Ver esta película es una experiencia para los sentidos, las locaciones son bellísimas, tiene una banda sonora muy buena y utilizada en momentos precisos que aportan diferentes sensaciones a las escenas. Desde el inicio es fácil dejarse atrapar por la trama, que tiene mucha acción, conflicto y también momentos muy emotivos, que tienen al espectador intrigado hasta el final.
Además, hay que destacar dentro de los nuevos personajes el aporte que hace Tenoch Huerta, con un muy buen villano, que además tiene momentos espectaculares, verlo emerger de las aguas, es casi como ver a un dios griego por la forma cómo lo presentan. Acá, es el poder femenino el que la lleva. Angela Bassett, logra convencer con sobriedad con su interpretación de la reina. En el caso de Letitia Wright, ella es la protagonista del filme, podemos ver como su personaje, Shuri, es una joven que debe ir tomando decisiones y madurando rápido debido a diversas circunstancias. Superar los duelos es difícil, así que a la joven vemos cerrando e iniciando ciclos, pero claro que son parte de un proceso obvio del hecho de madurar. Me gustó mucho la actuación de Wright, muestra de buena forma la evolución del personaje.
Este filme logra entretener y emocionar al espectador, afortunadamente el saldo es positivo, y el desafío que significaba esta segunda entrega, fue logrado. Si les gustó la primera, vayan a verla, sin duda pasarán un muy buen rato y los llevará a vivir diferentes emociones. Como dije anteriormente es toda una experiencia sensorial
Ficha técnica
Director: Ryan Coogler
Duración: 161 Minutos
Distribuye: Cinecolorfilms
Se estrena el 10 de noviembre en cines.
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