La historia atrapa desde su título, porque se trata de un tema actual al que que la directora añade elementos de thriller que generan expectativa y curiosidad. ¡Y vaya resultado!

Las imágenes hablan por si solas. La cámara de Alberdi es una ventana al interior del hogar. Desde la llegada de Sergio, el registro de lo cotidiano, las conversaciones, miradas y gestos, son captados por su lente con precisión única. La directora filma los detalles con gran calidad. Sus encuadres entregan diferentes perspectivas y no hay una toma similar a otra. El trabajo de sonido es excepcional, escuchamos perfecto cada uno de los diálogos entre los presentes. No es sencillo conseguir naturalidad cuando las personas filmadas se enfrentan a un equipo de rodaje. Maite Alberdi, al igual que en “La Once” y en “Los Niños”, lo consigue y lo hace parecer en extremo natural. Esa es la espontaneidad que brota de la pantalla y nos aborda, porque somos nosotros los que estamos ahí, mirando, escudriñando, sintiendo. La realización de Alberdi es prístina, se transforma en un imán que nos atrae cada vez más en la medida que avanzan los minutos. ¡Entrañable!

La cinta deja al descubierto lo que es importante a la edad de los protagonistas. El cariño, el cuidado, la compañía, la contención y la salud, son trascendentes cuando asoma la vulnerabilidad, la desprotección, la despreocupación, la tristeza, el abandono y el olvido. ¡Qué bien retrata esta cinta cada uno de los aspectos mencionados! ¡Nos remece, nos conmueve!

Aun más interesante resulta ser el viaje de su protagonista, nuestro infiltrado Sergio, “el agente topo”. Sin duda la investigación le llama la atención desde un comienzo y, aunque no es ducho en lo tecnológico, acepta el desafío con bastante buen humor y sobre todo deseos de superar las pruebas. Su carácter es fuerte, se nota desde su primera entrevista para el trabajo, aunque lo disimula bien. La misión lo rejuvenece porque Sergio está de duelo. Han pasado solo tres meses desde el fallecimiento de su mujer, pero no se bajonea, al contrario, parece buscar en qué distraerse y este encargo le viene como anillo al dedo.

Sergio tiene herramientas emocionales para enfrentar a su misión. Lo observamos en su trato, en lo generoso de su amistad, en lo acogedor que es y en el vínculo que logra crear con sus pares. Mientras avanza en su investigación debe enviar informes y eso es como escribir un diario. Son tres meses en los que debe seguir cualquier pista, cualquier indicio, algo sobre lo que pueda existir alguna duda razonable. Pero la investigación finalmente se torna sobre él; se descubre a si mismo, reconoce su propia situación. La misión le permite sentirse útil, sentirse vivo, valorizar su condición actual, reconocer a su familia y por supuesto reflexionar sobre su vida.

¿Estamos en presencia de una realidad o una ficción? Por momentos, la respuesta puede resultar equívoca. El hogar es real, quienes residen allí son adultos mayores reales, Sergio es real, la investigación es real, las conversaciones son reales pero, ¿la historia es real? No lo sabemos. ¿Importa acaso? Tal vez, desde lo formal. Ficción y realidad se funden en este trabajo de Maite Alberdi. Los límites entre un género y otro son difusos pero no confunden. Al contrario, yo diría que agregan valor a una obra cuyo centro es visibilizar un tema que tal vez relegamos a un segundo plano. Al relevarlo, Alberdi nos impulsa a reflexionar desde la emoción que nos provoca lo que observamos. Al conmovernos, nos involucra y realmente nos interpela. Y al retratarlo, con delicadeza y finos trazos, nos hace sentir parte y así nos convoca.

La revelación que hace “El Agente Topo” va mucho más allá del mensaje de una cinta que emerge de una pantalla grande, mediana o chica; es la pantalla de nuestra propia vida la que tenemos delante; por eso resulta imprescindible.

Ficha técnica

Título original: El agente topo
Año: 2020
Duración: 90 minutos
País: Chile
Productora: Coproducción Chile-Alemania-España-Países Bajos (Holanda)-Estados Unidos; Micromundo Producciones, Motto Pictures, Sutor Kolonko, Volya Films, Malvalanda
Género: Documental | Vejez
Guion: Maite Alberdi
Música: Vincent van Warmerdam
Fotografía: Pablo Valdés
Reparto: Documental (intervenciones de: Sergio Chamy, Rómulo Aitken, Marta Olivares, Berta Ureta, Zoila González, Petronila Abarca, Rubira Olivares)
Dirección: Maite Alberdi

Pájaros de Verano - Por José Blanco Jiménez

Película basada en un hecho histórico: el nacimiento del narcotráfico colombiano y los estragos que produce en una pacífica comunidad wayúu, en la Guajira colombiana. Con estructura de antiguo poema épico, muestra cómo la codicia todo lo destruye. 


Las películas western tenían (y tienen) el atractivo de que aparecían (aparecen) como fantasiosas y alejadas de la realidad nacional. Y cuando supe que las personas no morían de verdad me quedé más tranquilo y me acostumbré a esa violencia ficticia.

Lo mismo ocurrió (ocurre) con las películas sobre la mafia, que han creado verdaderos íconos de la delincuencia, como “El Padrino”.

Pájaros de verano presenta una realidad que, hasta hace poco, parecía lejana de Chile y que – sin embargo – ahora, a través de la emigración, se está haciendo cada vez más amenazadora.

Se trata de una realidad histórica (la Bonanza Marimbera y la guerra entre narcotraficantes), pero no es la típica producción de Hollywood, escabrosa y sobreactuada.

Tiene en cambio, un estilo de poesía épica, con un rapsoda homérico que canta la historia de Rapayet, un joven que se casó con una adolescente de la comunidad wayúu, en la península colombiana de la Guajira y tuvo que pagar un precio muy alto. Úrsula, la matriarca de los Pushaina, le exigió como dote 30 cabras, 20 reses, dos mulas y cinco collares. Para adquirirlos, el joven decidió traficar marihuana a través de los norteamericanos miembros del Cuerpo de Paz, que distribuía propaganda contra el comunismo. ¡Sí! Ese mismo Cuerpo de Paz que se presentó en “Sábados Gigantes” a fines de los años ’60.

Es el primer Canto (Hierba salvaje, 1968): todo empieza con el fin de la reclusión por un año de Zaida para que pase del estado de niña a mujer y sea – de alguna forma – “puesta a la venta” a través un baile bellísimo, que la hace parecer un pájaro.

Y es que las aves tienen una gran importancia en el relato. Al igual que los antiguos pueblos mediterráneos, se observa a los pájaros (latín avispicium, que da origen a auspicio, significa “mirar a las aves”) para “augurar” el futuro, junto con los sueños. Y los volátiles aparecen en diversas oportunidades en el filme, en especial esa ave zancuda cuyas patas recorren los lugares más impensados.

De tantas frases que se recuerdan, está la siguiente: “Lo difícil es mantener a la familia unida”. Y para recordarlo se empieza con describir el símbolo de los dedos de la mano, que compendian a sus miembros: abuela, madre, tío, sobrino y nieto.

Hablada casi completamente en lengua indígena, la película da acceso a un mundo mágico y resistente dentro de su sencillez. Los wayúus habían resistido a los piratas, los ingleses, los españoles y los colombianos. Pero el dinero fácil pudo más: las nuevas generaciones olvidarán los códigos de honor, el alcohol y la soberbia llevarán a episodios disgustosos (como el hombre que come heces de perro con tal de llevarse un montón de dinero), lo que no se da voluntariamente se toma con la fuerza (no es necesario ver una violación para entender que ésta ha ocurrido).

Los siguientes Cantos de esta trágica epopeya tienen nombre significativos: II. Las turbas, 1971; III. La bonanza, 1979; IV. La guerra, 1980; V. El limbo. Los versos cantados por el anciano ciego sirven de coro a esta poesía dramática de alta categoría: la civilización no ha avanzado nada en estos últimos 28 siglos.

Como ya lo hizo con El abrazo de la serpiente (2015), Ciro Guerra es particularmente cuidadoso en la realización, contando además con la codirección de Cristina Gallego, que se documentó en profundidad sobre los pueblos de la Guajira y sus costumbres. Además de la ceremonia inicial, véase el desempeño de las plañideras y el rito de exhumación de un cadáver para su segundo velorio. Una vez más es la explotación de las plantas la que trae la muerte y la desolación. En la otra película era el caucho; aquí es la Cannabis sativa. Se pasa del mulo a la avioneta, de la choza a la mansión moderna, pero no es el bienestar material el que ayuda a la supervivencia. El riesgo no está en la lucha contra la autoridad, sino en la codicia que destruye lo establecido. Úrsula (que me recuerda a la Mamá Grande de Gabriel García Márquez) sostiene que es respetada, “porque soy capaz de cualquier cosa para mi familia y mi clan”.

