Newton, una pequeña ciudad de Massachusetts despierta sobresaltada. Un chico de 14 años es encontrado muerto en el bosque; ha sido apuñalado. Andy Barber -Chris Evans-, ayudante del fiscal del distrito, se hace cargo de una investigación cuyos primeros indicios apuntan a su hijo Jacob -Jaeden Martell-, compañero de clase de la víctima. La situación es extrema y pone a la familia Barber entre la espada y la pared. ¿Jacob es inocente o existe la posibilidad de que realmente sea culpable? El deber de hacer justicia y al mismo tiempo el amor incondicional a su hijo despierta el dilema moral profundo y emotivo que es el hilo conductor de este íntimo relato psicológico.
No es sencillo escribir sobre una serie de televisión cuando aun se encuentra en pleno desarrollo, sin embargo sentí la necesidad de hacerlo. Al momento de estas líneas, conocemos 5 episodios de los 8 proyectados y todavía no podemos aventurar el desenlace. La historia está basada en la novela del mismo nombre escrita por William Landay en 2012. El guion de Mark Bomback, con la colaboración de Landay, es inquietante desde su inicio. La estupenda producción, una preciosa fotografía provista por Jonathan Freeman y la banda sonora de Atli Örvarsson, logran que “Defendig Jacob” resulte cautivante. La intriga que propone, los valores que están en juego y la impredecible resolución, son elementos precisos que hacen que la semana sea aun más larga en espera de la siguiente entrega.
El elenco destaca por solidez y también por renombre. Chris Evans, mundialmente conocido por su papel de “Capitán América”, desarrolla una personificación que tiene altos niveles. Su caracterización de Andy dota al protagonista de un carisma que refleja lo difícil de su situación. Confía plenamente en su hijo, diríamos que “pondría las manos al fuego por él”, sin embargo trasluce incertidumbre y algún grado de inseguridad. Michelle Dockery, conocida por “Downton Abbey”, es un contrapunto emocional para Andy. Como madre de Jacob, la fidelidad a su hijo es absoluta, sin embargo el quiebre que sufre con la situación hace que la duda se apodere de ella y entre en una contradicción muy difícil de entender y de sobrellevar. Jaeden Martell, quien personificara a Bill Denbrough en “It”, imprime a su rol adolescente características ambiguas que no solo confunden a sus padres sino que nos traspasan la incertidumbre a quienes le observamos desde fuera. No puedo dejar de mencionar a Cherry Jones, en el papel de abogada de Jacob. Es un lujo su aporte, aun desde lo secundario de su papel; brilla con luces propias cada vez que entra en escena.
El desarrollar una historia en forma de miniserie permite combinar muchos elementos y además tener el tiempo para poder profundizar aspectos que en una película, en muchas ocasiones, no se pueden abordar. Acá vemos una clara diferencia de lenguaje respecto al cine. En televisión, el formato obliga a tomar opciones y caminos diferentes para potenciar aspectos distintos a los que apreciamos con mayor nitidez en la pantalla grande. Los ritmos son distintos y también los enfoques. Las decisiones al respecto son vitales, pues responden al medio al que se orientan y también al conocimiento en profundidad de las características de cada plataforma de distribución de contenido.
Mark Bomback, director y creador de la serie, filma con propiedad cada una de las escenas. Las tomas generales, los primeros planos, los seguimientos y cada fotograma están en su punto exacto. Con estos elementos construye un relato cuyo lado emocional cobra relevancia en la medida que conocemos la historia y a sus protagonistas. El énfasis en lo valórico, los diálogos sostenidos, el tono del color de las imágenes y su natural cadencia, son propiedades que contribuyen a realzar el fondo sustantivo de la trama que no son los acontecimientos, sino lo que cada uno de los personajes, vive y siente. Esta profundidad es la que logra establecer el vínculo con nosotros, los espectadores, pues rápidamente empatizamos con las personas que vemos en pantalla y nos hacemos próximos a ellas.
Esta serie producida por Paramount Television y distribuida por Apple TV+ ya cosecha grandes niveles de audiencia y seguramente se consolidará como uno de los productos más exitosos del canal de streaming de Apple junto a la aplaudida “The Morning Show”. Son temáticas distintas y actores diferentes pero tienen un denominador común: televisión de calidad, desarrollada con altos niveles de producción y, sobre todo, historias profundas sobre sentimientos, emociones y relaciones que nos llegan en forma directa, nos involucran, nos hacen pensar, sentir, debatir y reflexionar.
