Alude al amor y respeto vivo hacia los antepasados del Chile altiplánico.
Filmado en San Miguel de Azapa, un pueblo al interior de Arica construido sobre tumbas indígenas, que sigue a Albertina, una anciana matriarca que mantiene, y cultiva, las creencias espirituales del lugar.
En cada comienzo de noviembre se realiza el Carnaval de los Difuntos. Hay danzas y conmemoraciones. Una feria exuberante de flores y paños multicolores.
Sólo en esa fecha, y en homenaje a la Pachamama, se desentierra un muñeco de tamaño natural llamado Ño Carnavalón. Es, supuestamente, el marido de la Madre Tierra. Se lo coloca en un lugar destacado. Viste terno, zapatos, sombrero calañés y anteojos de sol. Se lo rodea de regalos, comidas y se le derrama cerveza para calmarle la sed.
Este rito, comandado anualmente por la matriarca Albertina, y antes por sus predecesoras, merece a los pobladores, adultos, jóvenes y niños, la más alta reverencia. Más aún, por ser Albertina - de 79 años - su administradora, en las noches tiene sueños premonitorios. El Carnavalón le comunica cosas que habrán de suceder, u opiniones sobre el presente que debieran corregirse. Es ella - cual pitonisa griega - quien comunica a los habitantes lo que le ha sido revelado.
Y ¡ay! de la persona que se burle, o manifieste incrédulo de las revelaciones del Carnavalón. Al poco tiempo él, o alguien de su familia, serán víctimas de castigos sobrenaturales.
Es la misma señora Albertina quien conduce a los realizadores del documental por la aldea, mostrando sus costumbres, sirviendo de narradora y compartiendo detalles de su propia vida. Así conocemos a sus hijos - dos hombres y una mujer - todos adultos ahora, como también a sus nietos.
Veremos fotos de su juventud y de su ya fallecido esposo. Nos informa de cómo ella misma, cultivando la huerta pudo comprarse el sitio donde vive, mientras su marido dilapidaba lo poco que ganaba.
Es admirable cómo este equipo de documentalistas captó tantos, y tan variados detalles tradicionales, bajo la guía y reflexiones de la matriarca. Pero aún más loable es la paciencia que tuvieron para juntar el material necesario - y volver más adelante - cuando falleció Albertina, y asistir a su carnavalesco funeral. Y luego la ascensión al cargo de su hija, la nueva matriarca de la aldea.
Somos testigos de la cercanía de esos rústicos pobladores con el espíritu de sus antepasados, con el culto al Carnavalón que debe ser enterrado nuevamente hasta el año próximo, y de la familiaridad y festejos con que celebran tanto la vida como la muerte.
Palmario sincretismo antropológico donde conviven en armonía el cristianismo con las tradiciones inmemoriales de la Pachamama.
¡QUÉ LEJOS ESTAMOS CULTURALMENTE DE ESOS CHILENOS! DE GRAN VALOR ANTROPOLÓGICO.
Ficha técnica
Documental, folclore andino - 2021 Chile - 1:21 hrs.
Fotografía: Wenceslao Miranda
Edición: Melisa Miranda Música: Sebastián Concha
Guion: Melisa Miranda, Cesar Borie
Director: César Borie Estreno
SANFIC
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