Pero, en un mundo violento, el respeto sin armas está destinado sólo a un destino: la muerte. Y los seres humanos, como los pájaros veraniegos, vienen y se van.

¡Muy buena!

(Pájaros de verano. Colombia/Dinamarca/México/Alemania/Suiza/Francia, 2018).

Las aventuras de Sammy - Por Jackie O.

“El valor de la amistad y conciencia por la naturaleza”.

Sinopsis: Sammy es una tortuguita que nació junto a sus hermanos en una hermosa playa donde se enfrenta en sus primeros minutos de vida a unas gaviotas que lo atrapan y lo escupen. Comenzando a vivir en solitario hasta encontrar a otros como él, y humanos para compartir. Al pasar los años vemos sus aventuras, en especial como los océanos van cambiando.


Sammy nació en una hermosa playa, y producto del ataque de una gaviota quedó a la deriva en el océano, donde pasó varios años con su amigo Ray. Vivían en un océano hermoso, donde disfrutaban de las bellezas y alimentos que le proporcionaba la naturaleza. Hasta que son atrapados por la redes de los humanos comerciantes.

Ahí conoce a unos humanos convirtiéndose en su mascota, conociendo al gato Misifú y otra tortuga mayor llamada Vera. En esa época le sirvió para conocer los hábitos que tenemos los humanos. Hasta que vuelve al mar para seguir con nuevas aventuras y conocer a nuevos personajes.

Pero Sammy quiere buscar un lugar llamado “pasaje secreto”, algo que lo escuchó de los humanos, un lugar supuestamente bello. En su búsqueda con una vieja amiga de infancia, se va enfrentando a las aguas contaminadas por los seres humanos, basura, desperdicios, de todo encuentra nuestro amiguito en su travesía.

Ya no hay aguas cristalinas, cambian a un espesor donde nada sobrevive.

Pero él sigue, y logra encontrar algunos lugares donde el hombre no ha llegado aún, paraísos que aún existen y que esperemos no interfiera el hombre en ellos.

Sammy da la vuelta al mundo durante 50 años, tiempo en que recorremos los océanos y vemos aves, peces y otros que salen en el camino ayudando o interfiriendo en la aventura de nuestro amigo. Pero, por sobre todo, nos muestra al hombre con sus barcos que contaminan el ambiente y las pescas ilegales.

Vemos una clase de ecología, que mantiene un guion simple y predecible, pero narrado con gran sensibilidad.

Buena banda sonora con canciones conocidas y muy pegajosas.

Con buena técnica de animación.

Una simple, básica pero linda película que principalmente está hecha para los niños de la casa, pero bien pueden verla los adultos, ya que no abusa con el infantilísimo y no tiene situaciones sosas.

En donde nos habla de los cuidados del medio ambiente, el valor de la amistad rodeándote de los seres adecuados que te brinden amor.

Una educativa película animada.

Y tiene una secuela titulada, “Sammy 2: El gran escape” de 2012. Habrá que verla.

Disponible en YouTube.

Ficha técnica

Título original: Sammy's Avonturen
Otros título: Las aventuras de Sammy: Un viaje extraordinario y Sammy en el pasaje secreto.
Dirección: Ben Stassen
Guion: Domonic Paris
Música: Ramin Djawadi
País: Bélgica 
Año: 2010
Género: Animación y comedia infantil.
Duración: 85 minutos
Reparto:
Sammy: Yuri Lowenthal
Shelly: Jenny McCarthy
Ray: Anthony Anderson
Misifus, el gato francés: Idzi Dutkiewicz

El abrazo de la serpiente - Por José Blanco Jiménez

Dos estudiosos, en dos momentos diferentes (1909 y 1940) se internan en la selva amazónica guiados por el mismo chamán. Ambos buscan la yakruna y ambos son testigos del mal que aportan los que “exploran” el ecosistema, como asimismo el valor de los sueños. 


Lo primero que llama la atención de la película es que fue filmada en blanco y negro. El cineasta Ciro Guerra ha dado la siguiente explicación: “Siempre tuvimos en claro que debía ser en blanco y negro, pues es imposible representar el color de la selva con fidelidad en el cine. Es imposible mostrar lo que tales tonos significan para los habitantes de ahí, que pueden tener 50 palabras para el color verde. Con el blanco y negro, en cambio, cada espectador puede formarse en su mente su propia película”.

Para ser sincero, no me convence y – en vez de buscar justificaciones al estilo de Ingmar Bergman o Woody Allen – yo creo que es una elección estética, trata de presentar el filme como una filmación antigua, anterior al uso del color.

La trama está basada en los diarios del alemán Theodor Koch-Grünberg (Theo von Martius, en la cinta) y el estadounidense Richard Evans Schultes. Ambos buscaban la yakruna, una planta con propiedades medicinales, y ambos en la película son guiados por Karamakate, un chamán, que es el último sobreviviente de su tribu. Se considera un chullachaqui, esto es un cascarón humano sin vida interna. Sin embargo, a pesar de su renuencia inicial, acepta acompañarlos y se expresa también a través de dibujos que reproducen sus sueños.

Y es ese mundo onírico el que permite la trascendencia, mientras que la selva es invadida por los depredadores del caucho. Los niños sobrevivientes son albergados en una misión, que cuenta con un solo monje capuchino. Y éste, además, impone la ley católica de la “disciplina” a través de latigazos. Lo pagará caro y, casi 30 años después, no habrá mayor progreso puesto que los colombianos son los depredadores que arrasan con todo. A ello se suma un portugués demente, que se cree Jesucristo y promueve orgías.

Los alucinógenos amazónicos están de moda. Incluso en una pésima película, protagonizada por Ben Stiller y Naomi Watts (While We’re Young - Mientras seamos jóvenes, de Noah Baumbach, 2015) se burlan de la ayahuasca (con vómitos incluidos), cuyo consumo se ha transformado en un juego de salón. En Chile, conocemos la trágica experiencia de una secta en Colliguay, que quemó viva a una guagüita.

La película, en cambio, tiene mucho de El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad (ya inmortalizado por el Apocalypsis Now de Francis Ford Coppola). La búsqueda de la planta se transforma en una justificación de la existencia misma y el chamán asumirá que no todos pueden compartir lo que no comprenden.

Un dato importante es el plurilingüismo de la cinta, ya que en ésta se habla en castellano, alemán, portugués, latín, catalán, cubeo, wanano, tikuna y uitoto.

Hermosa metáfora de la verdadera Torre de Babel que encierra el Amazonas y que pone en evidencia que, si nuestros sueños pueden ser comunes, para darlos a conocer tenemos que usar algún tipo de lenguaje, o gráfico o articulado.

(El abrazo de la serpiente. Colombia/Venezuela/Argentina, 2015)

Kubo y las cuerdas mágicas - Por Jackie O.

“Aventura, amor, magia y amistad”. 


El estudio Laika nos vuelve a sorprender con esta película estadounidense de animación en stop motion en 3D, la cual nos cuenta una hermosa historia japonesa.

KUBO es un niño de 12 años que vive solo con su madre la cual está enferma, en una cueva en lo alto de una montaña. Él sale a trabajar todos los días a la aldea pero debe llegar antes del anochecer, no entiende mucho el porqué de esta regla que le impuso su madre, pero la obedece.

Este niño tiene una magia especial, y es que sus hojas se transforman en origamis con vida y al compás de las cuerdas de su Shamisen, mientras les narra historias a los aldeanos los origamis actúan, la gente queda fascinada.

Un día Kubo descubre que en un festival de la aldea hay una ceremonia donde los miembros de las familias se pueden comunicar con sus seres queridos. Kubo no conoció a su padre, pero su madre le ha contado bellas historias de él, por lo que le gustaría ir al cementerio para poder hablar con su padre. Y un día una anciana lo persuade de quedarse después del atardecer para asistir a una alegre noche festivalera y hablar con el espíritu de su padre.

Kubo, no haciendo caso a la advertencia de su madre de no salir al anochecer, se ve enfrentado a la maldad de una familia que no conocía. Sus malvadas tías lo buscan para sacarle el único ojo que tiene este niño (ya le habían arrancado uno cuando nació) y es para dárselo al malvado abuelo ciego, ¿porque sus ojos? Ya lo sabremos en el transcurso de la historia.

En el instante en que Kubo será fuertemente atacado por sus tías, llega su madre a rescatarlo y enviándolo muy lejos usando su magia, diciéndole que busque la armadura mágica de su padre que lo ayudara a protegerse.

A partir de aquí comienza sus andanzas en su constante enfrentamiento con las fuerzas del mal que su madre siempre trató de mantenerlo alejado, de todo este inevitable conflicto, pero también conociendo a nuevos personajes que lo ayudaran. 

Una bella película llena de aventuras y eventos inesperados.

