Por fin volver a una sala de cine y además con esta película. ¡Un lujo!
El director Christopher Nolan nos vuelve a desafiar con un relato original del que es guionista y director. En su esperada y postergada “Tenet”, Nolan narra una historia compleja que adquiere ribetes fantásticos gracias al empleo conceptual del tiempo, algo que ya se ha transformado en su sello.
El Protagonista de “Tenet” -John David Washington-, un agente de la CIA, encuentra un reto mayúsculo. Luego de una misión SWAT encubierta en el Teatro de la Ópera de Kiev (Ucrania), y tras ser capturado, decide tomar una píldora de cianuro para acabar con su vida. Sin embargo, despierta más tarde, sus compañeros están muertos y descubre que toda la operación ha sido una prueba de lealtad. Sin más información, es conducido a una organización -Tenet- que estudia la “entropía inversa”. En el lugar conoce a Laura -Clémence Poésy-, una científica que analiza balas que se mueven hacia atrás y se entera de la existencia de una cápsula del tiempo, que no va hacia el futuro, sino hacia el pasado.
El director Christopher Nolan nos vuelve a desafiar con un relato original del que es guionista y director. En su esperada y postergada “Tenet”, Nolan narra una historia compleja que adquiere ribetes fantásticos gracias al empleo conceptual del tiempo, algo que ya se ha transformado en su sello.
El Protagonista de “Tenet” -John David Washington-, un agente de la CIA, encuentra un reto mayúsculo. Luego de una misión SWAT encubierta en el Teatro de la Ópera de Kiev (Ucrania), y tras ser capturado, decide tomar una píldora de cianuro para acabar con su vida. Sin embargo, despierta más tarde, sus compañeros están muertos y descubre que toda la operación ha sido una prueba de lealtad. Sin más información, es conducido a una organización -Tenet- que estudia la “entropía inversa”. En el lugar conoce a Laura -Clémence Poésy-, una científica que analiza balas que se mueven hacia atrás y se entera de la existencia de una cápsula del tiempo, que no va hacia el futuro, sino hacia el pasado.
Entonces, el Protagonista junto a Neil -Robert Pattinson-, acuden a Priya Singh -Dimple Kapadia-, traficante de armas en India, para hallar al verdadero responsable de una operación a gran escala, el ruso Andrei Sator -Kenneth Branagh-, quien también es el nexo con el futuro. Asimismo, visita a Kat -Elizabeth Debicki-, la ex esposa de Sator, quien está siendo chantajeada para mantenerla alejada de su hijo. ¿Y todo esto para qué? Para evitar que el ruso consiga la última pieza de un complicado algoritmo con el que obtendría el poder de destruir toda la humanidad.
¿Suena complicado? Y es solo el comienzo, para entregar un barniz de lo que la cinta desarrolla a continuación. Más detalles argumentales, creo, estarían de más. Con lo descrito anteriormente tenemos a los principales protagonistas y el objetivo central. Ahora, solo resta observar 150 minutos intensos, frenéticos y diferentes.
Esta cinta de Christopher Nolan puede ser analizada por capas, por temas, por momentos, por su globalizad y también por pequeños detalles. La construcción es precisa y parte de su encanto es la complejidad del guion junto a la abundante información que no dejamos de recibir durante toda la cinta. Debemos estar atentos, sí, pero más que nada abiertos a una experiencia que no es anticipable, no es evidente, no es predecible y tampoco adivinable.
Creo que lo que mejor describe esta cinta es la palabra “experiencia”. Escribo estas líneas días después de haberla visto en pantalla grande y vienen a mi secuencias, detalles y también una nube conceptual muy difícil de describir. Claro, podría relatar cada escena con sus cuadros, separar cada una de sus partes, analizar los nexos, explicitar las relaciones entre las acciones y los protagonistas, hacer un resumen de las partes principales del argumento, etc… O sea, podría contar la película entera, pero, así y todo, no sería capaz de volcar en palabras la sensación que tuve al presenciarla. Porque puedo relatar los hechos, pero no la sensación de estar ahí, frente a la pantalla, expuesto a la experiencia, formando parte, inmerso en su interior. Eso es lo que provoca esta cinta: nos captura, nos envuelve, nos sacude, nos da vuelta, nos exprime al máximo y luego nos deja, ahí, a la deriva.
