sábado, 2 de julio de 2022

La ira de Dios - Por Carlos Correa

Disponible en Netflix.

A los tres personajes principales los conocemos al inicio de la película. Se trata de Kloster -Diego Peretti-, un exitoso autor que está presentando su último libro; Esteban -Juan Minujín-, un periodista que acude al evento; y Luciana -Macarena Achaga-, ex secretaria de ambos que se encuentra en los balcones en espera de reunirse con el afamado escritor. El escenario es un Teatro, la reconocida librería “El Ateneo”, y del encuentro en los pisos superiores sobreviene una tragedia de la que desconocemos el desenlace. 

12 años antes, es la referencia temporal que se nos señala a continuación de esta sorprendente apertura. Y nos sirve para ir armando un puzzle con información entregada a través de flashbacks, y así unir sus piezas, conocer a los protagonistas, configurar sus roles, y recabar al interior de sus historias.

La vida de Luciana está rodeada de dolor. Las misteriosas muertes de sus familiares tienen, en Kloster, un punto en común. ¿Es culpable este indescifrable escritor? ¿Qué pudo haber sucedido realmente? Mientras Luciana intenta proteger a su hermana menor, Valentina, Esteban quiere descubrir la verdad, inmerso en un ambiente lleno de desconfianza, con algo de horror, un pasado en el que todos tienen cuentas pendientes y un presente ensombrecido por los múltiples incendios que conmocionan la ciudad.

Basado en la novela de Guillermo Martínez, Sebastián Schindel compone un thriller con una historia enrevesada donde abundan los cabos sueltos. Si bien la presentación de la narración es lineal, los doce años de separación temporal hacen que ambos relatos corran por canales separados. Pasado y presente avanzan, sin cruzarse, y nos entregan un guion que nos va revelando diferentes pistas.

El marco narrativo que propone el texto de Pablo Del Teso y el propio Schindel, genera confusión. Es, de por sí, misterioso, obliga a las dudas permanentes y condimenta de esa forma el inquietante suspenso que consigue sembrar.

Hay algunos principios que rodean la trama. ¿Casualidad o causalidad? ¿Existe algo sobrenatural en las tragedias? ¿Hay algún poder oscuro detrás de todo eso? ¿Son solo coincidencias o solo una “mala racha”?

Los daños emocionales que se aprecian son enormes, tanto en Kloster como en Luciana. Hay culpabilidad en ambos, comparten pérdidas, comparten desgracias, pero ¿es uno el causante del sufrimiento del otro, o viceversa?

“La ira de Dios” tiene algo de venganza, o tal vez de una forma de hacer justicia. Sale al ruedo la Ley del Talión, y también lo que denominan “Justicia Divina”. ¿Castigo? ¿Venganza perfecta? O, tal vez es lo que escribe Kloster en su último libro, “Odile & Odette”: “la venganza no es a escala humana, es a escala divina. Los textos bíblicos se refieren a la ira de Dios como la manifestación de la justicia divina”.

Los valores están en entredicho y bastante cuestionados. La lealtad y la búsqueda de la verdad chocan de frente con la inmersión del mal. La razón desenmascara la invención y deja al descubierto la obsesión.

Vemos sólido Diego Peretti y sin mucho peso a Macarena Achaga, en un contrapunto en el que media correctamente el tercero en discordia, Juan Minujín. Los 98 minutos de “La ira De Dios” pasan rápido, no podemos estar seguros de nada y su final es tan impredecible como su alambicada construcción.

Ficha técnica

Título original: La ira de Dios
Año: 2022
Duración: 98 minutos
País: Argentina
Productora: Buffalo Films. Distribuidora: Netflix 
Género: Thriller
Guion: Sebastián Schindel, Pablo Del Teso. Novela: Guillermo Martínez
Música: Iván Wyszogrod
Fotografía: Fernando Lockett
Reparto: Juan Minujín, Macarena Achaga, Diego Peretti, Monica Antonopulos, Guillermo Arengo, Romina Pinto, Ornella D'Elía, Germán de Silva
Dirección: Sebastián Schindel

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