No la recomiendo a infantes porque se aburrirán, ya que la manera de contar la historia parece una teleserie, con un guion bien elaborado que cautiva donde la emotividad e incluso las partes graciosas funcionan bien en el tiempo adecuado.

Con técnica de ejecución en la animación muy buena, que nos muestra la esperanza y oscuridad con la misma intensidad.

Aventuras, peleas, tradiciones y amor filial, nos tendrán atentos.

Mantiene varios premios y nominaciones como mejor película, diseño de animación y otros.

Totalmente recomendada.

Disponible en YouTube.

Ficha técnica

Título original: Kubo and the Two Strings, Kubo y la búsqueda del samurái.
País: EEUU 
Año: 2016
Género: Animación, aventura y fantasía
Duración: 102 minutos
Dirección: Travis Knight
Guion: Marc Haimes y Chris Butler (Historia: Shannon Tindle, Marc Haimes)
Música: Dario Marianelli
Reparto:
Art Parkinson como Kubo.
Charlize Theron como Simio/Sariatu.
Matthew McConaughey como Escarabajo/Hanzo.
Rooney Mara como Karasu y Washi, las hermanas de Sariatu.
Ralph Fiennes como Raiden, el Rey de la Luna.
George Takei como Hosato.
Cary-Hiroyuki Tagawa como Hashi.
Brenda Vaccaro como Kameyo.

miércoles, 25 de noviembre de 2020

La vida ante sí - Por Carlos Correa

Disponible en Netflix. 


Basada en la novela “La Vie devant soi” -La vida por delante-, del escritor francés Romain Gary, esta cinta narra la historia de Momo -Ibrahima Gueye-, un niño senegalés de 12 años que debe sobrevivir en la calle de una ciudad italiana. “Dicen que todo está escrito, que no se puede cambiar nada; yo quiero cambiar todo”, son palabras que escuchamos “en off” y que reflejan la rebeldía del pequeño protagonista.

Momo roba a transeúntes y también trafica drogas, subsiste apenas. Una ventana de esperanza se genera cuando su custodio lo encarga con Madama Rosa -Sophia Loren-, una mujer judía, sobreviviente del holocausto, y que a sus 86 años aun cuida de hijos prostitutas, abandonados o huérfanos. “Solo dos meses, ni un minuto más”, señala perentoria ante el médico que le suplica para que cuide al menor.

No es fácil esta nueva relación. Poco antes, Momo había robado a Madama Rosa unos artículos valiosos en la calle. De entrada, peor no podría ser, sin embargo ella lo acoge, le abre las puertas de su casa y le ofrece una oportunidad.

Ambientada en la ciudad de Bari, la película enfatiza la tragedia de Momo. Madama Rosa, reconocida por su refugio (o pocilga, como dice el niño), tiene carácter fuerte. No se guarda nada y señala lo que considera es la realidad. “Es malo por dentro, no es un niño normal”, dice, sin embargo, pasan los días y lentamente surge un vínculo difícil de describir, un vínculo que cambia sus vidas; la amistad, el amor, la compañía y la esperanza aparecen con fuerza, cobran vigor con el correr del metraje.

El director Edoardo Ponti -hijo de Loren-, es cuidadoso. Sus enfoques son certeros en mostrar a Madama Rosa y a Momo como los extremos que son. La amabilidad no es la principal virtud de la mujer, tampoco el niño es paciente. Agua y aceite, varias características impiden que congenien, no obstante la magia surge de pronto cuando ambos comprenden que ambos son vulnerables; Ella, con una marca indeleble, él, reflejo del abandono, la soledad y la miseria.

La conexión tarda en llegar. Son las miradas, dejando entrever una leve apertura, las que comienzan a producir esa acogida, esa aceptación mutua, el respeto. La línea del amor comienza a trazar su camino. No es delicada, más bien es brusca, las más veces tosca. El corazón de ambos está endurecido, curtido y a la vez indefenso. No basta la intención, debe existir la acción. Compartir espacios tampoco es suficiente, debe existir una mínima complicidad. Madame Rosa lo sabe, Momo lo intuye.

Sophia Loren, con este regreso a la pantalla, muestra lo vigente que se encuentra su estrella. Es capaz de transmitir sentimientos con pequeños gestos, con miradas profundas y rostro señero. Ella expresa vida, brilla cada vez que la cámara advierte su presencia, llena la escena de una forma magnífica y solo con mirarla nos queda claro su papel. ¡Qué decir del pequeño Ibrahima Gueye! Resulta un complemento perfecto. No solo se roba el corazón de Madama Rosa, el nuestro también. Su actuación deslumbra y augura que lo mejor está por venir.

La canción final, interpretada por Laura Pausini y compuesta especialmente para la película, funciona como toque de gracia. Conmueve su letra y música. Recomiendo revisar un video clip especial que se encuentra en YouTube, pues depara una emotiva sorpresa.

“La vida ante sí” se sumerge en lo sustantivo de la vida, en lo más vital, en la esencia humana. A través de dos miradas diferentes apreciamos la importancia de los valores en juego, la urgencia de tratar al otro como persona, de hacerlo visible, de reconocerlo verdadero. Y eso emociona, porque sin lugar a dudas, nos llega al alma.

Ficha técnica

Título original: La vita davanti a sé
Año: 2020
Duración: 94 minutos
País: Italia
Productora: Palomar. Distribuida por Netflix
Género: Drama | Inmigración
Guion: Ugo Chiti, Romain Gary, Fabio Natale, Edoardo Ponti (Libro: Romain Gary)
Música: Gabriel Yared
Fotografía: Angus Hudson
Reparto: Sophia Loren, Ibrahima Gueye, Renato Carpentieri, Babak Karimi, Abril Zamora, Massimiliano Rossi, Francesco Cassano
Dirección: Edoardo Ponti

The Crown - Por Alejandro Caro

Sinopsis: Basada en la obra de teatro de Peter Morgan "The Audience", cuenta la historia de la relación entre dos conductores del poder inglés : el Palacio de Buckingham (La Corona inglesa) y el número 10 de Downing Street, (El Primer Ministro), las intrigas, amores y manipulaciones detrás de los eventos que formaron la segunda mitad del siglo XX. Dos casas, dos cortes, una monarquía y un poder político. Cada temporada tratará las rivalidades políticas e intrigas personales durante una década del reinado de la Reina Isabel II y explorará el delicado equilibrio entre su vida privada y la vida pública.


Es una excelente serie de televisión, con Cuatro Temporadas y con más de 20 premios, lo cual, es ya un indicador de su éxito de audiencia. ¿Pero qué la hace tan exitosa esta serie? En primer lugar tiene un guión que siempre te mantiene atrapado y una puesta en escena de gran factura, donde el vestuario, la fotografía y finalmente la música, surgen en el momento preciso, con un relato muy prolijo, tratando de no dejar escapar nada. Las interpretaciones son magnificas, ayudan a los personajes que representan, aunque en cada temporada van cambiando a medida que los personajes aumentan en edad, representándolos como los hemos visto en la vida real de manera consistente.

Hay que dejar claro que es un drama de ficción que mezcla y da pinceladas de momentos históricos que ocurrieron en algún momento en la Inglaterra del siglo XlX y XX, pero no es un documental.
Las tres primeras temporadas son excelentes y la cuarta, se supera a sí misma, manteniendo su estética, donde el relato se fortalece, haciendo que la historia crezca y no sepamos qué es ficción o realidad. La actuación de Emma Corrin en el rol de Diana, sobresaliente.

Pero finalmente, ¿qué podemos sacar como conclusión de The Crown? Estos personajes tomados de la vida real y representados en la historia, son humanos como nosotros y su vida ha sido marcada por cómo fueron educados por su familia y entorno, arrastrando sus conflictos emocionales y espirituales. Por otra parte, está el juego del poder, político, económico, religioso, y cómo éste los atrapa e influye en todos los individuos, con consecuencia en la sociedad. Hay que leer entre líneas, a veces, esta historia, porque más allá de lo fastuoso del relato, también se deja entrever la historia de un país colonialista y que siempre ha deseado mantener su "status quo"  en varios continentes, donde dejó muchos daños en la etnias locales y también de extractivismo. Algo de eso deja ver "The Crown". Es una visión desde el imperio, que está claro, no es una “inocente corona”.

Disponible en Netflix.

