Estados Unidos se encuentra sumido en una guerra interna. Un grupo de periodistas liderados por la fotógrafa Lee Smith emprenden un viaje peligroso por carretera hacia Washington D.C. con la esperanza de entrevistar al presidente de la nación antes que la Casa Blanca sea asaltada por fuerzas rebeldes. A lo largo del trayecto, encuentran desafíos que reflejan el estado fracturado del país, desde fanáticos armados que disparan a todo, hasta lugares que viven una extraña normalidad. Los más de 1.300 kilómetros recorridos dejan una huella profunda en los protagonistas. Estados Unidos ha cambiado, y nada volverá a ser como antes.
La secuencia de inicio de esta película escrita y dirigida por Alex Garland es impactante. Sin mayores antecedentes, de pronto nos vemos inmersos en el caos absoluto de una guerra sin precedentes. Una vez más, el uso del silencio como elemento dramático resulta sobrecogedor, resaltando un momento angustiante que traspasa la pantalla porque parece que estuviéramos ahí mismo, en pleno centro de la acción.
Lee Smith -Kirsten Dunst-, está atormentada. Su oficio en el periodismo no logra hacer frente a sus recuerdos, horrores y pesadillas. Le acompaña Joel -Wagner Moura-, un periodista de Reuters de Florida, con quien pretende documentar los hechos que remecen a los Estados Unidos. Existe un objetivo, deben realizar un viaje. Se trata de llegar cuanto antes a Washington D.C. porque al gobierno actual le queda poco tiempo. Las fuerzas avanzan y la derrota es inminente a manos de los dos estados que se han rebelado a la autoridad: Texas y California.
Jessie Cullen -Cailee Spaeny-, una joven aspirante a fotógrafa, proveniente de Missouri se suma al grupo, al igual que Sammy -Stephen McKinley Henderson-, un veterano reportero del New York Times y mentor de Lee. Los cuatro emprenden una verdadera odisea en este camino hacia la capital, donde los daños, la destrucción y la desolación campean por doquier, configurando una cuenta regresiva que se mide en kilómetros, días, horas y segundos.
El oficio de periodista gráfico o foto-periodista es rudo y crudo a la vez. La necesidad de retratar, de buscar “la foto”, puede ser una tarea compleja, sobre todo cuando la propia vida corre peligro. Al mismo tiempo, imagino que también, y en muchos momentos -tal vez en los más riesgosos-, la vida entera debe pasar por delante, cubriendo con un manto de dudas e inseguridad cualquier propósito o tarea previamente establecida. Algo de esto le sucede a Lee -muy bien leída en las miradas, gestos y silencios de Kirsten Dunst-, porque en varias oportunidades, y en milésimas de segundo, reflexiona sobre su vida y también sobre lo que ven sus ojos a través de su lente.
En ocasiones, el grupo ve de lejos la guerra, pero saben que puede llegar fácilmente. Al minuto ya está encima, y la decisión de sacar o no sacar una foto podría ser la línea entre la vida y la muerte. ¿Cuál es el rol de buscar estas fotografías, entonces? También encuentran mundos separados en este camino árido y sangriento, unas burbujas que funcionan normalmente, abstraídas de lo que sucede en el resto del territorio. ¿Cómo es eso posible? Estas dicotomías funcionan como metáforas, quizá, tal vez como un oasis en un desierto, o como la paz que se anhela si se está al medio de un escenario dantesco.
Esta cinta muestra más consecuencias que enfrentamientos. Dedica muchas secuencias a la contemplación y a la reflexión, para dejar abiertas interrogantes respecto a las motivaciones y fines últimos de los combates y peleas, una guerra que parece una locura, que no tiene sentido, y que lo único que provoca es miedo y terror.
¿Qué vale más, retratar la historia o lo que realmente está pasando al lado mío? Hay acá un dilema ético - moral. ¿ Se persigue una historia para comunicarla, o se busca la consagración personal con una exclusiva? Tampoco están claras las fuerzas combatientes, solo se suponen, no se justifican pero se entienden. Al parecer corresponde al derrocamiento de un dictador, pero hay pocas luces al respecto, aunque tal vez las suficientes para mirar un poco más allá del metro cuadrado que les rodea.
La secuencia final, el asalto conclusivo de “Civil War” es notable. Explícito y decidor, muestra el acorralamiento que sufre el poder de manos de quien detenta más poder aún, la artillería pesada, las armas inmisericordes, el avance sin transar que tienen las tropas para conseguir eliminar todo aquello que se interpone en su camino. Y en estas circunstancias, ni siquiera la prensa tiene derecho a algún tipo de consideración, porque en medio de un conflicto de estas proporciones, no hay vencedores ni vencidos, es la humanidad entera la que pierde.
Ficha técnica
Título original: Civil War
Año: 2024
Duración: 109 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Coproducción Estados Unidos-Reino Unido; A24, DNA Films, IPR.VC. Distribuidora: A24
Género: Acción. Drama. Thriller | Distopía. Política. Periodismo
Guion: Alex Garland
Música: Geoff Barrow, Ben Salisbury
Fotografía: Rob Hardy
Reparto: Kirsten Dunst, Wagner Moura, Cailee Spaeny, Stephen McKinley Henderson, Sonoya Mizuno, Nick Offerman y Jesse Plemons
Dirección: Alex Garland
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lunes, 22 de abril de 2024
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