viernes, 25 de junio de 2021

Yo soy todas las niñas - Por Carlos Correa

Disponible en Netflix.


Esta cinta retrata una de las tragedias más impactantes que sucede en muchas partes del mundo. Se trata del tráfico de personas y y sus horrorosas consecuencias.

Aunque señala estar “basada en hechos reales”, lo que da sustento a la historia sería el caso de Gert van Rooyen, un pedófilo y asesino en serie sudafricano que habría secuestró a 6 niñas entre 1988 y 1989 y que nunca aparecieron. También se sospecha que, junto a su cómplice Joey Haarhoff, habría muchas más niñas involucradas de las que se desconoce su paradero.

El relato ficciona un hecho que habría ocurrido en la ciudad de Johannesburgo en 1994 cuando, en pleno apartheid sudafricano, Gert de Jager -J.P. du Plessis-, secuestra a seis niñas que nunca habrían sido encontradas. El interrogatorio y posterior desaparición del imputado alerta a todos los círculos concéntricos. Él no estaba solo, tenía cómplices -incluso famosos políticos-, y era pieza importante de una red que incluso vendía a las menores secuestradas a un multimillonario del Medio Oriente.

El argumento se traslada, entonces, a la policía local, presentando a Jodie Snyman -Erica Wessels-, quien está justamente tras las bandas dedicadas al tráfico sexual. Pero las redadas fallan, ella es removida y asignada a otro caso, un extraño homicidio donde participa también la forense Ntombizonke Bapai -Hlubi Mboya-. Es la relación entre los sucesos y la conexión de ambas lo que captura las secciones más importantes del metraje, pues surgen pistas, rastros y personajes en torno al tráfico de niñas, y la serie de asesinatos están claramente vinculados con una venganza orquestada hacia los máximos responsables.

La cinta, dirigida por Donovan Marsh, tiende a ser bastante cruda, y no solo por lo que muestra sino, además, por la dureza de su temática. Es un thriller policial pero con una dosis importante de drama, que logra exponer la violencia, la vulnerabilidad y también la desesperación por estos hechos totalmente inhumanos. La concepción fílmica es oscura; debe dar cuenta del bajo mundo, de la opresión y del abuso, del poder de quienes operan encubiertos y de quienes se aprovechan de sus posiciones de poder para cometer crímenes atroces.

“I Am All Girls” no se hace fácil de ver, al contrario, provoca distancia, y está bien que así sea. La idea es remecernos para que tomemos conciencia y, además, agregar un componente que ciertamente provoca debate: ¿justicia o venganza? Hay un dilema moral contenido en la premisa de esta historia porque indudablemente obliga a manifestarnos al respecto en una interpelación que es tan directa como poderosa.

La dirección de Donovan Marsh resulta acertada. Al impregnar elementos que hacen que la historia parezca real y sea creíble, el cineasta logra que entremos en el mundo que nos quiere mostrar. Cuotas de suspenso, de dolor, relaciones personales, persecuciones e intriga, alimentan la tensión del metraje. Además, al entregar el peso del relato al duo protagónico, hace una apuesta que funciona muy bien, no solo en relación a la acción misma sino que también sobre los antecedentes que nosotros debemos ir completando para poder tener un cuadro más global de todas las situaciones y elementos que involucran a las dos mujeres.

Es necesario ver esta cinta con calma y dejarse maltratar. No podemos ser indiferente ante situaciones de este tipo, que muchas veces observamos desde lejos y atribuimos a otros mundos. Este tipo de abuso extremo puede estar muy cerca, quizás más de lo que pensamos. También es probable que comience con otros hechos que tal vez pueden estar mal normalizados o bien ocultos en círculos familiares, en lugares vulnerables y de pobreza extrema. Es importante estar alerta a la señales y no bajar la guardia. Los abusos, de cualquier tipo, deben ser denunciados de inmediato, con decisión y sin ningún temor. Es la manera de contribuir, responsablemente, ante crímenes que no podemos tolerar ni permitir.

Ficha técnica


Título original: I Am All Girls
Año: 2021
Duración: 107 minutos
País: Sudáfrica
Productora: Nthibah Pictures. Distribuidora: Netflix
Género: Thriller | Asesinos en serie
Guion: Wayne Fitzjohn, Marcell Greeff, Emile Leuvennink, Jarrod de Jong. Historia: Donovan Marsh
Música: Brendan Jury
Fotografía: Trevor Calverley
Reparto: Deon Lotz, Erica Wessels, Masasa Mbangeni, Lizz Meiring, Matt Stern, Hlubi Mboya, Brendon Daniels, Ben Kruger, Israel Makoe, Cindy Swanepoel, Rafiq Jajbhay, Mothusi Magano, Mampho Brescia
Dirección: Donovan Marsh

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