domingo, 30 de agosto de 2020

El Silencio de Otros - Por Juan Pablo Donoso

En Netflix.


Sensible documental sobre los familiares de desaparecidos políticos durante la dictadura franquista en España.

Uno de los pocos casos donde se decretó una ley de Amnistía llamada Pacto del Olvido en 1975. Se puso fin oficial a toda investigación contra crímenes de lesa humanidad. Su lema fue: “El Olvido debe generalizarse para evitar las secuelas del Rencor”. Mensaje que reafirmaron públicamente todos los gobernantes después de Franco, incluido el Rey Felipe VI.

Muy distinto a lo que sucedió en Alemania y Sudáfrica. Hoy, la mayoría de los jóvenes españoles ignoran por completo de qué se trató aquello.

Durante 6 años los realizadores acompañan la gesta titánica de más 350 querellantes que sólo necesitan, en primer lugar, hallar las sepulturas de sus familiares perdidos y, luego, reabrir una instancia de justicia internacional.

Tarea ímproba ya que con el retorno a la democracia, altos personeros del franquismo siguen ocupando importantes cargos políticos en los gobiernos siguientes.

Gracias al apoyo de la Querella Argentina - a cargo de la Jueza María Servini - se organizaron para RECREAR CONCIENCIA, pueblo por pueblo para despertar lo que estaba oficialmente dormido.

Lograron derogar la Ley de Amnistía, exhumar los cuerpos de las fosas comunes, cambiar el nombre a calles y plazas de torturadores de antaño, y de monumentos erigidos en memoria de masacres.

Sin embargo, por motivos diplomáticos entre Argentina y España se suspendió la Vídeo Conferencia Oficial de los Querellantes en 2013 (decepción general). Se sigue bloqueando la extradición de los imputados desde Argentina. Y tampoco se ha permitido que la Jueza Servini los interrogue.

El testimonio doloroso de testigos y víctimas le dan validez humanitaria a lemas tales como “Buscar Justicia no es buscar Venganza”, “No la vida, sino los humanos somos los injustos” (Anciana María Martín) y “Los delitos de lesa humanidad jamás prescriben”.

Impactan los niños robados y pasados por muertos, bajo el amparo de obstetras. Hijos de madres solteras o familias pobres. Hijos de rojos que “tal vez” tendrían el gen de sus padres (¡!).

El documental cumple su objetivo de solidaridad hacia los deudos y por reflotar principios universales de derechos humanos. Sus premios son merecidos.

Mas, aunque por breves segundos atisba una razón contrapuesta, es parcial al despolitizar casi por completo a las víctimas y sus móviles belicos. Es por ello indispensable comparar este filme con otro titulado El Juicio a Franco: el Nuremberg Español? (1y2) - de Lucía Palacios y Dietmar Post (2018). Un quizás más potente documental donde se despliegan las motivaciones ideológicas y emocionales de todos los bandos en pugna. Y donde, por tanto, el dolor de las víctimas y de sus familias resulta aún más patético y digno de mayor conmiseración. Recomendamos este otro documento fílmico para compenetrarnos de manera más profunda del horror y desquicio que significa cualquier Guerra Civil en la historia de los pueblos.

UN BUEN DOCUMENTAL QUE DENUNCIA AVIESAS POLÍTICAS PARA OCULTAR CRIMENES CONTRA DERECHOS HUMANOS. 

Ficha técnica   

Documental - 2018 
España, Francia, Canadá, EE.UU. - 1,36 hrs. 
Fotografía: Almudena Carracedo 
Edición: Ricardo Acosta, Almudena Carracedo, Kim Roberts 
Música: Leonardo Heiblum, Jacobo Lieberman 
Diseño Prod.: Rocío Cabrera 
Actores: María Martín, Francisco Franco, Adolf Hitler Guionistas: Ricardo Acosta, Robert Bahar
Directores: Robert Bahar, Almudena Carracedo 
Premios: Berlín 68 - Del Público y Cine por la Paz - Goya 33 - Mejor Documental

No hay comentarios.:

Publicar un comentario