jueves, 9 de febrero de 2023

Los Fabelman - Por Juan Pablo Donoso

De los 33 largometrajes (sin contar cortos ni videojuegos) que Spielberg ha dirigido en los últimos 63 años, este es de los más diferentes y personales.

Al igual que FANNY Y ALEXANDER (1982) de Ingmar Bergman, y AMARCORD (1973) de Federico Fellini, ahora Spielberg incursionó en su propia biografía, y resucitó los fantasmas e inspiradores de su niñez y juventud.

Gracias a un devastador secreto familiar descubre cómo el poder del cine puede ayudarlo a contar mejores historias sobre otros, y a forjar su propia identidad.

A partir de la primera película que vio - EL ESPECTÁCULO MÁS GRANDE DEL MUNDO (1952) - y del impacto que le causó, nació su vocación fílmica. Y la impronta de sus ídolos De Mille y John Ford forjaron su estilo como eximio “story teller” (contador de historias), otorgándole un lugar entre los grandes del cine estadounidense.

Comienza como el retrato íntimo de una típica familia judía en EE.UU. después de la 2ª Guerra Mundial. Luego explora temas con variada profundidad: la ruptura del matrimonio de sus padres, el matonaje y el antisemitismo en la escuela secundaria, el amor juvenil, la mayoría de edad, y el coraje para seguir su vocación.

Trata cada periodo de su vida como si fuera un género diferente: desde las cándidas comedias familiares de los años 50; la visita terrorífica de un viejo tío que fue domador de leones (fascinante Judd Hirsh) quien le da un crucial consejo de coraje para la vida; la fatídica revelación, cuadro a cuadro, de BLOW UP (1960); la adolescencia con etapas playeras (Frankie Avalon y Annette Funicello) mezclada con matones rudos de SEMILLAS DE MALDAD (1955); culminando con el providencial dato de John Ford (cameo de David Lynch), EL MAGO DE OZ (1939), quien le otorga, casualmente, el puntapié inicial a su carrera.

Spielberg siempre ha visto el mundo, la historia, las personas y su propia vida como una película más.

Admirables actuaciones de Michelle Williams (la madre), Paul Dano (el padre) y Gabrielle LaBelle como el Spielberg joven y vapuleado.

Un bello homenaje a su familia aunque tal vez demasiado largo para cierto público distante del cine o de la filmografía de Spielberg.

Habrá seguidores de sus obras previas que echen de menos más aventuras (Arca Perdida): suspenso (Tiburón); denuncias de holocausto, racismo o política (Schindler, Color Púrpura, Lincoln ); bélicas (Soldado Ryan, Munich, Imperio del Sol, 1941); ciencia ficción (E.T., Parque Jurásico, Encuentros Cercanos, Inteligencia Artificial); fantasía infantil (Hook) y otras.

Pero en este caso, y tratándose de un maestro que, a los 81 años, nos abre su corazón, debemos acompañarlo en las concesiones que se permite con secuencias más reposadas, con diálogos más cotidianos y menos pulidos, y un tratamiento narrativo menos riguroso y más sentimental.

HECHA CON AMOR Y NOSTALGIA. DE TODOS MODOS RESULTA ENTRAÑABLE Y DIGNA DE ADMIRACIÓN.

Ficha técnica

Título Original: The Fabelmans
2022 Drama semi-autobiografico EE.UU. - 2.31hrs. 
Fotografía: Janusz Kaminski 
Edición: Sara Broshar, Michael Khan 
Música: John Williams 
Diseño Prod.: Rick Carter 
Guion: Steven Spielberg, Tony Kushner 
Actores: Michelle Williams, Gabriel LaBelle, Paul Dano, Judd Hirsh 
Director: Steven Spielberg

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