Anne Fontaine logra colocar en pantalla estos crudos y atroces hechos reales que han permanecido ocultos por mucho tiempo. Realmente hacer una joya cinematográfica con un relato creíble no es fácil, donde las heridas de la guerra son sólo una parte de la tragedia; muchos son los que van quedando en el camino y sus historias nunca se conocerán. Es lo que esta historia recoge, que de no haber sido por una médica llamada en la vida real Madeliene Paulie, quien anotó en su diario lo que sucedió en ese monasterio y que sirvió de base al guion, quizás, difícilmente lo conoceríamos.
Esta médico se encuentra con un mundo reservado, conservador, con gran sentido de la culpa, pero ella tiene un claro sentido de su vocación, aunque joven, sin mucha experiencia, al comienzo duda de prestar auxilio a quien se lo solicita, incluso desobedeciendo órdenes, pero tiene claro el servicio que debe prestar.
Por otro lado está la vocación de este grupo de religiosas que han sido abusadas en lo más íntimo de su ser físico y espiritual, que les ha hecho dudar su fe, de sus creencias más profundas como religiosas, pero también como mujeres, haciendo aflorar los conflictos más profundos de su sexualidad y su maternidad. Una guía como la superiora, que solo piensa en la imagen institucional, perdiendo todo su norte para guiar a su comunidad, genera un conflicto mayor. Aquí surge este personaje que, de alguna manera, las ayudará a salir del infierno en el que se encontraban, con un aire de frescura y alegría en aquellas oscuras y frías murallas del convento, buscando al final resolver con una idea… que difícilmente resolverá el problema de fondo, pero la esperanza, es lo último que hay que perder, aunque suene cliché.
La ambientación y locaciones del film, son de gran factura, para una obra de suyo cruda. La fotografía hermosa, en una tonalidad fría y una iluminación natural, y la música de Hetzel, le dan el toque de joya, por supuesto acompañada de excelentes interpretaciones, aunque hubiese sido interesante haber recorrido los misterios, emocionales y espirituales de algunos de los personajes frente a los hechos sucedidos.
Este filme, en el fondo, nos habla de amistad, comprensión, de colocarnos en el lugar del otro, el perdón y de alguna manera, a no conformarnos en tiempos difíciles.
Hay que verla
Disponible en Netflix.
Ficha técnica
Título original: Les innocentes (Agnus Dei)
Año: 2016
Duración: 100 minutos
País: Francia
Dirección: Anne Fontaine
Guion: Sabrina B. Karine, Alice Vial, Anne Fontaine, Pascal Bonitzer, Philippe Maynial
Música: Grégoire Hetzel
Fotografía: Caroline Champetier
Reparto: Lou de Laâge, Agata Kulesza, Joanna Kulig, Agata Buzek, Pascal Elso, Anna Próchniak, Vincent Macaigne, Katarzyna Dabrowska, Eliza Rycembel, Helena Sujecka
Género: Drama | Años 40. Religión. Medicina. Abusos sexuales. Basado en hechos reales
Productora: Coproducción Francia-Polonia; Mandarin Production, Aeroplan Film, France 2 Cinema, Mars Films, Scope Pictures, Sofica Manon 5, Cofinova 11, La Banque Postale Image, A Plus Image 6, Canal+, Ciné+, France 2 (FR 2), NC+, Eurimages, Polish Film Institute.
Premios:
2016: Premios César: 4 nominaciones inc. mejor película, director y guión original
2016: Festival Internacional de Valladolid - Seminci: Premio FIPRESCI
2016: Jerusalem Film Festival: Mejor película
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