Ficha técnica

Título original: The Crown (TV Series) 
Año: 2016-2020
Duración: 4 temporadas 10 cap. c/u de 60 min. Aprox. 
País: Reino Unido 
Dirección: Peter Morgan (Creador), Stephen Daldry, Philip Martin, Julian Jarrold, Benjamin Caron 
Guion: Peter Morgan, Tom Edge 
Música: Rupert Gregson-Williams 
Fotografía: Adriano Goldman, Ole Bratt Birkeland 
Reparto: Claire Foy, Matt Smith, John Lithgow, Olivia Colman, Vanessa Kirby, Ben Miles, Jared Harris, Gillian Anderson, Imelda Staunton, Lesley Manville, Emma Corrin, Victoria Hamilton, Jeremy Northam, Alex Jennings, Eileen Atkins, Pip Torrens. 
Género: Serie de TV. Drama, Historia, Política, Religión. 
Productora: Netflix, Left Bank Pictures, Sony Pictures Television International 

Premios 

2019: Globos de Oro: Mejor actriz serie drama (Colman). 4 nominaciones 
2017: Globos de Oro: Nominada a mejor serie drama y actriz (Foy) 
2016: 2 Globos de Oro: mejor serie drama y actriz (Foy). Nom actor sec. (Lithgow) 
2020: Emmy: 6 nominaciones incluyendo mejor serie drama y actriz (Colman) 
2018: Emmy: Mejor dirección y actriz (Claire Foy). 7 nominaciones 
2017: Emmy: Mejor actor (John Lithgow). 5 nominaciones

Pájaros de Verano - Por Jackie O.

“Familia, tradición y narcotráfico”.


La película dice que se basa en un hecho real que ocurrió entre las décadas de 1960 y 1980.

Tiene lugar en una región donde la autoridad estatal es débil y corrupta, en una región gobernada por los propios idiomas de las tribus y sus reglas. Un drama criminal que sigue específicamente a una familia de la tribu Wayúu de La Guajira en el norte de Colombia. En una época donde el auge del comercio de marihuana entre Colombia y EEUU se contraponen con el honor y la ambición, las cuales amenazan con desbordarse en balas y sangre.

Todo comienza cuando Rapayet pide la mano de Zaida, quien proviene del orgulloso linaje Pushain liderado por la madre de la niña, Úrsula. Pero él no es muy querido, por lo que le exigen una dote casi imposible, pero Rapayet tiene buenas habilidades para hacer negocios, y con la ayuda de un amigo de raza negra, comienzan a comercializar cannabis. Un clan la cultiva y cosecha, y el otro clan la comercializa. Ambos se benefician económicamente.

En la cinta, como era de esperarse, nace la desconfianza, la codicia y por sobretodo el crimen que un miembro de una familia, Leonidas, quien por estupidez, efectúan sobre la otra familia con la cuales son socios, un hecho criminal haciendo que los conflictos crezcan destruyendo su viejo mundo.

La película mantiene escenas fantásticas de baile al comienzo, durante la cual se observan algunas costumbres y rituales. Coloridos trajes tradicionales, música y lenguaje le dan atmosfera poética. El colorido mundo espiritual de los Wayúu, con canciones y sueños poéticos, lucha constantemente con una influencia oscura, violenta y modernizadora que llegó para quedarse.

La mezcla de mixturas que se contraponen logran un buen resultado en diseño de arte principalmente. El uso del idioma wayúu que, en casi toda la cinta predomina al español, le da un buen toque.

Interesante ver, o no ver, los típicos escenarios de los narcotraficantes llenos de excesos.

Los escenarios de desierto en su mayoría, se contrastan con lo verde. Identifica a cada clan, uno siembra y cosecha, y el otro la vende. Peligro y desolación.

Vemos mucho drama, algo de romance, mucha ira y codicia, y a pesar de que la historia es muy buena se pudo haber trabajado muy bien un estilo gansteril por el tema de las disputas de clanes y el tráfico. Se fue por la parte más reflexiva, o más bien una canción, porque todo se divide en canciones (mantiene 5 cantos, como 5 capítulos contándonos la historia).

Estas canciones que nos cuenta sobre el destino de la familia, la cual es cantada por un pastor indio.

Como ven tiene muchas situaciones que dan pie para verla. Pero tiene, según yo, algunas situaciones que pueden aminorar su interés; es una cinta muy larga y lenta que hace que la trama sea muy aletargada en momentos. Y no trabajaron bien la parte tipo gansteril que mencioné en su momento, habría sido un recurso muy bueno si lo hubieran sabido explotar, habría dado tensión y el clímax que a veces faltó. 

Interesante cinta para ver.

Disponible desde el 26 de Noviembre en Cine Arte Normandie.

Ficha técnica

Dirección; Ciro Guerra y Cristina Gallego

Guion Ciro Guerra

Música Leonardo Heiblum

Fotografía David Gallego

País Colombia Año 2018

Género: Drama Duración: 125 minutos

Distribuye: Arcadia Films

Reparto:

Carmiña Martínez - Úrsula

Natalia Reyes - Zaida

José Acosta - Rapayet

John Narváez - Moisés

José Vicente Cotes - Peregrino (El Palabrero)

Juan Bautista - Aníbal

Greider Meza - Leonidas

martes, 24 de noviembre de 2020

Si algo me pasa, los quiero - Por Jackie O.

“No hacen falta palabras para conmover”. 


Morir es algo cierto, pero “el cuándo” es lo incierto. Hay personas a las que les detectan graves enfermedades y tienen una fecha próxima que saben morirán. Pero están (estamos) los otros, que salimos de casa y no sabemos si volveremos.

Esta es una historia contada con un estilo minimalista que nos muestra el dolor de un matrimonio que debe lidiar con la muerte de su hija de 10 años.

Es un corto con una historia terrible, pero necesaria para ver y de alguna forma pensar en aquellas familias que viven la pérdida repentina de alguien muy cercano, y poder empatizar. Acercarnos al otro y no vivir fríamente. Que la vida se nos puede escapar de un momento a otro.

Es un corto el cual, en su mayoría, está en blanco y negro con el fin de simbolizar el dolor de la familia. A la vez contrasta con algunas pinceladas de color que aparecen cuando se recuerdan los tiempos felices.

Sin palabras, solo simples movimientos o a veces momentos estáticos hablan, y sus sombras tratan de ayudarnos a entender más lo que pasa esta pareja.

Detalles como ruidos, olores o el gato de la casa, hacen que el sufrimiento y contradictoriamente la esperanza luchan para unirlos.

Es imposible no conmoverse ante la pena de esta familia por la pérdida de su hija. Pero de alguna forma deben salir adelante como pareja. ¿Se podrá?

No hay necesidad de dibujar abiertamente la violencia. El lugar, el sonido, y el mensaje que le da nombre a la película lo dice todo. 

Un cortometraje que nos hace recordar las tragedias recurrentes en el mundo (más conocido en Estados Unidos) sobre los tiroteos escolares.

Se dice que en el tiroteo en Parkland, de Florida en el 2018, muchos estudiantes alcanzaron a escribirles a sus familiares algunos simples, cortos y emotivos mensajes.

La trama no pasa inadvertida, obligadamente nos hace reflexionar.

La historia fue escrita y dirigida por Michael Govier y Will McCormack, quien ha trabajado en proyectos como Toy Story 4, Celeste y Jesse Forever. Además, está producido por las actrices Rashida Jones, esposa de McCormack, y Laura Dern, entre otros.

El equipo de animación, en general, está compuesto casi completamente por mujeres, y también contó con la participación de la ONG “Everytown for Gun Safety”, organización que busca hacer que las personas tomen conciencia sobre el peligro de las armas, donde Laura Dern se asoció con dicha organización ya que para ella era algo importante, más por ser parte de la narrativa del cortometraje.

Disponible en Netflix.

Ficha técnica

Título original: If Anything Happens I Love You (S)
Año: 2020
Género: Cortometraje animado. Drama. Familia.
Duración: 12 minutos

lunes, 23 de noviembre de 2020

Vilas: Serás lo que debas ser o no serás nada - Por Carlos Correa

Disponible en Netflix.


Este documental dirigido por Matías Gueilburt se interna en la vida del gran ídolo del tenis argentino, Guillermo Vilas. Tomando como centro el trabajo investigativo de Eduardo Puppo, el relato recorre instantes de la vida del campeón, sus históricos triunfos, la relación con su familia, con su padre, su diario personal, sus audios grabados en casetes y por cierto, su frustración por no ser reconocido como el tenista número uno del mundo.

La investigación de Puppo es increíble. Su propósito de reconstruir las 280 semanas donde Vilas pudo rozar el número 1 se muestra como una tarea titánica. Doce años de su vida, de su familia, apoyado por estadísticas, publicaciones, e incluso por un matemático extranjero, dan cuenta de la pasión con que el periodista asume el desafío. Para él se trata de una reivindicación, de la reparación de una injusticia, algo que requiere de la mayor muestra de convicción y perseverancia.

Por otro carril corre la vida de Guillermo Vilas, que el trabajo documenta con imágenes que nos llevan a momentos clave de su vida. La pasión de Vilas es contagiosa y su sacrificio extremo, en un deporte de elite que lo obliga a llevar una vida solitaria, llena de dificultades.

