Como ya les había adelantado en mi reseña anterior de la primera temporada, que pueden leer acá, esta serie tiene para rato, ya que cada temporada será, supuestamente, uno de los libros de Julia Quinn (aunque solo han confirmado cuatro temporadas hasta ahora).
Esto lo recuerdo ya que muchos extrañamos al Duque (técnicamente estaba en otro rodaje), pero ahora era el turno del hermano mayor y heredero del título de Lord, Anthony. Y les recuerdo también que esta serie no sigue al pie de la letra el libro, es una adaptación.
Anthony decide sentar cabeza, esto es, casarse con una “dama que sea digna de dicho título de vizcondesa”.
Y como en lo mismo de la temporada pasada, las jovencitas como ganado deben mostrarse ante la Reina para que ella elija a “su diamante”, esto es, la chica más codiciada, solo porque ella así lo dice, lo que la hará merecedora de la envidia de las mujeres y ser cortejada por todos los varones de la sociedad. Y eso espera Anthony, que se designe cuál será esta dama elegida por la Reina y él pondrá su empeño en ella, pues intentó con varias jovencitas entablar contacto sin que ninguna cumpliera “sus requisitos de macho de la alta sociedad”.
La elegida por la Reina, es una jovencita recién llegada de la India junto a su hermana mayor y madre, las Sharman. Pero, accidentalmente, Anthony había conocido a la hermana mayor antes, un encuentro reñido entre comillas, ya que la atracción nació de inmediato, algo que es bastante obvio sin haber leído la novela que esta sería la pareja de la temporada. Pero, aquí mis reparos; ambos, muy buenos actores (Simone Ashley y Jonathan Bailey), no generaron ninguna chispa que traspasara la pantalla.
No existe un triángulo amoroso donde podamos preocuparnos, donde haya una tensión sexual que a todos nos provoque; nada.
Hubo una falta de sensualidad, que sí la mantuvo la primera temporada. Hubo hasta una falta de romanticismo.
Hasta los chismes de Lady Whistledown bajaron el interés. El rol de esta fue decayendo.
Lo más o menos interesante fue ver a todos los hermanos, cada uno en sus historias, personificados de gran forma, pero como les quisieron dar a todos cabida, no se desarrollaron bien las historias de ellos o de otros personajes, por ejemplo Colin, que resultó ser aburrido. En cuando a Eloise, quien abrió las puertecitas de su corazón ante tanto feminismo desatado en la primera temporada, me pareció interesante la propuesta.
Otro personaje bueno fue Will Mondrich (el boxeador-barman), resultó desde la primera temporada un buen aporte, pero no lo desarrollan en profundidad.
Bella la puesta en escena, el diseño de arte y producción, vestuario, peinado y maquillaje. No escatimaron en gastos y se ve divino.
Fotografía bellísima. Cada rincón habla.
Algunos de los temas que podemos encontrar en esta serie:
- Sororidad. Acá no hubo entre la hermana mayor Kate con su hermana Edwina, pues la mayor sabe que la menor está enamorada de Anthony y aun así coquetea con este. No cortó de inmediato el flirteo, ni menos tomó la decisión de viajar cuando debía para que su hermana fuera feliz, o mejor, hablar con su hermana y no seguir con la ilusión.
- El casarse sin amor, solo por posición, pero que otros elijan por ti, (ya que el ser humano puede casarse por una posición/dinero, pero es decisión personal). Eso no es tan lejano, en la actualidad algunas culturas aún lo mantienen, ¿y eso es malo?. Para occidentales como nosotras, sí. Pero aún existe, y es más, con situaciones graves con menores de edad. Las organizaciones femeninas mundiales deben poner ojo a ello y comenzar con campañas más productivas al respecto. Hechos concretos.
- La familia. Vemos de todo tipo, como los mismos Bridgerton, ejemplo en todo, unidos y cómplices. La viuda Lady Portia Featherington y sus tres hijas, que por ser mujeres solas, deben buscar una posición social rápida y de interés. Una madre que no es muy cariñosa, salvo contadas ocasiones, y hermanas que no muy unidadas.
Cressida Cowper y su madre que, en la misma posición, buscan a toda costa y contra quién sea enemistarse para conseguir al varón más prominente, donde la envidia es máxima. Y las Sharman, tres mujeres que buscan lo mismo que todas las mujeres, porque la posición de la mujer es menoscabada económicamente. Y acá, como señalé, la falta de sororidad fue alta.
- El dinero. Apareció un nuevo personaje, el primo Featherington, donde la ambición de él y la Baronesa fueron más allá de lo posible. Nos recordaron que, en la actualidad, es fácil engañar a cualquier persona cuando se trata de dinero, pues casi todos desean el dinero fácil. Y si se vende bien, es fácil caer. No es bueno deslumbrarse por el brillo inicial, aprendamos a indagar.
- Los chismes. Que lance la primera piedra quien no ha estado involucrado en alguno. Y las consecuencias que pueden suceder cuando no averiguamos, o consultamos, a quien corresponde.
- El amor. No renunciar a ese bello sentimiento, pausarlo a veces para sanar, o descansar, muchas veces es necesario. ¿Pero, cerrar con llave el corazón y tirarlo, como quería hacerlo Anthony? No, no seamos drásticos con nosotros.
- Amor propio. Querernos y respetarnos. No dejar que nos manipulen a sabiendas.
Ficha técnica
Serie disponible con ambas temporadas en Netflix.
Género: Drama, Romance
Creado por Chris Van Dusen
Basado en Bridgerton, de Julia Quinn
8 capítulos cada temporada, de 45 minutos aprox.
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