martes, 31 de agosto de 2021

El caballo de Turín - Por Alejandro Caro

Sinopsis: Libremente inspirada en un evento en la plaza Alberto de Turín en enero de 1889, Nietzsche se lanzó llorando al cuello de un caballo agotado y maltratado por su cochero y, después, se desmayó, marcando el fin de la carrera del filósofo. Desde entonces, dejó de escribir y se hundió en la locura y ostracismo. En una atmósfera de final de los tiempos, muestra la vida del cochero, su hija y el viejo caballo, todos a su manera, haciendo al parecer un recorrido sin fin.


Es el último filme realizado por Belá Tarr, nos lleva al límite, donde él nos quiere, frente a la pantalla, pero a la vez dentro de ella.

Lo primero, hay que predisponerse al visionado de esta obra, pues tiene un largo metraje, con muy pocos diálogos y construido sobre la base de muy pocos planos, en tonos de blancos y negros. Con ritmo persistente, casi brutal, que te lleva hasta el límite de la paciencia, obligándote a tomar una posición íntima en la cual situarte y poder seguir disfrutando o sufriendo.

Las imágenes son tan duras, desgarradoras, y a la vez actuales, aunque el filme se sitúa en un mundo rural de una desgraciada pobreza, rutina, soledad, prescindiendo incluso de la palabra, donde parece que no alcanza para mantener la existencia.

Por otro lado, un conjunto de rutinas o repeticiones puede colocar sentido a nuestra existencia, como una obligación a movilizarse, como un acto casi involuntario. ¿Cuánto de lo que hacemos lo hacemos por obligación o voluntariamente?

El caballo también parece rebelarse de este hastío, no quiere hacer el mismo recorrido, ni vale la pena comer, en un acto; basta de esta cotidiana y “maldita “repetición.

Hoy, en algunos lugares del mundo, se sigue viviendo lo mismo o puede ser que nosotros mismos lo vivamos, no siendo necesariamente económico o social, sino de nuestra alma.

El filme tiene un fuerte componente metafórico: el viento, el agua, la tierra, el fuego, elementos dadores de vida para los protagonistas, pero también de devastación; la ventana que permite mirar lo que sucede fuera y en cada uno de los personajes, así como los espectadores. Aquí Belá Tarr logra su objetivo de, al menos, incomodarte.

Cada uno de nosotros tendrá una experiencia estética distinta y nuestra psiquis partirá de esa experiencia y el ánimo responderá para vivir el filme. De alguna manera corroe el alma, para purificarla con la esperanza, requiriendo para eso nuestra honestidad.

Excelente filme que puede mostrarnos donde estamos situados en esta vida y plantearnos: ¿para qué la existencia?

Ficha técnica

Título original: A Torinói ló (The Turin Horse) 
Año: 2011 
Duración: 146 minutos
País: Hungría 
Dirección: Béla Tarr, Ágnes Hranitzky 
Guion: Béla Tarr, László Krasznahorkai 
Música: Mihály Víg
Fotografía: Fred Kelemen (B&N) 
Reparto: János Derzsi, Erika Bók, Mihály Kormos 
Productora: Coproducción Hungría-Francia-Alemania-Suiza; TT Filmmûhely, Movie Partners In Motion Film, Eurimages, Medienboard Berlin-Brandenburg, Motion Picture Public Foundation of Hungary, Vega Film, Zero Fiction Film 
Género: Drama, siglo XIX, pobreza 

Disponible en Youtube

Premios 
2011: Festival de Berlín: Gran Premio del Jurado, Premio Int. de la Crítica FIPRESCI 
2011: Premios del Cine Europeo: 3 nominaciones: mejor director, fotografía y música 
2011: Satellite Awards: Nominada a Mejor película de habla no inglesa 
2013: Premios Guldbagge: Nominada a Mejor película extranjera

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