miércoles, 22 de junio de 2022

Anatomía de un escándalo - Por Jackie O.

"Es blanco o negro...".


Adaptada de una novela del mismo título de la periodista especializada en política y tribunales Sarah Vaughan; no se basa en una historia real, pero sí en muchos casos existentes, y es traída a la pantalla en una miniserie que cuenta con uno de los nombres más importantes del mundo de las series recientes, David E. Kelley, artífice de títulos como "Big Little Lies"  y "The Undoing".

Tenemos a la familia perfecta, adinerada, feliz. A James, en un puesto en el gobierno con una credibilidad máxima dentro de la ciudadanía, su ex amante lo denuncia por violación. La esposa de este sujeto se encuentra entre apoyar a su marido por la inocencia que él profesa y que dice acreditará, o apoyar a esa mujer, solo por ser mujer, un caso que la defensa y una estricta fiscal, tratarán de resolver.

Una denuncia con dos versiones diferentes de la misma situación. Él afirma que fue sexo consensuado, pero Olivia dice que fue una violación, y el tribunal debe decidir.

Para hablar de consentimiento, la revictimización que sufren sobrevivientes de violencia sexual en los juicios y de la reparación en estos casos, es difícil por la recuperación, no solo física sino mental, de las víctimas. Además, en abusos sexuales, nos vemos en la línea entre violación y consentimiento o no, sin testigos a veces, en donde también esta miniserie nos muestra la línea que separa la ética, la moral, la justicia y por sobre todo, la venganza.

Nos podemos hacer docenas de preguntas a medida que avanza la cinta, como ¿hasta dónde llega un acto que es pasional, y el momento en que se erra entre la expresión y la recepción? ¿En qué momento es solo un malentendido o un acto deliberado?

Un thriller psicológico que da mucho que pensar, un drama judicial, un tema moral, de apariencias, poder, respaldo, mentiras... incluso, como señalé, venganza.

No olvidemos que también existen las denuncias falsas, las cuales se hacen por despecho, o por quienes abusan de su poder ante este aberrante acto.

Pero esta miniserie apunta en entender y escuchar un problema viéndolo desde diferentes perspectivas. Y de encontrar la verdad. Solo la verdad.

Estéticamente, su guion lo manejan bien, salvo ciertos baches que quedan en el aire; las actuaciones son impecables, una edición bien lograda, con pasado y presente intercalado, creando una historia coherente; la puesta en escena bien hecha, amé al vestuario y la decoración.

Al final de esta miniserie nos encontraremos con la verdad, si fue el despecho de una ex amante tóxica o un perpetrador abominable que abusó de su posición.

Cabe mencionar que al terminar cada capítulo, se da una web para efectuar denuncias o tener información en ese sector.

Pero cada país tiene su regulación legal, lo que se debe tener presente por cada ciudadano, por lo que nunca diga que no le importa la política o que no votará en elecciones, porque cada uno de nosotros, somos responsables de quien se encuentra a la cabeza del poder ejecutivo y legislativo.

En Chile, sus denuncias las puede efectuar en Carabineros de Chile, Policía de Investigaciones, Fiscalías, Tribunales del país con competencia penal; y Gendarmería, si el delito ocurre en un recinto penitenciario.

No necesariamente debe denunciar en su comuna, lo puede hacer en cualquier lugar del país en que se encuentre.

O llamar a los fonos de orientación: 133 (emergencia), 147 (niños) o 149 (familia).

Disponible en Netflix.

Ficha técnica

Anatomy of a Scandal
Dirigido por S. J. Clarkson
6 capítulos. 45 min. aprox cada uno
Género: Drama legal, Thriller legal, Thriller político, Thriller psicológico
Protagonistas Sienna Miller, Michelle Dockery, Rupert Friend, Naomi Scott
Año 2022
Reino Unido

No hay comentarios.:

Publicar un comentario