El documental funde ambas vertientes en un proceso natural, cuando Vilas conoce a Eduardo y comienzan a forjar una amistad cercana y entrañable. Aquí está lo más emocionante de la cinta, una cercanía y unión casi espiritual donde se conjuga el esfuerzo de ambos por lograr aquel esquivo reconocimiento.

¿Por qué sería tan importante la figuración de Vilas como número uno del mundo? ¿Hay algo más? Vilas es reconocido como un ídolo. Más cercano o más lejano, él se sabe el mejor, lo dice y lo escribe. ¿Algo arrogante? Es posible, pero a su nivel, con sus logros y triunfos, parece que no cabe ninguna duda.

Las imágenes de su paso por numerosos torneos son elocuentes. Vilas marca una generación de tenistas de todos los continentes que reconocen en él a un ganador, un atleta de excepción, un gigante de Argentina, de América y del mundo. Los recuerdos son imborrables, hacen justicia, hablan de su vocación por el deporte y su gran contribución a la difusión del tenis, principalmente en su natal Argentina.

En otro punto se encuentra el revisionismo al que apela la investigación periodística. Vilas no quiere recompensa económica, solo quiere lo que para él sería un acto de justicia. Emociona aquello, porque Puppo desea lo mismo, una reparación por algo que aparece negado sin mayores antecedentes, con datos parciales, con situaciones al menos poco transparentes que siembran dudas.

El documental deja abierta la puerta porque el proceso sigue a pesar de años de sistemática negativa. Prosigue, eso si, por vías judiciales. ¿Existirán las bases para revisar todo? ¿Hay errores o bien el no reconocimiento de Vilas obedece a un hecho intencional? Las dudas se acrecientan, se pone en tela de juicio la fidelidad del ranking en esos años (1985-1988), tal vez hubo manos negras, abuso de posición dominante o simple conveniencia. No lo sabemos.

“Vilas: Serás lo que debas ser o no serás nada” es un homenaje a un deportista de brillo indiscutido y que, independiente de que se le reconozca su superioridad en un momento de la historia, ya tiene ganado su lugar en el podio entre los mejores de todos los tiempos. El trabajo de Puppo, más el guion de Matías Gueilburt, Nicolas Gueilburt y Gianfranco Quattrini lo destacan y lo relevan. ¿Y Vilas? Aun se emociona y sueña con que sea posible que le consideren oficialmente como el número uno que fue. El partido aun no termina, ¡Vilas no se rinde!

Ficha técnica

Título original: Vilas: Serás lo que debas ser o no serás nada
Año: 2020
Duración: 94 minutos
País: Argentina
Productora: Distribuida por Netflix
Género: Documental | Documental deportivo. Biográfico. Tenis
Guion: Matías Gueilburt, Nicolas Gueilburt, Gianfranco Quattrini
Reparto: Documental (intervenciones de: Guillermo Vilas, Eduardo Puppo, Gabriela Sabatini, Boris Becker, Björn Borg, Roger Federer, Rod Laver, Rafa Nadal, Mats Wilander)
Dirección: Matías Gueilburt

Algunas Bestias - Por Jackie O.

“El ser humano puede llegar a descontrolarse y ser una real bestia”.


De qué trata esta película, tenemos a un matrimonio con sus 2 hijos adolescentes que se instalan con entusiasmo en una isla deshabitada en la costa sur de Chile con el sueño de construir un hotel turístico en el lugar. Invitan a los padres de ella a pasar un fin de semana.

Cuando el hombre que los cruzó del continente y quien está a cargo de los cuidados del sector desaparece repentinamente, la familia queda desamparada en la isla. Con frío y sin agua, los ánimos y la buena convivencia comienzan a diluirse, dejando al descubierto las bestias que esconde la familia.

La película fue rodada en el hermoso sur de Chile, específicamente en la Isla de Chaullín, frente a Calbuco. Lo que nos da unos parajes ideales de belleza, de libertad ante tanto espacio, pero también de incontrolable soledad. 

Vemos como Antonio y Dolores llegan de visita a disfrutar de la invitación de su hija Consuelo a dicho lugar. Su esposo, Alejandro, no es muy querido por sus suegros, y se lo hacen notar cada vez que pueden. Pero la intención principal de este joven matrimonio es que su madre les preste dinero para poder ejecutar su proyecto.

Los adolescentes están sumidos en el aburrimiento, sus padres están pendientes de sus proyectos, por lo que el único consuelo de estos chicos es estar juntos, y a veces de forma muy cercana.

Las discusiones salen a flote principalmente por dinero, y en un juego de cartas como si fuera algo metafórico, comienzan todos a mostrar sus propias cartas. A mostrar que viven sumidos en sus problemas psicológicos, en actitudes bestiales e irreprochables.

Es una familia tóxica.

Me pregunto, ¿El aislamiento voluntario en muy poco tiempo puede hacer que tus locuras y amoralidades salgan a flote?

No estamos en esta cinta ante personas que nacieron en una isla sin conocer el mundo, o que estuvieron en cautiverio mucho tiempo tipo “la laguna azul”, o “Robinson Crusoe” o el mismo Tom Hank en “Naufrago”, para nada. Pero actúan como tal.

Lo que me hace pensar en la exageración del contexto ya que fue solo un fin de semana en que pasó esto, o ¿realmente es una familia con sus facultades mentales totalmente perturbadas y al estar juntos como iguales de enfermos, detonaron?

Vivimos este año un aislamiento obligado, unos más que otros, donde el estrés, la violencia y otras situaciones salieron a flote, lo que generó desesperanza y más.

¿Las enfermedades psicológicas están ahí escondidas, y necesitan un detonador para aparecer?

Solo es necesario luchar para controlarlas y pedir ayuda para no transformarnos en unas bestias.

Lo bueno:
Es un thriller pausado con diálogos intensos, y con unos parajes hermosos.
Las actuaciones son muy bien logradas, entregan el dramatismo requerido.

Lo malo:
No profundiza la historia del cuidador Nicolás, es como si hubiera sido un accesorio más en la película, y pudo haber sido muy interesante haberlo explotado.
A veces muy pausada que puede aburrir al comienzo, contradictorio a lo dicho antes.

Disponible en Ondamedia.cl

Ficha técnica

Dirección: Jorge Riquelme Serrano 
Guion: Jorge Riquelme Serrano y Nicolás Diodovich
País: Chile 
Año 2019
Género: Drama. Thriller 
Duración: 97 min.
Música: Carlos Cabezas
Sonido: Isaac Moreno y Peter Rosenthal
Fotografía: Eduardo Bunster
Montaje: Jorge Riquelme Serrano y Valeria Hernández
Reparto:
Paulina García, como Dolores.
Alfredo Castro, como Antonio.
Consuelo Carreño, como Consuelo.
Gastón Salgado, como Alejandro.
Andrew Bargsted, como Máximo.
Millaray Lobos, como Ana.
Nicolás Zárate, como Nicolás.

sábado, 21 de noviembre de 2020

Algunas bestias - Por José Blanco Jiménez

Una película densa, con excelentes actuaciones y para paladares exigentes, pero que resistan a la náusea. Realmente, hay secuencias que pueden herir la sensibilidad de los que no están preparados para asimilar la bajeza a la que pueden llegar los seres humanos, que se comportan como bestias. Disponible en Ondamedia.cl

La ambientación me recordó de inmediato dos películas de Ingmar Bergman: A través de un vidrio obscuro (Såsom i en spegel, 1961) y La hora del lobo (Vargtimmen, 1968). Si algún espectador advierte reminiscencias de Woody Allen, les recuerdo que Allan Stewart Konigsberg ha rendido homenaje al gran maestro sueco en varias de sus películas.

Estar en una isla tiene en sí mucho de claustrofóbico y el ejemplo más clásico es Robinson Crusoe de Daniel Defoe. Pero aún más oprimente cuando la situación se transforma en agorafóbica, por temor a la naturaleza, y se tiene la conciencia de estar en una trampa no acompañado de amigos, sino de siniestros enemigos. 

Jorge Riquelme Serrano ya sorprendió con su Camaleón (2016; ver comentario en el Archivo de la página) en el que mostraba las debilidades del ser humano sobre todo desde el punto de vista sexual y la vulnerabilidad producida por lo lábiles que pueden ser las restricciones impuestas por la sociedad.

En este caso, un matrimonio formado Alejandro (Gastón Salgado) y Ana (Millaray Lobos), acompañado por sus hijos Consuelo (Consuelo Carreño) y Máximo (Andrew Bargsted), llegan hasta una isla frente a Calbuco para pasar el fin de semana. Han invitado a los padres de Ana, Dolores (Paulina García, que reitera su personaje de Gloria, como mujer menopáusica insatisfecha) y Antonio (Alfredo Castro, especializado en hacer personajes desagradables, como asesino y masturbador impotente, además de violador de los derechos humanos).

