Un filme profundo y una invitación existencial a comprometerse con la vida de los demás y expresarles el afecto y compasión pues eso dará profundo sentido a la existencia humana.
Se entrecruzan dos vidas, una que comienza y otra que está en sus últimas horas de ocaso. Lo dramático de lo anterior son las enseñanzas que puede entregar la vida de aquel infante a un maduro escritor que, durante su vida, dejó todo inconcluso y descubrió tardíamente, a través de unas cartas el amor que le escribió su esposa Anna (Isabelle Renauld), cuánto ella lo amó y que él nunca correspondió ese afecto. La nostalgia de lo que pudo ser y no fue, pues el tiempo pasado ya no volverá, hace ver que solo queda el presente; del futuro no sabemos, pero nunca es tarde, debemos estar abiertos y acercarnos aquellos que nos rodean.
Es un filme íntimo, poético y dramático de ver; cómo se nos escapa la vida de las manos para darnos cuenta que dejamos las personas importantes sin expresarles nuestro amor como se lo merecen. ¿Valdrán solo las disculpas?
Finalmente, debemos decir que la versión en YouTube, no es la mejor en su calidad de imagen, pero bien vale verla.
Disponible en YouTube.
Ficha técnica
Título original: Mia aioniotita kai mia mera (Eternity and a Day)
Año: 1998
Duración: 130 minutos
País: Grecia
Dirección: Theo Angelopoulos
Guion: Theo Angelopoulos, Tonino Guerra, Petros Markaris, Giorgio Silvagni
Música: Eleni Karaindrou
Fotografía: Giorgos Arvanitis, Andreas Sinanos
Reparto: Bruno Ganz, Isabelle Renauld, Fabrizio Bentivoglio, Achilleas Skevis, Alexandra Ladikou, Despina Bebedeli, Nikos Kouros, Iris Atziantoniou, Eleni Gerasimidou.
Género: Drama existencial.
Productora: Coproducción Grecia-Francia-Italia; Paradis Films, Intermedias, La Sept Cinéma
Premios: 1998 Cannes: Palma de Oro, Premio del Jurado Ecuménico
No hay comentarios.:
Publicar un comentario