Por ser una recreación biográfica, con insertos musicales, es inevitable compararla con recientes joyas anteriores en este género: RAPSODIA BOHEMIA, ELVIS y RAY algunos años atrás.
Enorme y costosa producción que retrata a la multifacética artista de color que fuera apodada “la voz”. La vemos desde niña, cuando cantaba en un coro religioso en Nueva Jersey hasta convertirse en una de las intérpretes de la música pop más exitosas, superventas y premiadas de todos los tiempos. Superó a los Beatles.
Pero esta biografía se centró más en las canciones que en el drama íntimo de WH. Si bien lo exponen en repetidas ocasiones, resulta más dicho que vivido.
Sirve más para conocer el CV de la estrella que para empatizar con la esencia dramática de su vida.
Se siente más como una enumeración de eventos biográficos que como una radiografía de su corazón.
Lo que estaba en juego en esta tragedia era su imperiosa necesidad de realizarse como mujer, esposa y madre versus su enorme talento y ÉXITO constante.
Pudo ser más reveladora, casi indiscreta y, por tanto, desgarradora.
Naomi Ackie está excelente en el papel principal. Nos brinda casi todos los grandes éxitos de la cantante, pero esquiva las preguntas difíciles. La actriz estudió TODOS los movimientos corporales, las expresiones faciales y las acciones de Whitney. Estuvo muy cerca de parecerse a ella. ¡Y ella era brillante!
Pudieron calar más hondo en la fragilidad humana de esa mujer que, siendo una estrella insuperable, falleció ahogada en la tina víctima de una sobredosis.
Además de un gran presupuesto contaron con la presencia en su vida de personajes fundamentales interpretados por buenos y famosos secundarios como Tamara Tunie (su madre), Stanley Tucci (su agente), Nafesa Williams (Rob, su gran amiga), Clarke Peters (su padre), y una extensa galería de personas que usufructuaron de su gloria.
Conocido fenómeno sociológico: la proliferación de parásitos en torno a una figura capaz de generar fáciles millones con su talento, pero inmadura y sumergida en soledad afectiva.
Lo edulcorado del relato contrasta con la atención a los detalles; con la carencia de burla y al ánimo siempre resiliente de Whitney.
En términos generales, el filme sale airoso en su propósito de recordarnos a la diva, de darnos - con su voz - un banquete de sus mejores canciones. Fastuosos vestuarios y masivas escenas de sus conciertos. Estupenda banda sonora.
BRILLANTE RETRATO EXTERIOR DE UNA GENIAL CANTANTE CUYA FAMA LE NEGÓ EL PLACER DE TENER A “ALGUIEN CON QUIEN BAILAR”.
Ficha técnica
Título Original: I Wanna Dance with Somebody
Título Original: I Wanna Dance with Somebody
2022 Biografía, música, drama EE.UU.- 2,24 hrs.
Fotografía: Barry Ackroyd
Edición: Daysha Broadway
Música: Chanda Dancy
Diseño Prod.: Gerald Sullivan
Guion: Anthony McCarten
Actores: Naomi Ackie, Stanley Tucci, Ashton Sanders
Director: Kasi Lemmons
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