viernes, 23 de junio de 2023

Elementos - Por Carlos Correa Acuña

Ambientada en “Ciudad Elementos”, esta nueva película animada de Disney - Pixar, narra la historia de convivencia entre seres de aire, tierra, fuego y agua, en un mundo muy similar al Nueva York real, fuente de inspiración para su creador y director Peter Sohn gracias a su propia experiencia como hijo de inmigrantes coreanos en la década de los setenta.

Al representar los cuatro elementos fundamentales, la película es muy clara en mostrar las diferencias radicales entre diversos grupos de habitantes presentes en un mismo lugar. Tal vez es por eso que la historia se centra en dos opuestos, el fuego y el agua, polos antagónicos cuya unión resulta imposible ya que cada uno extingue al otro por causa de su propia naturaleza.

Ember y Wade, los protagonistas, son además ejemplos perfectos de los efectos que su esencia produce en sus respectivas personalidades. Ella -fuego-, es intensa, irascible, y un volcán energético, mientras él -agua-, es reflejo perfecto de transparencia, ductilidad y adaptación ante circunstancias extremas. La combinación entre ambos, absolutamente improbable, sencillamente no es posible, y por lo mismo, se transforma en el punto de partida de una historia que no solo les involucra como individuos sino que además incluye a sus respectivas familias y personas cercanas.

Haciendo honor a la reputación de Pixar, la película es rica en construcción de escenarios. El colorido que logra y la plasticidad de la animación, dan cuenta de una ficción que perfectamente se asemeja a nuestra propia realidad. Bellos detalles configuran un mundo lúdico, un constante juego que se mueve entre un sinfín de conceptos básicos, aunque no menos profundos, que representan disímiles historias familiares. Por un lado, la de Ember representa el esfuerzo, la perseverancia y la constancia de una familia inmigrante que ha debido luchar y sobreponerse a toda adversidad para ganar un espacio al establecer su propia tienda de mercaderías. En la otra vereda, la extensa familia de Wade representa aquellos códigos de quienes habitan el lugar por generaciones, y que muchas veces no tienen plena conciencia de las dificultades que otros tienen, en especial respecto a ser acogidos y la compleja convivencia que deben enfrentar.

En la construcción de personajes, la cinta encuentra uno de sus puntos altos. Ember es irritable, mal genio, con poca paciencia. Sueña con encargarse del negocio familiar, pero su padre le insiste que aún no está preparada ya que ante cualquier carga que la abrume, explota fácilmente. Y ella no puede controlarlo, desconoce si la causa es interna o externa, si tiene que ver con sus propios conflictos, o bien con definiciones que no logra aún descubrir.

Por su parte, Wade es la otra cara de la moneda. Cuando aparece en escena, luego de un arrebato de Ember que destruye una tubería, se presenta como un joven simpático y dócil en sus formas, incluso hasta asertivo en su rol de inspector que debe cumplir con la tarea de informar todo lo que no está en regla en el subterráneo de la tienda.

Evidentemente la combinación, la convivencia de todos los diversos elementos en esta especial ciudad resulta un natural caos. Es obvio que se repelen entre ellos, por tanto buscan relaciones solo con sus mismas especies. Este tema es clave, asimilable con nuestra realidad, y además muy actual, un acierto desde el punto de vista simbólico y también desde el aspecto práctico que se cuela en nuestra realidad.

Un cruce de fuego con agua es prácticamente imposible. ¿Habrá algo más diferente y distinto que el agua y el fuego? Probablemente no, sin embargo, lentamente, paso a paso, estos jóvenes comienzan a conocerse, y casi sin querer se dan una oportunidad para avanzar primero hacia una genuina amistad. Pasan tiempo juntos, se ríen mucho, y quien lleva la iniciativa es Wade, mientras Ember se resiste todo lo que más puede. Sin embargo, cuando ambos descubren la causa del gran problema que afecta la ciudad, esa presa que se rebalsa y causa las inundaciones, se dan cuenta que pueden colaborar mutuamente al usar sus propias características al servicio de una solución en beneficio de toda la comunidad.

La moraleja de esta fábula animada es que ante tantas formas diferentes, ante tanta diversidad, es vital poder reconocer los talentos particulares que potencian lo mejor de cada persona, independiente de su grupo de pertenencia. Asimismo, esta película pródiga en valores y principios, saca a la luz lo referido a los sueños -los propios y también los que podrían desprenderse de tradiciones familiares-, poniendo en relieve la importancia del discernimiento en la búsqueda del camino individual y la definición de la propia identidad. Es justamente en ese tránsito donde la película acierta en pleno, destacando cómo la honestidad es vital para encontrar la propia esencia, ese trabajo personal que siempre tiene como motor principal la fuerza del amor y el respeto familiar.

“Elemental” es una película simple y a la vez compleja. Si la dejamos entrar y que toque nuestra fibra, es posible que nos logre emocionar. Pero, si por el contrario nuestra coraza es mayor, posiblemente resbalará y pasará sin pena ni gloria. En mi caso me conmovió, tal vez por el momento que estoy transitando en mi propia vida, lo que demuestra, una vez más, que somos co-constructores de los relatos y que una buena parte de su elaboración depende de nosotros, sus espectadores activos.

Una mención especial al corto animado que precede la película. Se trata de “La Cita de Carl”, siete mágicos minutos desprendidos de “UP”, que llegan al corazón y nos preparan para recibir con sensible disposición lo que presenciaremos a continuación.

Ficha técnica

Título original: Elemental
Año: 2023
Duración: 103 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Pixar Animation Studios, Walt Disney Pictures. Distribuidora: Walt Disney Pictures
Género: Animación. Fantástico. Aventuras | Pixar
Guion: John Hoberg, Kat Likkel, Brenda Hsueh. Historia: Peter Sohn, John Hoberg, Kat Likkel, Brenda Hsueh
Reparto: Animación
Música: Thomas Newman
Fotografía: Animación
Dirección: Peter Sohn

No hay comentarios.:

Publicar un comentario