viernes, 17 de junio de 2022

El buen patrón - Por Carlos Correa

Esta película de Fernando León de Aranoa habla de apariencias y de cinismo. Crea una paradoja entre equilibrio, balance y justicia. Aborda la lealtad y la traición, la amistad, la benevolencia, la protección y también las falsas promesas y la inhumanidad. Marcando diferencias entre la forma y el fondo, entre lo que se predica y lo que se practica, León de Aranoa pone, literalmente, en la balanza la imagen y la declaración de intenciones versus la realidad de lo que en verdad se hace. 

La historia es sencilla. Julio Blanco -Javier Bardem-, es el único dueño de una prestigiosa empresa que fabrica balanzas industriales. Ad portas de la definición de un importante premio para su compañía, Blanco intenta alinear a sus trabajadores tras el común objetivo, pero encuentra en el camino una seguidilla de dificultades que, en una semana, trastocan por completo al empresario desnudando su verdadero ser.

En un brillante desarrollo de personalidades, el guionista y director logra configurar excelentes personajes, con características específicas, con mucha profundidad, en una dimensión que, a pesar de resultar estereotipada, funciona de manera convincente.

Javier Bardem está realmente muy bien en su rol, se le ve a sus anchas. Creíble, sólido, suelto y seguro, despliega, con gestos y miradas, la esencia de su personaje. Blanco es un tipo frío e inescrutable. No sabemos lo que vemos, si bajo su aparente buenismo exterior hay comprensión, acogida, o tal vez todo lo contrario. Tampoco percibimos con claridad si sus acciones responden a una motivación intrínseca, son producto de especiales circunstancias, o bien son acomodaticias según la dirección del viento que sopla. Solo por momentos, nos asomamos con unos pequeños vistazos a su interior, una intimidad que resulta ser aún más indescifrable.

Los personajes secundarios son excelentes, todos ellos. En particular, me quedo con Fortuna. ¡Qué personaje! Casi no habla y en sus pocos minutos en pantalla logra retratar una historia amplia y una procesión que le carcome por dentro. Él vive un contrapunto extremo respecto al dueño, algo que visibiliza aún más el contraste que la obra quiere representar. También es notable la construcción de quien representa la mano derecha del empresario. Se trata de Miralles, el amigo y compañero leal que cae en doble desgracia por sus problemas familiares y laborales, lo que desata un temporal que lo tiene patas para arriba. Excelentes están además, José -Óscar de la Fuente-, el trabajador despedido que protesta afuera de la empresa y Liliana -Almudena Amor-, la joven practicante que se convierte en el nuevo objetivo amoroso del patrón.

Esta cinta es una tragicomedia con bastante humor negro. Expone heridas y vulnerabilidades sin anestesia. Representa un modo de vida, algo que podemos reconocer en muchos ámbitos y diversos sectores. Bajo una amable capa protectora -que son varias, naturalmente-, el relato presenta crudamente el reflejo de una realidad que resulta atemporal, es decir, que puede referirse tanto al pasado como al presente.

Aguda, inteligente y reflexiva, “El buen patrón”, cinta española ganadora de seis premios Goya, permite no solo pasar un buen momento sino que, además, deja una buena tarea para la casa.

Ficha técnica

Título original: El buen patrón
Año: 2021
Duración: 120 minutos
País: España
Productora: Reposado Producciones, Mediapro, RTVE, TV3, MK2 Films
Género: Comedia. Drama | Trabajo/empleo
Guion: Fernando León de Aranoa
Música: Zeltia Montes
Fotografía: Pau Esteve Birba
Reparto: Javier Bardem, Manolo Solo, Almudena Amor, Óscar de la Fuente, Sonia Almarcha, Fernando Albizu, Tarik Rmili, Rafa Castejón, Celso Bugallo, Yaël Belicha, Martín Páez, Daniel Chamorro, María de Nati, Mara Guil, Pilar Matas
Dirección: Fernando León de Aranoa

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