Todos tienen problemas y éstos se van conociendo poco a poco, mientras la cámara en contrapicado muestra todo el lugar y la pequeñez de sus habitantes. Además, la música de Carlos Cabezas es obsesiva y tiñe el género dramático con los obscuros matices del thriller.

Para no ser un spoiler, diré solamente que los personajes se sienten en una jaula y que lo que habría debido ser tres días de agradable descanso se transforma en una pesadilla. También en el guión – escrito por Riquelme y Nicolás Diodovich - hay mucho de las piezas teatrales de Tennessee Williams por su carga de violencia reprimida.

La verdadera intención del matrimonio joven es obtener financiamiento para instalar un hotel en el lugar a partir de la vieja casona abandonada en la que pernoctan. Por su parte, los suegros desprecian al yerno por su extracción social y porque lo consideran un incapaz. Pero lo más deprimente es la existencia de los muchachos, condenados a una vida carente de significado, como si estuvieran siempre encerrados en una isla a merced de los abusos de los adultos: única manera de escapar es fumarse un pito con las consabidas risas sin sentido. El encierro (y se ha visto con la pandemia) aumenta el instinto de la violencia verbal y física, llegando incluso – en este caso - al acoso y al incesto.

La fotografía de Eduardo Bunster es bellísima y entrega secuencias inolvidables, como cuando – completamente desnuda – Consuelo entra al mar, como una náyade griega, para limpiarse de tanta maldad y podredumbre.

Realmente, advierto que la cinta puede herir la sensibilidad de los que no están preparados para asimilar la bajeza a la que pueden llegar los seres humanos: sobre todo cuando se comportan como bestias.

(Algunas bestias. Chile, 2019)

Camaleón - Por José Blanco Jiménez

Película asfixiante, que recuerda más de un thriller norteamericano, pero con personajes estéticamente chilenos y situaciones consonantes con nuestra realidad. Para recibir visitas, habrá un antes y un después. 


No tengo idea del por qué Jorge Riquelme Serrano decidió intitular Camaleón a su largometraje, pero me lo imagino.

Así como el pequeño lagarto cambia de color, también un individuo puede cambiar su manera de actuar según se dan las circunstancias. Y un aparentemente pacífico e inocuo jovencito puede convertirse en un sujeto de alta peligrosidad.

Paulina (Paulina Urrutia) es despertada en su lujosa casa de la playa por su amiga Paula (Paula Zúñiga) después de una fiesta que duró hasta avanzada la noche y en la que corrió el alcohol. Poco a poco, el espectador se percata que existe una relación lésbica entre ambas y será evidente con lo que va a ocurrir después.

Tocan a la puerta y aparece un joven (Gastón Salgado) que viene a devolver dos copas que un amigo suyo se llevó para la casa. Sinceramente, tiene aspecto de jugador de fútbol y analfabeto. Es de pocas palabras y despierta una cierta simpatía en Paulina, que lo invita a tomar asiento y a conversar.

Ello provoca una reacción de celos en Paula, que empieza a emborracharse y a soltar su lengua acerca de temas privados como el uso anal de un vibrador. Denuncia también a Paulina sobre su adicción a los fármacos.

En la medida que avanza la trama (y no voy agregar nada más) es posible empezar a armar un rompecabezas cuyas primeras piezas se entregan antes de los créditos de inicio con una fugaz aparición de Alejandro Goic. También es importante las imágenes de los espejos.

La atmósfera se vuelve asfixiante y se hace evidente la naturaleza del visitante.

Con excelentes actuaciones, podría pasar por un thriller norteamericano si no fuera por la “chilenidad” del aspecto de los intérpretes y por la situación escenográfica. Y creo que allí está su fuerza. Nada de estridencias ni de sobreactuación. Todo fluye de manera inquietante y creíble.

Muchos ahora lo pensarán dos veces antes de dejar entrar a un desconocido, aunque haya estado en la fiesta de la noche anterior. Y un detalle: la diversidad sexual no es nefasta en sí, pero puede abrir puertas que son nefastas: ¡recuerden la muerte de Pier Paolo Pasolini!

Disponible en www.ondamedia.cl

(Camaleón. Chile, 2016)

Matar a Pinochet - Por José Blanco Jiménez

La consigna que da el nombre a la película suena a western o a cine negro de los años ’50. En realidad, este imperativo categórico era sólo uno de los objetivos de un grupo armado que creía poder terminar, en Chile, con las atrocidades de una dictadura despiadada. Un episodio que, según parece, muchos querrían olvidar. Y muchas preguntas no tienen respuesta. 


Nunca tuve contacto, ni periodístico ni de tipo alguno, con el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR). Sí conocí, en cambio, a varios miembros del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), porque eran compañeros de la Escuela de Periodismo y participaban democráticamente en las elecciones. Y una de sus banderas de lucha era considerar al Partido Comunista como una agrupación retrógrada y aburguesada.

Digo esto, porque esta película intenta mostrar a un grupo clandestino, organizado militarmente, con reglas draconianas, que también quiso ir más allá de las agrupaciones históricamente reconocidas.

No he tenido la oportunidad de leer el libro Los fusileros: crónica secreta de una guerrilla en Chile de Juan Cristóbal Peña, pero me imagino que – al inspirarse en éste - el director Juan Ignacio Sabatini quiso reflejar el sentimiento y la actuación de jóvenes idealistas que esperaban derrotar a la Dictadura con las armas.

El atentado al general, que había tomado el poder y que lo mantenía con la fuerza, tenía como finalidad descabezar un sistema de cosas que se habría derrumbado debido a la desaparición de su jefe. La voz femenina en off advierte que “hay actos de amor que se hacen con lanzacohetes”. Es la opinión de la narradora, la “comandante Tamara”, que también señala que “hace años que vivo con la muerte cerca” y que “a veces hay que escuchar canciones de amor entre el zumbido de la balas”.

Para los que me leen en el extranjero, es bueno que les informe que Manuel Rodríguez fue un miembro de la clase acomodada criolla, que participó en la resistencia a los españoles durante la Reconquista, entre 1814 y 1817. Era un “pije”, así como Cecilia Magni (verdadero nombre de Tamara) para muchos era una “cuica”. El idealismo de estos jóvenes del FPMR se sustentaba en entrenamiento en Cuba, en creer que se contaba con el apoyo de los que nacieron en la rabia (como el habitante de La Pincoya) y que se habría contado con el apoyo de la mayor parte de los habitantes del país. Les recuerdo que “los ciudadanos” no existían; sólo habitantes (en particular “chilenas y chilenos”).

Pero también creían - ¡hay que decirlo! – que se podía actuar como en las películas, pero con armas de verdad; que “el mundo dura mientras estás vivo”, que se puede “cambiar la historia” con una pomposa “Operación Siglo XX”. El mismo discurso antes de entrar en acción recuerda el del jefe militar que siempre ha pintado la historia oficial: se cubrirán de gloria eliminando a “un monstruo, un tirano”. Pero la realidad suele ser muy diferente.

No sólo el atentado del 7 de septiembre de 1986 fracasó en su objetivo principal, sino que inocentes pagaron con su vida en la dura represalia de las horas siguientes: entre ellos el periodista José Carrasco. Cecilia y su compañero van a asaltar el Retén Los Queñes: después van a ser torturados, ejecutados y lanzados al río Tinguiririca. Después, debido a la delación “inducida”, el grupo fue hacia su disolución.

¿Todo esto valió la pena?

La historia está llena de ejemplos. En varios episodios de la lucha por la libertad del Reino de Italia, los revolucionarios fueron tratados como bandoleros por los mismos que “iban a libertar”. Terminada la Segunda Guerra Mundial, los perseguidos no fueron los fascistas, sino los “partisanos” que lucharon contra el “gobierno legalmente constituido”.

En Chile, los “señores políticos” ya habían planificado todo de manera diferente. Es verdad que Pinochet había dicho “¡muerta la perra se termina la rabia!” sellando la traición al que lo había puesto en ese cargo. En este caso, no habría bastado con su muerte, porque había ya tejida una trama que se extendería por mucho tiempo más. Además de sobrevivir, fue rescatado de Londres por sus “opositores”.

Muchas preguntas quedan abiertas después del fracaso: ¿Fue inexperiencia? ¿Hubo traición? Si la hubo, ¿fue realmente ejecutado el responsable? ¿Qué sentido tenía asaltar Los Queñes? ¿A quiénes les convenía que el Frente existiera?

Además hay otras relativas al FPMR que no están en la película: ¿Por qué actuó como actuó? ¿Por qué se atacaron a algunas personas y a otras no? ¿Hasta qué punto estaba infiltrado por la CNI? ¿Cuál fue la verdadera actuación del Partido Comunista?

