sábado, 29 de agosto de 2020

Crímenes de familia - Por Carlos Correa

Disponible en Netflix.

En La Recoleta, barrio céntrico y residencial de Buenos Aires, Argentina, viven Alicia -Cecilia Roth- e Ignacio -Miguel Ángel Solá-, un matrimonio de muchos años. Tienen un buen pasar. Ignacio es jubilado aunque “se inventa motivos para ir a la oficina” según su esposa. “Mejor, así no lo tengo en casa todo el día”, resume. Les ayuda en las labores de la casa, Gladys -Yanina Ávila-, empleada doméstica “cama adentro”. Ella tiene a Santiago, su pequeño hijo de tres años. La vida apacible termina cuando Daniel -Benjamín Amadeo-, de 35 años, hijo de los dueños de casa, enfrenta una acusación de violación e intento de homicidio de su ex esposa. Un delito que es “agravado por el vínculo”, algo que por supuesto tiene una mayor connotación. 

Otra historia corre en paralelo y es lo que sucede con Gladys. La vemos como la asesora del hogar y también como acusada de un delito grave. La cinta intercala saltos temporales y las piezas del puzzle esperan para ser colocadas en su lugar. El comienzo sombrío nos da las primeras pistas. También los relatos de ambos procesos criminales. Son hechos serios. Lo que primero se despeja es lo que sucede con Daniel. Necesita ayuda, y en forma urgente, si no quiere ser condenado por su delito. Las pruebas en su contra son claras, la salida no es sencilla, involucra no solo una buena defensa sino algo más. Sobre Gladys, la situación es transversal al relato. Cualquier idea sobre ello sería un adelanto y se perdería la sorpresa de descubrir la esencia del misterio.

El director Sebastián Schindel dirige una cinta con un alto nivel de producción y un sólido elenco. El guion, firmado por él mismo junto a Pablo Del Teso, está inspirado en hechos reales. Sobre la historia, Schindel señala que la base fue unir “dos crímenes reales, sin relación alguna entre sí, salvo que ambos eran delitos “agravados por el vínculo”, que fue el título preliminar del proyecto durante mucho tiempo”. Profundiza mencionando que este trabajo corresponde a una “película de mujeres, una historia de tres madres y qué son capaces de hacer por el amor a sus hijos”. Schindel señala que “los conflictos que más me gusta trabajar son los conflictos que no tienen solución, que son los de la vida misma.”

La cinta tiene un suspenso adictivo. No conocemos el paso siguiente y tampoco podemos dar por sentada la relación que establecemos previamente. Alicia es la protagonista del relato. Todo remite a ella, todos los caminos conducen hacia Alicia. La relación con su marido, las disputas por la ayuda y protección a su hijo Daniel requieren una definición. También su rol con el hijo de Gladys a quien prácticamente ella misma ha criado y su papel de madre para esta joven empleada semi analfabeta. Asimismo sumamos la distancia obligada que mantiene con su nieto Martín producto de la disputa legal entre su nuera y su hijo. Tres historias, tres caminos, tres encrucijadas.

La cinta expone tópicos con mucha actualidad. La corrupción, la justicia, el feminismo, el abuso, son temas que involucran valores y cuyo derrotero apunta a la actuación de las personas bajo diferentes presiones y circunstancias. ¿Todo vale para ayudar a un hijo? Es probable, pero ¿dónde está el límite, la línea roja? El abuso no se puede permitir y tampoco un crimen puede quedar impune, pero ¿si es un familiar el que está acusado? Asimismo, las atrocidades deben tener un castigo ejemplar, aun cuando existan atenuantes respecto a la acción. Complejo, opinable, sobre todo porque se produce una colisión de valores fundamentales.

“Crímenes de familia” logra atraparnos. Está bien filmada y bien actuada. Solo tengo algunas dudas con la edición y el montaje porque me quedo con interrogantes sobre la unión de las secuencias y los saltos temporales. No estoy seguro si la sensación de tiempos paralelos que se logra al comienzo es intencional o casual. Tampoco se me aclara cuando percibo que puede tratarse de un todo consecutivo. No obstante, con o sin intención, la dirección tomada confunde y agrega al relato un mayor grado de incertidumbre mientras nos acercamos hacia el epílogo. Como en otras producciones me quedo más con la historia y sus detalles que con la realización, reconociendo en esta cinta de Sebastián Schindel un trabajo elaborado, hecho con esmero y dedicación.

Ficha técnica

Título original: Crímenes de familia
Año: 2020
Duración: 99 minutos
País: Argentina
Productora: Distribuida por Netflix. Buffalo Films, Magoya Films, INCAA, Directv, Tieless Media
Género: Drama. Thriller | Drama psicológico. Drama judicial. Thriller psicológico. Crimen
Guion: Sebastián Schindel, Pablo Del Teso
Música: Sebastián Escofet
Fotografía: Julián Apezteguia
Reparto: Cecilia Roth, Miguel Ángel Solá, Benjamín Amadeo, Sofía Gala Castiglione, Yanina Ávila, Paola Barrientos, Diego Cremonesi, Marcelo Subiotto, Claudio Martínez Bel, Santiago Ávila, Marcelo D'Andrea
Dirección: Sebastián Schindel

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