Cada vez más cerca de las vacaciones de invierno, se estrenan diversas películas para ver en familia, este es el caso de: “Krakens y sirenas: conociendo a los Gillman”, que muestra a Ruby Gillman, una tímida adolescente que intenta encajar en su escuela Oceanside High, donde se siente invisible, más cuando se encuentra a días del baile de graduación. Además, su mamá le tiene estrictamente prohibido meterse al agua, sin embargo, un día se debe sumergir y descubre el secreto familiar: ella es heredera al trono de los Kraken, ya que su abuela es la Reina Guerrera de los Siete Mares. Durante años, estas criaturas han tenido rivalidad con las sirenas y lo que Ruby desconoce es que la niña más popular de su escuela, Chelsea, es una sirena.
Esta animación nos muestra una problemática común en los adolescentes, el hecho de ir creciendo y sentir que no calzan en ningún lugar. Por otro lado, Ruby increpa a su mamá al descubrir la verdad, puesto que no puede entender que le haya ocultado un secreto tan grande. No entiende que fue su manera de protegerla, porque ella la cuida mucho, -a su manera- e intenta hacer lo mejor, pero la adolescente Ruby no la entiende y se molesta con su progenitora.
Los padres, en su sabiduría, raramente se equivocan. Ruby en su ingenuidad, confía en quien no debe y comete errores, y a su vez, aprende lecciones. Es lo bonito de esta animación. Así también, a nivel técnico, cabe destacar que visualmente es bellísima por su colorido y los detalles que se presentan a lo largo de la trama, tiene muy buen soundtrack y el relato es ágil, logra entretener a niños y adultos. Si la ven en inglés, la voz de la abuela es realizada por Jane Fonda, la madre es Toni Collette, Annie Murphy es Chelsea y Lana Condor es Ruby Gillman.
Una película para pasar un buen momento en familia, posee muchos mensajes valóricos y junto a su propuesta audiovisual, no dejará indiferente a nadie.
Director: Kirk DeMicco
Duración: 90 Minutos
Distribuye: Andes Films
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