viernes, 10 de junio de 2022

Top Gun: Maverick - Por Carlos Correa

Estamos ante una película bien compuesta, casi de manual, con una historia simple y predecible pero bien narrada -que por lo demás es precisamente lo que esperamos-, y que logra que no nos cansemos del formato. Podríamos decir, incluso, que está hecha un poco a la antigua y que posee un toque entre retro y moderno. ¿De qué va “Top Gun: Maverick”? 

El Capitán Pete "Maverick" Mitchell sigue volando como piloto de pruebas de la Marina de los Estados Unidos a más de 30 años de los eventos de la primera película sin ascender de grado. Al cometer una imprudencia provoca que el contralmirante Chester "Hammer" Cain -Ed Harris-, lo destine como instructor de TOPGUN en North Island, un salvavidas que es solicitado por su gran amigo, el almirante Tom "Iceman" Kazansky -Val Kilmer-, comandante de la Flota del Pacífico.

Maverick debe entrenar a un grupo de pilotos de élite comandados por el vicealmirante Beau "Cyclone" Simpson -Jon Hamm-, y el contralmirante Solomon "Warlock" Bates -Charles Parnell- para efectuar una operación urgente: destruir una planta no autorizada de uranio enriquecido de un país extranjero. La planta se ubica en un lugar de muy difícil acceso, está protegida por misiles tierra-aire, y es custodiada por aviones de última generación que están alertas, y a corta distancia, en una base aérea fortificada.

El Capitán Mitchell debe planear un operativo arriesgado que se debe llevar a cabo en un tiempo mínimo. Significa llevar dos pares de Super Hornets para que, en perfecta sincronía milimétrica, ataquen y destruyan la planta. La misión parece imposible. Los pilotos rechazan a su instructor y Maverick debe lidiar con una oposición férrea del teniente Jake "Hangman" Seresin -Glen Powell-, de ilimitada confianza en sí mismo, y principalmente la desconfianza del también teniente Bradley "Rooster" Bradshaw -Miles Teller-, hijo de del gran amigo de Pete, Nick "Ganso" Bradshaw, fallecido en la primera película.

Dirigida por Joseph Kosinski, esta película se asienta sobre valores fundamentales. El apoyo, la fuerza, la confianza y la unidad son vitales a la hora de conformar un grupo que pueda llevar a cabo una delicada operación militar. Es cierto que la cinta apela al sentimentalismo también, pero lo hace con cierta base, porque plantea reencuentros al interior de la historia y también un reencuentro para nosotros, los espectadores, con la película de 1986.

Es verdad que existe mucho individualismo en este grupo de élite. Cada uno parece ser autosuficiente y no necesitar a los demás. Son sarcásticos y desestiman a su carismático instructor. Se creen mucho más de lo que son, probablemente, y claro, la competencia es extrema, casi aplicando la ley del más fuerte. Sin embargo, surge un contrapunto al surgir la necesidad de formar equipo, de formar una comunidad; esa es, tal vez, la única manera de realmente sobrepasar los límites. ¿Lo entienden? Parece que no, porque aflora la envidia y la desconfianza, pero el impulso para superarse a sí mismos emerge al reconocer el trabajo de los demás. Eso les genera convicción, algo que se debe demostrar en la práctica, no solo con discursos o palabras.

Tom Cruise realmente está muy bien en su rol, sólido y compenetrado, jovial, activo, presente y vibrante a sus 59 años. Parece que el tiempo no pasa por él; es algo notable. El elenco coral acompañante rinde muy bien, y los pilotos -fruto de un excelente casting, en especial el de Rooster-, le entregan a Cruise un equipo con buenas bases para trabajar las secuencias aéreas para las que todos debieron tomar clases de vuelo. Sí, porque las escenas en el aire no son efectos digitales, son reales y eso es algo que se agradece de sobremanera porque es irremplazable la sensación que aquello produce.

En otros aspectos, la participación de Val Kilmer resulta tremendamente emotiva. Es un punto alto de la película, un homenaje y también una conexión enorme con la primera cinta y con la actual realidad del propio actor. Ed Harris y Jon Hamm en lo suyo, firmes rocas inquebrantables, y tal vez lo único con algún reparo es la historia romántica donde Penelope "Penny" Benjamin -Jennifer Connelly-, es un buen complemento para Maverick pero el reencuentro se ve un poco forzado y lamentablemente no convence del todo.

Con un nivel de producción notable y escenas aéreas impactantes, “Top Gun: Maverick” es para disfrutar de comienzo a fin en la pantalla más grande que dispongamos, ojalá la gran Sala Max. La música de Harold Faltermeyer, Hans Zimmer y Lorne Balfe es tan épica como la cinta, y es una muestra más de la envergadura que alcanza una película que bien podría llegar a convertirse, con el correr del tiempo, en otro clásico de acción. 

Ficha técnica

Título original: Top Gun: Maverick
Año: 2022
Duración: 131 minutos
País: Estados Unidos
Productora: Paramount Pictures, Jerry Bruckheimer Films, Skydance Productions. Distribuidora: Paramount Pictures
Género: Acción. Drama | Ejército. Aviones. Secuela
Guion: Ehren Kruger, Eric Singer, Christopher McQuarrie. Personajes: Jim Cash, Jack Epps Jr.. Historia: Peter Craig, Justin Marks
Música: Harold Faltermeyer, Hans Zimmer, Lorne Balfe
Fotografía: Claudio Miranda
Reparto: Tom Cruise, Miles Teller, Jennifer Connelly, Jon Hamm, Glen Powell, Ed Harris, Val Kilmer, Lewis Pullman, Charles Parnell, Bashir Salahuddin, Monica Barbaro, Jay Ellis, Danny Ramirez
Dirección: Joseph Kosinski

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