Sinopsis: La serie se centra en Kate Wyler, la nueva embajadora de Estados Unidos en el Reino Unido, que tiene que desactivar las crisis internacionales, forjar alianzas estratégicas en Londres y adaptarse a su nuevo lugar en el centro de atención mientras intenta salvar su matrimonio con el diplomático de carrera Hal Wyler.
No podemos decir que la política no nos interesa ya que vivimos de ella, todo lo que se mueve para estabilizar un país es en base a políticas, donde los "líderes" definen nuestra vida: qué comeremos, cómo nos transportamos, dónde viviremos, en qué lugar podemos estudiar, incluso si vamos a guerra, etc., todo es en base a personas que son elegidas democráticamente (es la idea, aunque aún en algunos lugares del mundo no es así).
Es así que, Kate Wyler debe verse enfrentada a la toma de decisiones como representante de un país, para lo cual debe también tener presente las costumbres del país en el que está, le guste o no, rodeándose de un buen equipo que supervisa desde lo que vestirá hasta las opiniones que emitirá. Con un marido, ex embajador, que aún no supera no ser él la autoridad, haciendo lo posible por entrometerse en situaciones que no le corresponden, hace que el matrimonio vaya en desgaste, en crisis; pero les ordenaron no divorciarse, son políticos y representan un país, no pueden mostrarle al mundo que no son capaces de mantener estable y en armonía un matrimonio.
El estrés no se detiene, pues siempre se debe estar tomando desiciones, pareciera que no hay minuto de descanso. Y esta mujer, con poder, se mueve con prestancia, cordura (a veces), estabilidad y desestabilidad, ante momentos en que una sola palabra puede cambiar el rumbo de un país.
Cuando creemos que las autoridades están para el servicio de su país, un servidor público, nos encontramos con gente que abusa de esa estabilidad y poder a su beneficio, hecho repudiable. Las traiciones y atentados contra la vida solo por poder, por beneficio personal, dejando de lado los intereses de una nación, son cometidos sin escrúpulos. Temas que nos golpean ya que no es ficción, es real lamentablemente en muchos lugares (o todos).
A pesar de que trata temas actuales mencionando países que se encuentran en conflicto y con diálogos interesantes, estos son repetitivos, donde hay momentos en que cansa, ya que extienden innecesariamente hechos, y agregan situaciones que quieren hacerlas graciosas que no funcionan. Con algunos personajes interesantes y bien actuados, aunque la mayoría son aburridos que no llaman la atención, sí debo destacar a los protagonistas Keri Russell y Rufus Sewell, como este matrimonio que deberá tomar la decisión de estar juntos o separarse, qué es más fuerte, el deber como país o el descanso emocional... ambos mantienen roles creíbles, tienen química y soltura para desenvolverse en un ambiente hostil, donde hay que cuidarse las espaldas.
Aunque la puesta en escena y el vestuario es bueno como sus protagonistas, es un trabajo que no termina de convencer.
Y se viene segunda temporada.
Disponible en Netflix.
Ficha técnica
Creado por Debora Cahn
Protagonistas: Keri Russell, Rufus Sewell, Ali Ahn, David Gyasi
EEUU
Es así que, Kate Wyler debe verse enfrentada a la toma de decisiones como representante de un país, para lo cual debe también tener presente las costumbres del país en el que está, le guste o no, rodeándose de un buen equipo que supervisa desde lo que vestirá hasta las opiniones que emitirá. Con un marido, ex embajador, que aún no supera no ser él la autoridad, haciendo lo posible por entrometerse en situaciones que no le corresponden, hace que el matrimonio vaya en desgaste, en crisis; pero les ordenaron no divorciarse, son políticos y representan un país, no pueden mostrarle al mundo que no son capaces de mantener estable y en armonía un matrimonio.
El estrés no se detiene, pues siempre se debe estar tomando desiciones, pareciera que no hay minuto de descanso. Y esta mujer, con poder, se mueve con prestancia, cordura (a veces), estabilidad y desestabilidad, ante momentos en que una sola palabra puede cambiar el rumbo de un país.
Cuando creemos que las autoridades están para el servicio de su país, un servidor público, nos encontramos con gente que abusa de esa estabilidad y poder a su beneficio, hecho repudiable. Las traiciones y atentados contra la vida solo por poder, por beneficio personal, dejando de lado los intereses de una nación, son cometidos sin escrúpulos. Temas que nos golpean ya que no es ficción, es real lamentablemente en muchos lugares (o todos).
A pesar de que trata temas actuales mencionando países que se encuentran en conflicto y con diálogos interesantes, estos son repetitivos, donde hay momentos en que cansa, ya que extienden innecesariamente hechos, y agregan situaciones que quieren hacerlas graciosas que no funcionan. Con algunos personajes interesantes y bien actuados, aunque la mayoría son aburridos que no llaman la atención, sí debo destacar a los protagonistas Keri Russell y Rufus Sewell, como este matrimonio que deberá tomar la decisión de estar juntos o separarse, qué es más fuerte, el deber como país o el descanso emocional... ambos mantienen roles creíbles, tienen química y soltura para desenvolverse en un ambiente hostil, donde hay que cuidarse las espaldas.
Aunque la puesta en escena y el vestuario es bueno como sus protagonistas, es un trabajo que no termina de convencer.
Y se viene segunda temporada.
Disponible en Netflix.
Ficha técnica
Creado por Debora Cahn
Protagonistas: Keri Russell, Rufus Sewell, Ali Ahn, David Gyasi
EEUU
Año: 2023
Temporadas: 1
Episodios: 8
Género: Drama y Suspenso político
Temporadas: 1
Episodios: 8
Género: Drama y Suspenso político
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