Drama inglés de una familia obrera, narrado con oficio e intimidad.
Las temáticas familiares y proletarias son recurrentes en los filmes de Ken Loach. Ya nos impactó con su Yo, Daniel Blake, en 2016. Ahora, con este filme supera su poder de empatía.
Nos introduce en el hogar de Ricky, su esposa Abby, y sus dos hijos, Seb adolescente díscolo y rebelde, y la pequeña Lizzy de 11 años quien, llena de candor, sólo puede observar la angustia de su familia.
Ricky, tratando de mejorar la situación económica, se matricula con su furgón en una empresa de repartos a domicilio. Abby, también tratando de contribuir a las finanzas, atiende y asea a gente anciana y senil.
El Jefe de Ricky se enorgullece del alto nivel de calidad de su empresa. Para mantener el prestigio presiona a sus choferes a trabajar 14 horas diarias, sin aceptar disculpas por muy apremiantes que ellas sean.
Con tal intensidad de trabajo, y fatiga, esos padres tienen poco tiempo para atender a las necesidades cotidianas de sus hijos. El adolescente prefiere graffitear con amigos y faltar al colegio. La chiquita debe asumir labores de dueña de casa mientras su madre está ausente.
Si bien hay cariño, la presión por subsistir y pagar deudas les va horadando el equilibrio emocional a todos. Llegará un momento de crisis que pondrá en peligro incluso la estructura de ese hogar.
Sin duda, hay una denuncia social contra un aberrante capitalismo que, bajo la apariencia de libertad de mercado, puede ser tan nefasto para la salud mental de los pueblos como la opresión del autoritarismo estatal marxista.
Sin ser panfletarios, los realizadores Loach y Laverty dejan clara su postura exponiendo el dolor inevitable de sus sencillos e indefensos personajes.
La narrativa es lineal, fácil de seguir, y sus actores son tan naturales que parecen estar improvisando. Nos evocan el neorrealismo italiano del siglo pasado. Así es la autenticidad de sus intérpretes, tanto profesionales como de ocasión.
Es un clamor para los que nunca son escuchados. Un testimonio de poca esperanza para surgir. El único consuelo es mantenerse unidos como familia y cuidar sus lazos de amor. Cosas tan básicas que, como en este relato, también se ven amenazadas.
Final abierto y nihilista.
EMPÁTICO DRAMA DE UNA FAMILIA OBRERA, VÍCTIMA DE UN SISTEMA SOCIO-ECONÓMICO APLASTANTE. MUY BUENA REALIZACIÓN.
Ficha técnica
Título Original: Sorry We Missed You
Título Original: Sorry We Missed You
2019 Drama laboral y familiar Inglaterra, Francia, Bélgica - 1,41 hrs.
Fotografía: Robbie Ryan
Edición: Jonathan Morris
Música: George Fenton Diseño Prod.: Fergus Clegg Guionista: Paul Laverty Actores: Kris Hitchen, Debbie Honeywood, Rys Stone
Director: Ken Loach
No hay comentarios.:
Publicar un comentario