Ficha técnica
Título original: Defending Jacob
Año: 2020
País: Estados Unidos
Productora: Anonymous Content / Paramount Television. Distribuida por Apple TV+
Género: Serie de TV. Intriga. Thriller | Miniserie de TV
Guion: Mark Bomback, William Landay (Novela: William Landay)
Música: Atli Örvarsson
Fotografía: Jonathan Freeman
Reparto: Chris Evans, Jaeden Martell, Michelle Dockery, Betty Gabriel, Sakina Jaffrey, Cherry Jones, Bradley Ryan Knispel, Pablo Schreiber, Jordan Alexa Davis, Daniel Henshall, Ted Arcidi, Megan Byrne, Tamara Hickey, Joseph Oliveira, Poorna Jagannathan, Adam Desautels, Patrick Fischler, Jeff Bouffard, Larry Eudene, Hale Lytle, Scott Sederquist, Rob Lévesque
Dirección: Mark Bomback (Creator), Morten Tyldum
No es sencillo escribir sobre una serie de televisión cuando aun se encuentra en pleno desarrollo, sin embargo sentí la necesidad de hacerlo. Al momento de estas líneas, conocemos 5 episodios de los 8 proyectados y todavía no podemos aventurar el desenlace. La historia está basada en la novela del mismo nombre escrita por William Landay en 2012. El guion de Mark Bomback, con la colaboración de Landay, es inquietante desde su inicio. La estupenda producción, una preciosa fotografía provista por Jonathan Freeman y la banda sonora de Atli Örvarsson, logran que “Defendig Jacob” resulte cautivante. La intriga que propone, los valores que están en juego y la impredecible resolución, son elementos precisos que hacen que la semana sea aun más larga en espera de la siguiente entrega.
El elenco destaca por solidez y también por renombre. Chris Evans, mundialmente conocido por su papel de “Capitán América”, desarrolla una personificación que tiene altos niveles. Su caracterización de Andy dota al protagonista de un carisma que refleja lo difícil de su situación. Confía plenamente en su hijo, diríamos que “pondría las manos al fuego por él”, sin embargo trasluce incertidumbre y algún grado de inseguridad. Michelle Dockery, conocida por “Downton Abbey”, es un contrapunto emocional para Andy. Como madre de Jacob, la fidelidad a su hijo es absoluta, sin embargo el quiebre que sufre con la situación hace que la duda se apodere de ella y entre en una contradicción muy difícil de entender y de sobrellevar. Jaeden Martell, quien personificara a Bill Denbrough en “It”, imprime a su rol adolescente características ambiguas que no solo confunden a sus padres sino que nos traspasan la incertidumbre a quienes le observamos desde fuera. No puedo dejar de mencionar a Cherry Jones, en el papel de abogada de Jacob. Es un lujo su aporte, aun desde lo secundario de su papel; brilla con luces propias cada vez que entra en escena.
El desarrollar una historia en forma de miniserie permite combinar muchos elementos y además tener el tiempo para poder profundizar aspectos que en una película, en muchas ocasiones, no se pueden abordar. Acá vemos una clara diferencia de lenguaje respecto al cine. En televisión, el formato obliga a tomar opciones y caminos diferentes para potenciar aspectos distintos a los que apreciamos con mayor nitidez en la pantalla grande. Los ritmos son distintos y también los enfoques. Las decisiones al respecto son vitales, pues responden al medio al que se orientan y también al conocimiento en profundidad de las características de cada plataforma de distribución de contenido.
Mark Bomback, director y creador de la serie, filma con propiedad cada una de las escenas. Las tomas generales, los primeros planos, los seguimientos y cada fotograma están en su punto exacto. Con estos elementos construye un relato cuyo lado emocional cobra relevancia en la medida que conocemos la historia y a sus protagonistas. El énfasis en lo valórico, los diálogos sostenidos, el tono del color de las imágenes y su natural cadencia, son propiedades que contribuyen a realzar el fondo sustantivo de la trama que no son los acontecimientos, sino lo que cada uno de los personajes, vive y siente. Esta profundidad es la que logra establecer el vínculo con nosotros, los espectadores, pues rápidamente empatizamos con las personas que vemos en pantalla y nos hacemos próximos a ellas.
Esta serie producida por Paramount Television y distribuida por Apple TV+ ya cosecha grandes niveles de audiencia y seguramente se consolidará como uno de los productos más exitosos del canal de streaming de Apple junto a la aplaudida “The Morning Show”. Son temáticas distintas y actores diferentes pero tienen un denominador común: televisión de calidad, desarrollada con altos niveles de producción y, sobre todo, historias profundas sobre sentimientos, emociones y relaciones que nos llegan en forma directa, nos involucran, nos hacen pensar, sentir, debatir y reflexionar.
Ficha técnica
Título original: Defending Jacob
Año: 2020
País: Estados Unidos
Productora: Anonymous Content / Paramount Television. Distribuida por Apple TV+
Género: Serie de TV. Intriga. Thriller | Miniserie de TV
Guion: Mark Bomback, William Landay (Novela: William Landay)
Música: Atli Örvarsson
Fotografía: Jonathan Freeman
Reparto: Chris Evans, Jaeden Martell, Michelle Dockery, Betty Gabriel, Sakina Jaffrey, Cherry Jones, Bradley Ryan Knispel, Pablo Schreiber, Jordan Alexa Davis, Daniel Henshall, Ted Arcidi, Megan Byrne, Tamara Hickey, Joseph Oliveira, Poorna Jagannathan, Adam Desautels, Patrick Fischler, Jeff Bouffard, Larry Eudene, Hale Lytle, Scott Sederquist, Rob Lévesque
Dirección: Mark Bomback (Creator), Morten Tyldum
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