Es un filme emotivo para una historia de un famoso oso y su inseparable amigo que en su época hizo felices a muchos niños, y que desconocíamos el drama humano que había detrás de su creador y las consecuencias en la vida real para aquella familia.
Con personajes bien construidos, que trasmiten la frialdad sin afecto que los vincule con su pequeño hijo, hace que se transforme en un drama desapego de los progenitores exponiendo a su hijo a un “trabajo” de exhibición al pequeño niño, sin medir las consecuencias que tendrá en la vida de todos ellos. Muchas veces deben mediar aquellos que no buscan el éxito, como la sirvienta para aterrizar en la realidad de las relaciones familiares. Seguramente, tarde, descubrirán que la fama y el dinero no lo es todo.
El guion deja puntos sin resolver de la historia lo cual debilita el relato, seguramente la realidad fue mucho más dramática que lo mostrado por la ficción.
Finalmente, me parece demasiado condescendiente con la real historia de este biopic, con un metraje que se hace extenso, aunque posee una buena ambientación, así como fotografía estéticamente bien lograda.
Una historia más de un niño que sufre maltrato de su familia y bullying de sus iguales.
Recomendable ver la verdadera historia del creador y sus personajes de Winnie the Pooh.
Disponible en: Star Plus.
Ficha técnica
Título original: Goodbye Christopher Robin
Año: 2017
Duración: 107 minutos
País: Reino Unido
Dirección: Simon Curtis
Guion: Frank Cottrell Boyce, Simon Vaughan. Libros: A.A. Milne
Reparto: Domhnall Gleeson, Margot Robbie, Will Tilston, Kelly MacDonald, Nico Mirallegro, Stephen Campbell Moore, Simon Williams, Phoebe Waller-Bridge.
Música: Carter Burwell
Fotografía: Ben Smithard
Compañías: Fox Searchlight, Pathé!, Pinewood Studios, DJ Films
Género: Drama, biográfico, literatura infantil, años 40.
Grupos: Winnie the Pooh
Premio: Premio 2017; British Independent Film Awards (BIFA): Nominada a mejor actriz secundaria. (Kelly Macdonald)
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