martes, 29 de marzo de 2022

CODA: los sonidos del silencio - Por Juan Pablo Donoso

Es imposible evaluar esta nueva versión sin compararla con esa joya francesa que fue la original FAMILIA BELIER de 2014 dirigida por Eric Lartigau. (Ver comentario en SIGNIS -8 de enero - 2015). 

Aquella, la francesa, por su temática y realización alcanzó tal nivel de excelencia que, sin duda, era un “bocado de cardenal” recrearla en EE.UU. para nuevos públicos.

Y así fue, también, su resultado obteniendo el Oscar 2022 a la Mejor Película.

Sin embargo, quienes conocemos ambas producciones, consideramos que la premiación de CODA fue sobrevalorada frente a otras cintas más meritorias de la misma competencia.

CODA significa “hijos de sordos”. Y de eso trata la obra. Un tema sensible, emotivo y a veces heroico. Se ha tratado con éxito muchas veces en teatro y cine (Te Amaré en Silencio - 1986 - El Hombre de las mil Caras - 1957, y en aquel clásico inolvidable y también tan laureado que fue Johnny Belinda - 1948, etc.).

Esta vez, su guionista y directora Sian Heder, ambienta a la familia en una aldea pesquera en vez de una humilde granja rural. Padre, madre e hijo mayor son sordomudos. Sólo Ruby, la hija adolescente posee todas sus facultades. Es ella quien ejerce como única vocera de sus padres y hermano ante la comunidad laboral y estudiantil.

Cuando el profesor de música del colegio detecta gran talento en la voz de Ruby, la perfecciona y, pronto, la postula a una beca en Berkeley. Surge el dilema para la niña entre seguir su vocación musical o continuar siendo el nexo entre su familia y el mundo que los rodea.

Un bello conflicto que se hace doloroso debido a la sencillez de sus personajes minusválidos y a la encrucijada en que se encuentran. Y, por supuesto, a la feliz resolución con que salen adelante.

La versión estadounidense es sobria y respetuosa. Pero a nuestro parecer la trama se desvía de lo esencial con escenas románticas que pudieron ser más escuetas o prescindibles.

Es plausible que en el rol del padre, la madre, y el hijo (Daniel Durant), contaran con actores sordos de verdad. Y su desempeño es admirable. Y quien demuestra una vez más su carisma es el comediante y director mexicano Eugenio Derbez encarnando al voluble, pero encantador profesor de música.

Muy bien otorgado el Oscar Secundario a Troy Kotsur (el padre); y quien igual lo merecía fue Marlee Maltin (la madre). En general, el equipo se abocó al trabajo con mística y cariño. Y se nota.

Tal vez inspirados en el filme francés intentaron reproducir con la mejor intención aquel “estado de gracia” que muy pocas películas alcanzan. Al menos, valió el esfuerzo, fue reconocido, y llegará con su mensaje a una mayor cantidad de público que La Familia Belier.

LOGRA SU PROPÓSITO EMOTIVO PARA QUIENES NUNCA HAN VISTO LA VERSIÓN ORIGINAL.

Ficha técnica

Tragicomedia, música 
EE.UU., Francia, Canadá 1,51 hrs. 
Fotografía: Paula Huidobro 
Edición: Geraud Brisson 
Música: Marius De Vries 
Diseño Prod.: Diane Lederman 
Actores: Emilia Jones, Marlee Matlin, Troy Kotsur, Eugenio Derbez 
Guionista y Directora: Sian Heder

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