Esta cinta sueca dirigida por Helena Bergström narra la historia de Dylan Pettersson -Molly Nutley-, quien sueña con ser bailarina. Esta joven de 23 años vive en una pequeña isla y un aviso que su abuela encuentra le despierta interés: en la ciudad habrá una audición para ser parte de una compañía internacional de baile.
Dylan se demora en aceptar el desafío pero finalmente se embarca rumbo a lo desconocido, hacia aquello que podría cambiar su vida. Pero, naturalmente, las cosas suceden de forma diferente y acepta un oficio de aseadora del “Queens”, un club de drag queens que está en serios problemas económicos y que prepara un show como última oportunidad para salir a flote.
Dylan comienza a soñar con ser parte del show pero es difícil. Ella es mujer y allí solo bailan hombres que interpretan a mujeres. Sin embargo, su talento puro y natural es inmediatamente descubierto. El coreógrafo del espectáculo se fija en ella y la principal figura del “Queens” ve a esta joven como una providencial tabla de salvación.
La película, de algo menos de dos horas de duración, responde a su cartel. No hay nada demasiado elaborado y cumple su promesa de entretener. Podríamos separarla en tres partes. Una primera, nos muestra el entorno de la isla y la rutina diaria que Dylan lleva en la localidad. Las imágenes son bellas y los paisajes preciosos. La reciente pérdida de su madre -que le ha enseñado a bailar desde pequeña-, sumada a la soledad de su padre, hacen mella en su espíritu. Se le ve cómoda pero siempre con una espinita por resolver. La segunda parte corresponde al desarrollo de la temática, a la apuesta por salir de la zona de confort y ver qué sucede al arriesgarse. Para concluir, presenta una última sección que, a partir del conflicto que se genera en el proceso, debe resolver los nudos planteados para terminar el relato.
La película es lineal y predecible. No ofrece mayor tensión porque el punto de inflexión, en mi opinión, demora mucho, llega tarde, recién sobre el último tercio, lo que deja poco espacio a un desarrollo más elaborado. No obstante esta decisión narrativa, la cinta se impone gracias a la gracilidad de su actriz principal, cuya simpatía y carisma logran sacar a flote una historia que probablemente no recordaremos más allá de unos días.
“Dancing Queens”, en todo caso, no es solo baile y escenarios, tal vez intenta ser algo más pero entrampa en el camino camino. Por ello debemos bajar la exigencia y disfrutar su esencia. Además, las bellas puestas de sol y los entornos maravillosos, por sí solos, constituyen una ventana preciosa en este tiempo. Y si a ello le agregamos una historia que se muestra amable, mejor aún para una tarde de invierno en plena pandemia.
Ficha técnica
Título original: Dancing Queens
Año: 2021
Duración: 110 minutos
País: Suecia
Productora: Sweetwater Productions
Distribuidora: Netflix
Género: Drama. Comedia | Baile
Guion: Helena Bergström, Denize Karabuda
Reparto: Molly Nutley, Mattias Nordkvist, Christopher Wollter, Rakel Wärmländer, Emil Almén, Marie Göranzon, Claes Malmberg, Dominika Peczynski, Ann Westin, Max Ulveson, Robert Fux, Fredrik Robertsson, Razmus Nyström, Louie Nelson Indriana, Fredrik Quinones, André Christenson
Dirección: Helena Bergström
Género: Drama. Comedia | Baile
Guion: Helena Bergström, Denize Karabuda
Reparto: Molly Nutley, Mattias Nordkvist, Christopher Wollter, Rakel Wärmländer, Emil Almén, Marie Göranzon, Claes Malmberg, Dominika Peczynski, Ann Westin, Max Ulveson, Robert Fux, Fredrik Robertsson, Razmus Nyström, Louie Nelson Indriana, Fredrik Quinones, André Christenson
Dirección: Helena Bergström
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