Con mucha expectación, se esperaba el arribo del superhéroe veloz a la pantalla grande, debido a varios factores, entre ellos: las polémicas de su protagonista, la posibilidad de ver a Michael Keaton como Batman y su director.
La trama nos muestra a Barry Allen (Ezra Miller), quien cuando utiliza sus superpoderes, pretende viajar en el tiempo y con ello, modificar los acontecimientos del pasado. El joven Barry, busca la posibilidad de salvar a su familia, pero, cambiar el pasado traerá consecuencias para el futuro. Además, en su realidad, debe enfrentar a un poderoso enemigo: el General Zod (Michael Shannon), que regresa amenazando con terminar con todos. Ante esta situación y al no encontrar a superhéroes, Barry procura convencer a Batman para que salga de su retiro y rescate a un kriptoniano encarcelado. A pesar de no ser a quien buscaba, el joven Barry deberá correr por su vida e intentar arreglar el caos que generó.
Si bien ya hemos visto varias películas de superhéroes, las aventuras del joven veloz logra atrapar al espectador. Tiene un inicio impactante para el lucimiento del personaje. Así también, desde los primeros minutos, contiene mucho humor, y este recurso está utilizado en una buena medida, porque las bromas logran ser graciosas. Por otro lado, a nivel visual, cuenta con muchos efectos que no dejarán indiferente al público.
Uno de los momentos más esperados es la aparición de Michael Keaton, y sin duda, el actor no defrauda, realiza una buena interpretación de Batman, verlo nos llena de nostalgia a quienes miramos sus entregas bajo la dirección de Tim Burton. A pesar de las críticas que generó la mantención de Ezra Miller en el papel de Flash, el actor cumple bien con su rol, el personaje es encantador y torpe, características que lo hacen más querible, además, su traje y corridas, lucen espectaculares. Asimismo, una grata sorpresa fue ver a Sasha Calle en su rol de Kara Zor-El, una joven fuerte y empoderada, que es muy importante dentro de la trama.
Esta película tiene muchas referencias cinéfilas, de hecho, creo que hará disfrutar un grato agradable a los adultos, mucho más que a los niños y jóvenes, puesto que lograrán entender mucho más estas escenas. El ritmo de la narración es intenso, a ratos puede resultar un poco agotador, incluso creo que podría haber sido más corta; tal vez en la repetición de algunos eventos, el director quiso poner énfasis en el esfuerzo del joven Flash para solucionar las cosas: Desde esa perspectiva se entiende, no obstante, agota un poco. Aunque tiene escenas notables (obviamente no las contaré…), y que hacen que valga mucho la pena verla.
Una película para pasar un buen rato y hacer un viaje nostálgico.
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