Una particularidad de este director es su originalidad. Esta vez, el mayor logro está en su forma y en el arte conceptual más que en su argumento central. ¿Por qué? La historia -el esqueleto, la columna- es simple; un agente que se enfrenta a un villano para evitar una hecatombe de proporciones. La magia, entonces, emerge de todo lo que envuelve este hilo central y allí, Nolan es un maestro. Si consideramos que el tema del tiempo es ya una “marca registrada”, el giro que el director realiza con “Tenet” contiene un nivel de abstracción altísimo. Particularmente me encanta este desafío, porque hay momentos en la cinta que creo comprender cabalmente lo que veo y otros en los que todo se me nubla y definitivamente no entiendo nada. Esa mezcla entre la claridad y la oscuridad, con procesos mentales, racionales y profundamente complejos, me detonan algo que podría ser contradictorio, me provocan emociones. Y por eso creo que la clave reside en vivir la cinta como una experiencia, dejarse llevar, conducir, sin oponer resistencia, porque eso es lo que nos llevará a momentos analíticos y a otros que serán solo sentimiento.
“Tenet” puede tener muchas lecturas, análisis, opiniones y también, por supuesto, divergencias. Es la parte que más me motiva de este tipo de cintas, aquellas que no son explícitas, aquellas que generan controversia, argumentos encontrados, diversos puntos de vista, apreciaciones subjetivas e incluso ataques y defensas apasionadas. No es un cine que deje indiferente, es un cine que ofrece perspectiva, que abre debates y que obliga a generar opinión.
Reconozco que me gusta mucho y además admiro la pluma y ejecución que veo en cada proyecto de Christopher Nolan. “Tenet”, por cierto, no escapa a ello y posiblemente va un paso más allá. Qué decir de la banda sonora compuesta por Ludwig Göransson, ¡brillante! Efectos visuales asombrosos, producción a gran escala, escenarios increíbles y un desafío que me resulta tan impresionante como incomprensible, como cuando vemos en simultáneo los equipos de asalto “normales” e “invertidos” al mismo tiempo, en la misma secuencia, en el mismo lugar, tiempo y espacio. Alucinante, no solo como concepción sino también por la puesto en escena y su resultado final, es decir, los ensayos, la filmación, los efectos visuales y la edición.
Considero que el regreso del cine presencial merecía una cinta de esta categoría. Me siento afortunado de la oportunidad y feliz por lo que significa. Nada se asemeja a ver una película -cualquier película- en una sala de cine. Es otra cosa, otra sensación, otra experiencia. Y si además es un trabajo de Christopher Nolan, doble fortuna. Desde sus anuncios estaba esperando “Tenet”, postergada una y otra vez y tampoco disponible en streaming. Ahora comprendo que la espera valió la pena. ¡Como para verla nuevamente!
Ficha técnica
Título original: Tenet
Año: 2020
Duración: 150 minutos
País: Reino Unido
Productora: Co-production Reino Unido-Estados Unidos; Syncopy Production, Warner Bros. (Distribuidora: Warner Bros.)
Género: Thriller. Acción. Ciencia ficción | Espionaje. Viajes en el tiempo
Guion: Christopher Nolan
Música: Ludwig Göransson
Fotografía: Hoyte van Hoytema
Reparto: John David Washington, Robert Pattinson, Elizabeth Debicki, Kenneth Branagh, Dimple Kapadia, Aaron Taylor-Johnson, Michael Caine, Clémence Poésy, Martin Donovan, Himesh Patel, Andrew Howard, Yuri Kolokolnikov, Fiona Dourif, Jonathan Camp, Wes Chatham, Marcel Sabat, Anthony Molinari, Rich Ceraulo, Katie McCabe, Mark Krenik, Denzil Smith, Bern Collaco, Laurie Shepherd
Dirección: Christopher Nolan
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