Y un tema que ya es recurrente: éstos son episodios que se quieren olvidar. Se recuerda incluso la frase de que se puede ganar con un papel y un lápiz. Pero ¿ganar a quién? Y, sobre todo, ¿para favorecer a quién?

La película invita a reflexionar tanto a los que están de acuerdo con el título como a los que no lo están.

Disponible 21 y 22 de Noviembre 2020 en www.puntoticket.com

(Matar a Pinochet. Chile/Argentina/España, 2020)

viernes, 20 de noviembre de 2020

"Avant Premiere" en Radio María - SIGNIS en el cine Viernes 20 de Noviembre 2020

El periodista Favián Pravia conversa con Jackie O. y Alejandro Caro en el Programa semanal "En Marcha" en Radio María, sección Cine con SIGNIS Chile.

The Wolfpack: lobos de Manhattan - Por Carlos Correa

Disponible en Centroartealameda.tv 


Luego de algunos años llega este documental de la directora Crystal Moselle. En el año 2010, ya graduada de la Escuela de Artes Visuales de Nueva York, la joven cineasta se encuentra con seis hermanos, con pelo hasta la cintura y llamativos lentes de sol, que le llaman la atención mientras camina por la Primera Avenida, en Manhattan. El vínculo no tarda en llegar y gracias a la amistad que forjan descubre que, junto con la hermana menor, los seis jóvenes han estado encerrados en un departamento del Lower East Side durante 14 años, prácticamente sin ningún contacto con el exterior.

La situación es extraña, cuesta entenderla. Óscar Angulo, el padre, con un particular concepto sobre el cuidado de su familia, quiere evitar que el mal ambiente de la ciudad les afecte. La prohibición de salir es total. Los hijos al cuidado de su madre Susanne, reciben de ella su educación y la única vinculación con el mundo es a través de unas 5.000 películas que acumularon con el paso de los años. Pero claro, la situación llega a un punto de tensión marcado por la rebeldía de uno de los muchachos, momento en que todo comienza a cambiar.

Revisar este trabajo genera muchísimas preguntas. Es un caso particular pero tal vez no sea único. Reconozco que me genera pudor su visualización porque lo siento invasivo. La decisión de la familia Angulo es extrema, incluso si somos respetuosos de su libertad, pero ¿es correcta? Por otra parte, ¿cómo se rompe de pronto este claustro hasta el punto de permitir que la historia sea filmada en detalle?

Me parece que el papel de la madre, Susanne, es importante. ¿Cómo no se rebela nunca? Un padre autoritario, incluso violento, sin duda no lo permite. No hay mayores explicaciones al respecto, a pesar que la voz de la mujer está presente en gran parte del relato.

Es inquietante que, a pesar de no tener trabajo, el padre lograra mantener a la familia. No hay detalles sobre ello, tal vez la ayuda provino de la asistencia social o bien de alguna otra fuente que no se explicita. Sabemos que la madre, como tutora, tenía una asignación, pero ¿era suficiente para que pudieran vivir? También es al menos curioso el entorno, ¿nunca hubo denuncias de los vecinos?

Es difícil entrar en la profundidad de la decisión que toma esta familia. El relato del documental parece surgido de un texto preconcebido, no resulta natural en sus diálogos. Sus saltos y vacíos lo hacen difícil de seguir, a pesar de una combinación interesante de imágenes de archivo, actuales y testimonios que despiertan indudable curiosidad.

La vinculación con las películas se aprecia tangencialmente. Se releva su influencia en los comportamientos de los jóvenes, principalmente por las recreaciones de algunas escenas emblemáticas y el conocimiento acabado de sus diálogos, pero mucho más no se explica. Queda claro, eso si, la pasión que despierta en ellos el cine, en forma y fondo, siendo posiblemente lo que más influya en el vínculo con la novel directora.

¿Cómo se vive encerrado? Este confinamiento “voluntario” hoy lo podemos dimensionar mejor producto de la pandemia mundial por lo que nos ha tocado vivir pero aun así es increíble. ¿Miedo del entorno, miedo a salir? ¿Miedo a qué?

Es difícil comprender esta decisión radical. Sin duda es un tema debatible, que pasa por la privacidad y la autodeterminación. ¿Se puede intervenir en estos casos? ¿Hay un bien mayor, el de los niños? Los adultos tienen derecho a tomar sus decisiones pero, ¿y los derechos infantiles? ¿La educación, la salud, la sociabilidad? ¿Qué puede asegurar la integridad de la familia? ¿Y si en un acto de locura el padre los asesina a todos? ¿Vale allí la libertad?

El testimonio impacta por si solo, pero quizá pudo ser más intenso para generar mayor debate. Lo que observamos, lo que presenta la directora Crystal Moselle, nos sitúa muy desde afuera. Es difícil empatizar, comprender, hacernos parte. Sin duda hay imágenes y confesiones conmovedoras, pero aun así dificulta que entremos a fondo. Vemos a estos hermanos en una vitrina, retratados, algo fríos y, pienso, aun en shock.

Tal vez con el transcurso del tiempo se puedan generar espacios donde salgan a la luz sentimientos y otros aspectos esenciales. Al menos, parece que el cine logra lo imposible generando esta particular vinculación junto a un amable espacio de desahogo. Así podemos conocer la expresión pública de estos jóvenes que se muestran ávidos de conocer el mundo, deseosos de elegir su propio rumbo y de plasmar lo que han vivido en este trabajo documental.

Ficha técnica

Título original: The Wolfpack
Año: 2015
Duración: 80 minutos
País: Estados Unidos
Productora: Verisimilitude
Género: Documental | Familia
Música: Danny Bensi, Saunder Jurriaans, Aska Matsumiya
Fotografía: Enat Sidi
Reparto: Documental
Dirección: Crystal Moselle

La Vida ante Sí - Por Juan Pablo Donoso

Disponible en Netflix.

Historia sencilla, triste y tierna, con una casi irreconocible Sofía Loren de 86 años.

Bajo una iluminación crepuscular, amarillenta, nos sumergen en la dolorosa realidad de inmigrantes, prostitutas, transexuales y niños abandonados.

Momo (Ibrahima Gueye), un negrito senegalés, vagabundo y ladronzuelo, es forzado a vivir bajo la custodia de Rosa, una retirada prostituta judía, sobreviviente del holocausto.

Esta anciana se gana la vida cuidando hijos pequeños de otras rameras. De malas ganas, y por dinero, acoge al pequeño musulmán de 12 años, de carácter rebelde y ligado al tráfico de drogas.

Rosa, con resabios de Auschwitz, sufre momentos de ausencia mental. Además de su departamento, tiene una pieza oculta en el subterráneo para sentirse segura en su paranoia.

El pequeño Momo, huérfano de padre y madre, junto con sus correrías delictuales, reemplaza el amor maternal por una leona que lo visita en sueños, lo lengüetea y lo acompaña.

Entre Rosa y él irá creciendo un lazo afectivo con el que ambos consuelan sus carencias. Una galería de personajes secundarios que incluyen judíos, musulmanes y otros niños, deja en evidencia la solidaridad intrínseca de ellos sin importar sus credos, razas ni orígenes.

Para su director, Edoardo Ponti, hijo de la Loren, la historia fluye con naturalidad, y logra un bello trabajo de ojos y miradas en sus actores.

El relato es claro y emotivo. Sus personajes, bien motivados. En sus actos hay sentido común y un devenir que conduce a un lógico desenlace. 

Sin embargo, y a pesar de la transparencia de sus individuos, hay una cierta emotividad que se niega a tocarnos el corazón y las lágrimas. Sólo nos cuenta una bella historia que resulta más conmovedora al recordarla que al verla. ¡Misterios de la dramaturgia!

En todo caso, vale por sus méritos narrativos, sus gratas actuaciones, la bella ambientación y, finalmente, la canción con que Laura Pausini cierra la película entregando la premisa del pequeño Momo: “Se dice que todo está escrito, que nada se puede cambiar. Yo voy a cambiarlo como si nunca se escribió”.

CÓMO UN NIÑO HUERFANO MUSULMÁN COMPRENDE Y SALVA A UNA VIEJA PROSTITUTA JUDÍA. HERMOSO RELATO. 

Ficha técnica

Título Original: La Vita Devanti a Sé 
2020 Drama Italia -1,34 hrs. 
Fotografía: Angus Hudson 
Edición: Jacopo Quadri 
Música: Gabriel Yared 
Diseño Prod.: Maurizio Sabatini 
Guion: Ugo Chiti, Romain Gary (novela) 
Actores: Sofía Loren, Ibrahima Gueye, Renato Carpentieri
Director : Edoardo Ponti

Nona. Si me mojan yo los quemo - Por Jackie O.

“No te metas con esta abuela”.


Sinopsis: “Nona”, es un retrato íntimo y amoroso de la directora Camila José Donoso sobre su abuela, Josefina Ramírez, una mujer que maneja el arte de fabricar bombas molotov y guarda una historia de autodefensa relacionada al fuego. 

