viernes, 19 de mayo de 2023

Rápidos y Furiosos X - Por Carlos Correa Acuña

Versión 10 de esta saga que parece no tener techo ni límites, aunque ya se anuncia su pronta conclusión, en uno o dos capítulos más. En esta ocasión, el clan Toretto se ve enfrentado a una amenaza que parece insalvable. Se trata de la aparición en escena de Dante Reyes -Jason Momoa-, hijo del mafioso narcotraficante brasileño Hernán Reyes, quien viene decidido a liquidar a Dom -Vin Diesel-, y de paso arrasar con su familia y todo su equipo, para vengar los hechos ocurridos el año 2011, en la quinta parte de la historia.

Como siempre, la película pone énfasis en esa unión familiar irreductible que transmiten los Toretto. Y esto no es pequeño, porque la familia no es solo de sangre sino bastante extendida: abarca a todos quienes han estado a su lado, trabajado junto a ellos, e incluso a aquellos que se han convertido de enemigos acérrimos a fieles seguidores y buenos amigos. El valor que les une, ese sentido de protección, se traduce en un amor incondicional, a prueba de cualquier dificultado o condición, y es la característica principal que moviliza una historia que en su capa externa solo muestra acción, fuegos artificiales, y muchísima parafernalia.

Dirigida por Louis Leterrier, las dos horas con veinte minutos de duración pasan veloz, y solo se sienten un poco en la transición al tercio final que prepara la conclusiva batalla. La acción trepidante que se desarrolla es infernal, desde la secuencia inicial, y pasando por cada una de las secciones que componen el pilar fundamental de su construcción. Podríamos señalar, incluso, que esta es una película vibrante, algo interrumpida por algunas pausas dramáticas que apenas se salvan de ser reconocidas como baches narrativos.

El fuerte está en la calle, en las carreras de autos, en las persecuciones, en esos saltos inverosímiles, en la absurda destrucción que producen, y en todo aquello que ya es característico y sello indiscutido de todas las secuelas de “Fast”. Las cámaras están muy bien puestas y la edición es brillante. El uso de los drones -que puede marear por momentos-, propone unos cambios de velocidad -y de altura-, que se complementan muy bien con las secuencias filmadas en tierra; un acierto, sin duda, que ya es marca registrada.

Lo qué pasa a pérdida es también bastante claro. Las peleas “de a pie”, en tierra, no tienen la misma dinámica, lamentablemente. Un caso similar sucede con el humor, esta vez algo sobregirado, ni tan gracioso, ni tan importante en su aporte al relato como en otras oportunidades. Otro punto a considerar es que en esta ocasión parece ser la película de Jason Momoa, en detrimento de sus figuras tradicionales. Incluso, Dom se ve algo resentido por la confección de este villano improbable, e insufrible, una mezcla de payaso egocentrista que, cual mercenario, no dilapida un segundo en someter al mundo a sus sádicas condiciones. Jason parece disfrutarlo, y eso se nota, y aunque resulte muy desagradable, hay que decir que se luce en una caracterización bastante alejada de sus roles habituales.

Desde la trama, bueno, es muy simple y directa. Un robo, una trampa, confusiones varias, buenos que persiguen a “buenos”, hasta que se dan cuenta que están equivocados; y malos que persiguen a otros más malos, hasta que toman conciencia que solos no pueden y necesitan ayuda… ¡de esos “buenos”! Tal vez, lo más interesante del guion es llevar las cajas en forma separada, en un paralelismo de historias que por momentos resulta, porque así descansamos un poco de cada una, algo así como tomar un respiro de aire para poder continuar. Y así pasamos por Los Ángeles, Roma, Río de Janeiro, Londres y Portugal, en una caída libre que parece que no se detiene nunca.

Con ciertas odas a lo antiguo, o reminiscencias de los 90, esta “Fast X” entrega el protagonismo afuera del equipo principal, mostrando a los Toretto siempre a la defensiva, un paso atrás, y con un peso desequilibrado en cada uno de los personajes que lo componen. La película gana mucho cuando regresa a su esencia pura, a la carretera, a lo callejero, a aquello que es su centro y razón de ser, la velocidad y sus muy bien logrados saltos ornamentales. Y claro, al final todo cuadra, porque quedamos en ascuas, en un final abierto tipo “continuará”, y que deberemos esperar para descubrir cómo se las van a arreglar para resolver un entuerto que de verdad no está nada fácil; por el contrario, esta requetecontra difícil.

Ficha técnica


Título original: Fast X
Año: 2023
Duración: 141 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Original Film, One Race Films. Productor: Justin Lin. Distribuidora: Universal Pictures
Género: Acción | Coches/Automovilismo. Secuela
Guion: Justin Lin, Dan Mazeau. Personajes: Gary Scott Thompson
Música: Brian Tyler
Fotografía: Stephen F. Windon
Reparto: Vin Diesel, Michelle Rodriguez, Tyrese Gibson, Ludacris, Jason Momoa, Jason Statham, John Cena, Jordana Brewster, Nathalie Emmanuel, Sung Kang, Brie Larson, Charlize Theron, Helen Mirren, Rita Moreno.
Dirección: Louis Leterrier

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