domingo, 21 de julio de 2024

El hombre que mató a Liberty Valance - Por Pablo Croquevielle

De los años que llevo viendo películas, nunca le hice mucho caso al género de Western. Sí, conozco los clásicos como “El bueno, el malo y el feo”. He visto algunas en TV sin prestar mucha atención a sus títulos y/o actores.
Pero las cintas del género han ido evolucionando con los años, y dejaron de ser el bueno y el malo, sino que se fueron convirtiendo con el paso del tiempo hasta modernizarse.

Tenemos el caso de “The Revenant” (2015) que más que un Western es más de supervivencia, o “Django” (2012) que mezcla un poco la violencia de Tarantino con una historia de venganza clásica, pero más exagerado.
No sólo en Estados Unidos, sino en Europa, se fue popularizando el estilo y tenemos nombres como "Érase una vez en el Oeste" (1968), y un montón de otras que iban entre lo cómico y lo dramático.

Pero como en el caso de las películas de género superheróico, que van camino al atardecer final, siempre queda un vestigio de lo que pudo o no pudo ser, y en el momento menos esperado pueden llegar sorpresas.
Y el final del camino para el Western americano se llamó “El hombre que mató a Liberty Valance" de la mano del Cowboy eterno: John Ford

La historia pone de protagonista a Ransome Stoddard (Jimmy Stewart), un senador estadounidense que llega al pueblo de Shinbone con su esposa, Hailey (Vera Miles), para el funeral de Tom Doniphon (John Wayne). A través de flashbacks, Stoddard cuenta su historia a la prensa, de cómo llegó al pueblo cuando aún era un abogado recién graduado.
La gente de Shinbone se encuentra aterrorizada por el líder de una banda criminal, Liberty Valance (Lee Marvin en, tal vez, su mejor papel). Doniphon, quien fue asaltado y golpeado por la banda al comienzo de la película, quiere buscar la justicia con sus manos pero siempre del lado correcto y legal. Entremedio, tenemos un triángulo amoroso entre Stoddard, Hailey y Doniphon…y la gran pregunta: ¿Quién fue el hombre que eventualmente mató a Liberty Valance?

La visión de Ford sobre el Oeste se ha convertido en sinónimo de cómo la audiencia lo recibe. Es casi imposible no pensar en este tipo de películas de esa época histórica sin John Wayne.
Scorsese llamó en su momento al director “La esencia del cinema americano”. El legendario Orson Welles miró La diligencia (1939) unas 40 veces para entender cómo dirigir su primera película (película que resultó ser El Ciudadano Kane)
Pero mucha de la influencia de Ford se ha ido perdiendo con el tiempo. Aún cuando el creó, tal vez, una mirada un poco más romántica, todavía hay algunos detractores debido a su forma de ver a los nativos, a veces como carne de cañón para los rifles de vaqueros.
Al día de hoy, todavía hay gente que se pregunta si Ford era o no un buen director, con sus pros y contras respecto a cierto racismo escondido.

Aún con todo el asunto racial y político en su filmografía, uno de los momentos más interesantes de esta cinta es cuando presenta a Stoddard como profesor de un pueblo iletrado, enseñándoles a leer y escribir. Al ayudante afroamericano de Doniphon, Pompey (Woody Strode), le piden que recite la Constitución de memoria, pero olvida la sentencia de “todos los hombres son creados iguales”, a lo que Doniphon responde “está bien Pompey, a mucha gente se le olvida eso”.
Y han pasado décadas, y la gente aún parece olvidarse de ese párrafo

Sin embargo, “El hombre que mató a Liberty Valance”, no es una película sobre héroes, sino una película que se siente como una historia de un país. Ford logra capturar de forma brillante a sus dos protagonistas, tan igual y al mismo tiempo diferentes entre sí. Ford es un autocrítico sobre su propio legado como cineasta, pero ahí está, dándolo todo.
Si “El gran Gatsby” es tal vez la mejor novela norteamericana, entonces “El hombre que mató a Liberty Valance” está entre sus mejores películas.

Esta no es una película de heroísmo, sino de decisiones y de arrepentimientos. La escena final de John Wayne no nos muestra al cowboy bueno arriba de un caballo cabalgando al horizonte, sino una escena triste y amarga cuando ve a la mujer que ama yéndose con Stewart. La masculinidad de los 60's jamás se había visto tan derrotada.

Podríamos sustituir la pregunta de “¿Quién mató a Liberty Valance?” por la de “¿Por qué han matado a Liberty Valance?”. Tom lo mata por amor a Hallie y para mantener el honor de Ransom limpio; Ransom cree que lo ha matado como último recurso ante la violencia extrema y la sinrazón de Valance. ¿Podemos decir, entonces, que Valance fue asesinado por Hallie?

Aún cuando esta no fue la última película Western de Ford, sí sirve como su obra maestra, la película que cierra el círculo, el final de la carretera. El legado de Wayne siempre fue mirado desde el punto de vista más conservador en la política, pero siempre ambos fueron el dúo predilecto.
Sin embargo con esta cinta, también John Wayne pudo descansar luego de 50 años de hacer películas de Western (partiendo con La Diligencia).

Al final todos somos unos vaqueros cabalgando camino al horizonte en un hermoso atardecer.

Ficha técnica

Título original: The Man Who Shot Liberty Valance
Año: 1962
Duración: 119 minutos
País: Estados Unidos Estados Unidos
Dirección: John Ford
Guion: James Warner Bellah, Willis Goldbeck | Historia: Dorothy M. Johnson
Música: Cyril J. Mockridge
Fotografía: William H. Clothier (B&W)
Compañías: Paramount Pictures
Género: Western, Película de culto, Drama judicial, Abogados/as

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