viernes, 30 de diciembre de 2022

Pinocho de Guillermo del Toro - Por Juan Pablo Donoso

Cualquier tema que Guillermo del Toro lleve al cine, lo dotará con una provocativa dosis de política, magia y lobreguez (Laberinto del Fauno - 2006, La Forma del Agua- 2017).

Ahora, halló en el clásico PINOCHO - del florentino Carlo Collodi (1826-1890) - el terreno adecuado para exponer su inquietud de enseñar, compadecer al que pierde un ser amado, aceptar a los demás tal cual son, y esto en medio de los efectos aciagos de una Guerra Mundial.

La bellísima versión de Disney - 1940 - conservó elementos esenciales del libro italiano original agregándole factores infantiles propios de música, humor, suspenso y moraleja.

Del Toro, 81 años después, cuenta la historia a su manera, agregando giros y nuevos personajes siniestros. Hay crueldad, dolor, hadas buenas y/o perversas, y un final más amargo y resignado.

Quien narra la fábula es Sebastián Grillo (el antes fiel Pepito Grillo) tratando infructuosamente de significar la “conciencia” del muñeco de madera. Mas, por la naturaleza díscola y mentirosa de Pinocho deberá conformarse con habitar en un orificio de su pecho, y compartir sus penurias.

Para contarla optaron por la técnica del “stop motion”, más próxima a los títeres, diferente a la clásica animación artesanal o, posteriormente, de computación rápida. El resultado son figuras hermosas, ricas en detalles, cercanas a la realidad pero algo más grotescas para expresar las emociones, en especial del anciano Papá Gepetto. Es un placer observar este tratamiento que recrea el oscuro, y fascista, ambiente europeo de los años 40.

El móvil que impulsa a este Pinocho a todas sus aventuras será la sentencia del Hada cuando le dio vida al muñeco de madera: “Tú nunca serás un niño de verdad como Carlo (el pequeño hijo muerto de Gepetto)”. Las peripecias, imprudencias, y tragedias sufridas durante el relato obedecen al angustioso anhelo de Pinocho por llegar a ser un niño de verdad. Incluso renuncia al privilegio de seguir resucitando, y ser reparado, cada vez que lo destruyen.

Y aquí, como en todas las obras de Del Toro, las vicisitudes de sus tristes personajes culminan con el paso ineludible de la autoinmolación. Con este toque final agridulce se diferencian sus fábulas de las tradicionales películas optimistas (“happy endings”) para públicos infantiles

UNA NUEVA, DISTINTA Y TORMENTOSA PERSPECTIVA DEL CLÁSICO CUENTO DE HADAS. DEL TORO SIGUE FIEL A SU MUNDO CREATIVO. MUY BUENA.

Ficha técnica


Título Original: Guillermo del Toro's Pinocchio
2022 Animación, drama familiar EE.UU., México, Francia - 1,57 hrs. 
Fotografía: Franco Passingham 
Edición: Holly Klein, Ken Schretzmann
Música: Alexander Desplat 
Diseño Prod.: Chic Davis, Kurt Enderle 
Guion: Guillermo del Toro, Patrick McHale, Matthew Robbins 
Voces en inglés: Ewan McGregor, David Bradley, Gregory Mann 
Directores: Guillermo del Toro, Marc Gustafson

No hay comentarios.:

Publicar un comentario