sábado, 10 de diciembre de 2022

Ardiente Paciencia - Por Carlos Correa

Disponible en Netflix.


Revisitar “Ardiente Paciencia”, obra del escritor chileno Antonio Skármeta, gracias a esta nueva versión fílmica disponible en Netflix resulta agradable. Y no solo por la factura de la cinta, sino que, además, porque el recorrer la historia permite traer recuerdos y la memoria vívida de una obra entrañable y encantadora.

La trama es sencilla. Mario -Andrew Bargstead-, un pescador de Isla Negra, no se siente a gusto con su oficio, a pesar de seguir con ello la tradición familiar. Al ver de lejos a Beatriz -Vivianne Dietz-, la joven garzona de la hostería del pueblo, queda prendado, profundamente enamorado. Decidido a conquistarla, busca trabajo y encuentra uno en la oficina de correos en la cercana localidad de El Tabo. Y no son muchas las personas que reciben correspondencia escrita por esos lares, en realidad es una sola: el famoso poeta Pablo Neruda -Claudio Arredondo-, por lo que en rigor, Mario se transforma en el cartero personal del emblemático escritor.

Tímidamente al comienzo, y con mayor desplante después, Mario se va haciendo cercano a Neruda, le confiesa sus sueños y principalmente su adoración por Beatriz. Mario es inquieto, también quiere escribir pero no sabe cómo. Allí don Pablo surge como un ídolo, un maestro, un guía y también un amigo. Lo conduce por los sinuosos recovecos de las palabras, esas metáforas que se transformarán en un alado puente para aproximarse a su amada.

Andrew Bargstead configura un carismático Mario, simpático, inocente y a la vez curioso. Vivianne Dietz es cautivante como Beatriz, la dota de un misterio y coquetería que saca algunas chispas. Claudio Arredondo -que hiciera de Mario en la primera versión teatral de la obra hace 36 años, entonces dirigida por Héctor Noguera, con Amparo Noguera como Beatriz, María Elena Duvauchelle como su madre y Julio Jung como el poeta-, desarrolla un Neruda bonachón, cercano, sencillo y sin matices arrogantes. De hecho, su desprendimiento lo hace bajar del pedestal pese a ser nominado candidato presidencial y tener que realizar una extensa campaña por el país en un revuelto 1969, ad portas de las elecciones del 4 de Septiembre que finalmente llevaron a la Unidad Popular y a Salvador Allende al poder.

Con guion de Guillermo Calderón y dirigida por Rodrigo Sepúlveda, “Ardiente Paciencia” tiene una buena filmación. Usa textura de época para retratar el paisaje, el mar, y esos característicos rincones de la costa central de Chile, principalmente la magia encantadora de Isla Negra. Se suma una banda sonora del recuerdo, con canciones muy conocidas que nos sitúan en el tiempo y en un espacio que se describe con finos detalles.

Las metáforas vuelan sin cesar. Los recuerdos, la interacciones y algunas caricaturas, también son reflejo de una realidad cotidiana, diáfana, simple, donde el enamoramiento de estos dos jóvenes ocupa el papel central del relato. Neruda, por un buen rato, sale de pantalla, y la película no se cae, avanza firme, porque en su esencia está el rumbo, las intenciones, la búsqueda y los sueños de una pareja enamorada que quiere sortear los obstáculos que la vida les presenta.

Ya dentro de los detalles, se gozan los mensajes en clave enviados a través de la radio local, las visitas clandestinas, a hurtadillas, esas locuras del amor, también la mentira -apropiarse de los versos del poeta, sin saber que Beatriz lo descubriría-, las arrebatadas palabras al viento, la humildad y el reconocimiento para proporcionar tierra fértil a un posible reencuentro.

“Ardiente paciencia”, tanto su primera película de 1983 dirigida por el propio Skármeta, como novela corta de 1985 y su posterior obra de teatro, es imperecedera. En los noventa, nos sorprendió “Il Postino” (1994), de Michael Radford, cuyo gran éxito propició incluso el cambio de nombre al texto: “El cartero de Neruda”. Inolvidable. Pero esta es otra versión, solo inspirada en la original, con cambios, incluso incompleta respecto a su punto base, pero así es el arte; innovación, riesgo, apuesta y valentía. Podrá no ser la mejor, ni la más fiel, pero mantiene el romanticismo del texto de Skármeta, a Claudio Arredondo cambiando estupendamente de rol y una que otra ingenua sorpresa a descubrir.

Atención con los más que cameos de Sergio Campos y Daniel Muñoz en roles simpáticos y muy atinentes. Una hora y media que pasa volando, una ventana a la nostalgia que nos vuelve a encantar con la poesía de nuestro Nobel de Literatura.

Ficha técnica

Título original: Ardiente paciencia
Año: 2022
Duración: 90 minutos
País: Chile
Compañías: Fabula, Netflix. Distribuidora: Netflix
Género: Drama
Guion: Guillermo Calderón. Libro: Antonio Skármeta
Música: Carlos Cabezas
Fotografía: Maura Morales Bergmann
Reparto: Vivianne Dietz, Claudio Arredondo, Andrew Bargstead, Paola Giannini, Amalia Kassai, Pablo Macaya, Katy Cabezas, Daniel Muñoz, Giordano Rossi, Ramón González, Trinidad González, Rodolfo Pulgar
Dirección: Rodrigo Sepúlveda

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