Irreverente. Es la palabra que mejor describe a este personaje que hizo su primera película en solitario el año 2016, siguió con “Deadpool 2”, y ahora se integra a la fase cinco del MCU en su película número 34.
Irreverente y pasado de revoluciones, podríamos añadir, porque el sello de este superhéroe, personificado por un vibrante Ryan Reynolds, quien también participa en la escritura del guion, es justamente plasmar una especie de oda al antihéroe, aquel que desea integrar a toda costa el equipo de élite de los “Avengers”, pero que no es considerado ni siquiera en una generosa lista de espera.
En esta tercera entrega, que sucede seis años después de la anterior -mismo tiempo cronológico real-, se ve que han pasado bastantes cosas en el ínterin. Nuestro protagonista es buscado por la TVA -Autoridad de Variación del Tiempo-, lo que genera un intercambio de escenarios, de dimensiones y de mundos, ya que el principal objetivo del agente Paradox -Matthew Macfadyen-, es intervenir, eliminar algunas líneas de tiempo específicas y llegar a encabezar la unidad.
Aprovechando la notoria vulnerabilidad de Deadpool, la misión que se le encomienda es encontrar a Volverine en alguno de los universos. Sabemos que está muerto, sin embargo en las dimensiones de Marvel todo es relativo, y por cierto conocemos, por el título de esta película, que ambos héroes se encontrarán y trabajarán juntos. ¿Dónde y cómo se cruzarán, cuáles serán los desafíos, por qué clase de situaciones transitarán, y quiénes serán sus adversarios, constituye la esencia de la trama, y no vale la pena anticipar nada, para que cada quien pueda descubrirla en tiempo y forma.
“Deadpool & Wolverine” brilla en su cinematografía. Gran mérito de su director Shawn Levy, integrante también del equipo de guionistas. La frescura con la que aborda cada secuencia, la unidad de la acción y la composición audiovisual es realmente una delicia. Son puntos tan fuertes que logran velar una debilidad estructural que se encuentra en la base: la delgada historia que mueve esta secuela, y que la deja prácticamente en el mismo lugar, sin avanzar ni retroceder, preparada para una próxima aventura, o bien morir en el intento.
Sin duda las fortalezas de este filme saltan a la vista y son muchas. Ryan Reynolds exuda flexibilidad, carisma y humor, sobrecargando por momentos un personaje que no es sencillo de interpretar dado su contenido “R”, esos reparos por la extrema violencia y las referencias para adultos por primera vez presentes en una cinta del MCU. Hugh Jackman, por su parte, brilla al interpretar nuevamente a Volverine, con una prestancia incombustible y también con una importante cuota de liviandad que hasta ahora desconocíamos. Emma Corrin, implacable con su rol, y Matthew Macfadyen, ubicado en esa cornisa entre seriedad y caricatura, completan un cuarteto eficaz que no solo supera el desafío sino que, además, se acerca a los protagonistas más emblemáticos de Marvel Studios.
¡Qué decir de los efectos visuales y las coreografías! Notables, una muestra de gran pericia técnica, creatividad y herramientas puestas al servicio de una parafernalia que, por conocida, podría agotar, y que, sin embargo, se renueva y se siente ágil en cada uno de sus rincones. Las referencias, internas y externas son abundantes, los personajes citados y las sorpresas no son pocas, lo que constituye un verdadero regocijo para fans que se ríen y aplauden cuando alguien aparece en escena, una manera inteligente de fidelizar una audiencia de por sí cautiva, y de enganchar a nuevos públicos ávidos de conocer más y de incursionar en la fuente primaria de lo que estamos visualizando: los cómics originales.
“Deadpool & Wolverine” es un espectáculo, y de esos con mayúscula. Verlo y disfrutarlo en pantalla grande es, realmente, una verdadera experiencia. No saldremos conversando necesariamente de la trama, o de la historia, o de la evolución de los personajes, o con una profunda temática para reflexionar. No, por supuesto que no, aunque siempre habrá excepciones. Lo que sí será materia de análisis probablemente se enfoque en la realización extremadamente cuidadosa de una película de superhéroes que no se toma en serio ni a sí misma, una obra hecha “seriamente” en “chunga”, una chacota bien ejecutada, que pone de manifiesto cuán importante es reírse de sí mismo, y cuyo pilar fundamental es su objetivo de ser distracción y entretención, aunque en esta versión no necesariamente sea “sana”.
Ficha técnica
Título original: Deadpool & Wolverine
Año: 2024
Duración: 127 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Marvel Studios, 20th Century Studios, 21 Laps Entertainment, Donners' Company, Maximum Effort. Distribuidora: Walt Disney Pictures
Género: Acción. Fantástico. Comedia | Superhéroes. Marvel Comics. Cómic. MCU. Secuela
Guion: Shawn Levy, Rhett Reese, Ryan Reynolds, Zeb Wells, Paul Wernick. Personaje: Rob Liefeld, Fabian Nicieza
Música: Rob Simonsen
Fotografía: George Richmond
Reparto: Ryan Reynolds, Hugh Jackman, Emma Corrin, Matthew Macfadyen
Dirección: Shawn Levy
La misión global de SIGNIS es colaborar con profesionales de los medios de comunicación y ayudar a transformar la cultura a través de valores artísticos, promoviendo la dignidad humana, la justicia y la reconciliación. La directiva en Chile está formada por Juan Pablo Donoso, Presidente, Elizabeth Salazar T., Vicepresidenta, y Jackie P. Olivo, Secretaria. Son miembros, Bernardita Santander Navarro, Pablo Crocquevielle, José Luis Nicolás, Alejandro Caro Contreras y Carlos Correa Acuña.
viernes, 26 de julio de 2024
Deadpool & Wolverine - Por Carlos Correa Acuña
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario