lunes, 3 de mayo de 2021

Un invierno en Nueva York - Por Carlos Correa

Disponible en Netflix. 


Escrita y dirigida por Lone Scherfig, esta cinta narra la historia de Clara -Zoe Kazan-, una madre de dos hijos pequeños que huye de Buffalo a Nueva York para librarse de su violento marido que además es policía. La película presenta también a Alice -Andrea Riseborough-, una trabajólica enfermera que en horarios no laborales colabora en la ayuda social en favor de personas desposeídas; a Marc -Tahar Rahim-, un chef que, recién salido de la cárcel, consigue trabajo en un restaurante ruso; a John Peter -Jay Baruchel-, un solitario abogado cercano a Marc; y a Jeff -Caleb Landry Jones-, un joven que no logra conservar ningún empleo y que tampoco encuentra su propio rumbo.

Cada uno de los personajes posee su propia historia, sin embargo prevemos que habrá puntos de contacto entre ellos, algo que no tarda en llegar gracias a inesperadas manifestaciones de cercanía y bondad, gestos elocuentes y directos, que conforman la especial sustancia de este filme. La película es amable, gratificante y además entretenida, a pesar de tener un ritmo relativamente lento en su desarrollo. Provoca que reflexionemos y refleja valores importantes, en especial, la preocupación por los demás.

Tal vez la cantidad de temas abordados juegue un poco en contra. Habría sido interesante una mayor profundidad, pero para ello, ciertamente, se deberían haber tomado decisiones distintas en cuanto a su construcción y montaje. Asimismo, al mostrar historias paralelas que naturalmente tenderán a confluir, podría haber tenido mayor tensión entre ellas, algo que no se produce por sus caracterizaciones diferentes y distintos grados de desarrollo en cada uno de sus personajes. La fotografía, si bien ilustra las precarias condiciones que expone, podría haber ido más allá, sin embargo encaja correctamente en la asertiva dirección de Scherfig.

Estas almas buenas y caritativas, verdaderos ángeles protectores, están presentes durante todo el relato. Ojo con el secundario rol de Bill Nighy, empapado de sabiduría, humildad, humor y servicio. Se ve en sus ojos y en sus escasa líneas, e influye bastante. En ese aspecto, cuando las historias se van cruzando y relacionando, se consiguen tal vez los mejores momentos, especialmente en una escena -bajo el piano- donde es clave la humildad de Clara ante la generosidad desinteresada de Marc.

La película destaca múltiples valores. Por ejemplo, lo vemos en Clara, en cómo transforma esa resistencia inicial en resiliencia ante la creciente adversidad. O en Alice, que destaca en su sacrificio por los demás, a costa incluso de su propia vida o de su espacio personal, trabajando en dobles turnos, sin parar y sin dejar de lado su asistencia al comedor comunitario. También en Jeff, quien no logra encontrar su espacio, pero que sin embargo descubre una oportunidad al conocer el trabajo que se desarrolla en la Parroquia, y en Marc, quien con su cambio de vida y su nuevo empleo, logra desarrollar una capacidad de ayuda que no sabía que tenía.

El miedo y el terror por los abusos y golpes, lo que determina la urgencia desesperada de huir, se transforma en un aliciente para superar las dificultades que se presentan en el camino. Clara ni siquiera se cuestiona; hará lo que sea por sus hijos, incluso la humillación de robar comida o conseguir un lugar para dormir. Indudablemente le cuesta pedir ayuda, sin embargo tampoco le es fácil hacerlo. Su marido policía les sigue de cerca, tiene redes y contactos para poder cercarlos y encontrarlos. Emerge la humildad de reconocerse débil, paso necesario para luego poder pelear por su dignidad y clamar justicia.

La bondad se abre paso en esta cinta. ¡Qué pena que el título en español se haya cambiado tan drásticamente! En honor a la verdad, debiera ser “La amabilidad de los extraños” y no “Un invierno en Nueva York”. Pero ya estamos acostumbrados a barbaridades de este tipo, lo dice a menudo nuestra amigo Joblar y lo ratifica Alejandro Caro en su análisis de esta misma película.

Pero volvamos a la médula del filme. La capacidad de acoger sin cuestionar destaca con letras mayúsculas. Muestra humanidad, logra que la oscuridad se transforme en luz y en búsqueda del bien. Es una bella obra de Lone Scherfig, que releva la importancia de entregar oportunidades para el desarrollo de nuevas vidas.

Ficha técnica

Título original: The Kindness of Strangers
Año: 2019
Duración: 112 minutos
País: Dinamarca
Productora: Coproducción Dinamarca-Canadá-Suecia-Francia-Alemania; Creative Alliance, Svenska Filminstitutet, Nordisk Film & TV Fond, Nadcon Film, Film I Väst, WDR/Arte Grand Accord, arte France Cinéma, Det Danske Filminstitut
Género: Drama
Guion: Lone Scherfig
Música: Andrew Lockington
Fotografía: Sebastian Blenkov
Reparto: Zoe Kazan, Tahar Rahim, Andrea Riseborough, Caleb Landry Jones, Jay Baruchel, Bill Nighy, David Dencik, Lisa Codrington, Esben Smed Jensen, Angela Thompson, Daniel Kash, Samantha Wan, Jack Fulton, ver 18 más
Dirección: Lone Scherfig

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