viernes, 20 de noviembre de 2020

The Wolfpack: lobos de Manhattan - Por Carlos Correa

Disponible en Centroartealameda.tv 


Luego de algunos años llega este documental de la directora Crystal Moselle. En el año 2010, ya graduada de la Escuela de Artes Visuales de Nueva York, la joven cineasta se encuentra con seis hermanos, con pelo hasta la cintura y llamativos lentes de sol, que le llaman la atención mientras camina por la Primera Avenida, en Manhattan. El vínculo no tarda en llegar y gracias a la amistad que forjan descubre que, junto con la hermana menor, los seis jóvenes han estado encerrados en un departamento del Lower East Side durante 14 años, prácticamente sin ningún contacto con el exterior.

La situación es extraña, cuesta entenderla. Óscar Angulo, el padre, con un particular concepto sobre el cuidado de su familia, quiere evitar que el mal ambiente de la ciudad les afecte. La prohibición de salir es total. Los hijos al cuidado de su madre Susanne, reciben de ella su educación y la única vinculación con el mundo es a través de unas 5.000 películas que acumularon con el paso de los años. Pero claro, la situación llega a un punto de tensión marcado por la rebeldía de uno de los muchachos, momento en que todo comienza a cambiar.

Revisar este trabajo genera muchísimas preguntas. Es un caso particular pero tal vez no sea único. Reconozco que me genera pudor su visualización porque lo siento invasivo. La decisión de la familia Angulo es extrema, incluso si somos respetuosos de su libertad, pero ¿es correcta? Por otra parte, ¿cómo se rompe de pronto este claustro hasta el punto de permitir que la historia sea filmada en detalle?

Me parece que el papel de la madre, Susanne, es importante. ¿Cómo no se rebela nunca? Un padre autoritario, incluso violento, sin duda no lo permite. No hay mayores explicaciones al respecto, a pesar que la voz de la mujer está presente en gran parte del relato.

Es inquietante que, a pesar de no tener trabajo, el padre lograra mantener a la familia. No hay detalles sobre ello, tal vez la ayuda provino de la asistencia social o bien de alguna otra fuente que no se explicita. Sabemos que la madre, como tutora, tenía una asignación, pero ¿era suficiente para que pudieran vivir? También es al menos curioso el entorno, ¿nunca hubo denuncias de los vecinos?

Es difícil entrar en la profundidad de la decisión que toma esta familia. El relato del documental parece surgido de un texto preconcebido, no resulta natural en sus diálogos. Sus saltos y vacíos lo hacen difícil de seguir, a pesar de una combinación interesante de imágenes de archivo, actuales y testimonios que despiertan indudable curiosidad.

La vinculación con las películas se aprecia tangencialmente. Se releva su influencia en los comportamientos de los jóvenes, principalmente por las recreaciones de algunas escenas emblemáticas y el conocimiento acabado de sus diálogos, pero mucho más no se explica. Queda claro, eso si, la pasión que despierta en ellos el cine, en forma y fondo, siendo posiblemente lo que más influya en el vínculo con la novel directora.

¿Cómo se vive encerrado? Este confinamiento “voluntario” hoy lo podemos dimensionar mejor producto de la pandemia mundial por lo que nos ha tocado vivir pero aun así es increíble. ¿Miedo del entorno, miedo a salir? ¿Miedo a qué?

Es difícil comprender esta decisión radical. Sin duda es un tema debatible, que pasa por la privacidad y la autodeterminación. ¿Se puede intervenir en estos casos? ¿Hay un bien mayor, el de los niños? Los adultos tienen derecho a tomar sus decisiones pero, ¿y los derechos infantiles? ¿La educación, la salud, la sociabilidad? ¿Qué puede asegurar la integridad de la familia? ¿Y si en un acto de locura el padre los asesina a todos? ¿Vale allí la libertad?

El testimonio impacta por si solo, pero quizá pudo ser más intenso para generar mayor debate. Lo que observamos, lo que presenta la directora Crystal Moselle, nos sitúa muy desde afuera. Es difícil empatizar, comprender, hacernos parte. Sin duda hay imágenes y confesiones conmovedoras, pero aun así dificulta que entremos a fondo. Vemos a estos hermanos en una vitrina, retratados, algo fríos y, pienso, aun en shock.

Tal vez con el transcurso del tiempo se puedan generar espacios donde salgan a la luz sentimientos y otros aspectos esenciales. Al menos, parece que el cine logra lo imposible generando esta particular vinculación junto a un amable espacio de desahogo. Así podemos conocer la expresión pública de estos jóvenes que se muestran ávidos de conocer el mundo, deseosos de elegir su propio rumbo y de plasmar lo que han vivido en este trabajo documental.

Ficha técnica

Título original: The Wolfpack
Año: 2015
Duración: 80 minutos
País: Estados Unidos
Productora: Verisimilitude
Género: Documental | Familia
Música: Danny Bensi, Saunder Jurriaans, Aska Matsumiya
Fotografía: Enat Sidi
Reparto: Documental
Dirección: Crystal Moselle

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