Este es un docuficción, al cual no le veo nada de amoroso que alguien te enseñe a hacer una bomba molotov. Para mi es una abuela con problema psicológicos.

Nos encontramos con una abuela y su nieta que van camino a Pichilemu, para que esta mujer de la tercera edad vaya a vivir de forma tranquila. Esta señora puede vivir sola sin problemas ya que es autovalente, se preocupa de su aspecto físico, hace sus trámites personales y mantiene vida social propia del lugar.

Cuando llega a vivir al lugar costero rodeada de bosques, comienzan curiosamente a desencadenarse varios incendios a casas del sector, así como de tipo forestal.

No se encuentra una explicación clara para los incendios, los lugareños lo atribuyen a una obra del diablo. Los vecinos se ven angustiados, no tanto esta abuela.

También ella tiene una historia donde mantiene problemas no resueltos con un sujeto el cual la ataca, y ésta, sin dudarlo, cobra venganza de la forma que ella mejor conoce.

Una abuela atípica, pareciera que en momentos disfruta su soledad, pero en otros se nota que necesita compañía, ella es fría e irónica.

Curiosamente cuando anda arreglada con sus grandes anteojos, tiene cierto aire a doña Lucía Hiriat.

La forma de presentar este documental ficcionado se hace de diferentes ángulos, con planos cerrados y amplios, con escenas claras y otras parecieran de archivo con una calidad “sucia” con interferencias (pareciera intencional).

Un documental de ficción, que mezcla algo de política con la vida de una mujer, pero con el cual no generas ninguna pizca de empatía.

Aun así es una cinta poco arriesgada por parte de la Directora, ya que no aprovechó lo suficiente la historia, pudo haber creado algo mejor.

Disponible en www.ondamedia.cl

Ficha técnica

Guion y Dirigida por: Camila José Donoso
País: Chile
Año: 2019
Elenco:
Josefina Ramírez, la Nona.
Eduardo Moscovis, Paula Dinamarca, Gigi Reyes, otros.
Montaje: Camila José Donoso y Karen Akerman.
Largometraje de ficción / 86 min. / Digital / Color.

jueves, 19 de noviembre de 2020

Ángel Negro - Por Jackie O.

“El pasado está más presente de lo que crees”.


Hace 20 años se hace presente un joven cineasta, Jorge Olguín, quien presenta su primera película protagonizada por otros jóvenes: Andrea Freund, Blanca Lewin y Álvaro Morales.

Esta película es considerada uno de los primeros filmes de terror estrenado en salas comerciales en la historia del cine chileno, la cual está rodada en vídeo y en 16 mm.

La historia comienza con escenas de una grabación VHS casera de tres parejas adolescentes (Carolina y Miguel, Ángel y Gabriel, Lorena y Rafael) que viajan celebrando su egreso de enseñanza media en 1990 desde Santiago a Valparaíso, a un acantilado junto a las Torpederas llamado "La Piedra Feliz" (famoso en la vida real por los numerosos suicidios que se han llevado a cabo ahí). La cinta salta y se ve a Lorena llorando, a Miguel y Rafael aterrados mientras Gabriel grita desconsolado llamando a su novia Ángel y posteriormente comienza a golpear a Miguel.

Pasan 10 años y Gabriel (Álvaro Morales) es médico forense, y llega a su mesa un cadáver al cual debe procesar percatándose que es Rafael (Álvaro Espinoza) y aunque su jefe cree que es suicidio, Gabriel nota señales de un brutal asesinato.

Ahí comienzan a desarrollarse lo que es una serie de asesinatos, todos correspondientes a los jóvenes que estuvieron ese día en el acantilado, lugar donde ANGEL desapareció sin encontrar su cuerpo hasta ese momento.

La policía está un poco desconcertada, y se ven muy poco profesionales al realizar su investigación.

Los actores secundarios aportan en el desarrollo de la historia, algunos se nota su profesionalismo, y una serie de extras se ven poco naturales.

Buen maquillaje, las muertes se ven naturales. El nivel de angustia de los protagonista en varios se hace creíble, otros muy sobreactuados.

El guion es conocido y lo hemos visto en muchas películas, pero acá se agradece que se hayan preocupado de ejecutarlo bien.

El color o la falta de éste, hacen un ambiente interesante.

¿Pero, porque comienzan a matar a estas personas que no se veían después de tantos años? ¿Qué pasó en ese acantilado? ¿Ángel no murió y volvió para vengarse?

Traumas, recuerdos, obsesión.

Reconozco que nunca había visto esta película, hasta que lo hice en esta época pandémica, y a pesar de no ser una cinta excelente e inolvidable, es bastante digerible para poder pasar un buen momento. Es una Buena película chilena de este género.

Disponible en www.ondamedia.cl

Ficha técnica

Dirección: Jorge Olguín
Guion: Jorge Olguín
Música: Juan Francisco Cueto
Sonido: José de la Vega
Maquillaje: Elizabeth Lorón y Sandra Correa
País: Chile 
Año: 2000
Género: Terror 
Duración: 85 minutos

La Trinchera Infinita - Por Jackie O.

“Para sobrevivir, el encierro es su única opción”.


La trinchera infinita es una película española que se inspiró en Manuel Cortés, alcalde de la localidad malagueña de Mijas durante la Segunda República Española, quien vivió oculto treinta años y cuya vida fue relatada en el documental del año 2011 “30 años de oscuridad” de Manuel H. Martín. 

Es 1936. Higinio (Antonio de la Torre) y Rosa (Belén Cuesta) son dos adultos que llevan poco tiempo de casados, hasta que estalla la Guerra Civil Española. La vida de Higinio, quien estaba involucrado en temas políticos, se pone en peligro ya que es buscado para ser fusilado por los franquistas, por lo que la vida de ambos da un giro total.

Higinio trata de huir del pueblo pero es infructuoso, debe quedarse ahí y con ayuda de su mujer se esconde en un hueco que existe en su casa. Así pasa aproximadamente tres años, hasta que buscan otro escondite, lugar donde permanece escondido cerca de treinta años.

Pero no siempre está en su agujero, sale de vez en cuando para compartir con su mujer, pero deben susurrar para hablar. Hasta que un día Rosa le cuenta que está embarazada. Una alegría para ella, y un problema para él. Pero este niño nace y no es como todos, debe lidiar con el tema con su padre. Una infancia truncada. 

El trabajo de caracterización, donde vemos cómo pasan los años en esta pareja, es muy bueno. Higinio tiene una transformación casi natural, incluso hubo un momento en que dudé si habían cambiado al actor, pero no.

Un buen diseño de producción, trabajaron muy bien los detalles: las calle de piedra y adobe envejecidas, mobiliario rústico, y otros elementos que hacen ver el paso del tiempo.

El guion nos sumerge en una historia angustiante y tensa. Vemos como la necesidad de vivir sea desarrollada en condiciones deplorables, las cuales se transforman en habituales. El estudio psicológico de los personajes es intenso, el orgullo se ve pisoteado, los traumas de una dictadura están presentes, los delirios provocados por el aislamiento aparecen, el miedo aflora y crece al pasar los días y años.

Los efectos de sonido bien desarrollados, ya que muchas veces el silencio que debía mantener nuestro protagonista para no ser sorprendido, hacía que todo ruido de los alrededores propiciara un ambiente tenso.

Ambos, Higinio y Rosa, transmiten asfixia y desesperación. Higinio parece ir enloqueciendo con los años y Rosa, una mujer fiel que no lo deja solo, con su voz entrecortada nos conmueve ya que no es feliz.

Imposible no empatizar con ellos.

Una película sensible, donde hace referencia a los profundos traumas que dejan este tipo de situaciones.

No solo estamos ante la muerte de personas, sino que además a la muerte de todos los sueños que un ser humano pueda tener por estar en cautiverio.

Cuando este hecho histórico terminó, se descubrió que hubo mucha gente que estuvo años oculta, y fueron llamados LOS TOPOS. 

Personas que sufren en épocas difíciles y duras, que al librarse deben obligadamente a tratarse psicológicamente para poder llevar una vida un poco más sana, y así poder contar su historia con el fin de que no se olviden los hechos, para poder crear conciencia y un mundo mejor, y no inculcar odio a las nuevas generaciones.

¿En que puede fallar?: En que hay momento en que la trama decae haciéndola lenta, y es muy larga.

Disponible en Netflix.

Ficha técnica

Dirección: Jon Garaño, Aitor Arregi y Jose Mari Goenaga
Guion : Luiso Berdejo y Jose Mari Goenaga
Música: Pascal Gaigne
Fotografía Javier Agirre
País: España y Francia Género: Drama
Duración: 147 minutos.

DATOS EXTRAS:
2019: Gana 2 Premios Goya a mejor actriz principal y sonido.