El Vacío - Por Juan Pablo Donoso

Título muy adecuado a la tragedia que nos describe el realizador chileno/alemán Gustavo Graef Marino (Johnny 100 Pesos, 1y2, Instinto Letal, Prat, Espada de Honor).

Toma el “vacío” como factor determinante de sus personajes, circunstancias, y también del ámbito físico y social en que habitan.

Con olorcillo a remota biografía, nos centra en Él (Francisco Reyes), un cineasta que tuvo triunfos pasados y que ahora experimenta un “vacío creativo” que lo atormenta. Para atenuar su angustia personal, se enamora e inicia un romance con Ella (Javiera Díaz de Valdés), 25 años menor, divorciada, con dinero y madre de una adolescente rebelde.

Si bien el erotismo inicial de la pareja los estimula, muy pronto la presencia conflictiva de la hija (Aída Caballero) y la partida a Europa del hijo de Él (Benjamín Gallo) va despertando, gradualmente, en la pareja sus respectivos “vacíos personales”.

Se comienza a producir así un inevitable “vacío comunicacional y generacional” entre ellos que sólo aumenta en vez de consolarlos.

El resultado será un “vacío existencial” que afecta de manera más dolorosa al hombre poniéndolo frente al “vacío estéril” de su existencia.

Relato intimista que Graef Marino maneja con virtuosismo. Prolija composición plástica de los encuadres, en especial de los planos abiertos. La escenografía cuenta la misma historia: espacios interiores amplios, bellos, pero vacíos. Casi siempre teniendo de fondo los ventanales, de pisos en altura, con vista hacia la extensa ciudad. Elocuente reiteración de Él por cerrar las cortinas; como si la amplitud del paisaje exterior constituyera una tentación de lanzarse al vacío. Destaca la actuación siempre verosímil de Francisco Reyes, en complemento con la atractiva figura de la actriz y modelo Javiera Díaz de Valdés.

Para destacar sutilmente la atmósfera erótica, el director exhibe con insistencia los bellísimos pies desnudos de la actriz, y en las secuencias más lúdicas también los de él, en especial circulando por el reluciente piso de los departamentos. Y en contraposición, los pies de la hija adolescente, bailando con zapatones cerrados, con gruesas suelas, aunque haga calor. Es este personaje quien más se rebela contra la relación de su madre con un hombre tanto mayor.

Filme lleno de símbolos ambientales y pequeños elementos de utilería, incluidos los cuadros en las paredes, para acentuar la tragedia afectiva de fondo, de amor agonizante, que va “in crescendo” hacia la culminación del relato.

UN LAMENTO MINIMALISTA ESCRITO, ACTUADO Y REALIZADO CON MADUREZ, BELLEZA Y DOLOR.

Ficha técnica

Drama, romance - 2023 Chile, 1,37 hrs. 

Fotografía: Pepe Torres 

Edición: Camilo Campi 

Música: Andrés Pollak 

Diseño Prod.: Fiora Nielsen 

Actores: Francisco Reyes, Javiera Díaz de Valdés, Aída Caballero, Benjamín Gallo 

Dirección, guion y producción: Gustavo Graef Marino