jueves, 20 de agosto de 2020

De la noche a la mañana - Por Carlos Correa (SANFIC16, Competencia de Cine Chileno)

Ignacio emprende un viaje impulsado por las casualidades que juntan la noticia de que su joven novia está embarazada y una invitación a un seminario en Chile casi en simultáneo. El viaje lo hace conectar a Ignacio con una ciudad que lo atrapa y lo hace relacionarse las cosas que le suceden y las personas que conoce y que lo hacen dudar entre si quedarse o volver a su vida normal en Buenos Aires.


Ignacio Roma -Esteban Menis- es docente. Imparte charlas sobre arquitectura. En uno de sus seminarios sobre naturaleza, paisaje y ciudad, dos jóvenes asistentes le invitan a exponer en Chile, específicamente en Valparaíso. ¿Por qué no? Ignacio quería conocer la ciudad y ahora puede adelantar ese futuro viaje. Pero se entera que su novia está embarazada, ¡ups! Un imprevisto cambia todo. ¿En verdad lo cambia? Bueno, en realidad no. Con pocas dudas y el decidido apoyo de su mujer, Ignacio se embarca rumbo a Chile.

El director Manuel Ferrari filma una historia interesante. Este argentino “atípico”, tímido y algo introvertido, es particular. La invitación es poco concreta, las comunicaciones con sus anfitrionas en Chile son difusas; hay luces de lo que puede venir, Ignacio las ignora, sigue con su plan trazado. Y claro, lo que viene mal puede salir peor. Nadie lo recibe, se pierde su maleta… pero él sigue; destino Valparaíso, charla sobre arquitectura no tradicional.

Ignacio es alguien que anda por la vida. Se percibe su temor de tener un hijo pero no duda en aventurarse a un viaje con pocas certezas. Y le pasan cosas. Es lo que podríamos llamar “acontecido”. Las cosas le acontecen. La cámara lo sigue por las calles porteñas, en lo cotidiano, en extraños encuentros, en situaciones simples. También en sus descuidos, en los rincones, calles y ascensores de la ciudad, recorriendo sus paisajes urbanos. Y las cosas que le pasan no son triviales, cualquiera habría abortado el plan con un par de ellas.

Ignacio sigue, no sabemos por qué. Se vincula con personajes especiales. De la charla, nada, pero una joven profesora de la Universidad -Manuel Martelli- se fija en él. Ignacio está como perdido, sin rumbo. El encuentro con un empresario personificado por Alejandro Goic le hace dudar. ¿Eres feliz? ¿Te apasiona lo que haces?, le pregunta. Una oferta suculenta sobre la mesa, muchos ceros y en dólares. Ignacio, aún más perdido.

El tono de comedia de la cinta es perfecto. Goic y Menis están notables, como con los papeles intercambiados. ¿Quién es el Argentino, quién el Chileno? En realidad, la cinta es una tragicomedia. Es un drama profundo lo que vive Ignacio. Las situaciones son cotidianas y naturales, pero el fondo es sustantivo, implica una disyuntiva, una crisis existencial tremenda; se trata de qué hacer con su vida. Tan fuerte es la crisis que se transforma en pánico. Ignacio se desconecta físicamente, parece enfermo.

El guion inteligente y preciso firmado por Manuel Ferrari, Gabriel Medina y Rodrigo Muñoz Gálvez tiene muchísimos aciertos. Lo pasé muy bien con la historia, con cada situación absurda, con todo lo que sale mal y peor. Hace tiempo no me reía de cosas simples pero que dejan pensando. Una cinta de carácter serio sobre el tema probablemente habría resultado desgarradora. El tono elegido ayuda a sobrellevar el drama. Mérito del equipo liderado por Ferrari que da forma a una película original, entretenida y reflexiva sobre el sentido y el rumbo de la vida.

Ficha técnica

Productores: Nicolás Grosso, Federico Sande Novo, Juan Villegas, Celina Murga, Luis Cifuentes
Guion: Manuel Ferrari, Gabriel Medina, Rodrigo Muñoz Gálvez
Director de Fotografía: Fernando Lockett
Dirección de Arte: Ángeles García Frinchaboy, Alonso Machica Serey
Editor: Andrés Quaranta
Elenco: Esteban Menis, Manuel Martelli, Alejandro Goic, Rosario Varela, Sebastián Brahm
Director: Manuel Ferrari

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