viernes, 26 de abril de 2024

Desafiantes - Por Carlos Correa Acuña

Dirigida por Luca Guadagnino (“Llámame por tu nombre”), “Challengers” es una película bien construida, porque lo que escenifica sobre el mundo del tenis logra tener credibilidad en variados aspectos y tal vez el más evidente es respecto la recreación de los partidos. A través de interesantes tomas y ángulos interesantes, realmente se mete dentro de la cancha, un efecto que se ve enriquecido por un sonido de gran calidad. Los golpes de las raquetas los sentimos tan cercanos que es como si estuviéramos realmente en el lugar. Un segundo tópico es todo lo que rodea a los campeonatos, y que está representado como el espectáculo que es, pero también al mostrar como contraste una parte de la vida íntima de los participantes del tour, algo que generalmente desconocemos. Un tercer tema, y quizá el más importante, es el que se refiere a las relaciones personales, el descubrimiento de las nuevas promesas, su crecimiento y desarrollo para llegar a ser profesionales, y su posterior vinculación con un medio en el que sobreviven solo algunos, los más fuertes, tanto física como mentalmente.

“Desafiantes” -una traducción literal que no le hace justicia-, es una película que propone una buena inmersión en el competitivo mundo del tenis, y que entrelaza la pasión por el deporte con las complejas relaciones humanas. La historia sigue a Tashi Duncan, interpretada por Zendaya, una talentosa y ex estrella juvenil que ha reorientado su carrera deportiva para convertirse en entrenadora. Con férrea determinación y una estrategia implacable, Tashi se enfrenta al desafío de revivir la competividad de su esposo, Art Donaldson -Mike Faist- un gran campeón que está transitando por una época de declive, con malos resultados y una muy mala racha. Sin embargo, el plan gira inesperadamente cuando Donaldson debe competir en un torneo de menor nivel conocido como “Challenger” -de allí el título original y lo que da el sentido global a la cinta-, contra Patrick Zweig -Josh O'Connor-, el ex mejor amigo y antiguo amor de Tashi.

El momento presente de Art es complicado. Ha perdido sus últimas presentaciones y la falta de confianza producto de aquello lo ha llevado a estar prácticamente en blanco; no sabe qué hacer. Patrick, por su parte, no lo pasa mejor, vive al tres y al cuatro, con deudas y sin dinero, ni siquiera tiene crédito para pagarse un alojamiento decente mientras intenta desesperadamente competir. Son dos vidas diferentes, escenarios distintos, uno al lado del otro, como los dos lados de una cancha de tenis que están separados por una ligera red que por momentos parece invisible.

La película regresa al pasado para ilustrarnos la historia completa, 13 años atrás, cuando estos dos jóvenes talentosos eran dos amigos irreductiblemente inseparables, una amistad a toda prueba que tiene un punto de quiebre cuando ambos se enamoran de Tashi, la estrella femenina del momento. Surge allí una competencia que trasciende el campo de juego y lo deportivo, donde las reglas ya no son las mismas, y comienza a imponerse el deseo y el amor.

A medida que los personajes navegan por sus conflictos pasados y presentes, la tensión se intensifica, llevando a Tashi a cuestionarse el verdadero precio de la victoria. La exploración intensa de la competitividad extrema, tanto dentro como fuera de la cancha, y del triángulo amoroso entre Tashi, su esposo y Patrick, se transforma en el eje central de un metraje que tiene un punto de inflexión cuando conocemos que una lesión ha truncado la carrera de la joven promesa.

Con actuaciones estupendas de Zendaya con su desbordante magnetismo, de Josh O'Connor en altísimo nivel, y de Mike Faist mostrando una íntima contención, “Challengers” abarca muchas temáticas, como por ejemplo el valor de la autoestima, las decisiones vitales y los caminos a seguir en la vida, el capricho diferenciado del amor, el despecho, la competencia, las motivaciones, las cuentas pendientes, la vida familiar, los fantasmas de un pasado no superado, y el desafío que implica poder optar y elegir libremente.

Un partido decisivo -la final de este Challenger previo al US Open-, es el ícono transversal que guía el relato. La tensión se palpa en cada punto, en cada juego y en cada set, momentos que son recorridos a lo largo de toda la cinta y que se van enlazando con diferentes facetas y múltiples recuerdos de los protagonistas, en una interesante construcción no lineal que nos mantiene en vilo, casi siempre, al borde de la cancha.

Si bien la secuencia del incierto final resulta un poquito extensa, alargada con cámaras lentas que pierden efectividad producto del exceso de repetición, la película logra mostrar estas relaciones amor-odio ejemplificadas como imágenes y metáforas de la vida, insertas en una cancha de tenis. Esa delgada línea que divide esos sentimientos opuestos -que tienen en común el desenfreno y la pasión-, perfectamente podría verse representada tanto por la malla divisoria central, como por las líneas que separan el campo en sus seis cuadros.

“Challengers” se constituye como una muy buena propuesta. Gracias a su interesante narrativa, logra unir el mundo del deporte con los sentimientos profundos de sus protagonistas, aspectos que muchas veces no logran ir de la mano.

Ficha técnica

Título original: Challengers
Año: 2024
Duración: 131 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Metro-Goldwyn-Mayer (MGM), Pascal Pictures. Distribuidora: United Artists Releasing
Género: Drama. Romance | Drama romántico. Tenis
Guion: Justin Kuritzkes
Música: Trent Reznor, Atticus Ross
Fotografía: Sayombhu Mukdeeprom
Reparto: Zendaya, Josh O'Connor, Mike Faist
Dirección: Luca Guadagnino

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